La Antropología en la Ciudad, una Exploración hacia la Formulación del Cambio en el Nuevo Milenio

Gerardo Frey Campo Gómez
Antropologo, Universidad del Cauca – Colombia
Especialista Gerencia Proyectos – Universidad Iberoamericana
E-mail. gfctigre@hotmail.com
Sitio: www.emtel.net.co/tigercom (Ensayos de Antroplogia Urbana)

La proyección de una carrera de ciencias humanas como es la antropología, es ahora mas vigente en los escenarios de las realidades cotidianas de un país en conmoción como es Colombia, mas aun cuando los destinos de los colectivos están siendo trastocados por los entes gubernamentales de las urbes, estamos frente a nuevos cambios culturales que se están presentando desde el centro a la periferia y viceversa, en donde, Profesionales, administradores y políticos son quienes de una manera u otra forma manejan los rumbos de una región.  Individuos que maniobran de acuerdo a un parámetros de intereses individualistas, para la toma de decisiones cruciales, estas personas se ven a menudo movidas por el “sentido común” e interpretaciones de lo que supuestamente se debe hacer ante sus necesidades sociales y culturales frente a los colectivos y frente a las comunidades que ellos consideran veraces porque creen que es  “lo mejor para ellos” (hablando de los planes de acción para la gente, para mejorar su calidad de vida) llevados por un instinto de construir ciudad desde la óptica de su patrón cultural, muchas veces alejado de la realidades sociales y de familia de los sectores que figuradamente desean favorecer, sin tener en cuenta que debido a la importancia de sus cargos, los aportes serios de otras disciplinas sociales deben ser incluidos para realizar un análisis vasto de estas realidades sociales a las cuales van ir dirigidas sus acciones de gobierno y de construcción social.

Es ahí donde entramos nosotros los hacedores de la antropología, es nuestra obligación de penetrar en estos espacios de decisión no de una manera esquiva y evasiva frente al compromiso social, sino mas bien con sentido de pertenencia de nuestra profesión ante los nuevos procesos sociales que se presentan dando un grano de arena en la construcción de un Estado - Nación, no solo con el acto investigativo, sino también con el acto constructivo, ya que como tenemos la habilidad de acercarnos a las realidades sociales de los colectivos, tenemos, también la habilidad de forjar futuros sociales adecuados a estas realidades (aunque se, por experiencia propia comentarios de mis amigos colegas antropologos y sociologos que hacen como: “el tener o no tener una convicción de antropología comprometida con la sociedad, es decisión de cada quien, si a mi me pagan por hacer un estudio en tal cual parte, pues lo hago, es mi  profesión, el que vayan a hacer con los resultados me tiene sin cuidado”,  “el comprometerse con los procesos sociales es parcializarse, es mejor mantenerse al margen”, “Colombia, no tiene futuro, para que creer que nosotros lo podemos forjar, estamos marcados por una generación X, que es inerme y a la vez adormilada, frente a los acontecimientos”, “yo no me mate quemando pestaña, para ser un mártir del cambio, sino para levantar billete y tener estatus, ante la gente”, “para que aportar hermano, si cada vez estamos frente a lo mismo y con otro nombre, patinando, sin avanzar, creando una rutina que parece nunca acabarse en los eventos que suceden en la actualidad”) no se pretende ser un redentor sino mas bien un gestor de los procesos de pertenecer a un estado que necesita de su gente y por ende de su creatividad para construir nación. Debemos entender  que  la mayoría que maneja los destinos de la localidades, las regiones y la nación debido en parte al poco conocimiento en su trabajo de otras disciplinas sociales humanas como por ejemplo que al escuchar el término “antropología", lo primero que viene a su mente es el recuerdo de las piezas de museo y la descripción histórica de las culturas indígenas; y es por eso que por esta visión muchas veces nos han relegado a un segundo plano en donde quedamos tal vez como piezas exóticas de museo, de ahí que estamos en la necesidad de estar mas comprometidos con nuestra profesión y  tener mas sentido de pertenencia (termino que se lo escuche alguna vez al profesor Hugo Portela, jefe de departamento de Antropologia, Universidad del Cauca - Colombia) la verdad es que esta visión reducida del alcance de la  ciencia antropológica así como de sus ventajas, es compartida por una variedad de gobernantes quienes encuentran en este saber solo una fuente de cultura general y no un complejo donde puede tomar aportes esenciales para construir  decisiones adecuadas frente a los colectivos a los cuales afectan con sus decisiones y actos gubernamentales.

Cuando nos remitimos al trabajo de la antropología en la ciudad frente a los eventos y procesos sociales que influyen a las realidades cotidianas y que gradualmente van generando cambios en la forma como ésta crece, debemos ubicarnos no solo en la posición de científicos sociales, sino también en estrado de los hacedores sociales, (aunque tratemos de rehuir de nuestro compromiso ciudadano, para refugiarnos en el titulo de investigadores, lo que hagamos, lo que construyamos en teoría, nos atraviesa, y por ende la debemos encaminar no a un mero resultado de interpretación, sino a la posibilidad de que adscriba a una propuesta de formulación de cambio sea el que sea, y no solo favorecer nuestros “egos” de investigador, sino también favorece a los sectores en donde se realizaron los estudios). La ciudad tiene muchas vocalidades por ende estamos frente a un laboratorio social al cual debemos dejar que el movimiento y la dinámica de las realidades nos oxigenen con sus formas de construirse  para ser participes de estas cotidianidades.

Para entender los problemas hay que precisar como las ciudades han llegado a ser tales… con demasiada frecuencia la planeación urbana ha procedido sin esta comprensión, con el resultado de que aún los programas mejor intencionados han fallado”[1]

De ahí que nuestro papel como profesionales de las ciencias humanas y sociales es ayudar a gestar los cambios, ¿para que quedarnos al margen y no hacer historia social?, ¿qué es realmente productivo a la sociedad?, así que no basta con buenas intenciones, es necesario que conozcamos los intereses, vivencias y como piensan los sectores sociales para interpretar sus aspiraciones y problemática, para brindar las posibles propuestas  de cambio adecuadas a sus patrones culturales y necesidades sociales (aunque algunos antropologos dirán: “Uno debe limitarse a lo que le piden las instituciones y entidades a realizar, para que comprometerse a mas, sino nos incumbe”).

La transformación de lo que hoy conocemos como urbe ó ciudad  ha sido muy larga y compleja, y aunque no se puede determinar precisamente las etapas y características de cada una de estas, podemos encontrar elementos sobresalientes en los eventos  que nos permiten observar los rasgos mas sobresalientes de los colectivos y los sectores donde se ubican a través de los sistemas, la historia en los que se han dado estos giros sociales en la transformación a ciudad.

Podemos pensar la cultura como un mecanismo de adaptación al medio que a la persona le toca afrontar, esta última inicia de esta manera la producción de un  modo peculiar de vida según el ambiente; esta cultura evidentemente no se puede transmitir por herencia, sino por aprendizaje, ya sea que este proceso se realice de manera intima:  cuando el individuo lo realiza en forma individual, dinámicamente: ocurrido por interacción con otros para actividades como por ejemplo las comerciales o por imposición de otro pueblo con mayor poder, como sucedió con los indígenas frente a la invasión española y como esta sucediendo con los pueblos latinos invadidos culturalmente a través de los mas medios de comunicación masiva  por los modelos culturales  Norteamericanos y Europeos.

Debido a la variedad de factores relacionados con la población de las ciudades debido principalmente a la diversidad de las culturas que interactuan en ellas y provenientes en gran porcentaje de otros lugares (con rasgos culturales diferentes), son muchos elementos  que intervienen en su estudio, de este mismo análisis se puede deducir que las condiciones existentes para el hombre van cambiando modificando el medio al que se enfrenta y por ende la forma como se adapta a él a través del tiempo, evidentemente, no es lo mismo nacer en la Bogotá del siglo XVII a la Bogotá  actual (capital de Colombia).

Entre las características comunes de las ciudades modernas encontramos, el enfoque científico y mercantilista de la formación académica, la aparición de la clase media y los sindicatos, además y algo muy importante y que  puede  explicar muchos de los problemas actuales sino todos, es la pérdida de los valores y el debilitamiento de la iglesia como ente dentro de la estructura social.  Por otra parte debido a la misma complejidad de los asentamientos urbanos ha requerido incrementar la burocracia y la búsqueda de las personas mejor preparadas quienes a cambio reciben estatus y dinero, de allí la importancia de la educación técnica en cualquier estrato  para subir en la jerarquía social.

Puede vislumbrarse que la antropología urbana nace como una necesidad de desarrollar un estudio real y profundo del hombre como un ser citadino y la forma como esta interactuando con este medio que representa su hábitat en el presente y el futuro.

"La antropología tiene su manera de ver y tratar los problemas, su metodología y técnicas para detectarlos y ayudar a dar solución a los mismos"[2]

El proceso de urbanismo no ha sido ajeno a nuestro país, aunque de manera un poco desordenada como consecuencia de los múltiples factores, un paseo por las diversas regiones de nuestro país nos permite constatar que las ciudades en Colombia varían notablemente en complejidad y heterogeneidad debido al crecimiento pero peculiarmente y de manera significativa debido a los cambios radicales debido a los procesos históricos, particularmente la migración.

Una vez ubicados en las ciudades tal y como las conocemos, podemos entrar a analizar todos los elementos que influyen en el hombre tanto social, cultural como psicológicamente.  Las ciudades reflejan la estructura social económica y política del país, y representan una gran variedad de culturas con multiplicidad de valores; el principal factor de cambio dentro de la ciudad Colombiana además de los cambios exógenos (externos a una cultura que influyen en ella) es la migración de diversos grupos que vemos mas crudamente en estos  días, este hecho produce un fenómeno muy interesante y complejo por medio de cual interaccionan las culturas huésped y la inmigrante, en lugar de ser absorbidas totalmente en la ciudad (producto de  la cultura occidental) estos grupos inmigrantes debido a la gran cantidad de personas y el corto tiempo de llegada establecen subculturas que influyen demasiado  y tienen relevancia en el contexto urbano, impidiendo definir una cultura de la ciudad única.  Aunque la ciudad es el escenario propicio para el establecimiento de una cultura nacional única, es necesario un proceso de institucionalización con el fin de hacer sentir a estas “colonias” que no se encuentran excluidos del sistema, este proceso es muy difícil llevarlo a cabo en nuestro país principalmente por la falta de compromiso de nuestros gobernantes y sus rasgos característicos de corrupción e ineficiencia, por otro lado en la actualidad el proceso de desplazamiento continua y no se puede definir una solución clara en un proceso aún demasiado cambiante, a no ser que se tenga en cuenta los elementos históricos y evolutivos para enfocar las soluciones a los problemas urbanos debidos a la forma como se ha dado los procesos políticos (guerra de los mil días y guerrillas).

El núcleo central de la antropología sobre lo urbano es la cultura urbana, que como anotábamos anteriormente  es un mosaico de subculturas sin homogeneidad, y por esta razón se pueden definir orientaciones generales como introducción a un estudio más complejo.

Para entender al citadino colombiano hay que entender previamente, que el hábitat urbano se ha visto influenciado por los factores físicos y demográficos, las condiciones temporales y económicas actuales.  Los migrantes son un tema que debemos renombrar debido a su importancia dentro del análisis, por un lado están llegando continuamente iniciando un proceso de adaptación al nuevo ambiente y generan un proceso de transformación, pero además traen consigo sus propios valores, costumbres y normas llevando su cultura a la ciudad.  Esto origina que en la misma ciudad aparecen muchos modos de vida de acuerdo con el lugar de origen, de sus habitantes, su posición o clase social.  Estos modos de vida como afirma el escritor Jairo Muñoz están reflejados en la diversidad cultural que existe en la urbe moderna, y en los continuos cambios que se presentan en la misma.

El hombre al interactuar con las condiciones de vida de las ciudades debe adaptarse a ellas, por su puesto de manera diferente en cada cultura, existen dos aspectos muy importantes  mencionados por el autor Jaime Muñoz que son el espacio y las relaciones sociales, como se podrá suponer de la experiencia propia, los espacios reducidos, la frialdad y el individualismo generalizado en las grandes ciudades afectan la forma de ver el mundo por parte del hombre especialmente si proviene de una ciudad más pequeña ya sea por  requerimientos laborales o por desplazamiento.

El trabajo de la antropología se torna complicado  dado que el hombre asimila de diferentes  formas su entorno,  un análisis de la visión que tienen diferentes personas de la misma ciudad arroja divergencias.

"Reflejan las contradicciones de pensamiento, de deseos y los hechos, la insatisfacción y la resignación".[3]

El problema mas grave es que no existe una visión de la realidad absoluta, que sea un compendio de todas las realidades; todas son producto de una realidad diferente y este factor no lo entienden los dirigentes gubernamentales quienes pretenden solucionar los problemas con parámetros estándar propios de su visión.  Elementos  como la violencia juvenil son “solucionados” con represión agudizando aún más las crisis de las subculturas que la provocan.

A pesar de los diferentes factores divergentes, se puede hablar de una cultura popular en nuestra época, en cuanto hace parte de una dinámica social y tiene lugar en una estructura social determinada,  radicando en su relación histórica  de diferencia y contraste con hechos culturales existentes y presentes también en el  mismo organismo social.  En la ciudad es necesario para intentar un análisis de la cultura popular, distinguir en la ciudad subgrupos dentro del  vasto ámbito popular en sentido vertical (estrato) y horizontal (origen) que conservan sus características tales como el folklore que permiten clasificarlos dentro de una sociedad urbana.

"La ciudad es de todos aquellos que en ella han buscado sitio"[4]

Esta última frase puede originar muchos análisis tendientes a entender los diversos problemas que afronta la ciudad, nos hace reflexionar acerca de la llamada cultura de la ciudad y de cuales intereses que deben primar en una ciudad, aunque establecida una cultura previamente en esta región, no necesariamente tiene mas derechos que la cultura propia de los migrantes del campo que llegan obligados en busca de supervivencia.

En este punto es importante mencionar que este factor en Colombia es una de los más importantes, en cuanto a antropología urbana se refiere, puesto que los migrantes de años atrás son los que conformamos en este momento la clase media y aunque totalmente adaptados a la cultura nacional aportamos nuestra cultura a nuestro barrio y nuestro sector.  Por otro lado, los migrantes de épocas más recientes son las que encontramos en las clases marginales de la ciudad y que casi de la misma forma como fueron obligados a venir sus padres, se ven ellos ahora obligados  a mendigar, delinquir  o simplemente aumentar la población, el desorden y la miseria en Colombia.

Como profesionales es nuestro deber  entender el entorno que nos tocó vivir y la realidad de los hombres que habitan nuestro país, es sobre este último que vamos  a desarrollar soluciones efectivas Software o de cualquier índole y es con un mercado de clase media y de zonas marginales con el que nos  vamos a enfrentar. 

Por esta razón todo análisis extra alrededor de  este tema es de crucial importancia para llevar a cabo proyectos  encaminados a resolver de la mejor forma con conocimiento  previo de las reales causas, los problemas que aquejan la sociedad colombiana.

Los futuros antropólogos estamos llamados a establecer nuevas expectativas de acción frente a los colectivos que se hacen ó dinamizan el deber ser del hombre en su hábitat y no quedarnos en el mero hecho de ser interpretes de culturas, sino que también facilitadores de procesos con el espíritu de pertenecía como supuestos científicos sociales que somos y no solo limitarnos a un sueldo social adquirido por el manoseo que a las comunidades les hacemos, es mejor que ese sueldo social sea por un trabajo comprometido donde se dinamize el proceso del acto de trabajar con el sujeto y  para el sujeto, fijando precedentes de continuidad para diferentes instituciones que así lo ameriten.

El acto de intención en el trabajo antropológico  es dar un grano de arena para el cambio, por lo tanto  no es ser Mesías, sino gestores de los procesos que no despersonalizan los colectivos y que los acerca a  sus mentalidades que dignifican su calidad humana.

Debemos por lo tanto ir con el ritmo que nos globaliza y afianzar los patrones culturales, reafirmar las tradiciones y multiplicar el acto cultural popular antes que desaparezca el momento del “deber ser” por el momento de a la globalidad que absorbe todo lo propio e impone una situación  homogeneidad, desmembrando los pequeños círculos culturales que establece lo propio por lo de todos a si no se hable el mismo lenguaje.

Hasta donde se, los antropólogos no somos para ser globales y tampoco para gestar el proceso de globalización.

BIBLIOGRAFIA

GARCIA CANCLINI, Nestor. Culturas Hibridas . Estrategias para entar y salir de la Modernidad. Mexico. Grijalbo p. 253

MUÑOZ, Jairo.  Antropología cultural colombiana.UNAD. Bogota. Colombia. 1990

MUÑOZ, Jairo. Antropología Urbana/ D. Uzzel y R Provencher - Bogotá: Universidad Nacional 1981.

PINEDA, Roberto. Introducción al estudio antropológico de la cultura y sociedad urbana – Bogotá. Colombia  Universidad Nacional. 1982

VIVIESCAS, Fernando.  Urbanización y Ciudad en Colombia.  Edición Foro Nacional, Colección Ciudad y Democracia.  Santafé de Bogotá. 1.989.  Una ciudad por construir.



[1] MUÑOZ, Jairo. Antropología Urbana/ D. Uzzel y R Provencher - Bogotá: Universidad Nacional  Bogota – Colombia. 1981.

[2] Muñoz, Jairc. Antropología cultural colombiana. UNAD. Bogota – Colombia. 1990.

[3] Op. Cit. Jairo Muñoz. 1990.

[4] PINEDA, Roberto. Introducción al estudio antropológico de la cultura y sociedad urbana.  Universidad Nacional  - Bogotá:, 1982.


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