V Congreso de Antropologia Social

La Plata - Argentina

Julio-Agosto 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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RELACIONES ENTRE POBLACIONES DE PAÍSES MIEMBROS DEL MERCOSUR. CHILE-ARGENTINA

V CONGRESO ARGENTINO DE ANTROPOLOGÍA SOCIAL

Mirta Lischetti, N. Fraguas, E.Gurevich, F. Hughes, L. Mazettelle, P. Monsalve, M. Tacca
Cátedra José de San Martín. Centro de Estudios Avanzados.
Universidad Nacional de Buenos Aires

En esta comunicación damos a conocer algunos contenidos de nuestro proyecto de investigación con el que nos presentamos a un UBACYT en el actual período de convocatoria.

Uno de los objetivos de nuestra investigación es la construcción de un modelo teórico para abordar el análisis y el conocimiento de un hecho de la realidad: las relaciones entre poblaciones de Estados-Nación, en un marco de constitución de entidades políticas-económicas supranacionales.

Entendemos que tratar de construir una teoría acerca del sector de la realidad que nos problematizamos consiste en proporcionar claves, matrices de interpretación que resulten eficaces a la hora de dar sentido a la multiplicidad de la información, o sea, que permitan la lectura de la información empírica que vamos recopilando. (Schuster, F: 1996) Entonces, uno de los resultados que pretendemos obtener, es lograr algún marco teórico pertinente.

Por otro lado, las relaciones entre las poblaciones argentino-chilenas pueden ser abordadas de distintas perspectivas: estructurales, ideológicas y a través del análisis de los procesos históricos que las constituyen. (Llobera, J.: 1996) Como el contenido de estos términos teóricos no puede ser directa o indirectamente observable, aunque hablen de realidades que existen, debemos implementar mediaciones de más bajo nivel teórico que nos permitan llegar al punto de poner a prueba nuestros enunciados, nuestras hipótesis.

Nuestro abordaje empírico, entonces, lo vamos a realizar a partir de entender, operativamente, a las relaciones entre poblaciones como las representaciones sociales (Jodelet, D.: 1989) que los conjuntos poblacionales tienen respecto de sí mismos y de los otros conjuntos poblacionales. Así como las prácticas que pueden corresponderse o no con esas representaciones.

Teniendo, a la vez, en cuenta ,que esas representaciones y prácticas no fueron siempre las mismas. Su contenido ha variado y esa varianza depende de las características de cada período histórico, historia que además las constituye. Tambien serán incluidas en nuestra indagación y análisis las representaciones de nación, de nacionalidad y/o de ideología nacionalista de los conjuntos poblacionales de cada país ,en cada momento histórico significativo y según las distintas clases sociales. Nuestro interés se hace extensivo a la indagación de la existencia de identidades postnacionales. (Habermas, J.: 1994) Pensamos, también, que historizar los contenidos de las relaciones entre poblaciones devela un conocimiento pertinente para llegar a la mejor comprensión de los fenómenos actuales.

Siendo la Historia "el estudio de los cambios significativos", "la periodización constituye el instrumento principal de la inteligibilidad de los cambios significativos".

La periodización implica "la creación de unidades iguales, mensurables de tiempo: días de 24 horas, siglo, etc." (Le Goff,J.: 1991) El problema es que la Historia no tiene regularidades del tipo de las leyes naturales por lo cual ,las periodizaciones no pueden reflejar ese anhelo positivista. Ya en el siglo XX, la preocupación histórica dejó de centrarse en una sucesión de acontecimientos políticos individuales de los grandes personajes, para plantearse una Historia-problema (escuela de los Annales) con lo cual aparecen la historia económica y la historia social como grandes temas que sí permitieron construir algunas periodizaciones y cronologías que descubrieron procesos históricos con cierta regularidad (por ej. en la Edad Media Europea). Esta nueva forma de entender la Historia posibilitó "introducir junto a estos cuadros mensurables del tiempo histórico, la noción de duración, de tiempos vividos, de tiempos múltiples y relativos, de tiempos subjetivos y simbólicos. El tiempo histórico encuentra, a un nivel muy sofisticado, el antiguo tiempo de la memoria, que atraviesa la historia y la alimenta." (Le Goff, J.: 1991) Por todo esto es que reconocemos que las periodizaciones constituyen un problema teórico-metodológico importante de tener en cuenta en el registro y ordenamiento de los documentos, y en la construcción de las hipótesis sobre los cambios y las pautas para establecer la historicidad de ciertas prácticas sociales y culturales en las que se incluyan las relaciones entre lo material y lo simbólico y el fenómeno del poder en todas sus formas, no sólo en la estrictamente política.

En este sentido, Le Goff sostiene que el regreso a la historia política sólo es válido si ésta es enriquecida "con la nueva problemática de la historia, que constituye una antropología histórica". (Le Goff,J.: 1991) El concepto de representación social va a ser usado por nosotros como variable independiente y como variable dependiente. (Wagner, W.: 1995) En el primer caso se nos aparecerán determinadas representaciones sociales como causas explicativas de determinadas prácticas que hacen a las relaciones entre poblaciones. En tanto variable dependiente, vamos a encontrar que diferentes condiciones sociales e históricas existentes en los grupos poblacionales van a dar como resultado sus correspondientes representaciones de nación/nacionalidad/nacionalismo/configuración del otro grupo como grupo nacional.

Las relaciones entre poblaciones nacionales reconocen una historia dentro del marco del Estado-Nación, esta configuración política, cuya existencia puede rastrearse a partir de una prehistoria constitutiva desde la Edad Media (según los historiadores medievalistas), aunque su reconocimiento definitivo sólo vaya a darse cuando se la considere como producto de la modernidad, y más aún, como la organización política que se corresponde con el modo de producción capitalista.

Entendemos que los Estado-Nación en América Latina no fueron producto de idénticos procesos ni condiciones que los europeos. "En el conjunto de América Latina la idea de modernización que orientó los cambios y que llenó de contenidos a los nacionalismos, fue más un movimiento de adaptación (a los modelos vigentes en Europa) económica y cultural que de profundización de la independencia". (Martín Barbero, J.: 1987) Desde los comienzos de los `90 asistimos a intentos de cambios de escenarios político-económicos en nuestra región. Desde el tratado de Asunción de 1991 se están produciendo procesos tendientes a cambiar esas entidades histórico-imaginarias que son los Estados-Nación. Para ser sustituídas por otra entidad también histórico imaginaria: el Mercosur. En este sentido, cabe señalar, cómo se le está atribuyendo a las misiones jesuíticas, entidad histórica, un elemento imaginario a través de una operación simbólica que se está llevando a cabo: se están tratando de establecer vínculos estables entre las misiones jesuíticas y la configuración del Mercosur a través del elemento imaginario que señalábamos, o sea atribuyéndole a las misiones jesuíticas algo que antes no tenían, valores fundacionales con respecto a la nueva configuración del Mercosur.

Todos los procesos económicos, políticos, sociales, culturales, tendientes a darle existencia al Mercosur ponen en cuestionamiento, en crisis o en movimiento la existencia de las configuraciones a las que el Mercosur, como toda organización supranacional, no es que las vaya a sustituir ( Burnham, P. 1995) sino que va a restarles funciones. Se va a hacer cargo de tareas regulatorias y de gestión que antes eran resorte de los Estado-Nación.

Estas situaciones pueden ser analizadas, en parte, en los documentos producidos por los delegados ( Ministros de Relaciones Exteriores y de Economía) de los países miembros. Teniendo en cuenta que el discurso jurídico es una palabra creadora: hace existir lo que enuncia( Bourdieu, P.: 1982)( Shiose, Y. y Fontaine, L.: 1995) , aunque después las vicisitudes de la vida real lo desdibujen y confundan. Lo que esos documentos proponen es la creación de un mercado común Un Un mercado común es ante todo establecer un acuerdo económico-comercial entre dos o más países.

Esto se realiza en primer término acordando una unión aduanera, a partir de la cual los territorios de los Estados funcionan como uno solo, suprimiendo los obstáculos y trabas para el libre comercio y estableciendo una tarifa común para terceros países.

Otras decisiones políticas que deben tomarse para lograrlo son:

a) producir una unión económica ,lo que implica la movilidad de factores de producción entre los países interesados: capital y trabajo.

b) Establecer políticas agrícolas/industriales y de transportes comunes.

c) Coordinar adecuadamente las políticas económicas/financieras y sociales.

d) Crear un sistema político, parlamentario y jurídico común.

e) Adoptar una moneda común y un sistema financiero común. (Abinzano, R.:1993) Estos movimientos producidos en determinadas esferas de la sociedad: las políticas internacionales y las económicas ,no afectan de la misma manera a los distintos sectores de clase, los más involucrados son por supuesto los empresarios que comercian y un determinado sector de la clase política. No obstante ,las medidas que se toman y sobre todo las consecuencias de las mismas llegan al resto de los sectores sociales.

En países como el nuestro y sus vecinos, llamados en algún momento no muy lejano, países del 3º Mundo, hace dos o tres décadas, la construcción nacional era considerada como una utopía,algo que debía alcanzarse. Se pensaba que aún no habíamos logrado el nivel de nación, sumidos en el subdesarrollo que sostenían las imposiciones colonialistas/imperialistas( Ortiz, R. : 1996). Hoy , en tanto situación concreta no hemos ganado ningún beneficio, pero ha cambiado el valor del Estado-Nación en la determinación concreta de las relaciones. Compite con los procesos de regionalización/globalización, situación que además es atravesada por la hegemonía siempre presente de los Estados Unidos, ante lo que surge la pregunta¿Los controvertidos procesos actuales de constitución del Mercosur son una oportunidad de autonomía regional, o por el contrario forman una etapa de integración mayor bajo la hegemonía de Estados Unidos ? (Abinzano,R. :1993) (1) Reiteramos que el Estado-Nación no desaparece bajo las nuevas formas que están adquiriendo las relaciones internacionales en la región ( Burnham,P.: 1995).Pero su situación ha cambiado, las relaciones sociales pueden empezar a pensarse como estructurándose en otro nivel.Articulándose con el vacío relacional que, por otro lado, se produce con la organización de la producción que sigue el modelo postfordista, que desdibuja solidaridades de clase, de relaciones cualificadas como fraternas.

Estos cambios de escenario hacen que los hechos que problematizamos, o sea, las representaciones que los sujetos tienen de sí mismos como población nacional y de otros sujetos, de otras poblaciones nacionales puedan ser observados y analizados en un momento privilegiado, el de su cuestionamiento.

Muchos han sido los abordajes teóricos para el estudio de las relaciones entre poblaciones, entre grupos sociales. Provenientes de distintas tradiciones teóricas. Algunos producidos a partir de la propia investigación antropológica y dadores de teoría hacia ciencias vecinas, otros, producidos fuera de la antropología, pero apropiados por nuestra disciplina.

Dentro de la tradición marxista, sobre el tema de las relaciones entre poblaciones hay un rastreo que puede hacerse a partir de la Segunda Internacional. Sin introducir aquí el análisis minucioso de la cuestión, podemos señalar que se pueden distinguir analíticamente cuatro campos, sin establecer orden ni jerarquía: el económico, el de las relaciones de producción en sentido estricto, el social, considerado como el espacio de la interacción social o de la sociabilidad, el político concebido como lo referente a la dominación y el cultural, entendido como el espacio de lo simbólico. (Durand Ponte V. y Cuéllar Vásquez, M. A.:1989) Entre estos campos se da una interacción causal, en el sentido que cada uno de ellos tiene cierta autonomía en su reproducción a la vez que existe una interdependencia entre ellos. Esta manera de entender las relaciones entre los campos atiende a las múltiples determinaciones existentes.

En el proceso histórico concreto a partir del cual se expande el modo de producción capitalista creando un "mercado mundial capitalista" y un sistema interestatal, las nuevas relaciones sociales de la producción capitalista generan nuevas configuraciones geográficas: nuevos países y nuevas colonias que ponen en contacto a poblaciones que se relacionan entre sí de acuerdo a las nuevas reglas que se instituyen. Los nombres: nación, sociedad, estado son hatos de relaciones (Wolf, E.: 1993).

La tradición marxista ,a partir del entendimiento del imperialismo ,ordena al mundo en colonizados y colonizadores. Los primeros ,sujetos a la imposición de estos últimos .Cuando se resistieron a la imposición, porque las evidencias de que no se estaba en presencia de un vacío eran abumadoras, el procedimiento consistió en reducir a los sujetos a una condición de alienación en la que no se le reconocían sus propias trazas civilizadoras. Por eso se los asimiló a la figura de un pasajero , alguien que pasa por un lugar , pero que no tiene ni el deber ni el derecho de modificarlo.

El colonialismo, al intentar inscribir un orden ,había producido una partición del mundo. Pero, en un momento dado, partiendo de esa dimensión concreta, se comienza a oponer un discurso y una práctica anticolonial.La oposición al imperialismo y al colonialismo significó en ese momento reconstruír una historia que había quedado en una zona opaca de la enorme red de inscripciones imperiales.No obstante, la extensión del fenómeno colonial en tanto dinamismo expansionista y sistema de relaciones entre sociedades globales expresa la permanencia de este sistema en el curso de la historia.Han existido antes de la fase contemporánea del capitalismo e inclusive antes del capitalismo mismo, y , sólo dejarán de existir cuando todos los pueblos de la tierra estén en un pie de igualdad completa en todos los planos de la vida. Si esto no sucede, subsistirán las comunidades subordinadas a vecinos más poderosos.

Esta manera de pensar la relación entre poblaciones de sociedades distintas va a tomar nuevas formas en el marco de los estudios poscoloniales.Lo poscolonial conlleva una nueva condición para los sujetos, en la que se desvanecen los rastros de hegemonías coloniales.Lo poscolonial sitúa a los sujetos en el mismo escenario.Al mismo tiempo que discute el valor de las categorías de oposición en las explicaciones del proceso colonial y de las formas de colonización presentes en la cultura contemporánea.Lo poscolonial se sitúa en un marco intermedio, en un " in between" (Ella Shohat:1992) a partir de un movimiento pendular que no exige definición, y, por lo tanto, no exige la elaboración de categorías duales o de oposición en términos de colonizador/colonizado.Estar "in between" significa aceptar política y epistemológicamente que siempre habitamos y producimos espacios inestables para las representaciones culturales.En este ámbito , los sujetos son presentados ocupando un lugar donde no quedan claramente definidos ni las diferencias ni el poder.Los sujetos implicados lo están en una doble condición no excluyente de pertenencia a una cultura de resistencia y a una cultura hegemónica.

Por otro lado, la emergencia de situaciones/discursos de oposición son vistos como un momento "nacional" y en contra partida lo universal representa un aspecto negativo.Lo particular no define lo universal.Lo universal es definido por el centro.Se entiende que se crea un espacio donde se produce el encuentro de poblaciones con distintas culturas en términos ambiguos y ambivalentes.Ese encuentro es definitivo, no es encubrible.Vale por sí.Las relaciones de poder no permiten develarlo.En este sentido, se piensa que el encuentro es dialógico.

Dentro de los estudios poscoloniales no hay una homogeneidad de pensamiento.Junto a autores que sólo hablan de dialoguismo, hay otros que reconocen la existencia de diálogo en pequeña escala y otros que niegan del todo, su existencia.

En este ámbito se habla de desterritorialización en referencia a la pérdida de la relación "natural" de la cultura con los territorios geográficos y sociales, y , al mismo tiempo se señala que la trasnacionalización de los mercados simbólicos y las migraciones multidireccionales provocarían este fenómeno.

En este marco ,García Canclini(1989) señala que los modelos clásicos(colonizadores-colonizados) y las nociones clásicas de la teoría social( comunidad; centro-periferia) no alcanzan para explicar las actuales relaciones de poder, porque, aunque las decisiones y los beneficios se concentren en las burguesías de las metrópolis, no explican el funcionamiento planetario de un sistema industrial, tecnológico, financiero y cultural cuya sede no está en una sola nación sino en una densa red de estructuras económicas e ideológicas.Pero agrega que, en los intercambios y cruces de la simbólica tradicional con los circuitos internacionales de comunicación, con las industrias culturales y las migraciones , no desaparecen las preguntas por la identidad y lo nacional , por la desigual apropiación del saber y del arte, sino que se colocan en un registro multifocal, cuyo sentido se construye en relación a las prácticas sociales y económicas, en las disputas por el poder local y en la competencia por aprovechar las alianzas con poderes externos.

Además de estas dos aproximaciones, la tradición marxista y el marco de los estudios poscoloniales, podemos enumerar otras corrientes teóricas que se refieren a la problemática que nos ocupa(el estructural-funcionalismo, el interaccionismo simbólico, el estructuralismo,el existencialismo, Martín Buber,etc.),pero tratarlas en este momento excede la extensión de esta comunicación.

Los documentos oficiales a los que hacíamos referencia en las primeras páginas, se refieren a las poblaciones de los estado-nación en términos de "integración", entendiéndolo como opuesto a "asimilación", que sería transformar a los sujetos en símiles.Integrar está significando producir una unión de poblaciones en la que cada uno conserve sus particularidades.Este mismo concepto supone, también un espacio homogéneo, ambiguo y ambivalente, un universalismo abstracto y estratégico.

NOTAS

( 1 ) En vísperas de la firma del Tratado de Asunción ,en 1990, los Estados Unidos anuncian el Programa "Iniciativa para las Américas " ( integración desde Alaska hasta Tierra del Fuego), que básicamente genera confusión con respecto a las propuestas autónomas.Además de esta postura instalada en lo general, existen intervenciones puntuales cuando los acuerdos regionales avanzan en sus logros.

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