TURISMO CULTURAL: UNA ESTRATEGIA PARA EL FUTURO

Francisco León Raposeiras
Consultor turístico y gestor cultural
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE VALENCIA (ESPAÑA)
Máster en Gestión Turístico – cultural y del Patrimonio

Resumen

            La Comunidad Valenciana se ha destacado desde los años 60 como uno de los principales destinos turísticos dentro del mercado nacional e internacional.

En este contexto hay que destacar que es la quinta comunidad autónoma con mayor número de pernoctaciones con 20,4 millones (INE 2002) y un total de 4.939.819 de turistas extranjeros (FRONTUR 2002), constituyéndose así como uno de los destinos con mayor capacidad de atracción dentro del panorama internacional.

            Desde sus orígenes y debido a las buenas condiciones climáticas del territorio, la oferta turística se ha ido configurando hacia un Turismo recreativo: De esta forma y aprovechando las ventajas que ofrece la naturaleza, se busca descanso, diversión, sol y playa.

Este tipo de oferta, ha supuesto el nacimiento de una industria que surge para dar respuesta a las necesidades específicas de este tipo de turistas: hostelería, restauración,  adecuación de las playas, espacios de ocio y recreo, Parques temáticos, etc...

            El estado actual del sistema turístico valenciano es de un gran éxito en los mercados nacionales e internacionales, lo que supone está reportando grandes beneficios. Sin embargo, este creciente éxito ha dejado de manifiesto dos problemas que con el tiempo puede perjudicar las expectativas de los responsables turísticos.

                La longevidad del producto junto a los continuos sucesos y cambios de tendencias a los que se está viendo sometida la sociedad, deja entrever como algo necesario un reposicionamiento de la Comunidad Valenciana en el mercado.

En este contexto, aparecen nuevas alternativas para complementar el modelo actual. Una de ellas es el Turismo Cultural.

Debido a las características que conforman este tipo de turismo y la potencialidad de la Comunidad para desarrollarlo, su inclusión en la actual política turística  se perfila como una decisión muy adecuada.

Además, esta experiencia no es nueva en el contexto valenciano. La Comarca de “Els Ports – Maestrat” viene desarrollando este tipo de turismo con gran éxito, lo que presagia que este modelo es totalmente válido otras zonas de la Comunidad.


El caso de la Comunidad Valenciana:

La Comunidad Valenciana es un destino clásico de la zona mediterránea. Desde los años 60, y debido a sus buenos condicionantes climáticos y su situación privilegiada,  se ha convertido en uno de los principales  destinos turísticos de Europa.

Con 466 km de costa para disfrutar del mar, el modelo adoptado es el conocido  ”Sol y Playa”. Para configurar esta oferta se fueron desarrollando poco a poco los servicios necesarios para los visitantes que buscan descanso, diversión y buen tiempo: Hoteles, hostales, restaurantes, cafeterías, discotecas, cines, empresas de transporte, de alquiler de coches, centros comerciales y de ocio, etc....      

Este magno desarrollo industrial generó grandes beneficios a los territorios que se perfilaron como destinos.

De forma especial, es el sector servicios el que ha sufrido un gran progreso, ocupando hoy en día más de la mitad de la economía valenciana.


Fuente: Instituto valenciano de estadística

Sin embargo, la implantación de este modelo se tradujo en un desarrollo localizado en las zonas del litoral. Mientras, las zonas de interior, carentes de los recursos geoturísticos propios de la costa, se quedaron a un lado de este desarrollo, dejando así de percibir los beneficios del turismo. 


Una de las pioneras en este desarrollo, ha sido la provincia de Alicante. Esto le ha llevado a ser la provincia que más progresión ha sufrido. Actualmente concentra la mayor oferta y actividad de la Comunidad Valenciana.


Fuente: Agencia Valenciana de Turisme

 De forma concreta, uno de sus municipios fue el primero en descubrir las ventajas de este sector. Este es el caso de Benidorm.

Con casi 3.000 habitantes en 1950, las gentes de este pequeño municipio costero vivían principalmente de la agricultura y la pesca. Con la aparición del turismo a partir de los años 50,  Benidorm duplica su población en un 108 % en tan solo 10 años. Un gran número de emigrantes llega al municipio como mano de obra para el nuevo sector.

Con la mejora de las infraestructuras en los años 70, este sector incipiente recibe el impulso final para adquirir el gran desarrollo que origina el Benidorm actual. El número de habitantes sufre un nuevo incremento ( pasa de los 12.000 en 1970 a los 57.227 actuales), convirtiéndose así en uno de los destinos preferidos para los españoles y europeos.

Tabla 1: Repercusiones del turismo en la C.V: LITORAL  ( año 2002)

POBLACIÓN

HABITANTES

PARO

INGRESOS / Euros

PRESUPUESTO POR HABITANTE / Euros

SERVICIOS

HOTELES Y HOSTALES

REST. Y CAFETERÍAS

CASAS RURALES

Benidorm

57.227

1,5 %

103.632.138

1.810,9

130

603

O

Alcoi

60.228

3,7 %

41.249.792

684,2

2

50

O

C. Valenciana

4.202.608

10,31 %

3.074.124.926

404.132

745

11.600

524

 
Fuente: Elaboración propia

Como podemos observar, Benidorm ha desarrollado una gran cantidad de servicios. Concentra el 17,4 % de los hoteles de la Comunidad y el 5,1 % de los servicios de restauración.

Para el funcionamiento de estos negocios hace falta una gran cantidad de mano de obra, lo que ha supuesto  unos niveles de paro del 1,5 % ( frente al 10,31 % de la Comunidad).

En contraposición tenemos el ejemplo de Alcoi. Por su situación geográfica, en el interior de la provincia de Alicante, este municipio se quedó apartado del boom turístico de los años 60.


Provincia de Alicante

El ejemplo contrapuesto a Benidorm es el caso de Alcoi. Es una urbe de interior, carente de los recursos necesarios para poder adoptar el modelo turístico de la costa y que por lo tanto no presenta una economía tan volcada en el sector terciario. Este carácter no eminentemente turístico deja aparta a este municipio de los beneficios económicos del turismo. De esta forma, el nivel de paro (3,7 %) es superior al de Benidorm.

Por otra parte, la explotación turística ha supuesto para la economía de Benidorm un ingreso de 62.382.346 millones de euros más que Alcoi, lo que revierte directamente sobre la población local como podemos observar en el presupuesto por habitante, con una diferencia de 1162 euros entre Benidorm y Alcoi.

Estos dos ejemplos muestran las repercusiones que el turismo puede tener en aquellas poblaciones que lo han adoptado como una parte más de su economía y sociedad.


La estacionalidad en la C. Valenciana:

A pesar de los numerosos beneficios que ha implicado este desarrollo para la Comunidad, esta actividad está actualmente sometida a dos condicionantes: La estacionalidad y la congestión de las zonas del litoral.

Al igual que  otros destinos cuyo producto principal es el “sol y playa”, el grueso de la actividad turística de la Comunidad Valenciana se sitúa en los periodos anuales en donde la climatología alcanza sus mejores condiciones.


Si comprobamos el nivel de pernoctaciones en este tipo de destinos, podremos observar como es en el margen temporal Junio - Septiembre en donde se produce el mayor número  de estas.


Fuente: Agencia Valenciana de Turisme ( 2002)

Además, el turismo es un fenómeno susceptible, supeditado a condicionantes económicos, políticos, sociales, etc... Una excesiva dependencia en un lapso de tiempo tan corto ( 3-4 meses) hace que cualquier factor exógeno de los que acabamos de mencionar, pueda perjudicar de forma negativa la recepción de turistas[1]: terrorismo, recesiones económicas o tendencias sociales pueden hacer que la ocupación de un destino caiga de forma estrepitosa.

            De forma concreta, el factor que afecta directamente al turismo costero es el clima. Este es un factor vital y debido a su carácter impredecible e irremediable puede afectar de forma directa a los negocios turísticos. De forma específica, en esta zona del Mediterráneo, el fenómeno conocido como “Gota fría” suele manifestarse en el mes de Septiembre, implicando la cancelación de muchas vacaciones.

El otro gran condicionante que afecta a la Comunidad es la congestión del litoral.

El gran éxito en los mercados nacionales e internacionales ha supuesto que en el periodo del verano,  4.939.819[2]  turistas extranjeros visiten la Comunidad, de los que la gran mayoría escogen las playas para pasar sus vacaciones. Esto implica que localidades como Benidorm lleguen a alcanzar unos niveles de densidad de 1347 hab/Km2 en una superficie de 39 Km2. 

Esta masificación puede derivar en una pérdida de la calidad en la experiencia del turista. La saturación de los servicios y una excesiva congestión de los propios recursos naturales puede llegar a convertirse en un factor negativo tanto para los turistas como para los habitantes de la zona, los que a su vez puede provocar conflictos entre anfitriones e invitados.

Si además de la congestión y la estacionalidad, sumamos los actuales cambios que el sistema turístico está sufriendo  (fragmentación de las vacaciones, búsqueda de diferenciación, mayor autenticidad, espacios no degradados, la experiencia  en el fenómeno turístico, turismo más activo,  intereses culturales) , parece acertado el tomar medidas que lleven a un reposicionamiento de la oferta.


Las ventajas  del Turismo cultural:

Una de las líneas de actuación para paliar la congestión del litoral y la estacionalidad del modelo turístico actual, es la elaboración de ofertas alternativas que sirvan de complemento al producto principal de la Comunidad Valenciana.

Una de éstas es el Turismo Cultural. En líneas generales, entendemos por turismo cultural aquel que manifiesta un deseo de conocer y comprender los objetos, las obras, las manifestaciones artísticas, culturales y sociales de un destino, incluyendo la población local con la que se entra en contacto. En cierto modo, se busca " lo pintoresco, lo folklórico, el color local.... las glorias del pasado[3]"

Este tipo de turismo ofrece numerosas ventajas:

1. Relación transversal con otras tipologías: esta práctica no solo se reduce a aquellos viajes cuya razón principal es la puramente cultural. Las motivaciones que llevan a realizar viajes no son unidimensionales, si no que dentro de un mismo viaje se realizan, directa o indirectamente, varias actividades.

Este carácter múltiple de las motivaciones es lo que confiere una gran ventaja al Turismo Cultural ya que éste aparece como producto complementario en la muchas de las tipologías turísticas que existen:

TIPOLOGÍA TURÍSTICA

MOTIVACIÓN PRINCIPAL

VINCULACIÓN CON LA CULTURA

Turismo de Negocios

Reuniones de negocios, asistencia a ferias

Gastronomía local

Conocimiento general del destino y recursos culturales

Visita a un recurso cultural concreto

Adquisición de productos tradicionales

Turismo de congresos

Asistencia al  congreso

Actividades complementarias para participantes y acompañantes

Gastronomía local

Conocimiento general del destino y recursos culturales

Visitas a monumentos y museos

Visitas a actos culturales de trascendencia ( exposiciones, representaciones teatrales,....)

Adquisición de productos tradicionales

Turismo idiomático

Aprendizaje del idioma

Gastronomía local

Conocimiento profundo de la cultura y costumbres locales

Interacción cultural

Conocimiento profundo del destino; visitas a la provincia y país

Visitas a monumentos y museos

Adquisición de productos tradicionales

Visitas a actos culturales de trascendencia ( exposiciones, representaciones teatrales,....)

Turismo de Cruceros

Conocer mas de un sitio en un mismo viaje. Descanso y relax.

Conocimiento general del destino y sus recursos culturales

Conocimiento de la gastronomía

Adquisición de productos tradicionales

Conocimiento concreto de  un recurso o un acto cultural

Turismo de Sol y Playa

Descanso, buen clima, sol y playa, diversión

Interacción social y cultural

Adquisición de productos tradicionales

Adquisición de artesanía

Conocimiento de las costumbres y folklore

Conocimiento de la gastronomía

Visitas a monumentos y museos

Asistencias a actos y fiestas culturales

Turismo residencial

Descanso en 2ª vivienda, visitas a familiares, retorno a provincia de origen

Visitas a monumentos y museos

Interacción social: fuerte integración con el destino

Conocimiento e cultura y tradiciones locales: gastronomía,folklore...

Turismo Rural

Conocer entornos naturales y rurales, experiencias extraurbanas

Visitas a monumentos y museos

Conocimiento profundo de las costumbres y folklore

Conocimiento profundo de la gastronomía

Adquisición de productos tradicionales

Conocimiento de espacios naturales

Fuerte interacción social y cultural

Excursionismo

Conocer en un lapso de tiempo corto poblaciones y lugares próximos al de residencia, descansar, ocio y tiempo libre, pasear.....

Visitas a monumentos y museos

Conocimiento de las costumbres y folklore

Conocimiento de gastronomía

Visita a espacios naturales

Interacción social y cultural

Adquisición de artesanía local

Adquisición de productos tradicionales

Fuente: Elaboración propia

Como podemos observar en este cuadro, el Turismo cultural aparece vinculado a otras tipologías en donde los turistas realizan de forma complementaria un dispendio cultural. "Si entendemos la cultura en un sentido amplio (el interés por objetos y formas de vida de otros pueblos), la mayor parte de turistas consumen en algún momento productos culturales ( más o menos auténticos o mercantilizados al estilo de parques temático) y todo destino turístico ofrece en un grado u otro alguna oferta cultural"[4]

Esto implica que  la cultura es un bien de consumo de primer orden, ya sea como motivo principal o secundario del viaje. Por lo tanto se debe hacer una oferta de calidad.

2. Multiterritorialidad: Otra de las ventajas del  turismo cultural es su carácter “multiterritorial". Este viene dado por el tipo de oferta[5] que supone.

Esta está constituida por:

a). Producto principal: recursos culturales de cualquier tipo: Materiales (muebles e inmuebles), inmateriales o intangibles ( tradiciones, fiestas, etc...)

b). Servicios: conjunto de prestaciones que complementan el producto principal y que permiten el desarrollo de la actividad turística: casas rurales, pequeños hoteles, restaurantes, etc...

Al contrario que en el turismo recreativo, el producto principal de la oferta del turismo cultural puede hallarse en cualquier territorio. No es un recurso natural o geográfico. Los monumentos, ruinas, restos arqueológicos, museos o tradiciones populares son fruto de la vida y el paso del ser humano.

Pero por otra parte, y al igual que en el caso del turismo de masas, para poder configurar la oferta, los recursos deben ir acompañados de un cinturón de servicios que garanticen la estancia y las comodidades de los visitantes.

De esta forma, aquellas localidades carentes de recursos clásicos de atracción turística ven ahora en la revalorización y el aprovechamiento de su patrimonio un elemento de atracción turística y desarrollo económico.

Se produce así una “democratización del turismo”. Ya no es un fenómeno único de las costas, sino que puede llegar a zonas antiguamente deprimidas aportando los efectos positivos que implica: reactivación y diversificación de la economía, generación de empleo, incremento de la renta de la población local, mantenimiento de la población rural, equilibrio territorial.

Por lo tanto y siguiendo los preceptos de la Comisión Europea, "el turismo cultural es un medio para reducir la congestión y la estacionalidad del litoral, al mismo tiempo que expande a nivel territorial y temporal los efectos positivos del desarrollo turístico."

3. Turismo activo: coincide uno de los principales cambios de la demanda. La búsqueda de actividades para realizar en el tiempo de ocio, una mayor experiencia e implicación total con el destino, perfila al turismo cultural en uno de los preferidos. La asistencia a exposiciones y monumentos, conocer la gastronomía y artesanía local, conocer y participar en las fiestas tradicionales, etc..... suponen, en muchas ocasiones, la creación de negocios, lo que implica una reactivación económica y social.

4. Mayor gasto: según algunos estudios de mercado, los turistas culturales gastan el doble que el turista medio debido a que su poder adquisitivo es medio, medio – alto. Además tienen un buen nivel de repetición lo que implica una mayor rentabilidad.

El turismo cultural como dinamizador de zonas rurales:  

Han sido muchos los municipios que en un principio se quedaron apartados del desarrollo turístico del litoral en los años sesenta. 

Actualmente muchas zonas de interior han comenzado a ver en la explotación turística de sus recursos  culturales y naturales una oportunidad de negocio y una fuente de riqueza.

El caso que mejor representa este nuevo desarrollo turístico en la Comunidad Valenciana es la comarca de Els Ports - Maestrat, en el interior de la provincia de Castellón.

Los pueblos que componen esta comarca han vivido grandes momentos históricos: las invasiones de musulmanes en el siglo VIII,  las victoriosas batallas del Cid Campeador e Morella, la orden de los Templarios de Nuestra Señora de Montesa ( s. XIV) en San Mateu o las continuas pugnas de los Cardenales de la época con el Papa Urbano VI por mantener los privilegios o Clemente XIII, sucesor del Papa Luna ( Benedicto XIII), que muere en San Mateu en el año 1429.

El protagonismo alcanzado por estas tierras con todos estos hechos implicó un gran esplendor económico, basado en el comercio de lana, agricultura y la ganadería. Este florecimiento económico provocó la construcción y aparición de grandes basílicas, iglesias, palacios... y que los mejores talleres de pintura, orfebrería y escultura tuvieran su sede en localidades de esta zona.

Los numerosos monumentos y vestigios que han sobrevivido en el tiempo, comenzaron a suscitar el interés de algunos viajeros que se acercaban a conocer de cerca la cultura y la historia de esta zona. 

Es así como estos pueblos comenzaron a ver que sus monumentos contenían la fuerza y el valor suficiente para atraer a turistas.  Se empezó entonces a desarrollar una oferta turística que sirviera como complemento a una economía basada en actividades propias de los entornos rurales.

Con la reconversión de edificios antiguos en hoteles y hostales, el aumento del número de casas rurales y la construcción de pequeños hoteles rurales se comenzó a estructurar el producto turístico, en donde cada parte que compone esta oferta ( alojamiento, restauración, actividades de ocio, etc...) están en sintonía con los características sociales, culturales y naturales del territorio. De esta forma, se oferta un producto verdadero, diferenciado y nuevo.

Como se puede comprobar se han ido creando progresivamente los servicios necesarios para poder acoger a los turistas. Hasta el desarrollo de éstos, estas localidades eran destinos de paso, en las que a pesar de contener importantes recursos monumentales el visitante permanecía un solo día. Con el aumento de hoteles y casas rurales adecuadas se busca prolongar las estancias.



El número de plazas de alojamiento se ha incrementado en un 60,4 % en tan solo 6 años, lo que ha supuesto una mayor capacidad receptiva. Este aumento se refleja en el número de pernoctaciones que ha sufrido un incremento de un 75 % en el mismo periodo.


De forma paralela y para constituir una oferta turística competitiva, es necesario desarrollar los negocios relacionados con la hostelería. De esta forma los restaurantes y cafeterías crecen  un 24,5 % pudiendo así dar una mayor capacidad de respuesta.

El desarrollo de esta nueva actividad económica ha supuesto una nueva oportunidad para las zonas rurales. Las migraciones a las ciudades o centros urbanos junto con la importancia de la industria a lo largo del s xx  han originado que la agricultura y la ganadería hallan perdido peso de forma progresiva en las economías locales.

La adaptación del turismo como una actividad más constituye un nuevo impulsoque e manifiesta en los siguientes impactos positivos: 

- Económicos: economía basada tradicionalmente en la ganadería, agricultura y el pequeño comercio, se complementa con  el sector servicios, el cual llega a tener una gran importancia.

- Sociales: reducción de la tasa de desempleo y aumento de la renta per capita.

- Culturales: difusión de la cultura, historia y patrimonio local. El “dinero nuevo” revierte directamente en la conservación del patrimonio.

Para comprobar de forma concreta como el turismo ha incidido en las poblaciones que componen la comarca del Els Ports-Maestrat, analizaremos de forma concreta tres casos: Morella, San Mateu y Catí.


El turismo cultural: una oportunidad para los pueblos de interior

El devenir histórico de Morella, San Mateu y Catí responden a la historia general de la comarca: épocas pasadas con mucha importancia, lo que les llevó a una bonanza económica que, con el paso del tiempo fueron perdiendo hasta llegar a ser simples pueblos rurales de interior.

Situadas en un entorno natural inigualable y con numerosos vestigios culturales que forman parte del pasado de sus habitantes, se comenzó a configurar una oferta turística que, en un principio, se basaba solo en visitas de un día.

Text Box: RECURSOS CULTURALES: (Año 2002)
 


MUNICIPIOS

MONUMENTOS Y CONJUNTOS HISTÓRICOS

MUSEOS

CATÍ

1 + CASCO HISTÓRICO

--

MORELLA

5+ CASCO HISTÓRICO

5

SAN MATEU

17 + CASCO HISTÓRICO

4

Fuente: elaboración propia

Con estos recursos como base para poder configurar una oferta diferente al sol y playa, se fueron creando los servicios turísticos necesarios para convertir estos 3 municipios en destinos turísticos en donde pasar más de una jornada.

Text Box: 	SERVICIOS COMPLEMENTARIOS: (Año 2002)
 


POBLACIÓN

HOTELES Y HOSTALES

REST. Y CAFETERÍAS

CASAS RURALES

Plazas

Plazas


Plazas

Catí

5

20

2

168

18

119

Morella

7

284

16

1.021

30

193

San Mateu

2

32

8

592

1

12

C. Valenciana

745

99.300

11.600

762.332

524

5.658

Fuente: Elaboración propia

Como podemos comprobar, el sistema turístico sufre ciertas variantes de significado pero no de significante. Es decir, como en cualquier oferta turística, la hostelería surge como un servicio necesario e imprescindible. Sin embargo ésta responde concretamente a las necesidades y valores que buscan este tipo de usuarios.

El producto principal del turismo recreativo es el sol y la playa, lo que implica una actitud pasiva, en donde el ocio y la diversión son los principales valores.  Por lo tanto, los servicios adyacentes deben complementar este binomio. Así aparecen servicios ligados a la diversión y al tiempo libre: discotecas, parques temáticos, tiendas de souvenirs, bares o restaurantes, etc...

Mientras tanto, el núcleo de la oferta cultural ( los recursos culturales) conlleva valores diferentes: conocimiento, experiencia e información sobre la historia y la cultura del destino. Es una actitud más activa, en donde la degustación de la gastronomía local, la visita a monumentos, la asistencia a fiestas tradicionales, etc...  suponen la necesidad de servicios que puedan responder a estas actividades. Para ello surgen  restaurantes de comida típica, tiendas de artesanía, grupos teatrales, museos, salas de exposiciones, alojamientos  de carácter tradicional, etc... tienen sentido.

Además, son destacables algunos servicios socio – culturales organizados en estas localidades, como exposiciones, convenciones o conciertos, que complementan de forma coherente la oferta cultural.

La aparición de todos estos servicios ha ofrecido una mayor estabilidad económica y social en las sociedades receptoras,  en las que en algún caso el turismo ha pasado a constituir una parte fundamental de la economía.

Text Box: EFECTOS DEL TURISMO EN POBLACIONES DE INTERIOR:

 


POBLACIÓN

HABITANTES

PARO

INGRESOS / Euros

PRESUPUESTO POR HABITANTE / Euros

Catí

866

4,3%

702.733

811,5

 

Morella

2.718

0,88 %

-

-

 

San Mateu

1.823

0,6%

-

-

 

Fuente: INE 2002

Como se puede comprobar, una de las principales repercusiones socio - económicas es la reducción del paro en las tres poblaciones, lo que se convierte en un dinamizador de la economía y la sociedad. La mano de obra necesaria para los hoteles, restaurantes, tiendas, etc... provoca que el dinero del turismo revierta directamente sobre la población local.

Conclusiones:

            El progresivo éxito de esta comarca dentro del contexto de la Comunidad apunta que la exportación de este modelo a otros lugares es una estrategia acertada, contribuyendo a reducir la estacionalidad y la congestión, además de equilibrar una Comunidad totalmente polarizada hacia las zonas de costa.

            El hecho de que las actividades ligadas al turismo activo ( turismo rural, cultural, deportivo[6].....) puedan practicarse a lo largo de todo el año, ayudan a compensar el desnivel trimestral junio-septiembre.

            De esta forma, se pretende diversificar, en la medida de lo posible,  los beneficios a lo largo de todo el año. Si se aplican modelos que fomenten este tipo de turismo, se pretende complementar la oferta y contribuir a estabilizar los beneficios estacionales del producto principal de la Comunidad Valenciana. 

Por otra parte, la sociedad actual está cambiando. El sistema de ocio tradicional está pasando a un turismo menos regulado y menos encasillado. El mayor nivel de vida económico y cultural ha cambiado los hábitos turísticos habituales. Se exige una mayor libertad en los destinos y una mayor diversidad de actividades a realizar. Es una cambio lógico; la evolución d eun turismo pasivo como fuente de donde han ido surgiendo nuevas actividaes y nuevas inquietudes.

Por ello, el el mantenimiento futuro del turismo pasa por la diversificación de las actividades, equipamientos, servicios y la conservanción y promoción de espacios naturales, culturales y arquitectónicos pintorescos.

Es aquí en donde el turismo cultural juega un papel importante. La gran cantidad de recursos culturales, fruto de la riqueza histórica ha implicado el Mediterráneo, albergan la suficiente importancia para que, con la devida gestión, se constituya una oferta competitiva a nivel internacional.  Además, el éxito alcanzado durante décadas por el modelo tradicional debe servir como puerta de entrada para el turismo cultural.



[1] Recordemos como los hechos del 11- S o la reciente situación en Irak, han provocado que muchos destinos hallan sufrido una bajada en su actividad turística.

[2] Movimientos turísticos en Fronteras (FRONTUR). 2002

[3] Valene Smith "Anfitriones e invitados" Ed. Endymion. Madrid 1992

[4] Dr. Lluís Bonet i Agustí ."Tusrismo cultural: una reflexión desde la ciencia económica". Estudio comparativo sobre "Turismo y Cultura". Junio 2003

[5] Conjunto de productos turísticos y servicios puestos a disposición del usuario turístico en un destino determinado, para su disfrute y consumo

[6] Recordar las relaciones transversales del turismo cultural con otros tipos de turismo


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