Análisis geoarquelógico de la zona de la laguna La Salada (Partido de Castelli, provincia de Buenos Aires).

Verónica Aldazabal 1  y Nilda Weiler 2
 1- IMHICIHU- CONICET . varalda@netizen.com.ar       
 2- CENPAT - CONICET  Weiler@conicet.gov.ar

Resumen

En este trabajo se analizan y discuten la localización desde el punto de vista ambiental, del contexto estratigráfico y sedimentológico de las ocupaciones humanas, en la laguna La Salada. De las mismas se han obtenido restos principalmente cerámicos,  líticos, óseos faunísticos y, además de una datación 14C a partir de restos humanos.

Introducción

 Se presentan los resultados alcanzados en los estudios geológicos y arqueológicos en la zona circundante a la laguna La Salada, ubicada en el Partido de Castelli, a los 36º 02’ de latitud sur y a 57º 40’ de longitud oeste. Corresponde a la carta topográfica  denominada Laguna Los Molles, (IGM 3757-2- 2. Escala 1: 100.000)

Este trabajo forma parte de las investigaciones que se vienen realizando desde el año 1988 en la Pampa Deprimida cuyo objetivo principal es establecer formas de ocupación para el período prehispánico y los primeros momentos del contacto hispano-indígena.

 El enfoque geoarqueológico que se ha impuesto a los estudios del área surge del intento de resolver cuestiones de índole  arqueológica con el apoyo de los conocimientos de las ciencias de la tierra, dando lugar de esa manera, a una interacción entre ambas disciplinas científicas. 

La laguna La Salada es de grandes dimensiones, (2000 x 1500 m), presenta sobre las márgenes norte y este una lomada con desniveles que alcanzan unos 2 a 3 metros sobre el nivel general del terreno. Hacia el sur y suroeste la laguna se continúa en la planicie circundante. El sitio arqueológico está ubicado en la lomada adyacente a la laguna homónima, a 7,50 m s.n.m.

Dentro de este marco, se realizó el análisis paleoambiental de una pequeña porción de la paleobahía Samborombón que comprende a la laguna La Salada y el área que las circunda en una extensión de aproximadamente 20 km. Dicha laguna se encuentra  unos 18 km al este de la localidad de Castelli y a 20 km al oeste de la línea de costa de la bahía Samborombón.

ANÁLISIS AMBIENTAL

Geomorfología

La zona del presente trabajo se encuentra dentro del marco de la unidad morfoestructural denominada Cuenca del Salado (Bracaccini 1980, 1990). La misma comprende la unidad geomorfológica denominada Pampa Deprimida  (Frenguelli, 1950) y forma parte de la planicie costera desarrollada al final del Pleistoceno y durante el Holoceno. La historia holocénica de esta cuenca se registra a partir de la cota de 5 m y se caracteriza por ser baja y pantanosa.

La inestabilidad tectónica de la Cuenca del Salado durante el Pleistoceno tardío y Holoceno es uno de los factores condicionantes de la evolución geomorfológica de la misma

La laguna La Salada ocupa una depresión originada por deflación sobre un sustrato correspondiente a una llanura de mareas desarrollada a partir del Pleistoceno tardío y reactivada durante el Holoceno. Esa llanura, se encuentra surcada por numerosos canales de marea afuncionales por donde actualmente se encauza el agua de las precipitaciones. Pero como los mismos tienen poca profundidad y su diseño es anárquico, para drenar el agua pluvial se construyó una red de drenaje artificial donde el cauce principal es el canal El Porteño 

De acuerdo con el INTA (1982) y Aldazábal (1989c) la zona analizada que  se  encuentra sobre la cota 5 m, corresponde a la planicie poligénica pampeana, del dominio edáfico 24 a (INTA  1982; Aldazabal  1989 c).

La depresión ocupada por la laguna se originó por procesos de deflación sobre depósitos litorales pelíticos. Esos depósitos quedaron expuestos durante la regresión marina que se produjo a partir del Holoceno medio en la paleobahía Samborombón. Según Tricart (1973) dichas depresiones se formaron por acción eólica durante períodos de aridez.

El borde occidental, de la laguna, es irregular, mientras que el nororiental presenta una pequeña barranca con una elevación en forma de "medialuna". Esas elevaciones fueron denominadas cordones de material eólico (Tricart, 1973, lunette y  (Bowler, 1973)  y dunas de arcilla (Dangavs, (1976) Esa morfología es similar a la presentada por muchas otras lagunas de la zona de la Pampa Deprimida,  (Tricart, 1973, Dangavs, 1976, 1979, 1988;  Weiler y González, 1988 a y b; Weiler, 1995/96; Schnack, et al. 1973 y Aldazábal et. al., ms)

 Vegetación

Esta zona de la provincia de buenos Aires pertenece a la provincia biogeográfica  Pampeana, más precisamente al Distrito Pampeano Oriental ubicado en el norte y este de la provincia  hasta las sierras de Tandil y Balcarce (Cabrera y Willink,1980)

Es difícil reconstruir el área  que ocupó la vegetación natural en esta zona, por el alto grado de deforestación que ha sufrido por el uso como combustible de la madera No obstante ello, el Tala (Celtis tala). ha sido uno de los escasos árboles naturales  de la zona.( (Paez et al 1999). Es un árbol que crece hasta los 10 o 12 m de altura, cuya madera puede ser usada en los mangos de instrumentos de labranza dado  que es fibrosa y flexible y tambien es buena para combustible.. Además, su raíz sirve para teñir ya que hervida da un color castaño oscuro muy resistente al sol y al agua (Villafuerte, 1984)

Con respecto a la flora circundante a la laguna La Salada, junto a los talas (Celtis tala) se encuentran especimenes de sombra de toro (Jodina rombifolia), algunos coronillos (Scutia buxifolia) y molles aislados (Schinus longifolius). En la laguna, casi completamente colmatada de ve­getación, se observa una cubierta de pastos duros y espinosos junto a juncos (Juncus acutis) y espartillares (Spartina sp.).  Cabrera y Willink,1980)

Fauna

En la Laguna La Salada hasta el año 1985 había abundancia de coypos, los cuales ya no existen debido a que la misma se encuentra prácticamente seca. Sólo encuentran en algunos sectores aislados.

Dentro de los densos montes de tala que cubren las lomadas situadas al este de la laguna, se han observado mulitas (Dasypus hybridus); gato montés (Felis concolor) y comadreja (Didelphis abriventris). Hasta hace algunas décadas también podían encontrarse venado y ñandú (Rhea americana), hoy localizables en montes cercanos.

Al respecto y según informaciones del encargado del establecimiento del campo cercano a la laguna, aún hoy se observan, por los alrededores, pequeñas tropillas de venados, (compuestas por entre 10 a 15 individuos, al igual que de ñandúes. Unos 20 km al norte de la laguna, cerca del Rincón de López, los venados son más numerosos, pudiendo observarse grupos de hasta 200 y 300 individuos

 

Estratigrafía y geología

Sobre la duna de arcilla en la que se efectuaron las excavaciones, localizada en la cota 7,50 m , se realizó una calicata escalonada. En la misma se analizó un perfil en el que se reconocieron 4 niveles estratigráficos que fueron designados con números romanos.  El perfil se describe de arriba

Nivel estratigráfico I.  Está constituido por los siguientes horizontes edáficos:

A1: 0,25 m de limo arcilloso de color castaño oscuro, con estructura grumosa y   abundantes raíces de gramíneas.

AC: 0,20 m de arcilla limosa oscura con estructura en forma de bloques pequeños. Nivel estratigráfico II. Se encuentra en discordancia debajo del nivel estratigráfico superior. El mismo está compuesto por los siguientes horizontes:

B22t: 0,45 m de arcilla color castaño oscuro con estructura en bloques angulares fuertes, nódulos de OMn, abundantes argilanes en las grietas de los prismas. Aparir de los 0,30 m de espesor y hacia abajo contiene CO3Ca;

B23. 0,35 m de arcilla color castaño claro con argilanes y nódulos de OMg. Prismas muy irregulares y débiles, con "chorreaduras" oscuras de material del horizonte superior, contiene CO3Ca.

Nivel estratigráfico III. Se encuentra en contacto neto por debajo del anterior y está compuesto por tres horizontes edáficos.

B3: 0,20 m de arcilla-limosa, color castaño rojizo con canalículos de raíces, reacciona débilmente al CLH. En la base tiene concresiones de tosca de 3 cm a 8 cm

BC: 0,30 m a 0,40 m de limo-arcilloso de color castaño rojizo con poca reacción al ClH.

C: 0,40 m de arcilla-limosa de color castaño rojizo con manchas oscuras de argilanes y cutanes, tiene concresiones de OMn.  A partir de los 0,30 m superiores de profundidad empieza a aparecer el CO3·Ca.

Nivel IV. Se encuentra en contacto neto por debajo del nivel estratigráfico III y se pudo reconocer un solo horiznonte edáfico dado que aparece la freática y dificultó la observación.

B3: 0,50 m de un limo arcilloso con estructura en prismas pequeños y fuertes con argilanes.  Se encuentra compactado y cementado por CO3Ca.

 Interpretación:

El Nivel I  Corresponde a un depósito eólico ("duna de arcilla") edafizado y con abundante vegetación.  Los Niveles II, III y IV son horizontes edáficos enterrados, desarrollados también como el correspondiente al Nivel I sobre el sedimento eólico de la duna de arcilla. Esos niveles señalan períodos de estabilidad con condiciones climáticas semejantes,  aptas para la formación de este tipo de suelos, las que alternaron con períodos de mayor aridez durante los cuales se produjo el  enterramiento de los mismos con material proveniente del fondo de la depresión, cuando la misma no tenía agua.

En un ramal del canal El Porteño, cerca de las lagunas La Salada y Los Molles  entre 36º 02' 35" S y 57º 31' 43" O, se analizó otro perfil (Aldazabal et al. 1999) observándose un depósito eólico con desarrollo edáfico actual en los 0,30 m superiores. Por debajo del mismo se encuentra un depósito de 1 m de espesor correspondiente a una llanura de mareas . Del mismo, se  obtuvo un fechado radiocarbónico de 5200 a AP sobre  valvas de Tagelus sp en posición de vida.

Geología del sitio arqueológico de la laguna La Salada.

En el denso monte de talas, que cubre la duna de arcilla ubicada hacia el este de la laguna se realizaron sondeos al azar, de los cuales se eligieron 4 para su ampliación. La elección se realizó tratando que cubrieran distintos puntos del monte y donde la vegetación permitiera su extensión, totalizando una superficie excavada de 28 metros cuadrados

El material arqueológico se recuperó en la base de la capa de humus (Horizonte A), entre los 20 y 35 cm. de profundidad. El cual mostró mayor concentración entre los 25 y 30 cm, es decir, dentro del nivel I (perfil I).

Los restos humanos se hallaron, a una profundidad de 30 a 40 cm del nivel de suelo actual nivel I (perfil I), en la base del horizonte A y la cúspide del B, asociados al material cultural

En esta zona el horizonte A se caracteriza pos sus colores oscuros debido al contenido de materia orgánica, por la intensa bioturbación, tanto de la fauna (principalmente lombrices de tierra) como de las raíces de los Talas y de las gramíneas. El contacto entre el horizonte A y el B es abrupto y se suele formar una superficie plana. El horizonte B frecuentemente, presenta chorreaduras de materia orgánica lo que indica condiciones de agrietamiento por pérdida de humedad en determinadas estaciones del año. Por otro lado, los rasgos de hidromorfismo que presentan el suelo (nódulos de O Mn y moteados de hierro) son indicios de mal drenaje interno de los suelos.

 

EL REGISTRO ARQUEOLOGICO

Como características del contexto podemos sintetizar: predominio de material cerámico; ausencia de material de molienda y litos pulidos; escasa formatización de los instrumentos líticos,  escaso registro faunístico; presencia de inhumaciones humanas.

El material cerámico representa el 80% de los hallazgos recuperados (3932 tiestos, de los cuales 558 son decorados). Ese material se corresponde, en técnica y decoración, con los patrones propios del estilo Punta Indio (Aldazabal 1996). Es decir, diseños incisos de relativa complejidad realizados en la parte superior del cuerpo de la vasija y en el borde, formas globulares y presencia de cuellos (tubulares) y sin agregado de antiplástico intencional (tiestos molidos).

Como tendencias generales de la tecnofactura lítica, (23 piezas y 438 lascas y desechos), se puede señalar la confección de los instrumentos sobre lascas, cuya forma base comprende lascas mayormente indiferenciadas mediante retoque marginal unifacial. Se observó un marcado microlitismo (tamaños pequeños y mediano-pequeños). El conjunto comprende los siguientes instrumentos: Raspadores 8, Raederas 5; R.B.O 4, filos de formatización sumaria, 10 y una punta proyectil. Las materias primas utilizadas fueron mayormente calcedonia y en menor proporción cuarcita.  No se observó una relación entre materia prima y grupo tipológico.  Entre los desechos en muy pocos casos se observaron restos de corteza.

No se hallaron instrumentos realizados con técnicas de picado y pulido (implementos de molienda, bolas de boleadoras), aunque si algunos fragmentos de rocas igneas  La ausencia de material de molienda nos lleva a plantear como hipótesis: 1) no utilizaban implementos de este tipo,  2) por la distancia a los lugares de aprovisionamiento, los manufacturaban en madera, abundante en la zona pero de mala conservación; 3) la extensión de la excavación no perrmitió registrar las variaciones intrasitio.

Los restos faunísticos (113 piezas en total), entre fragmentos y enteros, presentan un estado tafonómico variado. Se observa, en los mismos, por lo menos dos conjuntos de diferentes  taxa,: por un lado, restos de nutria y vizcacha- con un buen estado de conservación- y por otro,  de cérvido en muy mal estado de conservación y con  un alto grado de meteorización.

Respecto a los restos humanos, aunque  están representadas la mayor parte de las piezas del esqueleto se registró un alto grado de destrucción debido a la acción de las raíces de los árboles y al desmoronamiento de la barranca en la que fueron depositados.  La identificación de los mismos permitió determinar la presencia de 7 individuos con variada representatividad y no se observó ningún tipo de tratamiento en los mismos. Algunos fragmentos presentan rastros de carroñeo animal. Las determinaciones de isótopos estables efectuadas sobre una muestra de mandibula, dieron como  resultado  d 13C =17,6 0/00; d15N = +12,1 0/00, valores que permiten incluirlo en una dieta mixta (Murgo 2001) (Murgo y Aldazabal 2001)

CRONOLOGÍA DE LA OCUPACION

Comprende un solo componente del cual se obtuvo un fechado radiocarbó­nico sobre una muestra de huesos humanos que arrojó una edad de 1470 ± 20 a. AP (LATYR, LP-312). Este fechado coincide con otros sitios de la macroregión Cuenca del Salado,  como  La Guillerma, en el partido de Chascomús,  señalado por Bonaveri y Zárate (1993) .

DISCUSION Y CONCLUSIONES

La reconstrucción paleoambiental, especialmente referida al establecimiento de las líneas de costa holocénicas ha sido instrumental para la localización e interpretación de los sitios arqueológicos.  En el momento de ocupación del sitio, 1500 años AP, el nivel del mar estaba poco por encima del nivel actual. Al respecto, Codignotto y Aguirre (1993) mencionaron edades de entre 1720 y 1660 AP obtenidas en cordones litorales de la espiga de Punta Rasa. Aunque dichos autores no hacen referencia a la cota en que se encuentran dichos cordones litorales, por su ubicación gráfica se infiere que se ubican aproximadamente a 1 m s.n.m.  Por lo tanto,  la zona de trabajo al estar cercana a la cota de 5 m, se encontraba libre del alcance del nivel del mar  Al mismo tiempo,  se infiere que la laguna  La Salada, la duna de arcilla y el monte de Talas asociado a ella ya existían antes de la ocupación.(Paez et al 1998; Fernández 1995) Prueba de ello, es que la llanura de mareas a partir de la cual se formó la laguna La Salada,  tiene una edad de 5200 AP (Aldazabal, et al.1999)

Los restos faunísticos muestran una escasa representación que evidencia las bajas condiciones de preservación. Pero la reconstrucción paleoambiental nos permite sostener una alta diversidad y disponibilidad de recursos, hipótesis que se refuerza en varios aspectos del registro. Las pequeñas dimensiones de los artefactos líticos indican el condicionamiento en el transporte de las materias primas desde su lugar de aprovisionamiento: las sierras de Tandilia . Su baja formatización podría relacionarse con la buena disponibilidad de materias orgánicas para estos fines.  En este sentido la información surgida de los análisis de microdesgaste realizados sobre 10 artefactos muestra que se realizaron trabajos sobre madera y hueso seco, además de tareas de descarne y corte de cueros. (Castro 1995)

En síntesis, se puede expresar que la ocupación de este sitio, al igual que otras lagunas cercanas,  ocurrió luego de la estabilización del paisaje,  cuando nuevos espacios quedaron expuestos para la colonización humana. Dentro de ese nuevo espacio, los montes de tala desarrollados sobre las dunas de arcilla, se constituyeron en un punto de  concentración de recursos tanto de subsistencia como de materias primas necesarias para la confección de instrumentos, favoreciendo la instalación humana.

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