V Congreso de Antropologia Social

La Plata - Argentina

Julio-Agosto 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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REFLEXIONES ACERCA DE LA CONSTRUCCION DEL CONCEPTO DE"POBREZA" DESDE LA VISION DE LOS SUJETOS CATEGORIZADOS COMO POBRES (En su relación Asistente - Asistido del Programa Vida)

V CONGRESO ARGENTINO DE ANTROPOLOGIA SOCIAL.
Comisión de Trabajo: Políticas Sociales y Gestión.

MARCELA TRINCHERI. Licenciada en Antropología.
Docente - Investigador de la U.N.L.P.
Lugar de Trabajo: Escuela Superior de Trabajo Social de La Plata.
Especialidad: Antropología Social.

PRESENTACION

El presente trabajo se enmarca en una investigación que actualmente se está llevando a cabo cuyo titulo es "La construcción del concepto "pobreza". Estudio de su intertextualidad en la relación asistente - asistido".

(Directora: Virginia Ceirano - Investigadores: Marcela Trincheri, Claudia Tello, Pablo Gustavo Rodríguez - Programa de Incentivos a la Investigación - U.N.L.P. - Escuela Superior de Trabajo Social).

Las políticas sociales actuales se hallan focalizadas en los grupos clasificados como "pobres", y la pobreza es definida como problema en numerosas investigaciones complementarias desde las áreas disciplinarias de la sociología, economía y ciencias políticas.

Desde mi particular inserción en uno de los programas-eje de la política social del gobierno Provincia, el Programa Vida, analizamos la relación asistente - asistido y la particular construcción de los conceptos de "pobre" y "pobreza" desde la contrastación de sus visiones, incluida la nuestra.

Por otra parte desde nuestra investigación también se está trabajando en el análisis de las relaciones de militantes barriales de distintos partidos políticos y los sujetos asistidos; de asistentes voluntarios de instituciones religiosas y los sujetos que se vinculan con ellos en calidad de asistidos y finalmente un último grupo de contraste corresponde a sujetos que no se hallan en relación de asistencia y que no se los categoriza como "pobres".

Este cruzamiento e intercambio ha sido muy fecundo para la investigación total y ha permitido comprender e integrar más fluidamente los resultados parciales.

De acuerdo a nuestra experiencia en diversos programas sociales y en diferentes etapas de su proceso, observamos que los planificadores sociales construyen su objeto de intervención y las estrategias consecuentes sin tener en cuenta el punto de vista de los sujetos destinatarios de los programas y otorgándoles a estos grupos características, y expectativas homogéneas.

Esto, creemos, no contribuye al éxito de los programas, sino, por el contrario, a la ineficiencia en la utilización de los recursos humanos. técnicos y presupuestarios.

- BREVES COMENTARIOS ACERCA DEL MARCO DE REFERENCIA Y LAS ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS UTILIZADAS

En general en las investigaciones sobre la pobreza observamos que la misma, su objeto, no es objeto de conocimiento, sino de reconocimiento, y por ende no se trataría entonces de investigaciones sino solo de discursos sociales (Magariños de Morentin: 1990), que reafirman lo que se sabe que es, agregando valores.

En este caso no tendría carácter de fenómeno a explicar por que no se lo observa, es decir no se lo distingue en su particular emergencia, y por tanto no se habla de lo que él distingue.

Comparte estas características en su tratamiento con otros fenómenos obvios o naturalizados.

Barthes (1957) sostiene que presuponer significaciones es un "abuso ideológico" de la sociedad que oculta cuidadosamente la "verdadera" significación, partiendo de lo obvio o naturalizado, como si el lenguaje fuera puramente denotativo (relación unívoca entre cosas y palabras).

"Cada grupo co-construye en la experiencia vivida y compartida una idea de realidad, una idea de verdad, una idea de error, una idea de normalidad. Estas ideas orientan sus esquemas de acción , su modo de vivir en su entorno" (Lahitte: 1989, pág. 87) .

La construcción del concepto de pobreza debe estudiarse desde la relación, no sólo haciendo explícita la interpretación de quien investiga y quien es investigado, sino y lo que es más importante el acuerdo al que ambos llegan para dar sentido y significación a tal interpretación.

El fenómeno que se describe como "pobreza" no existe independientemente de quien lo nombra, cuando se lo nombra se lo codifica. No existen las palabras y las cosas, sino el "y" que las vincula en una relación simultánea (funcional, contingente y constitutiva). (Foucault: 1967).

El mundo es una idea del mundo (Lahitte: 1989, pág. 30) y existen distintos mundos posibles en una misma realidad, interactuando en una pugna de poder, e implican diferentes representaciones interpretaciones de lo real, guiadas por la voluntad de verdad. La perspectiva debe ser "etno-científica" (Lahitte: 1987), es decir partir de la concepción de los sujetos, pasar por la del investigador y concluir con la de ambos. Estas concepciones no serán homogéneas sino dependientes de las relaciones particulares desde las cuales se co-construyen.

El investigador es así interpretante de lo interpretado (Magariños de Morentin: 1990), sus representaciones-interpretaciones entran en la relación. No existen los fenómenos en sí, sino representaciones-interpretaciones de los mismos.

Si adoptamos una perspectiva relacional debemos partir de totalidades para llegar a totalidades.

Y, en nuestra investigación las relaciones revisten especial interés en cuanto en ellas se pone en juego lo normativo (por ejemplo: Doctrinas de la iglesias, Fundamentos de Programas sociales, Discursos políticos de autoridades a cargo de los mismos, Documentos que tienen que ver con la legislación acerca de los pobres desde el siglo pasado, Bases Doctrinarias de Partidos Políticos) y lo factual: ¿Cómo construye el asistente a partir de lo normativo su concepción? ¿Qué categorías factuales utiliza para clasificar a lo pobres? ¿Cómo se expresan en sus comportamientos con respecto del asistido? Los asistidos, en su relación y a partir de las categorizaciones previas deberán cumplir con ciertos ""requisitos" pautados desde lo normativo e interpretados por el asistente. Pero, a su vez, estos asistidos en muchos casos han tenido vínculos con otros asistentes y otros Programas que actuarán también como marco referencial, además de la co-construcción desarrollada en su grupo. Encontraremos también sujetos en los cuales resulte predominante su situación de asistente o asistido , y otros, por el contrario donde los límites entre una situación y otra son muy difusos.

De lo mencionado anteriormente se desprenden las siguientes preguntas: ¿Cómo construye el asistido sus comportamientos? ¿Qué categorías utiliza para clasificar a los pobres y a sí mismo en esta relación y en otras? ¿Cómo construye su concepción de la pobreza? Teniendo en cuenta estos conceptos teóricos se adoptaron estrategias metodológicas que corresponden al "paradigma interpretativo" (Vasilachis de Gialdino: 1992), cuyo supuesto básico es la necesidad de comprensión del sentido de la acción social en el contexto del mundo de la vida y desde la perspectiva de los participantes. Este supuesto implica el paso de la observación a la comprensión y del punto de vista externo al punto de vista interno. Siguiendo a Geertz (1973), el investigador que se enfrenta a una estructura significativa compleja, como es la cultura, debe buscar significados más que leyes. Estas consideraciones nos conducen a la elección de metodologías cualitativas.

Una de estas estrategias es la Etnometodología (Garfinkel: 1967) cuyo objetivo se centra en el estudio de los modos conscientes e inconscientes en que los actores sociales utilizan sus conocimientos para reconocer, producir y reproducir las acciones sociales y las estructuras sociales.

Ahora bien, para el tratamiento de nuestros documentos utilizamos como estrategia el análisis semiótico de los discursos de asistentes y asistidos.

Es una metodología cualitativa que se propone establecer el contenido semántico de los conceptos correspondientes a los términos efectivamente utilizados en determinados textos, cuyo análisis se considera interesante.

Se propone explicar, respecto de cada término, de qué modo construye tal contenido o significación en función de su uso en el contexto material y positivo en el que aparece. El significado es una construcción cuya materia prima es lo efectivamente dicho en el discurso, sin que sea lícito acudir al conocimiento que pueda tenerse de la historia de las ideas o de la cultura de determinada comunidad (salvo que se aporten los textos correspondientes). (Magariños de Morentin: 1994)

EL PROGRAMA VIDA

He elegido trabajar en el análisis de las relaciones que se establecen entre asistentes asistidos del Programa Vida fundamentalmente por dos motivos: porque constituye el eje de la política social del actual gobierno de la Pcia. de Buenos Aires y porque participo en el equipo de Capacitación y Evaluación del mismo, facilitando esto último el acceso y conocimiento de los sujetos involucrados en este Programa.

Este Programa se implementó en septiembre de 1994, y en este momento está presente en alrededor de 40 municipios (todos los del Conurbano Bonaerense y algunos del interior con más de 50.000 habitantes). Tiene aproximadamente 800.000 beneficiarios, discriminados en: niños de 6 meses hasta que ingresan a la escuela primaria, embarazadas, mujeres que amamantan hasta los 6 meses del bebé y las mismas trabajadoras vecinales.

Su objetivo general es disminuir la morbi-mortalidad infantil. Se articula a través de tres ejes: nutricional, salud y de organización comunitaria.

El eje nutricional se basa en la entrega de una ración por beneficiario consistente en: 1/2 litro de leche diaria (los niños de 6 a 11 meses reciben 1 litro), 3 huevos y 1 kg. de cereal (que varía) semanales y 1 kg. de azúcar mensual.

Las responsables de la entrega diaria (y en algunos Municipios semanal, ya que se reparte leche en polvo) son las llamadas originalmente "manzaneras", y en la actualidad Trabajadoras Vecinales. A cada una de estas mujeres les llegan a su casa las raciones que pasarán a buscar los beneficiarios del Programa.

En este Programa confluyen el Consejo Provincial De la Familia y Desarrollo Humano, el Gabinete Social Provincial (del cual también forma parte) integrado por el Ministerio de Salud, la Dirección General de Escuelas, la Secretaría de Prevención de la Adicciones, la Secretaría del Menor, y los respectivos Municipios con algunas organizaciones intermedias de los barrios seleccionados.

Los criterios de selección de los barrios de cada Municipio - no siempre explícitos - son: alto índice de población (fundamentalmente infantil y embarazadas) con N.B.I. (necesidades básicas insatisfechas), afinidades y acuerdos políticos con las autoridades municipales y nivel de organización de los barrios elegidos.

Retomando la figura de la Trabajadora Vecinal o manzanera, éstas mujeres tienen múltiples tareas que desarrollar: capacitarse para trabajar, relevar y censar a los beneficiarios, recibir del distribuidor las raciones correspondientes a la zona que se les asigne, entregarlas a los beneficiarios (que las retiran de la casa de las trabajadoras vecinales), cumplimentar las diferentes planillas de control, "detectar" posibles embarazadas para estimularlas a que realicen los controles, así como a chicos desnutridos. Además de las responsabilidades especificas de su rol dentro del Plan, deben captar la demanda de su barrio en relación a: discapacitados, violencia familiar, ancianos desprotegidos, chicos en la calle. Vemos que la lista de actividades es muy larga, y la responsabilidad que sobre estas mujeres recae es grande.

En realidad para muchas de estas manzaneras este Plan es una continuidad de las tareas de "ayuda social" - como ellas mismas las denominan - que ya venían realizando desde los distintos espacios de inserción en sus barrios.

Estas mujeres son utilizadas, en parte, como efectoras de bienestar de bajo costo. Allí donde el Estado como proveedor de servicios básicos y mínimos se retrotrae, se impulsa la figura de, en este caso, la manzanera, como distribuidora de alimentos, controladora de la salud de sus vecinos e intermediaria entre éstos y los gobiernos municipal y provincial.

Estas manzaneras no reciben remuneración en dinero (sólo una ración), pero obtienen otros beneficios: mayor prestigio, reconocimiento de sus vecinos, aumento de su poder en general y político en particular.

Con esto se consolida en parte la relación asimétrica y contradictoria pre-existente, en muchos casos, entre estas mujeres y el resto de los vecinos.

En referencia al tema del poder que acumula la manzanera, a partir de las responsabilidades que le son encomendadas desde el Plan, se observa como ellas, en algunos casos, alteran de alguna manera los contenidos del mismo: modifican las raciones, cambian los destinatarios, deciden sobre la incorporación o no de sus beneficiarios; etc.

Así como también encontramos manzaneras que no reproducen estas relaciones autoritarias con los beneficiarios, e intentan, a partir del Plan alcanzar otros objetivos comunitarios . Se podría decir que se "apropian" del Plan junto con sus vecinos y logran producir y recrear nuevas relaciones, mas horizontales y democráticas. De alguna manera, como hubiera dicho Guillermo Magrassi, pueden llegar a convertirse, en algunos contextos, en "facilitadoras sociales" en sus barrios.

"El poder tiene que ser analizado como algo que circula, o más bien como algo que no funciona sino en cadena. El poder funciona, se ejercita a través de una organización reticular ... el poder transita transversalmente, no está quieto en los individuos" (Foucault, 1992, pág. 144), esto no significa que el poder esté muy bien distribuido, sino que se debería realizar como dice Foucault, un análisis ascendente del poder, partir de mecanismos infinitesimales (con historia y trayectos propios) y ver cómo éstos son utilizados, desplazados, transformados, por mecanismos más generales de poder y de dominación global.

Este paso del Estado de Bienestar al Estado de Malestar, donde la sociedad debe regularse por la lógica del mercado, se pone más en evidencia en el tema de salud. Incluso, desde el Banco Mundial se alientan propuestas de Participación Comunitaria que, en algunos casos extremos aparecen bajo la forma del autocuidado. Y, aunque esta idea en sí misma no es negativa, depende de su contextualización para que resulte eficiente.

De alguna manera esto implica, desde el Estado, convertir los problemas sociales de los sectores más pobres en problemas individuales.

QUE ES LO QUE DICEN LOS LLAMADOS "POBRES" SOBRE ELLOS MISMOS Y SOBRE LA POBREZA

Cabe aclarar que, teniendo en cuenta las entrevistas analizadas, no es posible hallar una fuerte distinción en los discursos de las asistentes y asistidos del Plan Vida, con respecto de la construcción del concepto de pobre y pobreza.

En muchos casos podemos determinar que la condición de asistente coexiste con la de asistida, ya que muchas de las manzaneras o han sido o son beneficiarias de otros Programas.

Esta doble relación hace que no sea siempre tan clara la ubicación de las mismas.

En este punto comenzaremos a transcribir y analizar algunas de las frases que consideramos más significativas para desentrañar, comprender y contextualizar la construcción del concepto de "pobreza" desde la visión de los sujetos destinatarios del Plan.

"Pobres para mí hay de dos maneras, no tenés nada, material, y pobre espiritual, tiene todo, pero uno se siente peor, tiene todo lo material." "A veces uno es pobre, y lo que tiene lo da. En cambio el pobre de espíritu puede ser mezquino, la mayoría de la gente que tiene espera algo a cambio".

"Yo soy pobre. Antes era pobre en lo material y en lo espiritual, pero me sentía mal. Viví todo este tiempo así, pero Dios me dio esto".

Como podemos observar este discurso está totalmente impregnado por la doctrina cristiana.

"Yo siento íntimamente que pobres son aquellas personas que no creen en Dios, no creen en otras personas. Además creo que es muy pobre aquel que sólo cree en sí mismo, ni en los demás, ni en Dios. Eso para mí es la peor pobreza". "Pobres para mí son los que no creen, porque más pobres son los pobres de espíritu".

Esta gran dicotomía - pobreza material opuesta a pobreza espiritual - está presente en la mayoría de los discursos.

La utilización de frases bíblicas "Si Dios con vos, quien contra vos", y hasta la forma de construcción de las frases "y ella le dijo: Vamos a hacer sandwiches para poder vivir, y él fue y los vendió, y un día hizo empanadas y fue y las vendió ..." nos remite a ese texto base de la doctrina cristiana que es la Biblia.

"Para mi la pobreza en realidad es más de espíritu que material, porque muchas veces hay gente que no tiene un plato de comida pero es mas feliz que una persona que tiene todos los lujos, y yo creo que la pobreza no existe, es pobreza de espíritu, no económica".

Como veremos más adelante esta concepción atraviesa la mayoría de los discursos registrados y coexiste con otros, más políticos y radicalizados.

También encontramos definiciones tan amplias y a la vez tan específicas y concisas como ésta: "Un pobre es alguien que necesita algo y no lo puede tener, o que no lo puede tener tan fácil como otras personas" y también encontramos la mirada crítica y el sentimiento amargo reflejados: "yo creo que la pobreza, en definitiva, es la porquería más grande que hay en este mundo. Somos pobres porque el país no da como para poder hacer algo. Vos acá tenés que hacer mucho esfuerzo para tener algo y tenés que trabajar muchísimo para tener algo y trabajo en este momento no hay, no hay nada".

Y continua reflexionando:

"es la porquería más grande que hay porque mi hijo tuvo un problema de anemia y por ser pobre no le pude dar todo lo que necesitaba ..."
Y finaliza "¿ y cómo combatir la pobreza? con trabajo, pero trabajo, pero trabajo acá no hay ..."
Es de destacar esta última frase porque aparece claramente en el discurso la falta de trabajo como causa de la pobreza, y esto no se observa tan nítidamente en la mayoría de los discursos, en los que aparece, aparece soslayado y contradictoriamente explicado: "y , trabajo no hay ... " y el mismo sujeto relatando "los que no trabajan son vagos".

Otra asociación fuerte que se observó es la del campo: pobreza, o las provincias = pobreza.

"y, los vecinos del fondo del barrio son pobres porque vienen de las provincias, porque no da para más donde ellos viven, no da para más así que vienen a ver si encuentran algo de recursos acá".

"y ahí en el pueblo sí que no había nada, ni fábricas, ni negocios, eso sí era pobreza".

Esto se contrasta con las "posibilidades" que ofrecen las grandes ciudades:
" y, acá siempre algo conseguis, de hambre no te vas a morir".

La influencia del Higienismo relacionado con el servicio social, durante las primeras décadas de este siglo fue determinante en la concepción de que los pobres son sucios. Su lema era miseria pero con limpieza. Actualmente esta consigna tiene plena vigencia:
"Uno puede no tener una linda casa, pero aunque tenga una casa precaria la tiene limpia..." Otra distinción que aparece es entre carenciado y pobre:
"por ahí me faltan muchas cosas, pero si yo me comparo con otras personas yo estoy cubierta en salud, en muchas cosas, entonces no soy carenciada, por ahí pobre soy, hay que diferenciar lo pobre de lo carenciada". (Después aclara que un ejemplo de carenciado sería una familia con 8 hijos, que comen en el comedor de la escuela, ningún miembro de la familia tiene trabajo, y tampoco tienen quien los ayude).

También se diferencia humilde de pobre:
"humilde puedo ser, pero pobre no".

En relación al concepto de "pobre-pobre":
"es aquel que no tiene ni para comer, ni un techo, ni nadie que lo ayude".

Aparece similarmente contextualizado como el concepto "demasiado pobres".

" son aquellos que hacen eso, van con los carritos buscando cosas para comer".

"son aquellos que van con todos los chiquitos a pedir comida".

También encontramos el concepto de "pobre" asociado a lo voluntario: "son aquellos que no cambian trabajo por comida".

"son aquellas mujeres que no quieren conseguir una casa de familia donde trabajar".

Observamos que el apoyo de la familia (suegros, padres, hermanos, compadres) puede modificar substancialmente la situación de una persona, hasta llegar a no considerarse pobre y no ser considerado así por los otros: " porque si uno tiene, como yo, por ejemplo, que mi suegra me dio el terreno de atrás de su casa, me ayuda con los chicos, si no tengo, como ellos, yo digo eso no es ser pobre, tenés a alguien, no estás sola ...".

" Me crié en un grupo familiar muy grande, con hermanos, tíos y de gente que me quería. Esa es una riqueza que uno no la lleva por siempre y es lo que le enseña a luchar en la vida a una".

Por el contrario, el hecho de no tener parientes a quienes recurrir y tener que pedir asistencia a "desconocidos" o al Estado, crea situaciones de exclusión: " no tengo familia, ni parientes, por ser pobre todo el mundo te mira mal, no tenés trabajo, tenés que andar pidiendo cosas por ahí y por pedir, simplemente por el hecho de pedir algo no para vos sino para tus hijos te miran mal, eso es ser pobre, que todo el mundo te deje a un costado".

CONCLUSIONES

Desde la perspectiva de la semiótica de enunciados se pretende establecer las diferentes formaciones discursivas vigentes en los distintos sectores de una comunidad.

Para alcanzar este objetivo es necesario realizar una serie de pasos para el tratamiento de los textos, originariamente producidos en forma oral (entrevistas que han sido desgrabadas) En los distintos pasos se intenta eliminar lo más posible la arbitrariedad y aplicar criterios objetivos y uniformes para el análisis de los textos.

En nuestra investigación intentamos descubrir, en base a nuestros textos, la construcción semántica de "pobre" y "pobreza", en función de los contextos en los que los han utilizado los diferentes productores.

Establecemos de esta manera nuestras definiciones contextuales que son aquellas mediante las cuales se establece el sentido que adquiere un término cualquiera, presente en determinado segmento textual completo, en función del contexto al que dicho término aparece asociado en ese mismo segmento.

De esta manera, y completando todas las definiciones contextuales de los distintos productores podemos elaborar un diccionario con los valores semánticos que los productores del texto le confieren a los términos que usan en sus discursos, y que son los que nos resultan significativos para nuestra investigación: "pobre" y "pobreza" En este caso el equipo está elaborando, con la orientación de la Directora del Proyecto, Virginia Ceirano, las definiciones contextuales de cada tema en particular, para así determinar los ejes conceptuales, según los cuales distintos sectores de la comunidad le confieren distinto significado a los mismos términos.

Se percibe una oposición que tal vez a primera vista no sea obvia, entre la llamada pobreza material y la llamada pobreza espiritual.

Podríamos decir que esta dicotomía entre estas categorías está presente en casi todos los discursos.

No son categorías independientes, por el contrario se define una por oposición a la otra. Mantienen una relación de necesariedad y complementariedad.

En los discursos donde aparecen los conceptos mencionados anteriormente no es difícil remitirse, no sólo por las ideas expresadas por las entrevistadas sino también por las formas utilizadas para expresarlas, a ese texto base de la doctrina cristiana que es la Biblia.

También se encuentran asociados a la categoría de pobres de espíritu determinados valores morales negativos, como mezquindad, egoísmo, infelicidad, vicios y donde aquel que no cree en Dios y que no tiene fe también es considerado pobre de espíritu.

También está presente en los discursos la identificación del campo o "las provincias" (de donde proviene un porcentaje significativo de las entrevistadas) con la pobreza.

El campo es aquel lugar donde no existen las posibilidades de "salir adelante", "progresar", o "darle un futuro a los hijos".

Otra asociación que se detecta es entre los términos de humilde y pobre.

Según las entrevistadas la humildad no es lo mismo que la pobreza. Se puede decir que la pobreza en una escala estaría en un nivel inferior al de humildad. Inclusive este término cuando aparece se identifica con el de ser digno, trabajador y limpio.

En la misma relación que los términos anteriores podemos ubicar a "pobre" y "carenciado". Cuando aparecen en el mismo discurso es para marcar la diferencia entre el "carenciado", que es el otro, que está en un nivel más bajo y el "pobre", un nivel superior. Este término de "carenciado" se relaciona muchas veces con situaciones de pobreza extrema, y es el más utilizado tanto por asistentes sociales como por autoridades de los municipios y punteros barriales.

Queremos señalar que muchas de las entrevistadas no se consideran pobres, porque siempre establecen relaciones con otras personas y situaciones, y tratan de ver su situación desde una perspectiva más amplia e integral.

Finalmente podríamos hablar de un "pobreza voluntaria" (relacionada con aquellos que no quieren trabajar, o no aceptan cualquier trabajo) contrapuesta a una "pobreza no voluntaria" y este término se relacionaría más con los aspectos económicos de la situación actual: la falta de trabajo.

Para terminar podemos agregar que la educación y la unión de la familia (incluye el apoyo de otros integrantes como suegros, padres, cuñados, etc.) aparecen como valores importantes para contrapesar y/o superar las situaciones de pobreza.

En el caso de la educación podemos rastrear su origen en Argentina, fundamentalmente en Sarmiento, uno de los exponentes del positivismo de la época.

Actualmente tenemos una versión aggiornada de este concepto, con la demanda por parte de Organismos Internacionales, como el Banco Mundial, que propugnan el desarrollo del llamado "capital humano".

"El desarrollo económico no lo es todo, sino va acompañado del desarrollo del capital humano". (Kliksberg, B.:1995) Con respecto al otro valor la unión de la familia; los fundamentos son fácilmente rastreables en los planteamientos de la Doctrina de la Iglesia.

Estos dos valores: Desarrollo Humano y Familia constituyen los pilares del concepto de "nueva gerencia social", en el que de alguna manera están inscriptas las actuales políticas sociales nacionales y provinciales.

Bibliografía Citada

- Foucault, M. 1968. "Respuesta a Espirit" En_: El discurso del poder, México, Folios de, 1993. Selecc. De O. Terán.

Foucault, M. "El juego de" En:: Ibídem

Foucault, M. Microfísica del poder, Madrid, 1992, Edic. De La Piqueta.

Garfinkel, H. Studies in Ethnomethodology, Englewood Clifts, Prentice Hall, 1967.

Geertz, C. La interpretación de las culturas, México, Gedisa. 1984.

Hayes, A. "Paraligüistica y cinésica: perspectivas pedagógicas" En: Sebeok-Hayes Bateson (comp.) Semiótica Aplicada, Bs. As., Nueva Visión, 1978.

Kliksberg, B. Pobreza el drama cotidiano. Clave para una nueva gerencia social eficiente, 1994, Bs. As., Tesis Grupo Editorial Norma.

Magariños de Morentin, J. y Colab. 1991 "Esbozo semiótico para una metodología de base en Ciencias Sociales", La Plata, U.N.L.P., I.I.C.S.

Magariños de Moretin, J. 1994 "Los mundos semióticos posibles en la investigación social". La Plata. U.N.L.P.,

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