1er Congreso Internacional "Pobres y Pobreza en la Sociedad Argentina"

Universidad Nacional de Quilmes - Argentina

Noviembre 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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POBREZA Y VIVIENDA: Acerca de la construcción del hábitat popular en la Pcia. de Río Negro.

AUTORES: Lic. en Servicio Social Marcelo Loaiza Lic. en Servicio Social Andrés H. Ponce de León

LUGAR DE TRABAJO: Docentes del Depto. de Servicio Social - Facultad de Derecho y Ciencias Sociales - Universidad Nacional del Comahue-

PRESENTACION

Esta ponencia refiere el estado de avance del proyecto de extensión de la Universidad Nacional del Comahue que brinda asistencia técnica autoevaluativa al Programa "Un Techo para Mi Hermano", ONG que opera en la Pcia. de Río Negro.

Este Programa de autoconstrucción y ayuda mutua reúne hoy a 200 familias: se trata de hogares con NBI y encuadrados dentro de la categoría de pobres estructurales (provienen de hogares pobres, en situación de marginación socio- económica y cultural) dispersos en el territorio provincial.

Nuestra intención es mostrar una experiencia de extensión universitaria dirigida a sectores de pobreza. Consideramos que, ante la implementación de nuevos modelos universitarios que tienden a priorizar la vinculación de la Universidad con el sector empresarial - productivo, es necesario hacer incapié en la revalorización de la función social de la universidad .

En nuestro país, y en la encrucijada actual, esta función adquiere una significación singular: la desocupación, la exclusión social, la pobreza, confieren a esta función social de la universidad una dimensión que seguramente no tenía en épocas anteriores. Pero la universidad no puede limitarse a la pura atención de las necesidades inmediatas del medio: asumiéndose, si no en el "escenario de la solidaridad", por lo menos en uno "socialmente sustentable", debe ocuparse y preocuparse por el cambio profundo que exige la dramática situación actual, elevando el nivel científico y técnico, y poniéndolo al servicio de una auténtica acción social. De no ser así, podrá cumplir cabalmente sus otras misiones, y sin embargo no contribuir a erradicar los males de la sociedad en que vive.

La asistencia puede ser de índole muy diversa y apoyarse en una serie de actividades de distinta naturaleza y categoría. Puede consistir en la atención de necesidades urgentes aunque pasajeras, o implicar una previsión a largo plazo; ocuparse de necesidades de orden material o de orden cultural y moral; las hay de tipo crítico y las hay de carácter constructivo. Todas tienden a servir a la comunidad, a cooperar con ella, asesorarla y orientarla.

En este marco, presentamos una experiencia que venimos llevando a cabo desde la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Comahue, y que a nuestro entender representa cabalmente los lineamientos enunciados. El proyecto se refiere específicamente a la temática de la Vivienda de Interés Social que abarca las áreas Constructiva y de Promoción Social.

La elaboración de dicho proyecto surge de la demanda concreta realizada por la Secretaría Ejecutiva del Programa "Un Techo para Mi Hermano" a los docentes de la universidad , que conformamos el equipo técnico del proyecto.

Los grupos que confoman el Programa se encuentran atravesando situaciones de cambio y a diez años de funcionamiento del mismo, requieren de una mirada técnica externa que posibilite detectar las dificultades y los aciertos en el cumplimiento de los objetivos propuestos.

Por ello, plantean la necesidad de contar con un mecanismo de autoevaluación que les permita identificar factores facilitadores y obstaculizadores en la consecución de esos objetivos.

DESTINATARIOS DEL PROYECTO DE EXTENSION

Los destinatarios directos del proyecto son los casi 200 hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas de los 14 grupos que conforman el Programa de Autoconstrucción por Ayuda Mutua "Un Techo Para Mi Hermano" dependiente de la Diócesis del Alto Valle de la Provincia de Río Negro.

Familias que en su totalidad quedan excluidas de las políticas oficiales de vivienda.

Es un programa habitacional de rehabilitación y desarrollo de comunidades marginales en la Provincia de Río Negro, cuyo objetivo es facilitar que los sectores sociales con grave deterioro socioeconómico accedan a una vivienda digna. Su meta es brindar a esas familias y sector social la posibilidad de "levantarse ellos mismos levantando su vivienda, fomentando y respetando su protagonismo durante toda la acción y en todos los aspectos: organizativo, constructivo y administrativo". El apoyo que brinda el Programa es el relacionado con la gestión del financiamiento y asistencia técnica en lo constructivo y en lo social.

El Estatuto del Programa fija como beneficiarios: "Aquellos pobladores más necesitados, que no tengan la posibilidad de acceder a las operatorias oficiales de vivienda y que aporten su trabajo".

Con esta definición se establecen las condiciones que deben reunir los pobladores para ser incluidos en el Programa, y se define un perfil socioeconómico y cultural de los mismos.

Si consideramos que en la Provincia de Río Negro, las operatorias oficiales de vivienda establecen como requisito el contar con un ingreso mensual estable (para asegurar el recupero de los créditos) un sector importante de población (trabajadores temporarios, cuentapropistas, empleadas domésticas, trabajadores inestables, trabajadores rurales y desocupados) queda excluída de ellas.A este sector excluído por su deterioro socioeconómico está dirigido el Programa Un Techo para Mi Hermano.

Según información brindada por técnicos del Programa, el porcentaje actual de jefes de familia desocupados alcanza el 80 % del total. Encontrándose el 20 % restante en condiciones inestables de empleo (changarines, cuentapropistas y empleadas en servicio doméstico).

Si a ésta situación laboral agregamos la característica habitacional que los lleva a incorporarse al Programa (ausencia de vivienda propia u ocupación de vivienda en malas condiciones de habitabilidad) podemos afirmar que el 100 % de los beneficiarios representan Hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y se encuadran dentro de la categoría de Pobres Estructurales (provienen de hogares pobres, en situación de marginación socio - económica y cultural).

El Programa está integrado por grupos distribuidos en las siguientes localidades de la Provincia de Río Negro: Viedma (San Javier), Cipolletti, Villa Regina, San Carlos de Bariloche, Maquinchao, Valle Azul, Luis Beltrán, Fernandez Oro, Ingeniero Huergo, Mainqué, Cinco Saltos, Cervantes, General Roca.

PROBLEMAS MAS RELEVANTES DE LOS DESTINATARIOS

Del Censo Nacional 1991 se desprende que son 23.265 los hogares Rionegrinos con NBI, o sea el 23% provincial.

Dichos hogares (pobres estructurales) se encuentran , por una parte concentrados en las periferias de las ciudades, como consecuencia de un éxodo rural en búsqueda de mejores posibilidades laborales, y por otra parte dispersos por todo el inmenso territorio provincial. Hoy el desempleo, cuyo índice alcanza el 17% y el deterioro del poder adquisitivo, originan un incremento progresivo de la pauperización de esos sectores y de su vulnerabilidad.

En lo que se refiere explícitamente al déficit habitacional, llegan a 55.000 las familias rionegrinas que no cuentan con una vivienda digna, de las cuales 29.000 no están en condiciones de solucionar su problema ni individualmente, ni por operatorias oficiales (IPPV - FONAVI) dada su situación laboral inestable y sus ingresos inferiores a los requeridos.

Sumado a las características de pobreza del grupo beneficiario ya descriptas, merece destacarse que constituyen un grupo social organizado, que desde hace diez años y a partir del reconocimiento de una necesidad básica común se organiza (acompañados por la Diócesis Provincial) constituyendo el Programa Un Techo para Mi Hermano.

Concientes de que la crisis habitacional que padecen no es un problema coyuntural ni que se resuelve sólo con la construcción de viviendas, todas las acciones realizadas tienden a la promoción humana y al desarrollo de las capacidades autogestionarias de cada grupo participante, fomentando la resolución de los propios problemas individuales y/o grupales. Asimismo se constituyen en multiplicadores de la experiencia frente a otros grupos de similar situación socio-económica y habitacional.

OBJETIVOS DEL PROYECTO DE EXTENSION

Considerando la demanda planteada al equipo docente, se mantienen una serie de reuniones con miembros del Programa y se definen los siguientes objetivos:

Objetivo General: Brindar asistencia técnica a los grupos del Programa "Un Techo para Mi Hermano" de la provincia de Río Negro, para que mediante la incorporación de mecanismos autoevaluativos y correctivos puedan optimizar su funcionamiento y lograr eficientemente sus objetivos.

Objetivos Específicos: 1) Detectar los obstáculos y núcleos problemáticos que surgen obstaculizando el desarrollo de los grupos del Programa Un Techo para Mi Hermano.

2) Facilitar el surgimiento y elaboración de soluciones alternativas a los problemas identificados.

3) Planificar e implementar conjuntamente con los beneficiarios las acciones correctoras seleccionadas.

4) Supervisar y controlar la gestión de las acciones correctoras llevadas a cabo.

5) Capacitar en el uso del mecanismo autoevaluativo utilizado.

Metas Dotar a las 200 familias de los 13 grupos que conforman el programa Un Techo para Mi Hermano, distribuidos en el territorio de la provincia de Río Negro, de una metodología de autoevaluación participativa que les permita optimizar efecientemente su funcionamiento, y por ende el logro de sus objetivos.

MARCO CONCEPTUAL METODOLOGICO

La estrategia de autoevaluación que se propone involucra tres niveles a saber:

- El de los "productos" concretos o materiales del Programa: se refieren específicamente a aspectos cuantitativos y cualitativos de las viviendas que se construyen, incluyendo cuestiones relacionadas a los servicios y al medio ambiente.

- El de los "procesos" referidos a: la Promoción Social de los pobladores y los aspectos socio organizativos de la estructura del Programa.

- El de los "impactos" indirectos del Programa en el ámbito regional en el cual tiene incidencia.

Se analizan los cambios sociales y materiales que el Programa promueve en las comunidades y grupos locales donde opera, esto es evaluar los resultados e impactos ocurridos en el escenario del Programa y compararlos con los resultados esperados; y también, el proceso que acompaña a la implementación del mismo y que de algún modo permitirá identificar información adicional para explicar e interpretar esos resultados obtenidos .

Para ello, la metodología propuesta incluye dos enfoques evaluativos que se complementan: uno, desde lo cualitativo aspirando a reconocer los procesos educativos, que refieren a campos de información de esa naturaleza; y otro, cuantitativo que pretende describir los productos (viviendas) del Programa.

En este último sentido, la evaluación no se plantea la construcción de índices complejos de tratamiento cuantitativo, en que se ponderan y combinan mediciones de variables e indicadores muy diversos. Al implicar inevitablemente en su construcción opciones valorativas (nunca objetivas), éstas requieren consensos intersubjetivos previos entre los evaluadores y los integrantes del Programa para que aquellos índices sean efectivamente aceptables y útiles al usuario. Desde aquí, la perfección no estará en el instrumento prediseñado, sino en los consensos intersubjetivos que surjan de la discusión del mismo.

Las evaluaciones son por naturaleza instrumentos fundamentales para que las consiguientes tomas de decisiones sean lo más racionales posibles. Lo que se pretende es producir información pertinente, comunicable, creíble, para el Programa que es el que posee la capacidad de tomar decisiones en relación a su propia marcha.

Por ello se trata de un proceso de autoevaluación, con activa participación de los distintos actores involucrados, que analizarán que es lo que les sirve de esta tarea, ya que el instrumento de evaluación debe responder a aquellas preguntas que se hace el Programa para sus tomas de decisiones concretas, sobre la base de su experiencia particular. "Los contenidos e instrumentos específicos de la evaluación deben ser diseñados a la medida de los usuarios" (Robirosa, 1995).

De acuerdo a los objetivos de la evaluación, se prioriza la identificación de situaciones que iluminen dónde y en qué dirección introducir ajustes con el fin de optimizar el funcionamiento del Programa desde su perspectiva.

Serán tan importantes los "resultados" que arroje la evaluación como el proceso de la misma y el aprendizaje que generará, en la tarea de descripción e interpretación de la particular realidad del Programa Un Techo para Mi Hermano.

AMBITOS DE APLICACION DE LA EVALUACION

Considerando los diez años de funcionamiento del Programa, y la existencia de cuatro espacios orgánicos de acción, definidos estructuralmente, se desarrollan cuatro ámbitos diferenciados como unidades de información, de manera de abarcar con ellos la totalidad del Programa:

Coordinadora: espacio legislativo, conformado por representantes de los pobladores, los técnicos y la Secretaría Ejecutiva.

Secretaría Ejecutiva: espacio ejecutivo y de conducción.

Equipo Técnico.

Grupos de pobladores. (incluyendo los actuales y los que ya finalizaron su relación con el Programa)

DIMENSIONES DE ANALISIS - ESTRATEGIAS DE RELEVAMIENTO

En el marco de las necesidades concretas a satisfacer con la aplicación del instrumento de autoevaluación, a las condiciones de aplicabilidad del mismo y a los ajustes que ha sufrido por los acuerdos con los miembros del Programa, se describirán los aspectos que se propuso estudiar.

Luego de cada uno de ellas se indica el ámbito del Programa sobre el que se aplicó y la estrategia de relevamiento respectiva.

1 - Historia y Ubicación Contextual: Remite al contexto en el que operan las ONG, en cuanto al proceso de hábitat popular y a algún tipo de relación directa o indirecta con lo que realiza el Estado. Es observar que papel juega el Programa en su contexto teniendo en cuenta que su historia atraviesa distintas etapas (por ej. actualmente tiene grupos financiados por líneas estatales, lo que no ocurría en años anteriores).

2 - Habitabilidad (vivienda): Se parte de un concepto más amplio que excede al de la vivienda como mero refugio físico, incluyendo: infraestructura auxiliar, instalaciones y servicios para la comunidad necesarios para una mejor calidad de vida; calidad de materiales, tecnología utilizada, disponibilidad de servicios internos, control de la vivienda, y el lugar relativo y ambiental.

3 - Promoción o desarrollo social: Se analiza el cambio en: * las condiciones de existencia de los pobladores, descripto a través de: las modificaciones concretas respecto de su situación anterior en cuanto a distintas áreas: educación, salud, integración familiar.

(Aquí se piensa incluir como indicador subjetivo de la calidad de vida el grado de satisfacción de los pobladores: que sienten ellos acerca del lugar en que viven y cuáles son las claves que explican esos sentimientos) y, * el grado de densidad del tejido social de los grupos, descripto a través de la actuación de los grupos para dar respuesta a necesidades comunes, la capacitación, y la convivencia.

4 - Consolidación de la organización: Analiza el desarrollo alcanzado por el Programa teniendo en cuenta el nivel de institucionalización, el carácter democrático de sus prácticas internas y el grado de autogestión. Se incluye el análisis de la relación de la organización con el ámbito religioso del que surge y forma parte.

ESTADO DE AVANCE DEL PROYECTO

Las actividades del proyecto de extensión se iniciaron en el mes de Abril del corriente año, manteniéndose sucesivas reuniones con miembros del Programa "Un Techo para mi Hermano", con el objeto de consensuar la metodología y las dimensiones de análisis ya descriptas. A la fecha, se ha avanzado en los aspectos que se detallan a continuación:

1 - Historia y Ubicación Contextual

Los campos de información que se relevaron se refieren a: * Origen del Programa: actores sociales intervinientes, vínculos previos, iniciativa de la articulación, obstáculos percibidos; * Cronogramas de etapas, avances, productos, resultados intermedios y discusiones relevantes del Programa; * Actores sociales ( grupos de pobladores, técnicos, voluntarios) que van ingresando o saliendo del Programa; * Situaciones, coyunturas y eventos significativos del contexto referidos fundamentalmente al hábitat popular (en el inicio del Programa, durante los diez años de funcionamiento y actualmente); * Problemas y obstáculos reconocidos en el proceso; * Respuestas o estrategias que se utilizaron para intentar resolverlos ( por ejemplo, relaciones con otros actores sociales); * Efectos resultantes de dichas estrategias.

La técnica utilizada fue el Histograma desarrollado por FLACSO, como instrumento para el análisis de los obstáculos, de los facilitadores y de las respuestas implementadas e identificadas por los participantes del Programa."La forma más confiable de recoger la información pertinente en algunos campos predominantemente cualitativos es a través de jornadas de evaluación conjunta, participativa, de actores sociales diversos" (Robirosa y otros, 1985).

El ámbito de aplicación estuvo dado por la coordinadora, los técnicos y la secretaría ejecutiva del Programa en forma conjunta, en jornadas de trabajo con el equipo y el asesor externo del proyecto de Asistencia Técnica Autoevaluativa.

Se reunieron con el equipo evaluador más de cincuenta personas, destacándose la presencia de representantes de casi todos los grupos de pobladores (terminología utilizada por el Programa), incluidos aquellos que culminaron la construcción de sus viviendas hace ya algunos años.

El Histograma permitió percibir la trayectoria del Programa. Los grupos más recientes conocieron el origen del mismo y los mayores esfuerzos de los primeros grupos ya que estos no contaron inicialmente con financiamiento alguno y demoraron hasta cinco o seis años en ver terminadas sus viviendas. Esos grupos más antiguos que dieron origen al Programa en los años 1986/1987, evidenciaron su pertenencia al mismo a pesar de haber concluído el producto físico de la vivienda.

La comprensión de la historia propia permite reforzar la identidad del Programa y poner en común fragmentos de información que suele estar desigualmente distribuida entre distintos actores, avanzando en la adecuada caracterización e interpretación de los hechos y actores involucrados en cada instancia, es decir, en la evaluación del proceso.

Se identificaron tres etapas significativas: Fundacional (84-89), de Consolidación (90-93) y la actual (quizá por ello más difícil de definir) a partir del financiamiento de grupos por parte de líneas estatales que además imponen sus propios tiempos más acotados que los que utilizaba el Programa cuando dependía del financiamiento internacional.

Se observó aquellos elementos que no han cambiado y que de algún modo constituyen la identidad del Programa "Un Techo para Mi Hermano": la promoción humana como objetivo central del mismo; la identificación de los beneficiarios como aquellas familias y sectores sociales que por su condición estructural han vivido experiencias de exclusión en cuanto a la vivienda; la jurisdicción provincial; y, la metodología de trabajo apoyada en la autogestión y la autoconstrucción por ayuda mutua.

No fue trámite fácil en la coordinación de la actividad, que aparecieran los problemas que aquejaron en su momento al Programa, aunque sí surgieron con mayor claridad los que lo hacen actualmente. Esta información permite rediseñar los pasos a seguir y prioritariamente se refirieron a: la definición de la promoción humana (se amplía más adelante), la posición del Programa frente a las exigencias de plazos prevista por los actuales financimientos de origen estatal, las reglamentaciones y su cumplimiento en los grupos de autoconstrucción, la participación de los pobladores en la toma de decisiones que no cumple las expectativas previstas inicialmente y la capacitación de los técnicos (fundamentalmente los sociales, que en su mayoría no son profesionales).

Esta estrategia se utilizó -además- como sensibilizadora para comprometer a la organización en el proceso autoevaluativo, y presentar con claridad el rol del equipo que hará la asistencia técnica en ese proceso.

2 - Promoción o Desarrollo Social

Desde la concepción ya expuesta de que se trata de un método de diagnóstico colectivo a través del cual se pretende disminuir algunas percepciones subjetivas erróneas y desarrollar una reconstrucción consensuada e intersubjetiva con el aporte de los distintos actores involucrados en el Programa, la definición tanto en términos teóricos como operacionales es objeto de análisis con los distintos ámbitos del Programa "Un Techo para Mi Hermano".

Se prevé la realización de un encuentro con la Secretaría Ejecutiva y los técnicos del Programa, con el objeto de construir consensuadamente estas definiciones mencionadas.

Luego de ello, se pretende trabajar con las conclusiones obtenidas en los distintos ámbitos del Programa, a través de instancias grupales recogiendo y compartiendo la información resultante.

La interpretación de la promoción humana o social advertida en la realización del Histograma perfiló distintas concepciones que se analizarán en búsqueda de ese consenso intersubjetivo en la instancia mencionada.

De igual modo se espera que algunas dimensiones relevantes puedan ser: la asociación comunitaria, la capacitación, la propia percepción de los pobladores de su situación actual en relación a la previa a su incorporación al Programa, etc.

Se espera triangular la información obtenida grupalmente con relatos orales de distintos pobladores (ámbito de aplicación), intentando abarcar la posible diversidad de situaciones de los distintos grupos participantes (urbano, rural; padres escolarizados, no escolarizados; nacionalidad, etc.) observando de ese modo la presencia de otros aspectos intervinientes. El análisis del microcosmos de algunos pobladores permitirá cotejar aquella información obtenida en el ámbito de lo grupal.

3 - Habitabilidad

Los aspectos y observables relacionados a la habitabilidad, es decir a las viviendas y su entorno comunitario y ambiental están elaborándose en conjunto entre los técnicos constructivos, tanto del Programa como del equipo de Asistencia Técnica.

En este sentido, se analizarán en terreno distintas dimensiones (ya mencionadas) entre las que se cuentan como relevantes: calidad, tecnología utilizada, costos, control de la tierra y la vivienda, los ámbitos comunitarios y el entorno ambiental.

Por la focalización de la presente ponencia no pretendemos explayarnos en este aspecto.

4 - Consolidación de la organización

Se consideran: la Institucionalidad alcanzada por el Programa según el grado (personería jurídica, reconocimiento), la representatividad de los pobladores en la organización, la sistematización de su propia información, la democracia de su funcionamiento interno, la gestación de la conducción, la renovación de la misma, la formación de dirigentes y los espacios de participación comunitaria (generados por los distintos ámbitos, pero fundamentalmante por los directivos).

También incluirá lo relacionado a la autogestión y la capacidad decisional (Quiénes toman qué decisiones y respecto de qué temas? Cuál es la instancia decisiva en la planificación y control de actividades? La organización resuelve por sí misma sus dificultades?), la capacidad de ejecución (Se planifica? Se lleva a cabo lo que se planifica?), y su relación con organismos públicos y con otras ONG.

Se realizarán entrevistas con informantes claves y el estudio de información secundaria del Programa (actas de asambleas, de reuniones, etc.), abarcando los distintos ámbitos descriptos y diferenciando la información que se obtenga para cada uno de ellos.

CONSIDERACIONES FINALES

En primer lugar nos interesa destacar el impacto que el Programa "Un Techo para mi Hermano" tiene en la Provinca de Río Negro, constituyéndose en la Organización No Gubernamental con mayor trayectoria en la temática de la Vivienda Económica y el Desarrollo Social y dirigida exclusivamente a los sectores más pobres, sectores que se encuentran excluidos de las operatorias oficiales y privadas de la política habitacional.

El cambio en las condiciones de existencia de los pobladores, así como la densidad del tejido social que resulta de un Programa Autogestionario de estas características, nos permite avanzar en la comprensión que los propios involucrados tienen de la construcción de su hábitat, abarcando en ello a la vivienda y a su entorno comunitario y ambiental. Este análisis de la construcción del hábitat popular no puede omitir referenciar el rol que el Estado, Nacional y Provincial, asume en ese proceso, tanto por la acción de sus políticas de vivienda,como por la omisión de respuestas dirigidas a estos sectores sociales.

A diez años de su origen el Programa ha asumido la responsabilidad de emprender el camino de un proceso de autoevaluación, reconociendo de ese modo la posibilidad de mejorar y afianzar su funcionamiento. Para ello ha recurrido a un grupo de docentes de la Universidad Nacional del Comahue, con el objeto de contar con la asistencia técnica de un equipo interdisciplinario, que responde a esa demanda a través de un proyecto de extensión financiado por la propia Universidad.

Este proyecto de extensión nos compromete con el espíritu y la esencia de la universidad como institución social, revalorizando su función al servicio de los sectores más desprotegidos de esa sociedad en que se encuentra inserta y que la da sentido. La universidad debe escoger con sumo cuidado los problemas a los que se va a dedicar. Por un lado, deberán ser cuestiones que, sin carecer de interés teórico, tengan significación social; deberán ser problemas cuya solución implique algún alivio a los problemas de la comunidad.

La nueva agenda de transformación para la universidad latinoamericana prioriza las demandas del sector moderno de la economía, relegando a las mayorías, que están en situación de pobreza extrema y crítica, y que en la región son precisamente estos sectores descriptos como destinatarios del proyecto y que no se encuentran vinculados a la globalización competitiva.

Finalmente, esperamos que la universidad actual profundice y amplie su vinculación con "los pobres" como destinatarios de sus acciones y "la pobreza" como tema de estudio y reflexión, tanto en sus actividades docentes, como investigativas y de extensión. La universidad debe integrarse cada vez más activamente a los procesos y transformaciones sociales; en esta dirección deben establecerse nuevas relaciones y alianzas entre la universidad y los poderes públicos y las entidades privadas. La universidad pública se debe a toda la comunidad, y no sólo a quienes pueden demandar y pagar sus servicios, que en todos los casos deberán ser del más alto nivel y calidad.

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Documentos:

Proyecto de Extensión e informes: "Asistencia Técnica Autoevaluativa del Programa "Un Techo para mi Hermano". Equipo: Lic. Andrés Ponce de León (Director), Lic. Marcelo Loaiza (Codirector), Arq. Alberto Jurgeit, Arq. Dante Di Fiore. Asesor: Dr. Mario Robirosa. Universidad Nacional del Comahue. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Gral. Roca. 1996.-

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