Primer Encuentro Nacional Sobre Calidad de Vida en la Tercera Edad

Universidad de Buenos Aires
Secretaría de Extensión Universitaria

30 de septiembre / 1 de Octubre 1999

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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UNIVERSIDAD DEL BIO-BIO FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD Y DE LOS ALIMENTOS DEPARTAMENTO DE NUTRICION Y SALUD PUBLICA

PROGRAMA DE PREVENCION EN ENFERMEDADES PSICOFISICAS DEL ADULTO MAYOR 1991 - 1998

Autor: Verónica Barrón Pavón Avenida Andrés Bello s/n Casilla 447 Fono: 56 - 42 - 275131 Chillán - Chile e-mail: mmarilic@pehuen.chillan.ubiobio.cl

I. INTRODUCCION:

El año 1999 ha sido declarado por las Naciones Unidas, como el Año Internacional de las Personas Mayores, bajo el lema "Una Sociedad para todas las Edades". (1)

En las últimas décadas Chile ha experimentado un progresivo aumento de la población de Adultos Mayores, haciendo que el país se sitúe entre aquellos de rápida transición hacia el envejecimiento poblacional. Si bien es cierto que en la actualidad la población chilena vive más años, eso no significa que la calidad de vida de sus adultos mayores, especialmente aquellos de bajo nivel socioeconómico sea adecuada. Por el contrario, ellos constituyen un grupo especialmente vulnerable, no sólo por sus condiciones físicas, sino también por su menor nivel de instrucción y menores recursos económicos que el resto de la población. (2)

La tendencia mundial a la reducción de la fecundidad y aumento de la esperanza de vida al nacer ha llevado el envejecimiento poblacional a niveles insospechados. Este fenómeno se asocia habitualmente con países industrializados, donde más del 20% de la población supera los 60 años de edad.

Sin embargo, la mayor parte de los países en América Latina están experimentando cambios similares y han iniciado una discusión sobre la inversión necesaria y la capacidad de los gobiernos para mejorar el bienestar de sus ciudadanos de mayor edad. Chile no está ajeno a esta tendencia, existiendo coincidencia en organismos de gobierno, grupos académicos y sociedades científicas sobre la importancia de los cambios demográficos que vive el país y la necesidad de definir políticas sociales que protejan a este grupo de alta vulnerabilidad.

II. MARCO TEORICO

El envejecimiento es un fenómeno inherente a los seres vivos, es un proceso de carácter dinámico, progresivo e irreversible en el que intervienen, en el caso de los humanos, otros factores, además de los puramente biológicos, tales como los psicológicos y sociales. Es una etapa de la vida, plena de posibilidades, potencialidades, experiencia y capacidades. (3)

Si bien el entrar en años es un fenómeno natural, el envejecimiento es una creación cultural que cada sociedad representa de manera diferente. Es por ello que el envejecimiento no es un fenómeno uniforme ni homogéneo sino eminentemente diferencial y asincrónico en sus manifestaciones. Por lo tanto, no todos viven de la misma manera, ni siquiera lo empiezan en el mismo momento. Cada persona se hace vieja de una manera diferente (Lucía Fernández).

El envejecimiento, debe ser entendido no sólo como un hecho biológico sino también como un hecho cultural.

En este sentido, es la sociedad la que brinda las oportunidades para envejecer más saludablemente, y para disponer de mayores o menores ingresos: así el no brindar oportunidades de trabajo reduce significativamente los ingresos de los ancianos, los que tienden a empobrecer; o el restringir las oportunidades para que los ancianos se mantengan activos e integrados a la sociedad, no permitiéndoles desarrollar sus potencialidades ni tener un rol propio al cual encauzar sus conocimientos, experiencia y energía, obviamente deteriora su situación.

Chile, al igual que los países de nivel medio y alto de desarrollo, se encuentra inmerso en un proceso de envejecimiento paulatino pero sostenido de la población. En efecto, al examinar la evolución de los distintos grupos etáreos del país, se puede observar que en términos relativos y absolutos, la población mayor de 60 años es la que experimenta un mayor incremento porcentual. En 1992, el 9.8% del total de la población del país estaba compuesto por personas de 60 años y más de edad, esto es 1.300.000 personas. Para el año 2025 se espera que este grupo alcance a un 16% del total de la población chilena, llegando a superar los 3 millones de personas.

La sustancial prolongación de las expectativas de vida es sin duda un logro social, que debe valorarse muy positivamente. Sin embargo, a partir de este enfoque positivo, debemos abordar los retos y problemas que plantea para la comunidad nacional el fenómeno del envejecimiento. (3)

Las Naciones Unidas ha tenido interés en estudiar las consecuencias del problema del envejecimiento de las poblaciones, tanto para el desarrollo de las naciones como para el bienestar y seguridad de las personas de edad avanzada.

Es así, como se convocó en 1982 a una Asamblea Mundial sobre el envejecimiento, la cual aprobó por consenso el "Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento" que abarca aspectos como las consecuencias socioeconómicas del envejecimiento de la población y aspectos humanitarios inherentes al envejecimiento como la salud y alimentación, la familia, bienestar social y educación entre otras.

Posteriormente, en 1991 esta misma Asamblea proclama "Los Principios de las Naciones Unidas a favor de las Personas de edad" con el fin de que los países los incorporen en sus programas nacionales y estos son: Independencia, participación, cuidados, autorrealización, donde se recomienda que las personas de edad puedan aprovechar las oportunidades para desarrollar plenamente su potencial y para tener acceso a los recursos educativos, culturales, espirituales y recreativos de la sociedad. (1)

En 1996 se crea en Chile el Comité Nacional para el Adulto Mayor con la gran meta de "lograr un cambio cultural en toda la población que signifique un mejor trato y valoración de los adultos mayores en nuestra sociedad, lo que implica una percepción distinta sobre el envejecimiento y alcanzar mejores niveles en la calidad de vida para todos los adultos mayores". (1)

En lo inmediato, un número creciente de adultos mayores enfrenta problemas graves en los ámbitos de la salud, vivienda, ingresos, integración social y otros, que las políticas públicas tienden a encarar de manera reactiva y casi siempre sin la posibilidad de cubrir el conjunto de las necesidades que este grupo requiere para mejorar su calidad de vida. La constatación anterior es una razón que hace imperiosa la formulación de una política nacional que asuma el problema del envejecimiento de la población como parte de un proyecto integral de país.

Sin perjuicio de las acciones inmediatas que se deben emprender a favor de este grupo, tanto las políticas públicas actuales como futuras hacia el adulto mayor, deben tener en cuenta que la calidad de vida de la población de adultos mayores del mañana está estrechamente ligada a la manera de cómo el país enfrenta el proceso actual de envejecimiento de los chilenos.(4)

Desde un punto de vista sociocultural, se puede señalar que el rol de los adultos mayores en la sociedad actual es inexistente y que esta carencia está asociada a valoraciones negativas sobre la vejez. El núcleo de esta realidad constituye el círculo vicioso de la exclusión que afecta a este grupo, y lo reduce a un rol pasivo en relación a sus problemas. Para modificar esta situación es importante tener presente que las causas del deterioro actual de los individuos en la vejez, no son solamente biológicas, sino que responden en gran medida, a una serie de pautas culturales que los limitan y no les permiten desarrollarse.

Asimismo, podemos constatar que la sociedad y las políticas públicas no contribuyen a ofrecer alternativas para que los individuos, enfrenten el proceso de envejecimiento con anticipación y en forma positiva, lo que limita la elaboración de estrategias personales capaces de contrarrestar o compensar las pérdidas y limitaciones del proceso.

Por el contrario, el proceso de envejecimiento se visualiza como un período de deterioro creciente, lo cual refuerza una línea de trabajo hacia los adultos mayores marcadamente asistencialista. (3)

La situación económica en el adulto mayor se caracteriza por el empeoramiento a medida que se envejece, caracterizándose la presencia de pobreza por disminución de los ingresos y la falta de trabajo para este grupo. El estado de salud suele ser reflejo de las medidas que se han tomado a lo largo de la vida con relación a la higiene, actividad física, alimentación, hábitos tóxicos y salud mental; la mayoría no toma conciencia de esto, con consecuencias perjudiciales en su salud posterior. (6)

Un valor fundamental en el cual se deben sustentar las acciones a favor del adulto mayor es la solidaridad. En este sentido las generaciones más jóvenes tienen una deuda con los adultos mayores, que no es otra que hacerles justicia, dándoles lo que ellos requieren y merecen, no sólo para una vida digna, sino para que tengan una vida de mejor calidad, de acuerdo a su propio protagonismo y posibilidades.

Un punto central sobre el cual se sustentan las acciones a favor del adulto mayor es reconocer la autovalencia, es decir, la capacidad de valerse por sí mismos de la mayor parte de los adultos mayores, lo cual les permite ser autónomos y, por ende, tener un envejecimiento activo. Esto implica necesariamente planificar con los adultos mayores todas aquellas acciones que irán en su propio beneficio. A su vez, reconocer esta autonomía del adulto mayor es también reconocer su capacidad para organizarse y crear instancias que los representen en su diversidad de inquietudes e intereses.(5)

La prevención debe ser un enfoque prioritario en lo social, lo psicológico, lo económico y, por supuesto, en materia de salud.

En lo social y lo psicológico, la prevención tiene un énfasis educativo. Toda la población: a través de la familia, el sistema escolar y los medios de comunicación social, debe recibir educación sobre su propio proceso de envejecimiento y, además, conocimientos sobre la forma de relacionarse con los adultos mayores. A su vez, los actuales adultos mayores deben recibir información y asistencia para su autocuidado.

Incentivar el uso del tiempo libre del adulto mayor en actividades que signifiquen ganar en desarrollo personal y en salud mental y física, constituye una orientación central para las acciones que deben planificarse e implementarse a favor del adulto mayor. Cobran especial importancia, en esta perspectiva, las actividades de recreación tales como el turismo, expresión artística y cuidado físico como la gimnasia y el deporte. Es importante socializar la idea de que la recreación y cuidado físico son acciones altamente contribuyentes a la mantención de la salud, tanto física como mental, además de ser un derecho de todo ser humano.

Un diagnóstico global de la realidad de la población chilena permite afirmar, por una parte, que aumentan las oportunidades para que cada vez más individuos lleguen a viejo y vivan más años de vejez y, por otra, que la calidad de vida empeora a medida que se envejece. (3)

El programa de actividades de la Academia del Adulto Mayor, obedeció a la necesidad de atender a este grupo creciente, concordante con los objetivos del plan general de desarrollo de Extensión de la Universidad del Bío-Bío, en relación a la vinculación con la base poblacional en torno a responder a las necesidades con miras a elevar la calidad de vida.

III. OBJETIVO GENERAL:

* Mejorar la salud mental de los adultos mayores, incentivando al grupo al envejecimiento activo y contribuir al desarrollo personal mediante la óptima utilización del tiempo libre.

IV. OBJETIVOS ESPECIFICOS:

1. Contribuir a mantener la autoestima del adulto mayor a través del descubrimiento de nuevos caminos de crecimiento personal 2. Satisfacer su necesidad de permanencia en la sociedad.

3. Optimizar la comunicación intergeneracional, mejorar su calidad de vida y su interacción social.

V. AREAS TEMATICAS

Prevención en Salud:

* Estilos de vida y prácticas saludables * Estado nutricional y alimentación * Prevención y autocuidado de enfermedades cardiovasculares * Polifarmacia y automedicación * Salud bucal * Trastornos del sueño

Area Social:

* Aspectos psicológicos del adulto mayor * Relaciones interpersonales * Autoestima y crecimiento personal * Psicología del duelo * El papel de la familia en el proceso de envejecimiento

Area Recreativa:

* Danzas y bailes tradicionales * Dinámica de grupo * Actividad musical * Actividad física

Talleres:

* Apreciación y creación literaria * Crecimiento personal y autoestima * Pintura * Computación * Teatro

VI. RESULTADOS Y DISCUSION

Considerando las sugerencias de los organismos internacionales en relación al tema y los objetivos del plan general de Extensión de la Universidad del Bío- Bío, se dio inicio en 1991 a la actividad de la Academia del Adulto Mayor, impulsados por el convencimiento de que este grupo está perfectamente capacitado para seguir adquiriendo conocimientos y revertir la idea de que el fin de la etapa laboral es el fin de las personas

1. Número de Adultos Mayores Comuna Chillán - Chile

n % Femenino 3844 59.4 Masculino 2629 40.6 Total 6473 100.0

2. Contribución del programa en su estado de salud actual

n % Sí 28 100 No - - Total 28 100

El 100% de los participantes del Programa señalan un positivo impacto en su estado de salud actual.

3. Aspectos positivos del Programa, percepción global

n % Mejor estado de ánimo 14 50 Menor cansancio 2 7 Mayor agilidad 6 22 Alegría de vivir 4 14 Integración social 2 7 Total 28 100

Entre los aspectos más positivos se destacan el mejor estado de ánimo con un 50%, mayor agilidad 22% y alegría de vivir con un 14%.

4. Actividad Física

n % Sí 28 100 No - - Total 28 100

Realizan actividad física el 100% de los adultos mayores incluidos en el Programa.

5. Veces que enfermó durante el año pasado

n % Ninguna 12 43 Una vez 12 43 Dos veces 2 7 Tres veces 2 7 Tres veces y más - - Total 28 100

El 43% de las personas enfermó sólo una vez durante el año pasado y el 7% lo hizo 2 a 3 veces en el mismo período. Es importante destacar que el 43% informa que no enfermó.

VII. CONCLUSIONES

* Considerando el período de 9 años de permanencia y continuidad del Programa con el adulto mayor, está el deseo del grupo de autorrealizarse, de pulir sus habilidades, y de continuar realizando las actividades de su interés.

* La continuidad de las actividades que contempla el programa les permitió asumir su condición de viejos dejando de ser depresivos. Ningún participante manifestó cuadros de este tipo.

* El alto porcentaje de asistencia de los participantes y el entusiasmo de verse insertos en la Universidad, los motivó y comprometió con la Institución Universitaria.

* Durante el desarrollo del programa se logró la interrrelación de grupos sociales y de trabajo, en beneficio de sus intereses.

* El programa les entregó la experiencia y la seguridad que les permitió lograr la capacidad de autogestión, obteniendo así, objetivos propios.

VIII. BIBLIOGRAFIA

1. Martínez, G.

"Seminario La Discriminación por edad en los distintos campos de la actividad social"

Cámara de Diputados Presidencia de la República. Octubre 1998.

2. Ministerio de Salud, INTA, CENUT "Guías de Alimentación para el Adulto Mayor"

Bases para la acción. Chile 1999.

3. Comité Nacional del Adulto Mayor.

Presidencia de la República.

"Política Nacional para el Adulto Mayor". 1996

4. Barros L. Carmen "Viviendo el Envejecer"

Cuadernos del Instituto de Sociología.

Pontificia Universidad Católica de Chile. 1991.

5. Pontificia Universidad Católica de Chile.

Revista de Trabajo Social "Las Políticas Sociales para los Adultos Mayores en Chile.

Volumen Nº68

6. Barros, Camus, Marín y otros.

"Viva la Vida"

Pontificia Universidad Católica de Chile.

Vicerrectoría Académica.

Dirección de Educación a distancia, TELEDUC.

Santiago, 1990

PROGRAMA DE PREVENCION EN ENFERMEDADES PSICOFISICAS DEL ADULTO MAYOR 1991 - 1998 UNIVERSIDAD DEL BIO-BIO. CHILLAN - CHILE, V. Barrón, M. Salgado.

Los objetivos del programa de prevención en salud fueron mejorar la salud mental de los Adultos Mayores, incentivando al grupo al envejecimiento activo y contribuir al desarrollo personal mediante la óptima utilización del tiempo libre.

En él participaron un promedio de 36 personas, siendo el 69.4% del sexo femenino y un 30.6% del sexo masculino, la edad promedio fue de 66 años, pertenecientes al nivel socioeconómico medio, jubilados y/o pensionados. Cerca del 70% completaron el equivalente a enseñanza media y el 30% restante tenía estudios universitarios, todos ellos eran autovalentes desde el punto de vista motriz y las patologías prevalentes eran de tipo crónica, como diabetes, HTA, dislipidemias, osteoporosis, principalmente.

El trabajo educativo fue realizado por un equipo interdisciplinario de profesionales y los cursos se desarrollaron en módulos con áreas temáticas tales como: relaciones interpersonales, autoestima y crecimiento personal, autocuidado de la familia en el proceso de envejecimiento, expresión artística, relaciones humanas, literatura, entre otras. Las sesiones educativas se realizaron semanalmente por un periodo de 4 meses cada año, con clases participativas y talleres. El financiamiento fue compartido con aportes de la Universidad y de los participantes. Entre los aspectos más relevantes de este proceso de casi 10 años de duración, que contó con una asistencia regular del 85% en promedio cada año, se pueden mencionar cambios a nivel individual y grupal, reinserción social y mejoramiento de la autoestima y de la capacidad de autogestión.

La intervención realizada en éste grupo de adultos mayores durante este largo tiempo y los resultados obtenidos nos han permitido proyectar acciones para mejorar su calidad de vida a nivel individual y colectivo.

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