LA EDUCACIÓN BILINGÜE. UNA RESPUESTA A LA DIVERSIDAD SOCIOCULTURAL DE MÉXICO.

Vicente Jesús Llorent García

Universidad de Sevilla

La diversidad sociocultural mexicana es un hecho constatado. En México confluyen un gran número de civilizaciones indígenas que se intentan integrar en la cultura dominante de carácter capitalista y occidental. Actualmente la educación que se les proporciona en términos oficiales se muestra muy abierta a un mantenimiento de la cultura propia. Aunque bien sabemos que el desarrollo de la educación de los indígenas dista mucho de ser el que se propone o se promete. Se les va inculcando la educación llamémosla, general. Las poblaciones indígenas se ven incapaces de equilibrar la situación donde desde los ámbitos educativos se enseña español y la cultura generalizada en todo el país. Con esta situación es lógico que paulatinamente las generaciones vayan perdiendo elementos culturales genuinos de su civilización; conduciendo a dichas poblaciones hacia un cambio radical de su vida social y con ello de su identidad cultural.

Lingüísticamente los Estados Unidos de México cuentan con unas 287 formas de comunicación en actual uso[1]. Culturalmente, en la actualidad conviven en México más de cincuenta etnias indígenas diferentes, significando aproximadamente un quince por ciento de la población total de México, estamos hablando de la existencia de entre unos ocho y diez millones de personas[2]. En México el Instituto Nacional Indigenista distingue los siguientes estados; Campeche, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, México, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Veracruz, Yucatán y el Distrito Federal; como las zonas de México donde se encuentra el mayor número de indígenas de todo el territorio nacional, con un 86% de la población indígena.[3] Damos unas cifras tan inexactas por la problemática que implica tener un censo actualizado y unos criterios rigurosos que definan bien el concepto “indígena”. (Stavenhagen, 2001:22). Para ello nos hemos permitido recoger la definición que Guillermo Bonfil (1996:72) para “indígena”:

...una categoría supraétnica que no denota ningún contenido específico de los grupos que abarca, sino una particular relación entre ellos y otros sectores del sistema social global del que los indios forman parte. La categoría indio denota la condición de colonizado y hace referencia necesaria a la relación colonial... El indio nace cuando Colón toma posesión de la isla española a nombre de los reyes católicos. Antes del descubrimiento europeo la población del continente americano estaba formada por una gran cantidad de sociedades diferentes, cada una con su propia identidad, que se hallaban en grados distintos de desarrollo evolutivo: desde las altas civilizaciones de Mesoamérica y los Andes, hasta las bandas recolectoras de la floresta amazónica.

En el caso de México, desde los orígenes, el concepto de indígena ayudaba a marcar y señalar diferencia y desigualdad con respecto a los europeos y criollos. Simultáneamente esta distinción hacia englobar en un mismo término a ciudadanos de etnias diferentes, uniformando identidades culturales de origen muy diverso. (Cálvez Ruiz, 2001:9).

Hoy día en la escala socioeconómica los niveles más bajos no sólo están ocupados por los pueblos amerindios, ya que comparten esta situación con un amplio sector de la sociedad, alrededor de la mitad (las estimaciones varían significativamente según los criterios utilizados para medirla). De esta forma, nos encontramos con que los indígenas además de diferentes, son pobres; y por ello, tienen un trato especial. Es más, se les discrimina por ser pobres y por ser indígenas; se les excluye por no hablar el idioma oficial; por “atrasados”, “ineficientes”, “primitivos”; por no compartir las creencias y valores de la mayoría; se les discrimina por ser diferentes y no tanto por su situación económica desfavorecida (Díaz-Couder, 1998).

Sin embargo, a lo largo de la historia de México se han ido sucediendo las luchas, cruentas y numerosas, en pos de la igualdad y la justicia. Estos enfrentamientos han buscado el equilibrio para la construcción del país, construcción marcada por la homogeneización del país, confundiéndose con integración y unicidad cultural. La revolución de 1910 se alimentó de un planteamiento anticolonialista. Este movimiento rediseñó la importancia y la posición de los asuntos antropológicos, favoreciendo un acercamiento hacia la construcción de un estado federado integrado de numerosos grupos étnicos, siempre dentro del marco del nacionalismo mexicano.

El desarrollo de México está muy influido por su historia como colonia, que resalta la posición enfrentada de los pueblos nativos con la civilización dominante occidental. El rezago de algunos lugares mexicanos, que normalmente están caracterizados por grandes concentraciones de población indígena, sigue persistiendo gracias a diferentes formas de explotación, residuos del antiguo sistema de colonización. La educación no ha sido un tema excepcional en estos lugares y tiene pocas posibilidades ante esta situación, que debe atajarse en primera instancia tanto política como judicialmente.

El indigenismo que se vive en la sociedad mexicana es resultado de su historia. El nacionalismo de México encontraba muchas otras posibilidades, pero la construcción de la nación no se entendía sin la población indígena y toda la riqueza que conlleva su diversidad cultural.[4] Y para respetarla y preservarla, no basta con leyes, es necesario articular un sistema educativo coherente con estos principios.

LA EDUCACIÓN BILINGÜISTA Y BICULTURAL

La educación es un tema de suma importancia en México, aunque no se le dedique todo el esfuerzo que nos gustaría. La relevancia, los rasgos, estructura, objetivos y fundamentos principales del sistema educativo nacional mexicano están reflejados en la Constitución Política de los Estados Unidos de México y en la Ley General de Educación[5]. Concretamente el artículo 3º de la Constitución (última actualización, 2001) establece que la educación primaria y la secundaria son obligatorias para todos los mexicanos y que el Estado tiene que impartirlas de forma gratuita. La Ley General de Educación (1993) amplia en su artículo 3º las obligaciones del Estado al prescribirle la obligación de que toda la población tenga la posibilidad de recibir educación preescolar, primaria y secundaria. Concretamente, la educación obligatoria en México está constituida por dos niveles: la primaria y la secundaria. [6]

La educación primaria tiene una duración de seis años con sus seis grados correspondientes La primaria se imparte a través de varios tipos de servicio, concretamente (Álvarez, 1994): general, bilingüe-bicultural y cursos comunitarios. Destacamos el segundo por su especificidad para dar una posibilidad a los indígenas a desarrollarse en ambas culturas. La educación bilingüe-bicultural se ubica en el medio indígena. Trata de adaptar los programas educativos al contexto regional y se sirve de metodología bilingüe-bicultural para su implementación. Las escuelas de este tipo de servicio están bajo competencia técnica y administrativa de la Secretaría de Educación Pública y son controladas por la Dirección General de Educación Indígena.

Esta educación hoy día plantea una serie de deficiencias que quedan por afrontar[7]:

-         La capacitación de los profesores indígenas bilingües. Y son incapaces de desarrollar los programas de educación bilingüe bicultural. Además de que su conocimiento del español se reduce habitualmente a lo más básico.

-         Los maestros bilingües evitan implementar los programas mencionados; ya porque no conocen el idioma indígena o porque no coincide con el de sus alumnos.

-         La insostenible creencia de considerar inferior la lengua indígena, lo que inclina a los padres a oponerse a una educación en su lengua vernácula.

-         Las instalaciones y los recursos didácticos son insuficientes e inadecuados.

-         La calidad del servicio educativo en las comunidades indígenas continúa siendo deficiente. Según estimaciones del último censo (1990) las escuela que desarrollan los seis grados de primaria suponen un 38%; mientras que las comunitarias suponen el 31, donde un solo maestro atiende a cuatro grados.

Así siguiendo los datos que ofrecemos a continuación podremos hacernos de una idea más clara del recorrido de la educación bilingüe, siempre teniendo en cuenta que los censos son falibles, debido a numerosas dificultades.


EVOLUCIÓN PROPORCIÓN DE HABLANTES DE LENGUA INDÍGENA DE 5 AÑOS Y MÁS (1930-2000)[8]

AÑO

POBLACIÓN DE MÉXICO

HABLANTES DE LENGUA INDÍGENA (HLI)

 DE 5 AÑOS Y MÁS

TOTAL

DE 5 AÑOS Y MÁS

VALOR ABSOLUTO

%

1930

16552722

14042201

2251086

16

1940

19653552

16788660

2490909

14´8

1950

25791017

21821026

2447609

11´2

1960

34923129

29146382

3030254

10´4

1970

48225238

40057748

3111415

7´8

1980

66846833

57498965

5181038

9

1990

81249645

70562202

5282347

7´5

1995

91158290

81219337

5483555

6´8

2000

97014867

85931732

6274418

7´3


EVOLUCIÓN PROPORCIÓN DE MONOLINGÜES Y BILINGÜES DEL TOTAL DE HABLANTES DE LENGUA INDÍGENA DE 5 AÑOS Y MÁS

(1930-2000)[9]

AÑO

HLI DE 5 AÑOS Y MÁS

MONOLINGÜES

BILINGÜES

NO ESPECIFICADO

VALOR ABSOLUTO

%

VALOR ABSOLUTO

%

1930

2251086

1185162

53

1065924

47

 

1940

2490909

1237018

50

1253891

50

 

1950

2447609

795068

33

1652341

67

 

1960

3030254

1104955

36

1925299

64

 

1970

3111415

859854

28

2251561

72

 

1980

5181038

1174594

23

3699653

71´4

306791

1990

5282347

836224

16

4237962

80

208161

1995

5483555

808100

15

4649103

85

357112

2000

6274418

1054102

17

5220316

83

 

Sin embargo, estos cuadros no nos ayudan a la hora de identificar la separación entre una educación escolar y la propia de cada grupo étnico. Ya que es del todo imposible encontrar alfabetos, programas, diccionarios, libros de texto... de las lenguas indígenas al tratarse normalmente de sistemas de comunicación orales. De esta forma nos encontramos con una problemática constante en la población monolingüista indígena, el analfabetismo.


POBLACION INDÍGENA ANALFABETA MAYOR DE 15 AÑOS (1995)[10]

Población total

48.4%

Hombres

27.8%

Mujeres

48.9%

Hombres mayores de 65 años

53.0%

Mujeres mayores de 65 años

80.0%

A pesar de los esfuerzos que desde distintos organismos oficiales e instituciones tanto públicas como privadas se realizan; la sensación que queda es que tras varias décadas las escuelas rurales se van plasmando los criterios de la cultura dominante, reprimiendo y arrinconando los conocimientos indígenas y, en definitiva su origen y esencia. Cada indígena que concluye los estudios en las escuelas rurales, a las que hacemos mención y son la gran mayoría de las existentes, se sitúa ante una posición algo contradictoria. Por un lado, tiene su cultura, principios, idioma... en definitiva, su propia identidad cultural y se le exige renunciar a ella; al menos, en sus formas; para poder incorporarse sin problemas a la estructura social dominante a la que a su vez fortalece. Aunque este proceso “desindigenizador” no consigue su objetivo en todos los individuos; también nos encontramos con indígenas con estudios de educación obligatoria que han sido capaces de lograr una biculturalidad. Pudiendo desenvolverse en las dos culturas con total normalidad. Aunque esto es más complicado si los estudios son de niveles superiores (Stavenhagen, 2001:24).

            Para favorecer en la medida de lo posible una adecuada educación bilingüista bicultural o intercultural basada en el respeto y la solidaridad de todas las culturas, aconsejamos un profundo estudio de la cultura en su conjunto y en sus diferentes partes. De esta forma abogamos por la creación de institutos indígenas que estudien, divulguen y desarrollen las lenguas indígenas. Aumentar la edición de libros de texto y otros materiales educativos que faciliten la convivencia en la diversidad cultural de México. Y finalmente introducir elementos esenciales de las culturas regionales a la educación formal.[11]

CONSIDERACIONES FINALES

Realmente queda mucho por hacer para conseguir que las escuelas mexicanas preparen a ciudadanos bilingües. Sin embargo, no podemos olvidar la importancia de preservar la diversidad social, cultural y lingüística que empapa la realidad mexicana y la surte de una riqueza incomparable. La enseñanza de la lengua vernácula de la familia nutre el crecimiento intelectual, afectivo y social del niño[12]. La educación bilingüe supone una riqueza personal de gran calado. Una real educación bilingüe no impide un buen desarrollo de la identidad cultural, es más la reafirma y favorece una actitud más crítica y más abierta a la diversidad y la pluralidad racial, cultural y social. El problema es que existe un abismo entre la realidad práctica y los fundamentos teóricos en la educación bilingüe, y es ahí donde más se debe mediar para conseguir un México más justo y solidario en su diversidad sociocultural.

BIBLIOGRAFIA

ÁLVAREZ MENDIOLA, Germán  y colab (1994): SISTEMA EDUCATIVO Nacional de México: 1994. Secretaría de Educación Pública y Organización de Estados Iberoamericanos; México D. F., México ,

BONFIL, Guillermo. El Concepto de Indio en América: una categoría de la situación colonial. México, 1996

CÁLVEZ RUIZ, Xóchitl (2001). “El futuro de los pueblos indígenas", Gaceta Universidad (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla de México). Nº 42 junio, pp. 8-10.

DÍAZ-COUDER, Ernesto (1998): Diversidad Cultural y Educación en Iberoamericana. Revista Iberoamericana de Educación Número 17. Educación, Lenguas, Culturas Mayo-Agosto.

STAVENHAGEN, Rodolfo (2001). “¿Asimiliación o pluralismo? Identidad indígena y multiculturalismo en América Latina”. Desarrollo y Cooperación. Mayo-junio 2001, nº 3, pp. 21-25.



[1] Datos extraídos de la página web oficial del Instituto Lingüístico de Verano: http://www.sil.org/mexico/

[2] Estimaciones de la Población Indígena en México (Consultado en la página web oficial del Gobierno Federal de México: http://indigenas.presidencia.gob.mx/)

Institución

Año
Población

Criterios

Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI)

2000

6.274.418

Hablantes de Lenguas indígenas (HLI) mayores de 5 años

1.300.000

Población de 0 a 4 años que habita en hogares cuyo jefe o cónyuge es HLI

1.103.312

Se considera indígena, pero no habla lengua indígena

8.650.750

TOTAL

Consejo Nacional de Población (CONAPO)

1995

9.167.488

Sumando la población en hogares donde el jefe o cónyuge es HLI a los otros HLI que viven en el resto de los hogares de México

Instituto Nacional Indigenista

(INI)

1995

10.040.401

Población Indígena Estimada (PIE) a partir de tres criterios: el registro censal de hablantes de alguna lengua indígena mayores de 5 años; los menores de 5 años pertenecientes a un hogar cuyo jefe es hablante de alguna lengua indígena y la población de localidades atendidas por los centros coordinadores indigenistas

[3] Consultado en la página web de la Dirección de Investigación y Promoción Cultural. Subdirección de Promoción Cultural del Gobierno de los Estados Unidos de México, Instituto Nacional Indigenista: http://www.ini.gob.mx/

[4] Inspirado en el documento “Los imaginarios del mundo “indígena”: conociendo a México”. Cuya autora es Raquel A. Ramírez. Consultado en la página web: http://info.pue.udlap.mx/congress/5/papers_pdf/rar18.pdf

[5] "Las autoridades educativas tomarán medidas tendientes a establecer condiciones que permitan el ejercicio pleno del derecho a la educación de cada individuo, una mayor equidad educativa, así como el logro de la efectiva igualdad en oportunidades de acceso y permanencia en los servicios educativos. Dichos medidas estarán dirigidas, de manera preferente, a los grupos y regiones con mayor rezago educativo o que enfrenten condiciones económicas y sociales de desventaja." Artículo 32 del Capítulo III De la equidad en la educación de la Ley General de Educación de México. Más explícito queda en el artículo 38 "La educación básica en sus niveles (preescolar, primaria y secundaria), tendrá las adaptaciones requeridas para responder a las características lingüísticas y culturales de cada uno de los diversos grupos indígenas del país así como de la población rural dispersa y grupos migratorios". También resulta de sumo interés el artículo 48 donde se establece las competencias de los planes y programas de estudio: "...Las autoridades educativas locales propondrán para consideración y, en su caso, autorización de la Secretaria (refiriéndose a la de Educación Pública del gobierno de la nación), contenidos regionales que -sin mengua del carácter nacional de los planes y programas citados- permitan que los educandos adquieran un mejor conocimiento de la historia, la geografía, las costumbres, las tradiciones y demás aspectos propios de la entidad y municipios respectivos." Estados como Oaxaca han concretado más aún dando mayor cobertura legal a los indígenas "Artículo 7. Es obligación del Estado de Oaxaca, impartir educación bilingüe e intercultural a todos los pueblos indígenas, con planes y programas de estudio que integren conocimientos, tecnologías y sistemas de valores correspondientes a las culturas de la Entidad. Esta enseñanza deberá impartirse en su lengua materna y en español como segunda lengua. Para la demás población se incorporarán los planes y programas de estudio contenidos de las culturas étnicas de la región y la Entidad." Ley Estatal de Educación de Oaxaca, 1996.

"Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado Federación, estados y municipios impartirán educación preescolar, primaria y secundaria. La educación primaria y la secundaria son obligatorias. La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional en la independencia y en la justicia. (...) Toda la educación que el Estado imparta será gratuita." Artículo 3º de la Ley de General de Educación. México.

[6] Consultado en la página web oficial de la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal de México: http://www.sep.gob.mx/work/appsite/nacional/index.html

[7] Consultado en la página web oficial de la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal de México: http://www.sep.gob.mx/perfiles/nacional.html

[8] Valdés, Luz María (2001): “Los indios en el tercer milenio” Revista de ciencias 60-61 octubre 2000-marzo 2001

[9] Valdés, Luz María (2001): “Los indios en el tercer milenio” Revista de ciencias 60-61 octubre 2000-marzo 2001

[10] Consultado en la página web oficial de la Instituto Nacional Indigenista del Gobierno Federal de México: http://www.ini.gob.mx/

[11]  Consultado en la página web oficial de la Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno Federal de México: www.sedesol.gob.mx/

[12] Elías, Rodolfo: Fundamentos de la educación bilingüe y sus implicancias en la practica docente Revista electrónica UMBRAL – Nº 7 REDUC: www.reduc.cl


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