LAS VEREDAS ENTRE EL DESIERTO Y LA CIUDAD.

RECONFIGURACIÓN DE LA IDENTIDAD EN EL PROCESO HISTÓRICO DE CAMBIO DE LOS TOHONO O´ODHAM.

TESIS PARA OPTAR POR EL GRADO DE DOCTOR EN ANTROPOLOGÍA.

PRESENTA: Guillermo Castillo Ramírez.

DIRECTORA: Dra. Laura Velasco Ortiz.

Fecha del examen doctoral: 22 de noviembre de 2010.

Universidad: Instituto de Investigaciones Antropológicas – Universidad Nacional Autónoma de México (IIA-UNAM), México.

Calificación: La tesis fue aprobada por unanimidad.

Resumen

Esta tesis trata de cómo se fue reconfigurando la identidad étnica de los Tohono O´odham que vivieron el cambio de residencia del desierto a la ciudad, a raíz de las políticas de colonización del desierto del Altar en el estado de Sonora, a mitad del siglo XX. La investigación documenta el proceso sociohistórico de movilidad geográfica de dos comunidades O´odham en el desierto de Altar y su posterior establecimiento en la ciudad fronteriza de Sonoyta y la localidad de Caborca durante la segunda mitad del siglo XX. Aparejado a esto, se aborda la genealogía del cambio de sentido de comunidad de estos O´odham, partiendo desde su imaginario de grupo cuando vivían en las comunidades del desierto, hasta su establecimiento definitivo en las ciudades de destino y su reconfiguración étnica en los contextos urbanos.
Un aspecto particular, es que ambas ciudades están ubicadas dentro del área geográfica cultural del grupo étnico. Los O´odham son un grupo étnico cuyo territorio ancestral se encuentra tanto en el noroeste de Sonora como el suroeste de Arizona y que hasta antes del tratado de Guadalupe Hidalgo (1848) se ubicaba por completo en la geografía jurídico-política del naciente estado mexicano. Las tierras tradicionales del grupo étnico iban desde los ríos Gila y Salado en el suroeste de Estados Unidos hasta los inicios del desierto del Altar, en Sonora.

CAPÍTULO 2. LOS O’ ODHAM EN CABORCA Y SONOYTA.

  • 2. Introducción.
  • 2.1 Los O´odham urbanos.
  • 2.2 De Calenturas-Pozo Prieto a Caborca.
  • 2.3 Del río a la ciudad fronteriza de Sonoyta.
  • 2.4 Conclusiones.

 

CAPÍTULO 2. CONTEXTOS ETNOGRÁFICOS ACTUALES: LOS ROSTROS DE ESTA INVESTIGACIÓN.

2. INTRODUCCIÓN.

En el capítulo previo, por un lado, se abordo el tema de estudio y los sujetos de la investigación, además se abordó la cuestión de cómo (con qué conceptos y estrategias metodológicas) abordar el fenómeno de la movilidad y cómo esto impactó en el imaginario de los O´odham de las Calenturas y Sonoyta. En este capítulo, a fin de entender tanto el proceso histórico de cambio como la situación presente del grupo étnico, se presentan los contextos etnográficos actuales (las urbes de residencia de los O´odham); de manera conjunta se presenta y describe la situación de vida de las personas que colaboraron con la investigación. Después de una breve descripción de las condiciones de los O´odham urbanos en el noroeste de Sonora, en las siguientes secciones se describe cada una de las ciudades de destino (Carborca y la urbe fronteriza de Sonoyta). El fin de abordar las condiciones de vida hoy de día de los O´odham es ver desde que contextos surgieron los testimonios de estas personas y desde donde reconstruyen su pasado. Esto con el objetivo de mostrar como estas narrativas de identidad –sobre la historia y cambio del grupo- surgieron en tiempo reciente, en contextos urbanos de la región noroeste fronteriza de Sonora y en voz de ciertos actores.

2.1 LOS O´ODHAM URBANOS.

En esta parte, para saber desde que punto en el presente se hará la reconstrucción de este proceso de cambio social e histórico, se describe cuál es el contexto de vida actual de los O´odham –especialmente de aquellos con los que se trabajó-. Se traza la economía de sentido desde donde se interpreta y se generaron los testimonios, así como la situación desde donde recuerdan ellos (en un sentido retrospectivo del presente hacia el pasado). La memoria como la capacidad de recrear lo vivido y los recuerdos como las acciones concretas a partir de las cuales se reconstruye el pasado están determinados por la situación particular de quien recuerda.52 El censo más reciente sobre el pueblo O´odham en México es del 200253 y ahí se asienta que hay alrededor de 363 miembros del grupo, la mayoría viviendo en Sonora. No obstante estos datos habría que tomarlos con sentido crítico, pues además de que no dan cuenta de la distribución geográfica del grupo ni dejan en claro que criterio se utilizo para definir el ser O´odham, son casi iguales a los datos demográficos proporcionados por Ortiz Garay en su monografía etnográfica sobre los O´odham de 1995,54 según el texto y con datos de un informe demografía indígena de inicios de la década de 1980,55 eran 335 O´odham; resulta poco verosímil que en un período de 20 años y con fuertes cambios sociales y económicos las cifras de los censos sean tan próximas.

Actualmente la mayoría de los O´odham mexicanos distan mucho de la idea que se tiene sobre los grupos étnicos –basada en la experiencia mesoamericana y de los pueblos del centro y sur de México desde la antropología y la etnohistoria en el siglo XX-. Salvo contadas excepciones, los O´odham sonorenses ya no habitan en sus comunidades en el desierto ni viven del cultivo de sus tierras y muy pocos hablan la lengua. El grueso de la población O´odham de México se concentra, principalmente, en tres centros urbanos del noroeste de Sonora muy próximos a la frontera internacional con Arizona o sobre ella: Caborca, Sonoyta y Puerto Peñasco (ver mapas 2.1 y 2.2); también, pero en mucho menor proporción hay población O´odham en san Luis Río Colorado y Pitiquito (ver mapas 2.1 y 2.2).56 Sus trabajos en las ciudades poco tienen que ver con el modo de vida tradicional de sus antepasados. Los hombres se dedican a diversas labores, en un principio trabajaron como jornaleros agrícolas y ganaderos, pero posteriormente se desplazaron a la construcción. Salvo contadas excepciones de personas próximas a la línea fronteriza, los O´odham sonorenses ya no en el entorno rural desértico, ni tiene una economía agrícola con fuerte carácter de autoconsumo.

MAPA 2.1 CIUDADES DEL ESTADO DE SONORA.

Fuente: http://www.explorandomexico.com.mx/photos/maps/full-sonora_l.gif [consulta 25/09/2010]



No obstante, también es cierto que algunos pocos O´odham todavía viven en el desierto de Altar, principalmente en el poblado de Quitovac; también hay otros pocos miembros del grupo étnico entre las comunidades del Cubabi, el Cumarito, el Bajio y Pozo Verde. Pero representan una clara minoría en términos demográficos y debido a su situación geográfica y social, tienen mucha mayor cercanía con los asentamientos O´odham de Arizona que están próximos a la línea fronteriza (Topawa, san Miguel, etc.).

MAPA 2.2 CIUDADES DE CABORCA Y SONOYTA.

Fuente: http://www.sonoraturismo.gob.mx/mapas-de-sonora/mapa-de-sonora.pdf [consulta 25/09/2010].



El grupo étnico de investigación: una perspectiva urbana regional. Así, el grueso de los O´odham en Sonora viven en un contexto urbano57 y sus trabajos en las ciudades58 poco tienen que ver con el modo de vida tradicional de sus antepasados, sus hijos han crecido en ese nuevo entorno social. Cabe precisar que, a su vez, el grueso de las personas con las que se trabajó en la investigación viven en Caborca, Sonoyta y Peñasco. Pero también, como se mencionó, hay algunos pocos O´odham que todavía viven en poblados en el desierto de Altar, como el caso de buena parte de los habitantes de la comunidad de Quitovac –la mayoría descendientes de don Eugenio-; alrededor de 60 personas. En el asentamiento del Cumarito hay una ocupación casi constante por tres miembros de una familia, doña Virginia, don Joaquín y la hija de doña Virginia; en el Cubabi hay una situación similar, tiene una presencia relativamente permanente de 2 ó 3 personas O´odham, doña Josefina, su hijo y su sobrina; en el Bajío están las familias de Rosita –con su esposo y dos hijos adolescentes-, don Joaquín –otro Joaquín no el del Cumarito- y su esposa y alguna otra familia; en san Francisquito hay por lo menos dos O´odham, el Choco y el encargado de la Capilla de san Francisco y en el Pozo Verde está doña Julia y su esposo que al parecer es o tiene ascendencia Yaqui; en las Norias hay también una persona de fijo. De los asentamientos mencionados, el Cubabi, el Cumarito, san Francisquito, el Bajío y Pozo Verde se encuentran muy cerca de línea fronteriza y tienen un contacto estrecho y frecuente con los O´odham de la reservación de Sells, en Arizona.59 Manifestación de lo anterior es que los hijos de Rosita del Bajío, crucen la puerta fronteriza de san Miguel y vayan diariamente desde su poblado a la secundaría y preparatoria a una escuela de la reservación Odham de Sells en Arizona o que la esposa de don Joaquín del Bajío haya trabajado por décadas como enfermera en el hospital de Sells o que los organizadores de la fiesta a san Francisco, que se realiza en el pueblo de san Francisco, sean O´odham que viven en la reserva.60

Otro rasgo importante a destacar es que la mayoría de las personas con la que se trabajó durante la investigación están enroladas y son reconocidas por la Nación O´odham (Tohono O´odham Nation) de Arizona y cuya sede de gobierno se encuentra en la reservación de Sells. Desde hace siglos el territorio O´odham abarcaba desde el noroeste de Sonora hasta el suroeste de Arizona y había intensos vínculos de diversa índole entre los asentamientos del norte –Arizona- y los del sur – Sonora-: había una extensa red de relaciones familiares,61 movilidad frecuente para realizar visitas familiares y asistir a eventos religiosos como el Vikita, la fiesta de San Francisco, la peregrinación a Magdalena de Kino,62 pero también se realizaban intercambios económicos durante las fiestas y ceremonias. Sin embargo, debido a las políticas que cada estado nacional –tanto de México como en EU- respecto a los grupos indios y particularmente con el grupo Odham en su territorio tradicional respectivo, aunado al endurecimiento de la frontera internacional por parte de EU para evitar el paso de migrantes mexicanos y centroamericanos por territorio Odham y a ciertas dinámicas regionales tanto en Sonora como en Arizona, hoy día la situación es radicalmente diferente. En el territorio y asentamientos O´odham, hay fronteras de diversas índoles, al grado de que, probablemente, se puede hablar de dos grupos O´odhams: el de México y del Arizona, EU. La frontera internacional, si bien ha experimentado varios cambios, fue hasta mitad de la década de 1990 que se empezó a endurecer y cerrar con mayor contundencia. Sobre todo cuando, a raíz de que el Sasabe y sus alrededores en el desierto de Altar se convirtieron en una nueva vía para el paso masivo de inmigrantes hacia EU, hubo un control más estricto del área por parte del Gobierno de EU a través del incremento de efectivos y estaciones de la Border Patrol y posteriormente de la iniciativa y construcción del muro fronterizo en Arizona, ambos en territorio de la Nación Odham.

No obstante, los O´odham de ambos países tienen contacto selectivo y relativamente frecuente. Entre otros motivos, los O´odham de México van con cierta regularidad al hospital de Sells a recibir a atención médica y algunos O´odham de Arizona van anualmente a México para participar y realizar festividades como el Vikita en Quitovac (mediados de julio) o la fiesta de san Francisco el 4 de octubre en el poblado Sonorense de san Francisquito; también es cierto que quien tiene un proceso más complejo y agresivo para cruzar la frontera son los O´odham Mexicanos.63

La historia de la Nación O´odham en Arizona se remonta a inicios del siglo veinte y está enmarcada en el contexto de las relaciones del Gobierno Federal de los EU y las tribus indígenas que habitaban ese país. Según Spicer y en lo que serían los antecedentes de la formación de la Nación O´odham, los esfuerzos del gobierno Federal de los EU para “ayudar” a los O´odham fueron inusualmente lentos y hasta 1917 fue propuesta una reservación O´odham que abarcaba el territorio entre Tucson y el Ajo se extendía hasta el Sur con la frontera internacional con México; un año después la reservación era formalmente establecida (Spicer, 1962, p 140).64 No obstante fue más de dos décadas después y producto de una nueva organización tribal –no cercana a los cargos tradicionales de autoridad-, que en 1937 se adoptó una constitución. Así, se creó un nuevo régimen político territorial al interior del grupo, las reservaciones O´odham se dividieron en 11 distritos y cada uno tenía dos representantes en el consejo tribal (Spicer, 1962, p 143).65 Destaca que alrededor de la mitad del siglo XX, hubo un importante flujo migratorio de O´odham de México hacía el southwest de EU y que, posteriormente, estos migrantes O´odham se instalaron en el Arizona y nutrieron a la reservación de Sells y la construcción de la Nación O´odham; muchos de estos O´odham migrantes trabajaron en los campos de algodón de Maricopa, Illoy, Standfield, Marrana, entre otros. En la actualidad y según datos oficiales, la Nación O´odham abarca un territorio de 2.8 millones de acres y cuenta con alrededor de 28,000 miembros,66 varios de ellos son O´odham mexicanos y su lugar de residencia es Sonora; sin embargo, los O´odham mexicanos son una minoría dentro de la Nación O´odham y, no obstante tener derechos a la atención médica en la reservación de Sells y cierto apoyo económico por familia para la educación, no cuentan con instancias de representación efectivas dentro de la Nación O´odham, ni tienen los mismo derechos que los O´odham Norteamericanos.67 También el proceso de incorporación de los O´odham mexicanos a la Nación fue irregular y en cierta mediada, determinado y dirigido por la Nación O´odham. Algunos fueron reconocidos antes o durante los 80s, sobre todo gracias a familiares O´odham suyos de Arizona, pero a la mayoría de los O´odham mexicanos actualmente reconocidos fueron enrolados por un proceso promovido desde Sells –capital de la Nación Tohono O´odham- entre mediados y finales de los 90s, estos puntos serán desarrollados con mayor detalle más adelante.

Del grupo de O´odham con el que se trabajó de manera más cercana, si bien todos proceden y vivieron en asentamientos en el desierto –principalmente durante su infancia y temprana juventud-, la mayoría de sus esposos y esposas son originarios de las ciudades –Caborca, Sonoyta y Puerto Peñasco- y los hijos que con ellos tuvieron crecieron en un entorno muy diferente, la ciudad; estas nuevas generaciones tienen un proceso de adscripción étnica diferente que, no obstante por razones de tiempo, no se tocan en este trabajo.

Otro rasgo a señalar es que en el caso de las comunidades de origen, es posible trazar con claridad como ciertos grupos familiares correspondían a cierto asentamiento. Había una suerte de clara cartografía del parentesco encarnada en el territorio, por ejemplo, en el caso de las Calenturas a mediados del siglo XX encontramos que 3 ó 4 familias extensas componían el asentamiento, la de la mama de doña Alicia, la de la mama de doña Juanita, la del padre de Benito y la de Ciriaco; algo similar ocurre con los demás asentamientos O´odham,68 se descubre que los redes familiares son unidades organizativas sobre las que se asentaban las comunidades. En el caso de las Calenturas, la mayoría de los miembros más jóvenes de estas familias se instalaron en Caborca décadas después, desplazándose en busca de mejores condiciones de vida pero también en función y orientados por las redes familiares. Los O´odham con los que se trabajó viven dispersos en las urbes del noroeste de Sonora antes mencionadas, algunos de las personas de Caborca procedentes de los asentamientos de las Calenturas, el Pozo Prieto y las Norias todavía conservan sus tierras –ejido y comunidades- y tiene algo de ganado vacuno; no obstante no viven del cultivo de sus tierras, ni de la ganadería, sino de empleo remunerados principalmente en la ciudad. En los asentamientos ya no vive nadie, sólo hay una persona encargada del cuidado de la tierra y el ganado.

Respecto a las prácticas sociales y culturales que antaño los caracterizaban como grupo permanecen algunas actividades. Se conserva la figura de la autoridad tradicional por comunidad de origen y no como gremio a nivel de la ciudad, por ejemplo la autoridad tradicional de los que provenían de las Calenturas y el Pozo Prieto es doña Alicia y de los que venían de las Norias es don Nazario, pero no hay un representante por la ciudad de Caborca. Aunque, recientemente se creo en Sonora la figura del regidor indígena,69 cargo de representación en el cabildo a nivel municipal para la totalidad de los grupos étnicos que habitan en municipio. No obstante cabe mencionar que sólo algunos municipios cuentan regidor, además no es una instancia de representación surgida de las comunidades; los últimos regidores indígenas de los municipios de Puerto Peñasco, Plutarco Elías Calles y Caborca han sido todos O´odham. En el caso del presente estudio se trabajó con las autoridades tradicionales del Pozo Prieto, Quitovac y de Sonoyta, también se tuvo contacto y charlas con los anteriores y actuales regidores indígenas de los municipios de Plutarco Elías Calles y Puerto Peñasco y algunos de Caborca. Por otra parte, para los O´odham originarios de los asentamientos que todavía conservan sus tierras están las autoridades agrarias: comisariado ejidal en el caso de los que son ejido –como las Norias- o presidencia de bienes comunales en el caso de los que son comunidad indígena –como Pozo Prieto y Quitovac-.

Respecto a otras prácticas socioculturales, lo que prevalece desde hace décadas son lo matrimonios cruzados –con mestizos principalmente-, ya casi no se observan matrimonios entre O´odham, lo cual era un costumbre en los asentamientos del desierto y de los antepasados de las personas con las que se trabajo.70 De las personas con las que se trabajó la gran mayoría son hijos de matrimonio entre O´odham y mestizo, casi ninguno, salvo doña Alicia y Matías tenían ascendencia completamente O´odham por ambos padres. En el caso de la lengua O´odham es también una práctica en detrimento. En la actualidad, en México hay muy pocos que usen la lengua, quizás no excedan de 25 o 30 hablantes de O´odham, respecto a los datos de las personas con las que se trabajó más de cerca se tiene que en Caborca hay alrededor de 5 personas hablantes, en Peñasco 1, en Sonoyta ninguna.71 Por otra parte, salvo las escasas excepciones de algunas comunidades cercanas a línea como el Bajío y el Cumarito, la lengua ya casi no se reproduce entre los O´odham adultos y mayores, ni se transmite a las nuevas generaciones. Lo anterior, tanto los matrimonios como lo de la lengua, se enuncia sin la intensión de decir quién es o no O´odham o cuál es el criterio de adscripción al grupo, sino con la intención de describir el entramado social en que se encuentran.

Respecto a otra serie de prácticas culturales vinculadas a la cultura material la situación no es muy diferente, en la actualidad ya casi no hay mujeres ceramistas, salvo el caso de doña Eva de la Norias y respecto a la cestería tradicional, las coritas, ocurre algo similar, según la información recabada, sólo doña Josefina del Cubabí elabora estos objetos de cultura material. Respecto a las festividades y ceremonias la situación es diferente, aproximadamente a mediados de julio se realiza el Vikita, ceremonia tradicional en la comunidad de Quitovac, en la que se congregan O´odham de diversas localidades de Sonora y Arizona. Por lo que se refiere a las fiestas de influencia católica, el 4 de octubre se realiza la fiesta de san Francisco en la comunidad de san Francisquito y en la ciudad de Sonoyta, a ambas localidades asisten personas de diversos asentamientos Odham de los dos lados de la frontera. En algunas comunidades se celebran otras fiestas religiosas vinculadas al catolicismo, como la santa Cruz el 3 de mayo en el Pozo Prieto o la velación a san Juan el 24 de junio en el Cumarito; a estos eventos se invitan a otras comunidades y son un tiempo y espacio de convivencia interétnica.

2.2 DE CALENTURAS-POZO PRIETO A CABORCA.

Como previamente se mencionó, Caborca fue la ciudad destino en la que se instalaron la mayor parte de los O´odham originarios de las Calenturas. La ciudad de Caborca está ubicada en el noroeste del estado de Sonora, sobre la carretera Panamericana y es cabecera municipal del municipio de Caborca.72 Este municipio cuenta con una superficie de 10,721 kilómetros y colinda con los municipios de Pitiquito en el Sur, al este con Altar y al noroeste con Puerto Peñasco, al suroeste con el Golfo de California y al norte con Estados Unidos. La ciudad de Caborca tiene un clima desértico, cálido-extremoso.73 Respecto del significado del nombre la ciudad, proviene de un cerro cercano a la población (el Cerro Prieto, ubicado en el extremo suroeste de la ciudad), donde probablemente se dieron los primeros asentamientos humanos de la región y donde el padre Kino estableció la primera misión católica en su incursión por la región. La palabra Caborca, es un vocablo castellanizado derivado del término O´odham “Cabox-ca,” que significa cerro o cerrito. Según la versión de los conquistadores y criollos, Caborca se fundó a finales del siglo XVII74 y medio siglo después, a inicios de abril de 1857, Caborca fue escenario de la defensa del territorio nacional ante la invasión estadounidense, capitaneada por Henry A. Crabb. El día 6 de abril los invasores fueron derrotados. Caborca fue declarado municipio en 1860. Posteriormente, el 25 de mayo de 1933 se le otorgó la categoría de Villa y el 17 de abril de 1948, en el Boletín Oficial del Estado de Sonora, se declaró Ciudad Heroica a Caborca y se dio la autorización para que fuera nombrada como ciudad.

Para mediados de la década de 1990 Caborca contaba con cerca de cien mil habitantes75 y, actualmente, es un polo de desarrollo regional para los asentamientos y poblados cercanos. Una de las principales actividades productivas es la ganadería y la agricultura de riego, dentro de esta última sobresale el cultivo y pizca del espárrago.76 La agricultura y la ganadería son uno de los pilares productivos de la economía caborquense, concentrando alrededor del 40% de la población económicamente activa. En Caborca se producen alrededor del 60% de los productos primarios que exporta el Estado de Sonora, por lo cual esta urbe detenta uno de los primeros lugares en la exportación de uva pasa, olivo y espárrago.

Por su parte, la ganadería se desarrolla mediante la cría y engorda de ganado para carne, que se destina tanto al mercado nacional como a la exportación y, en menor escala, la engorda de ganado para exportación en pie. Además, respecto a la agroindustria existe una planta receptora y procesadora de uva de vino, cinco plantas procesadoras de uva pasa, dos plantas receptoras y procesadoras de aceituna y una procesadora de tomate. Durante la temporada de cosecha de uva de mesa y de espárrago, se ponen en funcionamiento gran cantidad de plantas de empaque de estos productos frescos para su exportación, generando una buena cantidad de empleos y derrama de dinero en la localidad.

La presencia O´odham en Caborca y sus alrededores es de larga data, antes incluso que la llegada de las colonizadores, como lo demuestran los sitios arqueológicos, los petrograbados y la evidencia material prehispánica. En el texto (1990) New Trails in Mexico, An account of one year´s exploration in northwestern Sonora, Mexico, and southwestern Arizona, 1909-1910, Lumholtz al pasar por Caborca en su recorrido por el noroeste de Sonora, reporta que había alrededor de ocho familias O´odham viviendo en los suburbios del poblado. De hecho en Caborca, por lo menos desde inicios del siglo pasado y hacía las afueras del poblado, en el área oriente, hubo un barrio donde sólo vivían O´odham, era el barrio Pápago o la Papaguería, este punto se tocará con detalle más adelante en el capítulo 5.

En la actualidad, en Caborca viven y tienen su residencia permanente O´odham de diversas latitudes del territorio tradicional O´odham. En esta urbe hay personas originarias de comunidades del sur como las Calenturas- Pozo Prieto, pasando por gente del centro del territorio como Quitovac, las Norias, san Pedro e incluso gente del norte, casi en la línea fronteriza como personas que vivieron en san Francisquito o el Cumarito.77 A semejanza de los planteado por Sánchez (2002) respecto a las condiciones socioeconómica de los indígenas en las ciudades de México, Guadalajara y Tijuana (Sánchez, 2000, p. 45), buena parte de los O´odham que actualmente residen en la ciudad de Caborca viven en condiciones de pobreza y relativa marginalidad; no obstante, conviene señalar que los niveles de desigualdad no alcanzan la dimensiones que tienen en el sur o centro del país.

Hoy día y a diferencia de lo señalado por Sánchez sobre enclaves socio-espaciales (cuadras, vecindades, etc.) y con un matiz cultural de los grupos étnicos en las ciudades de México, Guadalajara y Tijuana, los O´odham en Caborca están geográficamente dispersos en la ciudad y por general viven en colonias de bajos recursos económicos y de reciente creación como la Aviación, la Industrial, la Mártires, la colonia Ferrocarril –que se encuentra al lado de la vías del ferrocarril-; hay algunos pocos miembros del grupo étnico que todavía viven en la vieja área centro de la ciudad, muy próximos al Palacio Municipal de Caborca y en lo que era la zona de la Papaguería a finales de la primera mitad del siglo XX, pero que viven en condiciones económicas precarias o la actual autoridad tradicional que vive en la vieja zona de Pueblo Viejo, a unos metros del viejo Panteón.78

En la denominada zona aledaña al municipio y la catedral, en el área centro y donde antes era la Papaguería, viven varios O´odham originarios de las Calenturas y el Pozo Prieto: a) En la calle 3ra # 131 estaba el domicilio de los hermanos López Juárez, en la actualidad ya sólo vive doña Juanita y esa sigue siendo su residencia; b) doña Mercedes García tiene su casa en la calle 2da, casi esquina con la calle H y, c) finalmente, don Ramón Choihua, vive en la calle 2da # “109”, entre las calles J y K. Don Ramón vive sólo y al parecer nunca se casó ni tuvo hijos, trabaja toda la semana en un rancho ganadero en las afueras de Caborca, cuidando ganado y cada fin de semana regresa a su casa, donde permanece el sábado y parte del domingo. Fuera de ellos, el resto de los miembros del grupo étnico viven en áreas conurbanas de reciente o muy reciente incorporación a la ciudad. Si bien esa colonia ha subido de nivel socioeconómico, tanto Juanita, Mercedes y Ramón viven en condiciones precarias.79

En el extremo noroeste de la ciudad de Caborca, en el área este del Boulevard Samuel Ramos, que luego se convierte en la carretera internacional a Tijuana, viven varios O´odham procedentes del centro de territorio tradicional (las Norias, Quitovac, san Pedro). En la colonia Niños Héroes vive doña Eva Celaya con sus hijas; doña Eva, originaria de san Pedro, se casó con un ranchero mestizo y ahora es viuda. Más al noreste, en la colonia san Cecilia están Nazario y doña Ana Zepeda, el primero trabaja en una ladrillera que tiene en su domicilio y fue uno de los primeros regidores indígenas del municipio de Caborca. Doña Ana, por su parte, vive con uno de sus hijos en la calle 38, entre Quiroz y Mora y la Alberto Sotelo; doña Ana se casó con un mestizo y en la actualidad es viuda, vive de la venta de tortillas que ella misma manufactura y su punto de venta es afuera del principal supermercado de la reservación de Sells, en el suroeste de Arizona.80 Y casi sobre la carretera internacional, en las afueras de Caborca, está la nueva colonia santa Cecilia, donde vive el profesor bilingüe Rafael García, quien además fue unos de los primeros regidores étnicos de Caborca. El también es originario de la Norias y por muchos años trabajó en el albergue de Quitovac.

Del otro lado de la carretera, está la colonia Deportiva, donde viven Julia Sortillón, quien, durante su infancia y juventud, vivió por un periodo prolongado de tiempo en san Francisquito; en la actualidad doña Julia tiene una pequeña tiendita en la puerta de su casa donde vende dulces y refrescos. A unas cuadras, en la misma colonia, tiene su domicilio doña Josefina y su esposo don Rodolfo; doña Josefina es originaria del Cubabi y alternan su residencia entre el Cubabi y Caborca, aunque, últimamente y debido a que su esposo está enfermo, están mucho más en Caborca; su medio de subsistencia es un rancho ganadero y agrícola que tienen en el Cubabi.81

Más abajo, por la salida al nuevo estadio de Base-Ball, sobre el Boulevard Benito Juárez (la calle 8), en la colonia Industrial viven doña María Elena García con sus hijos y esposo, Ricardo Varela, mestizo originario de Caborca y quien se dedica a las labores de la construcción y el campo; doña María Elena complementa el gasto con una pequeña tienda abarrotera en la esquina de su casa. A un lado, está la familia de Matías Choihua, quien era originario de las Calenturas, pero desde hace décadas vivía en Caborca, primero en la Papaguería y luego, tras el proceso de dispersión de este barrio O´odham, se mudo a su actual domicilio en la colonia Industrial. Don Matías, como todos los viejos O´odham de su generación tenían un profundo conocimiento del campo y se dedicó a la agricultura y ganadería. Don Matías se casó con la hermana de Ricardo Varela y tuvo varios hijos; por muchos tiempo, don Matías desempeño el cargo de autoridad tradicional de las Calenturas.82

En otra de las viejas áreas de la ciudad, en Pueblo Viejo, vive, a un costado del panteón, la actual autoridad tradicional de las Calenturas, doña Alicia Choihua, quien también fue regidora indígena de Caborca hace pocos años. Doña Alicia se casó con un mestizo originario de Pueblo Viejo, tuvo dos hijas: Lucía, quien vive actualmente en el suroeste de Arizona y Alicia, quien viven a dos casas de doña Alicia. Doña Alicia es viuda y vive de administrar una estética que pertenecía a una de sus hijas.83 Cabe mencionar, que salvo el caso de aquellos que viven en el área centro (doña Juanita, doña Mercede y don Ramón) y en la colonia Niños Héroes (doña Eva), las casas del resto de los O´odham están en calles no pavimentadas, no obstante todos cuenta con servicios de agua entubada y electricidad.84

Por otra parte, una situación que ha impactado mucho el nivel de vida de estos O´odham son las enfermedades y el estado de salud. Debido entre otras cosas al cambio de actividades productivas, así como a las transformaciones del modo de vida y dieta, una gran parte de los miembros del grupo étnico tienen diabetes. De hecho, el nivel de diabetes más alto del mundo lo tienen los O´odham de Arizona, quienes en la actualidad tienen niños menores de 12 o 15 años que ya padecen esta enfermedad. En el caso de los O´odham de México, si bien, ni la obesidad, ni la diabetes tienen las proporciones de sus congéneres de Arizona, es una situación severa y generalizada. De los O´odham de Caborca con los que se trabajó, quienes presentan esta enfermedad son doña Alicia, doña Julia, doña Anita, doña Josefina, doña Eva y probablemente doña Mercedes. La mayoría de los O´odham Sonorense, que son reconocidos por la Nación O´odham (NTO), reciben atención médica y medicamentos para la diabetes en el hospital que se encuentra en el pueblo Sells, principal poblado de la reservación de Sells y capital de la NTO; ahí mismo también se atienden otro tipo de problemas de salud. Aquellos que no están reconocidos por la NTO, recurren a los servicios públicos de salud en México.85

Ahora bien, en el caso del presente estudio y debido a cuestiones como el tema de investigación, así como el tiempo y los recursos tanto del investigador como de los O´odham con los que se convivió y platico, se estableció una relación más cercana y de mayor colaboración con algunas personas originarias de las Calenturas y el Pozo Prieto. En especial con cuatro personas, doña Alicia, doña Juanita, doña Mercedes y don Ramón. Sin duda alguna, doña Alicia, quien actualmente es la autoridad tradicional de las Calenturas, ha jugado en un papel fundamental para que esta investigación fuera posible y de la manera en la que se llevo acabo. A doña Alicia la conocí en verano del 2006, cuando hice, junto con Miguel Ángel Paz, Karyn Galland e Izcualtli Zamora, mi primera visita a la zona. Izcualtli, Kayn y Miguel regresaban a entregar sus trabajos de maestría y para mi era el acercamiento inicial a lo que sería el tema de investigación del doctorado. Esa estancia fue muy breve, alrededor de dos semanas y apenas pude darme una idea general de la región y el grupo.

Posteriormente regresé a hacer una temporada de campo de marzo a mayo del 2007. A una de las primeras personas que busque fue a doña Alicia. La vi un par de veces, en las ocasiones que tenía tiempo libre, pues es una mujer muy ocupada y con varias actividades, pero sus pláticas y sugerencias de ir a buscar a ciertas personas me fueron abriendo el panorama.86 Gracias a ella, se estableció relación con los hermanos León en Peñasco y con Armando Neblina en Sonoyta. A veces la veía por las tardes en la estética de su hija; en otras ocasiones la veía en la CDI,87 mientras yo realizaba trabajo de archivo y ella iba a resolver diversas cuestiones a esa institución; incluso más de alguna vez la encontré en la calle y en el transporte público de Caborca (ver foto 2.1).88

Foto 2.1 Doña Alicia en el Jardín del Palacio Municipal de Caborca.

Fuente: Guillermo Castillo, Caborca, marzo 2008.



También se presentó la oportunidad de compartir con ella algunos eventos del grupo étnico, como la presentación de libro-fonograma lenguas en riesgo que elaboró la CDI y se presentó en la casa de la Cultura de Caborca en abril del 2007 o la manifestación en contra del basurero tóxico que se quería poner en Quitovac (ver foto 2.2, doña Alicia es la mujer que está de frente).89

Su manera de ver y sentir el desierto son algo que, sin duda, han marcado esta investigación y a mí como persona. En general la relación de confianza se fue tejiendo poco a poco y de manera un tanto circunstancial, pero una vez que se acento fue mucho más fácil y fluido el trabajo en Sonora.

Foto 2.2 Doña Alicia elaborando tortillas en la comunidad del Cumarito.

Fuente: Guillermo Castillo, el Cumarito, junio 2008.



Esto fue sólo en la primera temporada, pues después el vínculo se estrechó y fue posible compartir con ella muchas otras experiencias: la fiesta de san Francisco en octubre de 2007, las salidas a las comunidades, la fiesta a san Juan en el Cumarito en 2008, varios eventos de mujeres indígenas a nivel regional.90

Doña Alicia, es una mujer de más de 70 años con una gran generosidad, una vitalidad constante y un sorprendente compromiso con sus orígenes y cultura. En Caborca es una persona muy conocida y respetada. Doña Alicia se casó en la década de 1960 con el señor Pino originario de Pueblo Viejo y quien no era miembro del grupo étnico. Tuvieron dos hijas, Lucía y Alicia, ninguna de ellas habla la lengua O´odham,91 Lucía está casada y vive en EU y Alicia también está casada y vive en Pueblo Viejo, en la misma cuadra que se madre. Doña Alicia Choihua es viuda desde hace varios años y en la actualidad vive con la mayor de sus nietas Gema, la hija mayor de su hija Lucía.

Doña Alicia administra la estética de su hija Lucía, quien reside en Arizona, pero es una entusiasta promotora cultural de la tradición O´odham. Por muchos años fue autoridad tradicional suplente y, cuando su tío Matías Choihua dejó el cargo de autoridad tradicional, doña Alicia tomó el relevo. No obstante, desde muchas décadas antes doña Alicia se ha venido haciendo cargo de actividades vinculadas al grupo étnico, tanto de corte cultural (como ciertas ceremonias) como de orden político y administrativo (trámites agrarios, gestión de proyectos productivos, elección de regidores).

Doña Alicia nació el 7 de septiembre en 1937, en el asentamiento de las Calenturas, en el suroeste del territorio tradicional O´odham, los dos padres de Alicia procedían de la misma localidad y ambos eran miembros del grupo étnico y hablaban la lengua O´odham. Su madre era Emilia Choihua, quien era prima hermana de Matías Choihua. Doña Alicia pertenecía a la familia más grande de las Calenturas, que eran los Choihua y cuyos jefes de familia eran Laureano, Próspero, Antonio y Francisco.92 Al igual que la mayoría de los miembros del asentamiento, doña Alicia hablaba y habla el O´odham. Debido a que la madre de doña Alicia salió a trabajar por una temporada prolongada fuera de las Calenturas, quienes se encargaron de cuidarla fueron su tía Cristina, hermana de su madre, su abuelo materno Próspero y su tío segundo Matías; doña Alicia recuerda que su tía Cristina fungió, tanto afectiva como en términos de proporcionarle lo que necesitaba, como su madre.93

Doña Alicia pasó toda la primera parte de su infancia en las Calenturas, donde había actividad agrícola y en ocasiones iban al Pozo Prieto, además de la asistencia anual, tanto a la ceremonia de la danza del venado Buro el 23 y 24 de junio en el Álamo, como a la fiesta de san Francisco en la comunidad de O´otam de san Francisquito (esto puntos de verán en detalle en el siguiente capítulo).

Si bien entre las Calenturas y Caborca ya había relación de orden comercial y para la adquisición de productos, doña Alicia recuerda que para la segunda mitad de la década de 1940 pasó grandes temporadas de tiempo en Caborca, donde vivía en casa de Canuto Garibay a fin de poder asistir a la escuela; mientras duraba el ciclo escolar estaba en Caborca con la familia Garibay y en las vacaciones regresaba a las Calenturas.94 No obstante, esto duró apenas 3 ó 4 años, pues después doña Alicia dejó la escuela. Doña Alicia no olvido su lengua y regresó a las Calenturas. No obstante, para 1956 regresó nuevamente a Caborca, pues su tía Cristina, que era quien la había criado en la infancia, cayó enferma. Aproximadamente por un lapso de un año doña Alicia y Matías estuvieron en Caborca, pero en está ocasión viviendo en la Papaguería, al cuidado de Cristina. Para 1957, Cristina murió y doña Alicia regresó a su comunidad. No obstante, para esas fechas debido al acaparamiento de agua por parte de los rancheros, las Calenturas ya estaba en declive y los O´odham pasaban más tiempo en el Pozo Prieto.95 Sin embargo, ese mismo año que estuvo en Caborca cuidando a su tía (1956), doña Alicia conoció a un joven de Pueblo Viejo con el que posteriormente se casaría.

A partir de ese momento el contacto entre el Pozo Prieto y Caborca era más frecuente y aproximadamente cuando tenía 25 años (1962-1963), doña Alicia se casó con el seño Pino. Doña Alicia continuó en el Pozo Prieto y su esposo trabajaba en la pizca de algodón en los campos cercanos. Dos años después nacería Lucía, su primera hija. Y fue hasta el inicio de la década de 1970, cuando se desplazaron definitivamente a Caborca, pues su hija Lucia ya tenía 7 años (aproximadamente era 1971) e iba a entrar a la escuela;96 doña Alicia comenta que se instalaron en Caborca para que Lucia pudiera asistir a la escuela primaria. No obstante, para esta ocasión ya no llegaron a la Papaguería, pues este barrio O´odham ya se encontraba en proceso de dispersión y los miembros del grupo étnico se movieron a otros espacios de la geografía urbana de Caborca. La Papaguería se había ido incorporando al casco urbano gracias al proceso de modernización y urbanización de Caborca.97 En esa ocasión doña Alicia y su familia se instalaron en Pueblo Viejo, que era una pequeña población a las afueras de Caborca; de hecho doña Alicia vive hasta la fecha en el mismo sitio. Su esposo continuó trabajando como jornalero agrícola en los campos de cultivo (algodón, vid, etc.) de Caborca y sus alrededores. Por su parte, doña Alicia a fin de completar el gasto, se dedicó a la cría de animales domésticos y a la elaboración de tortilla para venta. En las vacaciones, cuando podían, iban al Pozo Prieto, pues a semejanza del resto de los propietarios, doña Alicia, como buena parte de los comuneros originarios de la Calenturas-Pozo Prieto, conservaba parte de sus tierras.98

Posteriormente, a inicios de la década de 1980, doña Alicia trabajó como interprete y traductora para el Instituto Nacional Indigenista (INI) cede Caborca; su labor era principalmente en las comunidades O´odham de la línea fronteriza.99 En ese mismo periodo de tiempo colaboró en un proyecto de radio también del INI. Y si bien después de 1986 dejó de trabajar para el INI de manera directa, prosiguió una intensa labor de conservación de prácticas culturales del grupo étnico. Además de lo anterior estuvo su participación en los proyectos productivos impulsados por el INI, principalmente los créditos para la adquisición de ganado (uno a mediado de la década de 1980 y otro en la década de 1990).100

Para la década de 1990 y en su papel de autoridad tradicional suplente fue una de las encargadas del proceso de enrolamiento que venía desde la Nación Tohono O´odham (NTO) en Arizona.101 Este programa de incorporación de miembros O´odham mexicanos en la NTO, no fue exclusivo de Caborca, también se realizo en Sonoyta y Peñasco, pero Caborca, al tener una mayor población del grupo étnico, fue el epicentro y doña Alicia desempeño un papel clave. Como se colige de lo dicho, doña Alicia está reconocida por la NTO desde muchos años.

En años recientes, en la década del 2000, doña Alicia ha sido una de las principales promotoras para la realización de los proyectos de conservación y rescate cultural apoyados por el INI y después la CDI. Ejemplo de esto, no sólo ha sido la publicación de varios materiales de difusión, sino también los apoyos económicos que se han gestionado tanto para la realización de la fiesta de san Francisco en la comunidad de san Francisquito y la del Vikita en Quitovac a mediados de julio, así como para la ceremonia de la santa Cruz el 3 de mayo en el Pozo Prieto.102 Además de ser la autoridad tradicional actual de las Calenturas y el Pozo Prieto, doña Alicia fue regidora indígena del municipio de Caborca hace pocos años y es miembro del Consejo Consultivo de la CDI.

Otra de las persona que tuvo un papel importante en la investigación, tanto en lo referente a los testimonios como en la convivencia y en lo referente en ayudar a contactar y conocer más O´odham fue doña Juanita López Juárez, quien vivió su infancia en las Calenturas. El contacto con doña Juanita fue lento y al principio no fue posible verla muy seguido, pues se encontraba cuidando a su hermana Ana, quien estaba crónicamente enferma y posteriormente murió. Doña Juanita vive de un par de cabezas de ganado que tiene en el Pozo Prieto y de la ayuda que sus familiares y gente conocida le da. A la fecha y desde varias décadas, doña Juanita vive en la calle 3ra, en lo que era la Papaguería y que hoy es parte de la zona centro (ver foto 2.3).

Foto 2.3 Doña Juanita López Juárez en su domicilio en Caborca.

Fuente: Guillermo Castillo, Caborca, marzo 2008.

Hasta hace un par de años, doña Juanita vivía con sus hermanos Francisco, el Chapo y Ana, pero en el curso de los últimos años fueron muriendo uno por uno.103 Doña Juanita nació en 1929 en el Bisaní y era la tercera hija del matrimonio de Santo López, un mestizo procedente de Tajitos y de Eloisa Juárez, quien tenía ascendencia O´odham y hablaba la lengua tradicional; su padre se dedicaba a la agricultura y la minería de placeres en las Palomas. Dona Juanita, probablemente al igual que sus hermanos, no aprendió a hablar O´odham, sin embargo entiende un poco.104 La primera parte de su infancia la pasó en las Calenturas, en un rancho que tenían sus padres.

A diferencia de otros niños de las Calenturas, como Alicia y los hijos del gobernador tradicional Iziquio Tiznado (Raúl, Guillermo, Benito), los hermanos López Juárez no asistieron a la escuela. No obstante, doña Juanita recuerda que iban con frecuencia a Caborca a vender los excedentes de la cosecha, además de adquirir otros productos. Al igual que doña Alicia, doña Juanita recuerda haber asistido tanto a la ceremonia de la danza del venado Buro en el Álamo, como a la fiesta de san Francisco en la comunidad de san Francisquito. Posteriormente, doña Juanita recuerda que sus papas y ellos se terminarían instalando definitivamente en Caborca en el transcurso de la década de 1940.105

Doña Juanita rememora que para esas fechas (mediados de la década 1940) sus padres vendieron el rancho y se instalaron en Caborca, en el área periférica del oeste, en la denominada Papaguería. A doña Juanita y su familia les tocó la época en que en la Papaguería se reproducían algunas de las prácticas culturales de las comunidades (como el uso de la lengua O´odham y la figura del gobernador tradicional); la Papaguería era una especie de comunidad O´odham urbana, donde la tierra también tenía un carácter comunal. En aquel tiempo doña Juanita recuerda que no había calles trazadas y la gente sacaba agua de las norias; también recuerda que la mayoría de los O´odham que habitaba en la Papaguería procedían de una sola comunidad en el suroeste del territorio tradicional O´odham, las Calenturas.106

Sin embargo, la situación cambió drásticamente a finales de la década de 1940 y principios de 1950. En Caborca se inició un proceso de urbanización que consistía en el trazado de calles y en la incorporación de algunas zonas periféricas al área del caso urbano, estas dinámicas que buscaban “modernizar” y hacer de Caborca una ciudad también abarcaron a la Papaguería. Doña Juanita precisa que inició la elaboración de la cuadrícula de manzanas, los lotes se dividieron y numeraron, se asignaron títulos de propiedad. Posteriormente, señala doña Juanita, esto posibilitó la venta de los solares del área y la incorporación de nuevos grupos sociales, los mestizos. Doña Juanita, junto con don Ramón Choihua y doña Mercedes García son de los pocos O´odham que aún conservan su vivienda y parte de sus lotes en lo que antes era la Papaguería.

Por otro lado, doña Juanita, al igual que sus hermanos, no obstante la ascendencia O´odham que les venía por parte de su madre y los trámites realizados en Arizona, no fue reconocida como O´odham por la Nación Tohono O´odham (NTO).107 Esto es una situación atípica, pues la mayoría de las personas con quien Juanita convivió en las Calenturas y en la Papaguería –gente como don Ramón, doña Alicia, doña Mercedes entre tantos otros-, si han sido reconocidas por la NTO; incluso está misma gente confirma la línea O´odham de los hermanos López Juárez por vía de la madre, doña Eloisa Juárez.

Doña Mercedes, otra de las personas que aún viven en el área centro –lo que antes solía ser la Papaguería-, trabaja lavando ropa y en una empresa que hace torrillas. En la actualidad doña Mercedes vive con algunos de sus hijos y nietos; quienes algo aportan al hogar.108 Llego a Caborca (a la Papaguería) cuando tenía aproximadamente 10 años (1948), procedente de las Calenturas y con su abuelo Ciriaco García, del Pozo Prieto; ese mismo año murió su madre, quien no era O´odham y doña Mercedes fue criada por sus abuelos.

Posteriormente, a los dos años de llegar a Caborca murió su padre y posteriormente su hermano, sólo quedaron ella y su hermana. La línea de ascendencia al grupo étnico le viene por parte de su padre y abuelos.

Doña Mercedes no aprendió a hablar el O´odham y recuerda que sólo fue dos años a la escuela primaria, dejó la institución educativa debido a que era discriminada por parte de algunos niños debido a su condición étnica.109 Sus abuelos paternos si hablaban el O´odham, pero ella ya no aprendió por temor a ser discriminada. Su abuelo trabajaba elaborando adobes y su abuela haciendo ollas y cestas (coritas); la producción de ollas estaba destinada a la venta. No obstante que vivían en Caborca, Ciriaco, el abuelo de doña Mercedes conservó el vínculo con las Calenturas-Pozo Prieto, donde todavía tenía tierras.

Posteriormente, ya en la adolescencia, doña Mercedes trabajó en los campos de algodón y posteriormente se casó. Tuvo varios hijos y hasta la fecha su residencia es en el mismo sitio donde creció. A semejanza de la mayoría de los O´odham originarios de las Calenturas-Pozo Prieto y de aquellos que vivieron en la Papaguería, doña Mercedes y varios de sus hijos y nietos están reconocidos por la Nación O´odham (NTO) de Arizona.110 El proceso de reconocimiento fue posterior a otros, pero para el año 2000, doña Mercedes y varios miembros de su familia ya contaban con las credenciales de membresía a la NTO. Doña Mercedes cuenta además con visa estadounidense y pasaporte, este trámite también lo hizo la NTO cuando operó su programa de enrolamiento entre los O´odham sonorenses.

En una situación similar están la mayoría de los O´odham originarios de la Calenturas y la Papaguería, quienes cuentan con credencial de la NTO, entre ellos están María Elena García y sus hijos, prima de Mercedes, don Matías y sus hijos, doña Alicia y sus hijas y nietos y don Ramón Choihua, sólo por citar los casos más representativos.

Es pertinente destacar que, como se verá en el curso de los capítulos siguientes, mientras los O´odham nacidos en las Calenturas-Pozo Prieto asocian el ser O´odham a la articulación de múltiples procesos (el tener ascendencia familiar O´odham, la vida en comunidad, el ser originario de un asentamiento, ciertas prácticas culturales entre otras), reconocen que el procesos de pertenencia al grupo étnico de sus descendientes –hijos y nietos- es bastante diferente.

Foto 2.4 El Pozo Prieto, Altar para la fiesta de la santa Cruz.

Fuente: Guillermo Castillo, el Pozo Prieto, mayo 2008.

En el caso de estas nuevas generaciones, ellos, los hijos de los O´odham nacidos en las comunidades, destacan que uno de los principales criterios de adscripción es el ser hijo de o nieto de algún miembro de mayor edad del grupo y, aparejado con esto y de manera más reciente, el ser reconocido por la Nación O´odham.



Cuadro 2.1 Caborca y los O´odham en el siglo XX.


AÑO.

EVENTO.

1909-1910.

8 familias O´odham en la periferia de Caborca (Lumholtz, 1990, pp 147-148).

1923.

Se da de facto el terreno de la Papaguería, lotes vacíos en el extremo oeste de Caborca. Tierra comunal.

1900-1950.

Relaciones comerciales y familiares entre las Calenturas-Pozo Prieto y Caborca.

Venta de cosecha, visitas familiares, ceremonias.

1949.

Distrito de Colonización del Desierto de Altar. Distritos de Riegos en la región.

Finales de 1940, 1953 y en adelante.

Inicia el proceso de urbanización de la Papaguería. Trazado de calles, división de lotes, títulos de propiedad.

1950-1960

Auge del campo: Industrialización y modernización de la agricultura en la región, incluyendo Caborca. Auge de los campo de algodón y vinícolas en los alrededores de Caborca.

1960-1970.

Paulatina dispersión de la Papaguería. Disgregación de los O´odham que residen en Caborca.

2.3 DEL RÍO A LA CIUDAD FRONTERIZA DE SONOYTA.

La ciudad Sonoyta está ubicada al noroeste de Sonora justo sobre el límite geográfico y jurídico que divide México de EU y hace frontera internacional con la pequeña población norteamericana de Lukeville, Arizona. Sonoyta, es cabecera municipal del municipio de Plutarco Elías Calles, para 1995 contaba con 10,322 habitantes y en la actualidad tiene una población aproximada de doce mil habitantes. El municipio colinda en el norte con Arizona (EU), al sur y al oeste con el municipio de Puerto Peñasco y al este con el municipio de Caborca; cuenta con una superficie de 4,121 kilómetros cuadrados, que representa el 2.20% de la superficie total del estado de Sonora. Las principales actividades económicas del municipio se concentran en el comercio y servicios, la agricultura y la ganadería. De acuerdo al CONAPO, Sonoyta presenta un “muy bajo” grado de marginación, ubicándose en el lugar 217 de menor marginación entre los 2,443 municipios del país.111 La ciudad de Sonoyta se encuentra aproximadamente a 400 metros sobre el nivel mal y tiene una temperatura promedio anual de 21 grados,112 pero en los meses de verano llega a temperaturas cercanas a los 50 grados.

La historia de la ciudad Sonoyta y su valle agrícola, está indisolublemente ligada a la historia de los O´odham. Según las fuentes históricas de los conquistadores, el pueblo de Sonoyta se funda en 1694 por los misioneros jesuitas, en un principio fue la misión de san Marcelo de Sonoydag, retomando el término compuesto de “Son” y “Oydag,” que en O´odham significa base o tronco donde brotan las aguas; Lumholthz corrobora que Sonoyta viene del vocablo “Sonoitag” o “Sonoidac” (1990, p 393).113 A finales del siglo XVII, el misionero jesuita Francisco Eusebio Kino, emprendió la evangelización de la región y por esa misma época se desarrollaron los primeros ensayos de la actividad agropecuaria de origen europeo. Tras el tratado de Guadalupe Hidalgo (1848), el pueblo de Sonoyta y sus alrededores se convirtió en territorio fronterizo.

Durante el siglo XIX, Sonoyta tenía el carácter de municipio y dependía del Distrito de Altar, llegando a esta zona pobladores afectados por las políticas colonizadoras en la franja fronteriza, siendo posteriormente repatriados en el gobierno de Plutarco Elías Calles. Ya en siglo XX, Sonoyta fue Comisaría de Caborca y conservó esta categoría hasta el 9 de julio de 1952, cuando pasó a ser Comisaría de Puerto Peñasco, que se había constituido como un nuevo municipio. Sin embargo, fue hasta el 9 de agosto de 1989, según el decreto publicado en el Boletín Oficial del Gobierno del estado de Sonora, que se creó el Municipio General Plutarco Elías Calles,114 siendo en ese entonces el municipio número 70 del estado de Sonora.
En Sonoyta, en concordancia con lo acontecido en Caborca, la mayoría de los O´odham viven en colonias populares de bajo nivel socioeconómico y en las áreas de la periferia de la ciudad. Del área noroeste, de lado del río que está pegado a la carretera internacional que se dirige a Tijuana, hay un pequeño grupo de casas (parte de los hermanos Lizárra Neblina), en lo que eran las viejas tierras de cultivo del grupo étnico. En la misma área noroeste, pero al otro lado del río, en las proximidades a la nueva cede de la presidencia municipal y el cabildo, se encuentra otro grupo de viviendas (los León Romo, los Romo Robles, etc.). Ninguna de las calles en las que se encuentran los domicilios de los O´odham con los que se trabajó está pavimentada. Aunque todos cuentan con servicio de electricidad y de agua entubada.

Así como en Caborca, en Sonoyta también hubo un grupo de personas que, no sólo contribuyeron con sus testimonios a esta investigación, sino que además brindaron la ayuda necesaria para proseguir la búsqueda de más personas del grupo étnico y de otras personas relacionadas con las historia de los O´odham en Sonoyta. Me refiero a los hermanos Lizárraga Neblina (Armando, el Cheto o Aniceto y doña Herlinda) y a doña Lily Léon, quien recientemente falleció en enero de 2010.

El primer contacto y sin duda uno de los más afables, fue don Amando, quien a mediados de la década del 2000 fue unos de los primeros regidores de Sonoyta115 y por un tiempo prolongado también fungió como autoridad tradicional, hasta que doña Lily, quien previamente ya había tenido el cargo, retomó el puesto de autoridad tradicional.116 Don Armando se casó con doña Nelly, quien no pertenece al grupo étnico y tuvieron varias hijas. Don Armando trabajó por muchos años en la construcción, actividad que era su fuente de ingresos principal, hasta que a mediados de la presente década dejó temporalmente ese trabajo para fungir como regidor. Posteriormente, don Armando tuvo una caída y desde entonces a la fecha usa muletas, pues tiene un problema severo en las vértebras superiores que no le permite caminar, ni hacer esfuerzos físicos. Debido a esta situación no puede trabajar y tampoco cuenta con una pensión, ni con seguro médico.

No obstante, como O´odham reconocido la Nación O´odham (NTO) tiene derecho a los servicios médicos en el Hospital del poblado de Sells, capital de la principal reserva O´odham de Arizona; sin embargo el costo del viaje a Sells corre por cuenta de ellos.117 Don Armando y su familia tienen una situación económica precaria,118 se ayudan con una pequeña tienda de dulces y papas en la puerta de su casa y una de sus hijas, Gaby, quien trabaja por temporadas en California, EU, les manda ayuda económica cada tanto. Su domicilio se encuentra en el área periférica de la ciudad, en el extremo noroeste, a un costado de la carretera internacional.






Foto 2.5 Don Armando Lizárraga en su domicilio, en Sonoyta.

Fuente: Guillermo Castillo, Sonoyta, junio 2009.

A don Armando también le ha tocado participar en varios de los proyectos productivos que el INI y luego la CDI, desarrollaron en Sonoyta, entre los que destacan el crédito para una tienda abarrotera que principalmente manejaban las mujeres y que eventualmente falló; recientemente ha habido una par de cursos sobre artesanías, a fin de explorar nuevas vías para proyecto autogestivos.119 Por otro lado, don Armando resalta que, si bien estos proyectos son de ayuda, no han logrado el cometido de generar vías de sustento económico entre los miembros de la comunidad O´odham de Sonoyta. Al igual que en Caborca y Peñasco, los O´odham de Sonoyta están divididos entre sí y han tenido múltiples problemas internos. A semejanza de otras autoridades tradicionales, don Armando considera que las divisiones internas,120 tanto a nivel de las principales ciudades de residencia, como a nivel del grupo en general, son otro de los obstáculos para que el grupo étnico local y regionalmente logre mejorías en sus condiciones de vida y se avance en su reconocimiento como sujetos sociales con historias y contextos culturales diferentes.

Foto 2.6. Don Armando, su esposa doña Nelly y su nieto.

Fuente: Guillermo Castillo, Sonoyta, junio 2009.

Don Armando, quien nació en la década de 1940, es originario de Sonoyta y ha vivido prácticamente todo su vida en Sonoyta; salvo en las épocas en que por temporadas salió a trabajar a otros lugares del estado y del país o el periodo en el que, en su infancia y debido a las ocasiones en que su padre trabajó como pescador, vivieron en Puerto Peñasco. Sus abuelos paternos, al igual que su padre Alberto Lizárraga, del cual dice que probablemente era Yaqui, eran de Pitiquito.121 Su madre y al igual que sus abuelos paternos eran de Sonoyta. Su abuela materna, María Carrasco era del pueblo de Sonoyta y su abuelo Jesús Neblina, era de Sonoyta, pero del asentamiento O´odham de Sonoyta (la Congregación Pápago de Sonoyta). Así, era del lado materno y por vía de su abuelo de donde le viene a don Armando la ascendencia O´odham. Don Armando no habla la lengua O´odham y durante su infancia, al igual que sus otros cuatro hermanos, vivió en el área del asentamiento O´odham de Sonoyta, en las lindes del río, en una serie de campos de cultivo que pertenecían al grupo étnico. Desde pequeño don Armando estuvo familiarizado con la labores agrícolas, posteriormente, se adentraría en la construcción.

Otra de las personas que contribuyó de manera significativa a esta investigación, no sólo con sus comentarios, sino con su disposición fue Herlinda Lizárraga Neblina, hermana mayor de don Armando (ver foto 2.7).

Foto 2.7 Doña Herlinda y su chiva, en la periferia de Sonoyta.

Fuente: Guillermo Castillo, Sonoyta, marzo 2008.

Doña Herlinda también vive en las afueras de Sonoyta, en el extremo norte entre los lindes del río Sonoyta y la carretera internacional, en parte de lo que era la vieja área del asentamiento O´odham de Sonoyta, a unos doscientos metros de la casa de don Armando. Doña Herlinda también vive en condiciones precarias, su casa es de adobe, pero, al igual que don Armando, si cuenta con agua entubada y la zona no está pavimentada;122 sus hijos la ayudan económicamente. Doña Herlinda también está reconocida por la nación O´odham123 y por tanto tiene derechos a los servicios de salud, sin embargo doña Herlinda no va con mucha frecuencia a Arizona debido a que no cuenta con un medio de transporte propio.

Doña Herlinda nació en 1940 y como su hermano Armando tampoco habla O´odham y nació en el área del asentamiento O´odham de Sonoyta, que en ese tiempo estaba a cierta distancia del pueblo –a unos 3 kilómetros-, pero que en la actualidad ha sido incorporada casi del todo al área norte y periférica de la ciudad de Sonoyta. Doña Herlinda recuerda que el eje de la economía de los miembros del grupo étnico era la agricultura destinada tanto al autoconsumo, como a la venta; había todo un sistema de canales y diques que les permitían mantener cultivos de diversa índole (maíz, frijol, huertas de diversa índole). No obstante, doña Herlinda recuerda que a raíz de las políticas de colonización y de la llegada de nuevos rancheros, propietarios, colonos y ejidatarios, el acceso a los recursos se complicó; y el agua del río, de la cual dependían los O´odham para subsistir, fue acaparado por los mestizos y los recién llegados, la última siembra fue alredor de 1955. Sin agua, doña Herlinda recuerda que muchos O´odham salieron del sitio y se fueron a Arizona y otros se quedaron en Sonoyta pero se dedicaron a otras actividades.

Posteriormente y a semejanza de la mayoría de los O´odham tanto de Sonoyta como de otros puntos del territorio O´odham en Sonora, doña Herlinda formó su familia con un mestizo y fijó su residencia permanente en Sonoyta. En la actualidad doña Herlinda es viuda y comporte su casa con parte de sus hijos y nietos. Doña Herlinda recuerda y es consciente de las prácticas discriminatorias de parte de los mestizos hacia los O´odham. Pero también es consciente, de las diferencias entre los O´odham sonorenses y sus congéneres norteamericanos, así como de que a veces ciertos grupos de O´odham norteamericanos excluyen a los O´odham sonorenses por ser mexicanos y estar de este lado de la frontera.124

Por otro lado, doña Herlinda reconoce que si bien hay algunas líneas de continuidad con el pasado de los asentamientos del desierto, también hay importantes rupturas y que, en ese mismo sentido, el proceso de adscripción étnica de las nuevas generaciones tiene otro tipo de referentes identitarios; en el caso de sus descendientes, no sólo se ha acentuado la influencia de otras culturas, sino también el vínculo con la tradición y el pasado del grupo étnico se ha ido modificando y mermando.

Por otro lado, doña Herlinda es una de las O´odham más críticas respecto al papel que la relación con los mestizos y los rancheros jugó en la historia reciente de este asentamiento del grupo étnico, tanto a nivel del acaparamiento de recursos naturales a favor de los medianos propietarios avalado por el estado y que perjudico a los O´odham, como por el proceso de cambio cultural que significó la estrecha convivencia con los mestizos una vez que los O´odham se instalaron en el pueblo de Sonoyta.125 En ese mismo tenor y como se verá más adelante en las tesis (sobre todo en el capítulo 5), doña Herlinda también considera que los matrimonios entre O´odham y gente con ascendencia O´odham y mestizos de la localidad de Sonoyta fue a su vez uno de los procesos que más ha dinamizado la historia reciente del grupo étnico.126

Otra de las personas que sin duda contribuyó de manera significativa a la elaboración de este trabajo fue doña Lily León Romo, quien por muchos años fue autoridad tradicional de Sonoyta y quien murió recientemente en enero del 2010. Doña Lily no sólo nos permitió realizar múltiples entrevistas y estuvo en varios eventos en los que fue posible compartir su cálida y tranquila presencia, sino también cada vez nos recibía con una sonrisa. Doña Lily estaba casada y tenía varios hijos, al igual que la mayoría de los O´odham se casó con una persona que no pertenecía al grupo étnico. Su domicilió se ubica en el noroeste de Sonoyta, en las proximidades (a unas cuadras) de la presidencia municipal y el cabildo, justo al costado derecho del inicio de la carretera de Sonoyta a Puerto Peñasco. Al igual que el resto de las viviendas de los O´odham, la calle donde se encuentra el hogar de doña Lily no está pavimentado, pero cuenta con un gran patio y tiene agua entubada y luz; la situación económica de doña Lily era un poco más desahogada que en otros hogares del grupo étnico en Sonoyta.127

Foto 2.8 Doña Lily León y su hijo mayor en el patio de la casa de doña Lily.

Fuente: Guillermo Castillo, Sonoyta, junio 2009.

Doña Lily, fue hija de Victoria Romo Ortiz, oriunda de Sonoyta y de José León Parra, originario de Arizona y quien por varios años fue gobernador tradicional O´odham de Sonoyta. Doña Lily, al igual que sus hermanos mayores nació Arizona, en la localidad de Barajita, pero, posteriormente y cuando todavía era una niña pequeña, la familia se desplazó a Sonoyta, donde doña Lily se casó y vivió toda su vida.128

Foto 2. 9 Doña Lily León en el patio de su casa, Sonoyta.

Fuente: Guillermo Castillo, Sonoyta, marzo 2008.

Doña Lily, de igual manera que la mayoría de los O´odham de su generación en Sonoyta, no aprendió la lengua de su padre, el O´odham.

En el área hubo intensos procesos de cambio socio-geográfico y a semejanza de su prima Paulina Romo, a doña Lily también le tocó experimentar el proceso de relocalización que los llevo del asentamiento O´odham en Sonoyta -ubicado en las lindes del río- al pueblo mestizo de Sonoyta, que posteriormente se convertiría en la ciudad fronteriza que es en la actualidad.

Esto conllevó la inserción en un pueblo que se modernizaba y urbanizaba a grandes pasos y doña Lily recuerda que el cambio de una economía agrícola de autosubsistencia a una economía mercantil donde todo se adquiría con dinero fue una experiencia compleja. Y, por otro lado, estuvo el hecho de que se acrecentó y acentuó la convivencia con los mestizos del pueblo de Sonoyta. De manera paralela y derivado de las dinámicas oficiales que dieron lugar a que los mestizos y rancheros tuvieran un uso preferencial de los recursos naturales que provocó el declive de la agricultura del grupo, a doña Lily, doña Herlinda y doña Paulina –prima de la primera- les tocó vivir en carne propia el proceso migratorio de múltiples familias O´odham (los Orozco, los Laborin, los Ortega, parte de los Léon entre otros) hacia el suroeste de Arizona en busca de mejores condiciones de vida; estas familias trabajarían en los campos de algodón en las labores de pizca y riego y posteriormente se integrarían a alguna de las reservaciones del grupo étnico en Arizona (esto se verá en detalle en el capítulo 4).129

De manera paralela, pero con un inicio de décadas anteriores, a doña Lily, como a los otros O´odham de ese asentamiento, le tocó presenciar y observar el cambio del límite internacional y el cierre y endurecimiento de la frontera (esto se verá con más detalle en capítulos posteriores). De hecho, doña Lily recuerda que por su condición de lugar de paso hacia el norte y borde jurídico entre dos estados nacionales, Sonoyta era un importante centro regional, a la localidad asistían con frecuencia tanto O´odham y mestizos de los alrededores, como rancheros y agricultores norteamericanos, así como miembros del grupo étnico que habían nacido en Arizona y residían en EU.130 Posteriormente hubo un puesto de la policía montada y ya para la segunda mitad del siglo XX, se consolidó el proceso de cierre y de paso selectivo de la frontera, doña Lily recuerda que les empezaron a pedir papeles para poder cruzar hacia Arizona; esto, obviamente, redujo el paso de personas hacia EU. Doña Lily, a semejanza de don Armando y doña Herlinda, también tiene credencial de la NTO.

Cuadro 2.2 El pueblo de Sonoyta y los O´odham en el siglo XX.

AÑO.

EVENTO.

1900 -1950.

Agricultura mixta de autosubsistencia y venta en el asentamiento O´odham de Sonoyta, a 3 kilómetros del pueblo de Sonoyta.

1900-1930.

Frontera abierta. Paso franco sin papeles.

1940.

Policía montada, cierre parcial de la frontera.

1940-1960.

Migración de O´odham del asentamiento de Sonoyta al suroeste de Arizona, en parte debido a las invasiones de tierra por parte de los mestizos y rancheros.

1950.

Inicio de las políticas de colonización del Desierto de Altar. Reparto Agrario.

1950-1960.

Llegada de colonos, ejidatarios y rancheros a Sonoyta y sus alrededores.

1950-1955.

Desplazamiento de los O´odham que quedaron en el asentamiento hacia el pueblo mestizo de Sonoyta. Inserción en una economía mercantil.

1960-1990 --- Especialmente 1995.

(1960-190) La frontera se institucionaliza, empiezan recorridos de la Border Patrol, se asienta en forma la garita fronteriza de Luke-ville. (1995) Se acentúa la vigilancia y los controles, a raíz de la operación Guardián que inició en California en 1994.

1990s.

Enrolamiento desde la Nación O´odham.

2.4 CONCLUSIONES.

En la actualidad y desde hace varias décadas, los O´odham sonorenses, en su gran mayoría, viven en ciudades del noroeste Sonora, en los centros de urbanos de Caborca, Puerto Peñasco y Sonoyta; todos en la zona fronteriza con Arizona. Asi mismo, la mayoría de los miembros del grupo étnico padecen algún tipo de precariedad económico material, por lo general sus viviendas se encuentran en colonia populares de las áreas periféricas y en calles no pavimentadas. Otra rasgo son los matrimonios con mestizos, así como que buena parte de ellos son reconocidos por la NTO. El entorno actual en el que viven dista mucho de su vida en los asentamientos del desierto cuando eran niños y adolescentes y despendían de la agricultura. Pero hay que destacar que, el recuerdo de ese pasado lejano y lleno de diversas cargas emotivas, se hace desde su condición actual de indígena en entornos urbanos.

 

NOTAS

52 Esto sin el ánimo de decir quien es o no O´odham y cuál es criterio “valido” de la adscripción étnica, lo cual de ninguna manera es la pretensión de este trabajo. Y si bien no obstante esto está más o menos claro para ambos –para el antropólogo y los otros-, a veces se omite y no sin cierta ingenuidad que del lado del antropólogo puede ocurrir un proceso complejo referente a los “otros”, para buena parte de los miembros del gremio antropológico –o por lo menos esa es mi experiencia- los “otros” son un pretexto para hablar de diversas manifestaciones culturales –materiales o inmateriales- o para corroborar y reafirmar la imagen que sobre el otro se formó con base en textos u otras fuentes; recurriendo a una mala analogía, es como cierto tipo peculiar de relación entre médico y paciente, en la cual el médico en lugar de ver en el paciente a una persona ve a un cuerpo –soma- enfermo. Con la atenuante de que, muy probablemente para el antropólogo, se va perdiendo la sensibilidad para leer y percibir a los “otros”, se desgasta –lo que no implica que se pueda renovar- la sensación de sorpresa y curiosidad intelectual que, un principio, determinados sujetos sociales despertaban en el antropólogo.

53 Censo del 2002. Fuente: Comisión Nacional Para el Desarrollo de los Pueblos Indios / Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo, “Sistema Nacional de Indicadores sobre Población Indígena de México”, 2002, con base en el XII Censo General de Población y Vivienda, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, México, 2002. Citado en Alvarado Solis Neyra, (2007), Pápagos, Comisión Nacional Para el Desarrollo de los Pueblos Indios, 2007.

54 Ortiz Garay, Andrés, (1995) “Los Pápagos,” en Pueblos Indígenas de México, INI, México, 1995. pp 219-290.

55 Instituto Nacional Indigenista (INI), Sonora 1980, Cuadernos de Demografía Indígena, Proyecto de Investigación Básica para la Acción Indigenista, México, Subdirección de Investigación, Dirección de Investigación y Promoción Cultural. 1991.

56 La gran mayoría de la población O´odham de México, probablemente más del 90 o 95 por ciento, se concentra, principalmente, en los tres centros urbanos del noroeste de Sonora mencionados, siendo Caborca la que mayor número tiene, posteriormente Sonoyta y Puerto Peñasco que tienen un número aproximadamente igual de familias O´odham y sus descendientes; aunque cabe mencionar que la presencia de O´odham en Peñasco es la más reciente y se remonta hacia mediados de las primera mitad del siglo XX. El primer mapa (el de las ciudades de Sonora) fue tomado de la página web: http://www.explorandomexico.com.mx/photos/maps/full-sonora_l.gif [consulta 25/09/2010]; y el segundo mapa, que muestra el área de las ciudades primadas de Caborca y Sonoyta fue tomado de:

http://www.sonoraturismo.gob.mx/mapas-de-sonora/mapa-de-sonora.pdf [consulta 25/09/2010].

57 Cerca del 80% de la población, y quizás el número sea aún mayor.

58 Entre los trabajos que desempeñan están la albañilería y trabajos relacionados con las construcción, mecánicos automotriz, pocos tiene puestos en el municipio, otros prestan servicios, cooperativas pesqueras, negocios –un estética-, comercio de alimentos. El caso de algunas mujeres es interesante porque han recurrido a la elaboración de tortilla para venta lo que representa una reutilización de un saber de las comunidades.

59 El Cubabi, el Cumarito y San Francisquito están a unos kilómetros de la línea, y el Bajío y el Pozo Verde están casi sobre la línea, a menos de 2 kilómetros de distancia

60 En el caso de la escuela, esto no es nuevo, don José, originario del Bajío, pero con actual residencia en Tucson, estuvo en la misma situación hace cerca de 4 décadas. Las relaciones son múltiples y datan de antaño. Casi todos los O´odham en México tiene algún familiar –a veces incluso directo- viviendo en EU, la mayoría de las veces en la reserva de Sells.

61 En el caso de los asentamientos O´odham que estaban muy próximos y sobre la línea fronteriza los vínculos con los pueblos O´odham de Arizona era más estrecho, en el caso de la comunidad O´odham de Sonoyta, por ejemplo, varios de las personas entrevistadas tenían parientes directos en Arizona y algunos de ellos incluso nacieron allá. Doña Lily León, quien ha vivido toda su vida en Sonoyta, nació en Barajita, Arizona y sus hermanos vivían en cerca del Ajo, Arizona. La madre de los hermanos León, originarios de Sonoyta, pero que actualmente residen en Puerto Peñasco, nació en Arizona; los tíos por el lado de su madre, vivían en Gila Vend y en otros sitios de Arizona. Casi todos los O´odham con los que se trabajo tiene parientes vivos en algunas de las reservaciones O´odham.

62 La peregrinación a Magdalena de Kino a la fiesta de san Francisco el 4 de Octubre congregaba a los O´odham de Arizona, lo mismo ocurría para la misma fiesta en el poblado de san Francisquito, varios de los O´odham de las rancherías y aldeas del Sureste de Sells iban al pueblo de san Francisquito en México a venerar a san Francisco; de hecho en la actualidad, los organizadores de la fiesta a san Francisco en el asentamiento de san Francisquito viven en el Sur de la reserva de Sells, pero sus padres eran originarios de san Francisquito.

63 Más adelante, en capítulos posteriores, se tratará con más detenimiento el proceso de cierre de la frontera y como lo vivieron los O´odham con los que se trabajo.

64 Y comprendía una zona de dos millones de acres, que prácticamente cubría todo el territorio en el que los O´odham –en Estados Unidos- tenían sus asentamientos y los sitios donde realizaban sus actividades.

65 Los distritos no eran sólo eran unidades de organización jurídica – política con representación, sino también tenían un cariz económico productivo y fungían como unidades geográficas para el pastoreo y trabajo con el ganada vacuno.Spicer, Edward, (1962) Cycles of conquest. The impact of Spain, Mexico and United State on the Indians of Southwest 1533-1960, The University of Arizona Press, Tucson, p 143.

66 Según la página web oficial de la Tohono O´odham Nation, la nación Odham es una tribu reconocida por el gobierno federal que cuenta con 28,000 miembros aproximadamente.

http://www.tonation-nsn.gov/about_ton.aspx consulta realizada en enero del 2009.

67 La credenciales que, en el proceso se enrolamiento y reconocimiento, les otorgo la Tohono O´odham Nation a los O´odham en México, no cuenta, salvo escasísimas excepciones, con un distrito de adscripción, por lo cual no pueden votar los representantes de distrito ni por el jefe del ejecutivo durante la elecciones internas.

68 En el caso de Sonoyta ocurre algo bastante similar, estaban las familias de doña Paulina, la del padre de doña Lily, la de la madre de don Cheto, la familia Orozco que posteriormente migraría a EU, los Laborín. En situación similar están la Norias, Quitovac,

69 Esto fue creado recientemente a mediados de los 90s a iniciativa del Gobierno Estatal.

70 Era la práctica del matrimonio al interior del grupo étnico pero con O´odham de otras comunidades. Esto era una forma de reproducción del grupo.

71 En al caso de Caborca están doña Alicia y Matías originarios de las Calenturas y el Pozo Prieto. También están de las Norias el profesor bilingüe Rafael, doña Anita y doña Eva. En Puerto Peñasco está don Héctor, originario y autoridad tradicional de Quitovac.

72 las principales localidades son su cabecera municipal Caborca, Colonia Oeste, Josefa Ortíz de Domínguez, Y Griega y Juan Álvarez.

73 Es difícil hablar de una temperatura promedio anual, ya que en el verano la máxima puede llegar a los 50º C y en el invierno la mínima puede descender, aunque raramente, hasta los 0º C. Consultado en: http://www.sonoraturismo.gob.mx/caborca-sonora.htm [25/09/2010].

74 El 18 de diciembre de 1692 se considera como la fecha de fundación de Caborca, ya que ese día el Padre Kino celebra por primera vez misa en una ranchería que bautizó con el nombre de Nuestra Señora de la Concepción del Caborca. En 1797 padres franciscanos inician la construcción del actual Templo Histórico, aproximadamente a un kilómetro hacia el este del lugar donde el Padre Kino fundó la Misión.

75 Datos consultados en: www.inegi.gob.mx. Fecha de consulta 30 de marzo de 2007.

76 Hace un par de décadas Caborca tuvo un importante auge algodonero, pero en la actualidad no es una actividad económicamente rentable; algo similar, pero de manera más reciente, ocurrió con el cultivo de la vid, de hecho una de las principales empresas vinícolas del país tenía viñedos en las proximidades de Caborca.

77 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007) En este sentido destaca una de las primeras impresiones sobre Caborca como nodo de recepción de diversos asentamientos: “Hace casi una semana llegamos a Caborca. Hemos realizado varias visitas a personas de distintas comunidades (las Calenturas, las Norias, san Francisquito). Es interesante ver que en Caborca, a diferencia de otras ciudades de las región (como Sonoyta y Peñasco), hay miembros del grupo étnico de muchos asentamientos del desierto, hay gente del sur (las Calenturas), del centro de la zona cultural O´odham (Quitovac) y hasta del norte (el Cubabi y san Francisquito); ayer mismo visitamos en la colonia aviación a doña Josefina, originaria del Cumarito a unos kilómetros de la línea fronteriza y su esposo Rodolfo, un ranchero de la región (Castillo Guillermo, diario de campo septiembre, 2007).”

78 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007) En sentido conviene señalar que una de las viejas áreas que desde por lo menos inicios de siglo usaban los O´odham era el área entre las calles 1ra y 3ra y entre las calles J y L. “El otro día hablando con doña Alicia sobre su vida en las Calenturas y cuando venía a Caborca, me comentó que había todo un área que era de los O´odham, era lo que llamaban la Papaguería y a decir de doña Alicia estaba entre las calles 1ra y 3ra y entre las calles J y L. Además me comento que no tenían ni agua ni luz y que estaban un poco separados del casco urbano, al parecer y por lo que dice doña Alicia era una zona periférica y marginal de la ciudad. Ese mismo día por la tarde platique con doña Juanita, también originaria de las Calenturas y un par de año más grande que doña Alicia y también me habló de la Papaguería. De hecho, ella pasó ahí buen parte de su adolescencia (Castillo Guillermo, diario de campo septiembre, 2007).”

79 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007) La mayoría de los O´odham originarios de las Calenturas vivieron en esa zona (la Papaguería) entre 1940 y 1960, pero en la actualidad, ya sólo están en dicha área doña Juanita, doña Mercedes y don Ramón, las dos primeras originarias de las Calenturas-Pozo Prieto y el último nacido en la Papaguería (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007).

80 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007) Doña Ana vive alternadamente entre Caborca y la reservación de Sells, donde vive otro de sus hijos. En Sells se dedica a la vente de tortillas de harina a fuera del supermercado. Debido a que tiene visa y pasaporte, además de la credencial de la Nación O´odham dola Anita no tiene problema alguno en cruzar (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007).

81 En el caso de los O´odham, sobre todo aquello que nacieron en asentamiento del desierto, la mayoría de ellos son bastante grandes de edad, todos pasan de 50 años, la mayoría tiene entre 60 y 70 años y es una población que en general tiene problemas crónicos de salud (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007).

82 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007). Es muy común que los O´otam estén casado con personas de diferente contexto cultural, especialmente con mestizos. Por otro lado, parece que, después de Iziquio Tiznado, don Matías fue la siguiente autoridad tradicional. Con don Matías fue el último caso donde el cargo de la autoridad tradicional se restringía a hombres adultos, quedando excluidas las mujeres. La sucesora de don Matías fue su sobrina doña Alicia, quien hasta la fecha es la autoridad tradicional (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007).

En enero de 2010 falleció don Matías, el es uno de los últimos O´odham, del área sur del territorio O´odham de Sonora, que todavía nación en los asentamientos del desierto y que sabía la lengua O´odham.

En el transcurso del 2007 a la fecha han muerto varias personas, doña Josefina León, el Chapo López Juárez, Ana López Juárez, doña Lily León Romo.

83 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007) Cabe mencionar que, ni por asomo, estos son los únicos O´odham en Caborca, de ninguna manera, pero son con aquellos con los que se entablo contacto y con los que fue posible colaborar.

84 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007) Los O´otam comentan que poco a poco su condiciones de vida, por lo menos el caso de ciertos aspectos materiales, se han elevado desde que viven en las ciudades; dentro de esto recalca el acceso a la educación pública y los servicios de salud del estado.

85 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007; Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007) En el caso de los hermanos López Juárez, debido a que no están reconocidos, para recibir atención médica van a las clínicas de salubridad de Caborca. También para problemas de salud menores, algunos O´otam sonorenses reconocidos por la NTO, van a los sistemas de salud públicos en Sonora.

86 A pesar de que los O´odham en Sonora y en Caborca en específico están muy divididos entre si, son muy pocas las actividades a las que asisten todos, doña Alicia decía que fuera a hablar con la gente, sin importar las diferencias que hubiera. En este sentido, doña Alicia siempre fue partidaria de había que oír a la gente y escuchar varias versiones (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007).

No obstante, cabe señalar que el caso de la división entre los O´odham es una situación acentuada, de hecho es frecuente encontrar entre gente de las misma comunidad de origen claras diferencias entre ellos y lo mismo pasa ella en las ciudades de Caborca, Sonoyta y Peñasco.

87 Incluso en la CDI, tanto para el trabajo de archivo, como para otras situaciones, la presencia de doña Alicia nos abrió muchas puertas. En la CDI la voz de doña Alicia tiene gran peso, no sólo porque trabajo como interprete y traductora a inicio de los años 1980s, ni por su papel en la producción del programa de radio por esas mismas fechas, sino además por el patente compromiso que ha mostrado a lo largo de décadas en la conservación y reproducción de la cultural O´odham. En este sentido destacan las múltiples colaboraciones de doña Alicia y la CDI: libros de historias y leyendas O´odham, talleres para la transmisión de la lengua, fonogramas, etc.

88 A semejanza de buena parte de los O´odham, doña Alicia se desplaza en transporte colectivo público. Muchos usan estos medios de locomoción porque carecen de automóviles propios. En el caso de doña Alicia, sin embargo, se debe a que no sabe conducir, pues cuenta con una pequeña camioneta Chevrolet de 6 cilindros y con caja de carga (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007)

89 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007) Doña Alicia es una mujer muy activa y participa constantemente en diversas de las iniciativas en pro del grupo étnico, ya sea en actividades de rescate cultural (como la conservación de cuentos y leyendas) o en acción de corte político, como en las actividades de defensa de las tierras O´otdham, como fue el caso de la manifestación en contra del basurero tóxico.

90 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007; Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007) Gracias a doña Alicia fue posible asistir a múltiples eventos, que sin su presencia y ayuda no hubiera sido posible. En este sentido destaca que fue gracias a ella que pudimos asistir a la ceremonia de san Francisco en san Francisquito en octubre del 2007, así como a la velación de san Juan en el Cumarito en junio de 2008. Y por su puesto la ceremonia de la Cruz del 3 de mayo en las Calenturas, una de cuyas organizadores fue doña Alicia.

91 Doña Alicia tiene varios nietos, dos de su hija Alicia y otros tres de su hija Lucía. Tampoco ninguno de sus nietos habla el O´odham (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007).

92 Laureano y Próspero vivían en las Calenturas, mientras Chico y Francisco vivían en los alrededores, en el Pozo Grande y las Maravillas, doña Alicia comenta que tenían un contacto relativamente cercano (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007).

93 En un testimonio doña Alicia comenta que, en 1957, cuando murió su tía, fue muy duró para ella, pues Cristina era quien la había criado en la ausencia de su madre (Alicia Choihua, entrevista personal, 22/03/2007).

94 Canuto Garibay era un ranchero vecino a las Calenturas, se dedicaba a la agricultura y la ganadería. Como este ranchero también tenía hijos en edad escolar, doña Alicia se iba y con ellos y durante la temporada de clases vivían en la casa de Canuto en Caborca, pero en cuanto terminaban clases regresaba a su comunidad de origen. Doña Alicia comenta que la escuela le costó mucho trabajo (Alicia Choihua, entrevista personal, 22/03/2007).

95 Doña Alicia recuerda que más o menos en 1957, debido al arribo de más rancheros y la elaboración de varios diques y represas, el flujo de agua indispensable para a la agricultura O´odham se vio truncado (Alicia Choihua, entrevista personal, 22/03/2007).

96 Doña Alicia comenta que fue justamente para que sus hijas entraran a la escuela que decidieron instalarse de manera permanente en Caborca (Alicia Choihua, entrevista personal, 22/03/2007).

97 Doña Alicia recuerda que para esa fechas ya quedaban pocos O´odham en la Papaguería, estaban los López, los García, los Miranda, los otros, como Matías, ya habían vendido los lotes que ahí tenían (Alicia Choihua, entrevista personal, 22/03/2007).

98 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007; Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007) Las tierras de los O´otam ahora están como comunidad, pero doña Alicia comenta que hasta 1980 estaban más bien como ejido, el ejido era el Pozo Prieto y las Calenturas su anexo. Hoy ya no siembran las tierras, sin embargo conservan un poco de ganado en la comunidad.

99 Durante su periodo como traductora en el INI, doña Alicia trabajó en diversas comunidades: Pozo Verde, Cubabi, Cumarito, san Francisquito, la Norias, Sonoyta y Peñasco, es decir en la parte centro y sobre todo norte del territorio O´odham en México (Alicia Choihua, entrevista personal, 22/03/2007).

100 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007) Doña Alicia comenta que fueron dos las ocasiones en las que los apoyaron para el crédito, en la primera ocasión alcanzaron a pagar el crédito, pero la segunda vez fue más complicado y no resultó.

101 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007; Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007) Doña Alicia comenta que le tocó varias ocasiones organizar juntas e ir a ver a la gente, asesorarla con los papeles y documentos que la NTO les pedía para iniciar el proceso de enrolamiento. El programa de la NTO se valió de las autoridades tradicionales en México para llevar a cabo las políticas de enrolamiento.

102 Doña Alicia comenta que desde hace varios años se retomo la ceremonia de la santa Cruz. Este prácticas religiosa cultural de origen católico había caído en desuso desde hacía buena parte del siglo XX.

Fue gracias a doña Alicia y a un comité de mujeres del Pozo Prieto que se retomo esta ceremonia y que se ha venido realizando con el apoyo económico de la CDI, quien apoya los gastos para comida y los preparativos (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007; Castillo Guillermo, Diario de Campo, marzo del 2008).

103 Don Pancho, que era el mayor y fue comisariado ejidal del Pozo Prieto, murió en 2005, doña Ana murió en 2007 y el chapo en 2008, todos tenías más de 70 años y por años vivieron juntos. Al parecer doña Juanita estuvo casada con un mestizo, pero eso fue hace tiempo y es un tema que ella no menciona en absoluto. Ninguno de los hermanos López Juárez tuvo descendencia (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007; Castillo Guillermo, Diario de Campo, marzo del 2008).

104 Doña Juanita comenta que su madre no siempre le hablaba en O´odham, no obstante cuanto estaban con otros miembros de la comunidad doña Eloisa si hablaba su lengua tradicional. Doña Juanita comenta que entiende un poco de O´odham y de hecho en la ceremonia de la velación de san Juan del 2009 comprendía varias de las partes de la ceremonia que se hablaban en O´odham (Castillo Guillermo, Diario de Campo, junio del 2008)

105 Doña Juanita explica que, debido a la falta de recursos para la siembra (agua), su papa vendió las tierras y de desplazaron a Caborca. Doña Juanita recuerda que si resintieron el cambio, pero que les gusto más Caborca (Doña Juanita López Juárez, entrevista personal, 12/04/2007).

106 Textualmente doña Juanita comenta: “la mayoría de los Pápagos [O´odham] eran de las Calenturas (Doña Juanita López Juárez, entrevista personal, 12/04/2007).”

107 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, abril 2007; Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007) Doña Juanita explica que pesé a haber reunidos buena parte de los requisitos y al hecho de que su madre hablaba O´odham y tenía ascendencia del grupo étnico, no fueron reconocidos. En este sentido, otros miembros del grupo corroboraron que efectivamente, doña Eloisa Juárez, madre de doña Juanita, hablaba la lengua y fue parte del grupo en las décadas de 1930-1940 en las Calenturas.

108 Doña Mercedes se casó con un mestizo procedente del pueblo vecino de Santana y tuvo varios hijos, pero hace años que es viuda. Doña Mercedes es una de las O´odham que tienen una situación económica más precaria (Castillo Guillermo, Diario de Campo, marzo 2007).

109 Sólo fue a 1ro y 2do de primaria, probablemente tenía entre 10 y 12 años, dejó de ir a la escuela porque los niños se burlaban de ella por ser Pápago (O´odham). Doña Mercedes comenta que los niños decían que jugaran con esa Pápaga (O´odham), que la dejaran sola (doña Mercedes García Valencia, entrevista personal, 12/04/2007).

110 Doña Mercedes comenta que no sólo ella está reconocida, sino también su hijos y hasta sus nietos (doña Mercedes García Valencia, entrevista personal, 12/04/2007)

111 CONAPO [Página web] http://www.comfin.com.mx/comunicados/fitch/06/jun/SONOYTA.htm. fecha de consulta septiembre 2008.

112 Los datos geográficos y climáticos, así como las dimensiones del municipio fueron tomadas del informe del plan Maestro de la COCEF del Estado de Sonora http://virtual.cocef.org/Otros_documentos_COCEF/Plan_Maestro_Sonoyta/Informe_Final/Capitulo1.pdf [consulta 25/09/2010].

113 Al respecto Lumholtz comenta: Sonoita, Rancheria. In Papago, Kavortkson (“At the foot of the rounded hill.” Kávork, rounded hill; son, in Sonoita pronounced shon, at the foot of, base). Sometimes the place is designated in an abbreviated manner as shon only, from which possibly the Spanish name Sonoita is derived. The oasis was originally called Sonoitag or Sonoidac. In the reprint of Ortega´s “Apostolicas Afanes,” Mexico, 1887, the name Sonoidac is attributed to the Indians. Speaking the Father Kino´s journey in 1699, the narrator says: “They gave the name San Marcelo to a place which the natives call Sonoidag, a very favorable locality on account of its lands, pasture, and abundant water” (libro 2, cap. 7, p. 340). The Rancheria used to be near the beginning of the river, but the Indians have gradually been driven by the Mexicans lower down, occupying now a site one mile from the Mexican Village of Sonoita. (p. 393).

114 a raíz de la separación territorial de la entonces Comisaría de Sonoyta y su valle agrícola, del municipio de Puerto Peñasco, Sonora. Luego de analizar las condiciones sociales que prevalecieron en aquél entonces, el Congreso del Estado aprobó la creación del nuevo municipio de General Plutarco Elías Calles. http://ensonoyta.com.mx/la_historia.php [consulta 26/09/2010].

115 Don Armando, el Cheto Neblina, fue unos de los primeros regidores indígenas del municipio Plutarco Elías Calles. El periodo de la regiduría es de 3 años y presuntamente quien sucedió a don Armando fue Brenda Lee Pacheco Velasco, quien es pariente de don Eugenio de Quitovac (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Septiembre 2007).

116 Doña Lily León fue por lo menos en dos ocasiones gobernadora tradicional de Sonoyta, el primer periodo fue en la década de 1990, cuando estaba en auge el proceso de enrolamiento promovido por la Nación O´odham para integrar miembros del grupo que estaban en Sonora, la segunda ocasión fue tras la salido de Armando Lizárraga del puesto (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Septiembre 2007). Además, cabe resaltar que en el caso de doña Lily León juega un papel muy destacado el hecho de que su padre, José León Parra, originario de Arizona, haya sido gobernador tradicional de Sonoyta por un periodo de tiempo prolongado en la primera mitad del siglo XX

117 Don Armando comenta que ha ido un par de ocasiones a Sells a ver lo de su problema, sin embargo comenta que el transporte siempre es un tema complicado. Antes, en la década de 1990 y por varios años, la Nación O´odham mandaba una camioneta recoger a los miembros del grupo étnico que vivían en México y tenían consulta. Sin embargo, desde hace algún tiempo este servicio ya no presta más (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Septiembre 2007).

118 Si bien la casa de don Aniceto es de concreto, el techo está compuesto de unas láminas de madera y metal y no cuenta ni con cooler, ni con aire acondicionado. Para refrescarse en la temporada de calor usan ventiladores de uso común, pero son insuficientes (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Septiembre 2007).

119 Mientras fue autoridad tradicional, don Armando trabajo activamente, pues la figura la autoridad es el enlace entre la CDI y la comunidad. De esta manera ha venido trabajando en tiempos recientes la CDI. Parece que con anterioridad también las autoridades agrarias eran una forma de operar, organizar y llevar a cabo proyectos, pero, en el caso de Sonoyta y debido a que no hay tierras reconocidas, la principal vía era a través de la autoridad tradicional (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007).

120 Un rasgo frecuente y bastante acentuado entre los O´odham, en casi todos los lugares de residencia, ha sido la descalificación, personal o por bandos de una facción hacía otra. En Caborca ocurre esa situación entre las personas originarias del Pozo Prieto y las Calenturas, además de las diferencias entre O´odham de diversas comunidades. En Peñasco ocurre los mismo, sobre todo a partir de la elección de candidatos para ciertos cargos y en Sonoyta también ha habido problemas internos. Un punto problemáticos en diversas ciudades (Caborca y Peñasco), ha sido la elección y disputa por el puesto de regidor indígena (Castillo Guillermo, Diario de Campo, junio 2009).

121 Don Armando comenta que su padre probablemente era Yaqui, una de las razones que señalaba, era que su padre era alto. En general hay una percepción generalizada en la región de que los Yaquis son altos (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre del 2007).

122 Doña Herlinda es una de las O´odham que vive en situaciones más precarias. Tampoco cuenta ni con sistema de aire acondicionado, ni con cooler, que dadas las condiciones climáticas de la zona no son cuestiones de lujo, sino de necesidad (recuérdese que en verano y por estar a 400 metros sobre el nivel del mar, se llega a temperaturas cercanas a los 50 grados) (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Septiembre 2007).

123 Doña Herlinda fue reconocida más o menos al mismo tiempo que su hermano menor Armando. Al parecer ellos fueron de los primeros en O´odham en hacer este trámite, parece que en el caso de ellos fue a nivel familiar y antes que iniciaran el proceso de enrolamiento generalizado que estimulado desde Sells a mediados de las década de 1990. En el caso de la familia Lizárraga Neblina, parece que fue a través de la señora Reyes, quien ya estaba reconocida y había vivido en Arizona, por se inicio este tipo de trámite durante la década de 1980 (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Septiembre 2007).

124 En la actualidad, es común escuchar entre los O´odham mexicanos reconocidos en la Nación O´odham de Arizona, que si bien hay cosas en común (historia, el territorio, etc) con los O´odham de EU, también es cierto que en no pocas ocasiones los O´odham norteamericanos los tratan de manera despectiva. Este tipo de opiniones se oían en Caborca, Sonoyta y Peñasco (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Septiembre 2007).

125 A este respecto fue frecuente escuchar que doña Herlinda mencionaba que los mestizos eran muy “gambitero” y que se apropiaba de todo, que incluso en algunas fiestas les robaban a los O´odham, aprovechando que se encontraban en alguna ceremonia (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Septiembre 2007).

126 En este sentido doña Herlinda si hace dos sistema de clasificación múltiple, (1) por un lado, señala la diferencia entre ellos y sus padres y abuelos (a quienes llaman O´odham crudos), en cambio ellos se asumen como descendientes y con una carga cultural mixta y diferente; (2) pero también reconoce que hay una diferencia sustantiva entre ellos y sus hijos, quienes ya nacieron en la ciudad de Sonoyta (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Septiembre 2007).

127 A diferencia de la zona que está al otro lado de las lindes del río, en el área donde se ubica el domicilio de doña Lily hay un trazado urbano y las calles tienen nombre y al parecer ya comenzaban los trabajos de pavimentación en esa zona (Castillo Guillermo, Diario de Campo, Juno 2009)

128 Doña Lily recuerda que su padre tenía familia en Arizona y que sus hermanos mayores fueron a la escuela en EU y conservaron las relaciones sociales con sus parientes norteamericanos, de hecho, varios de ellos, cuando fueron mayores, saldrían de Sonoyta para retornar a su natal Arizona (Doña Lily León, entrevista personal, 27/09/2007).

129 Al respecto, doña Lily platica que varios de sus hermanos regresaron a Arizona y que de hecho tiene contacto ocasional con algunos de ellos, como con don Bruno, quien vive en la reservación de Sells (Castillo Guillermo, Diario de Campo, septiembre 2007).

130 En capítulos posteriores (3 y 4), se abordará la relación entre los O´odham de México y EU, por esas fechas.


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