V Congreso de Antropologia Social

La Plata - Argentina

Julio-Agosto 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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"CAMBIO RURAL: ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA IMPLEMENTACION DEL PROGRAMA EN DOS ESTUDIOS DE CASO".

M.A. CLAUDIA GUEBEL (FFyL, UBA) BEATRIZ NUSSBAUMER (est.agron.FAUBA) Ing. Agr. ANA VALTRIANI (FAUBA)

ABSTRACT:

En este trabajo exponemos algunas reflexiones de una investigación interdisciplinaria -antropología y agronomía- que se está llevando a cabo en dos localidades de la provincia de Buenos Aires. La investigación se centra en el estudio de un Programa de intervención, el caso de Cambio Rural. En este trabajo abordaremos algunas problemáticas vinculadas a la implementación de este Programa. Nos centraremos fundamentalmente en los técnicos como protagonistas del cambio a nivel local.

CAMBIO RURAL: ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA IMPLEMENTACION DEL PROGRAMA EN DOS ESTUDIOS DE CASO.

M.A. Claudia Guebel Beatriz Nussbaumer Ing. Agr. Ana Valtriani 1

INTRODUCCION:

La SAGyP creó el Programa Federal de Renconversión Productiva para la pequeña y mediana empresa agropecuaria- Cambio Rural, en 1993. El objetivo del mismo era buscar alternativas a la crisis que afectaba al sector. Se proponía para ello, organizar a los productores en grupos, que serían asesorados por técnicos contratados por el Programa. Al INTA se le asignó la responsabilidad de su coordinación operativa y ejecución presupuestaria, y junto a los gobiernos provinciales y entidades de productores el seguimiento y evaluación en el nivel regional, a través de las comisiones de acción provincial.1

En este trabajo exponemos algunas reflexiones de una investigación que está en curso, en la cual abordamos esta estrategia estatal de intervención.

Esta investigación se desarrolló en forma interdisciplinaria -antropología y agronomía- en dos localidades de la Provincia de Buenos Aires, donde estaba en curso la implementación de este Programa. El relevamiento de la información se realizó a través de trabajo de campo con entrevistas en profundidad a los diversos actores involucrados y la consulta a fuentes secundarias.

Abordaremos aquí algunas problemáticas vinculadas a la implementación de este Programa, para ello nos centraremos fundamentalmente en los técnicos -promotores/asesores- como protagonistas del cambio a nivel local.

El objetivo del trabajo es intentar dar cuenta de la complejidad de un proceso de cambio, a través de mostrar los diversos factores que están operando en el accionar de uno de los actores encargados de su ejecución.

La manera de realizarlo, será a través de desplegar tres ejes de análisis.

En el primero, consideraremos las expectativas del Programa en relación a la formación de los técnicos que contrata, y los problemas que de ello se derivan.

En el segundo, tomaremos en cuenta las expectativas que con respecto al técnico, tiene el grupo de productores con el cual éste se vincula.

En el tercero, veremos de qué modo se resuelven los dos ejes anteriores, en la persona del técnico y los estilos de relación que el mismo entabla con el grupo de productores.

1. LAS EXPECTATIVAS DEL PROGRAMA EN RELACION A LA FORMACION DE LOS TECNICOS

El perfil de profesionales buscados por el Programa Cambio Rural, apunta a los formados en Ciencias Agropecuarias, Ingenieros Agrónomos y Veterinarios. Este perfil supone un conocimiento muy amplio, que implica además de lo técnico productivo propio de las disciplinas solicitadas, poseer una formación que abarca otros aspectos como la gestión empresarial, la predisposición en el trabajo en equipo, y un buen manejo de las relaciones humanas.

Este perfil implica demandas específicas según las funciones que deben cumplir los profesionales en la estructura del Programa2. Los promotores-asesores, son los que están en contacto con los productores. Las expectativas dirigidas a estos técnicos se organizan y se particularizan en tres ámbitos de acción diferentes: la relación del técnico con el grupo, del técnico con el productor, y del técnico con el Programa.

Las funciones que el técnico tiene que desempeñar frente a un grupo son: conocer el manejo del mismo, colaborar en la definición de sus objetivos y en el armado de un plan de trabajo, facilitar la organización y funcionamiento de las reuniones. Se le exige también que brinde asesoramiento en los emprendimientos del grupo, participe en su evaluación y colabore con los representantes del mismo.

Las funciones del técnico en relación con el productor son: colaborar en el diagnóstico de la empresa, favorecer el análisis de alternativas, participar en la planificación técnica y económica de la misma, brindar asesoramiento, apoyar al productor en las decisiones empresariales, facilitar la implementación y seguimiento de las propuestas, y favorecer la circulación de información general hacia el productor (precios, bancos etc.).

Las funciones del técnico con el Programa son: promover actividades de apoyo y capacitación, intercambio de experiencias con otros asesores, favorecer la relación entre grupos de Cambio Rural, e informar sobre la marcha del grupo3.

Ahora bien, satisfacer el perfil de promotores-asesores según las demandas exigidas por el Programa, no es tarea fácil. Por una parte, la formación profesional en Ciencias Agropecuarias a lo largo de todo el país, se efectúa en diferentes facultades que tienen currículas distintas. Sin embargo esta formación no cubre totalmente las necesidades requeridas por el Programa. Por otra parte, el INTA, no tiene experiencia en el trabajo con grupos, porque siempre su estrategia de intervención se basó en el asesoramiento individual a los productores, y la difusión masiva de las propuestas técnicas.

Es por ello que, en función del profesional buscado, del perfil requerido y de estas demandas particulares dirigidas al promotor-asesor, el Programa desarrolló un "componente" de capacitación, dirigido a cubrir las falencias detectadas en los aspectos metodológicos, en el análisis económico-financiero y dinámica de grupo, que la propia formación del profesional no contempla, y que el INTA no podía resolver. La capacitación comprende cursos de nivelación de las diferentes currículas, un curso de 2 a 4 días previos a la incorporación del técnico al Programa, y cursos específicos. Sin embargo, según lo que algunos promotores nos comentaban, la capacitación se realiza en tan poco tiempo que no le permite al promotor apropiarse de estas nuevas herramientas, necesarias para que el promotor pueda desarrollar con éxito su tarea4.

Otros problemas anexos, de los cuales no podemos dar cuenta en esta oportunidad, pero que inciden en el trabajo de los promotores-asesores, se refieren a las condiciones económicas de contratación de los técnicos, y a la relación que tienen con el INTA, que incide en la resolución de los problemas que surgen en su vinculación con el grupo.

2. LAS EXPECTATIVAS DE LOS PRODUCTORES EN RELACION A LOS TECNICOS

En los inicios del Programa Cambio Rural, la propuesta fue difundida entre los productores principalmente por el INTA, mediante las agencias de extensión acompañados por la folletería explicatoria sobre qué constaba este nuevo Programa. Las propuestas hacia los productores se basaban en la creación de los grupos, los cuales serían beneficiados principalmente en dos aspectos: acceso a líneas de créditos y asesoramiento técnico. Sobre estas dos propuestas, se van a basar las expectativas de los productores en relación a la función que debe cumplir el técnico, como representante del Programa.

En principio, la vinculación a líneas de crédito, otorgadas por los Bancos, fue sin duda el mayor atractivo del Programa para los productores, los que visualizaban a éstas como la alternativa de solución a la crisis del sector. Pero vinculación a los créditos no significaba en este caso el acceso a los mismos. En la mayoría de los casos en que los grupos pidieron créditos, gracias al apoyo de los técnicos, los mismos no fueron concedidos por diversas razones. Por otra parte, el grupo como tal, no es una figura jurídica que permita el otorgamiento de créditos en forma colectiva5. El testimonio de un promotor es claro en este sentido: "Mirá, en principio, muchos productores se metieron por ese tema, vos tenías una catarata de créditos de lo que sea: para comprar capital, para micro emprendimientos, para formación de consorcios, había créditos preferenciales de bancos, tipo Nación. Pero después todo quedó en papeles, proyectos, evaluación de inversiones, todo quedó en la nada, casi nadie recibió un crédito."

El asesoramiento técnico fue otro de los atractivos que motivó a un sector de los productores a incorporarse a un grupo de Cambio Rural. Ahora bien, no todos los grupos se formaron de la misma manera, y en este sentido, el asesoramiento requerido tuvo características diversas según el origen del grupo.

Los mismos se formaron siguiendo dos caminos: autogestivo, o reclutados por los técnicos.

Los grupos que se formaron por autogestión, provienen de experiencias organizativas previas. Esto determinó que al ingresar a Cambio Rural, los productores ya partieran de un conocimiento anterior de trabajo grupal, y tuvieran demandas concretas hacia los técnicos. Estas demandas se referían a la búsqueda de soluciones sobre aspectos específicos, de producción y comercialización, que permitieran una evolución del grupo. Ahora bien, en este sentido, el grupo demandaba del técnico conocimientos relacionados con el ámbito de gestión empresarial, donde, como vimos en el punto uno, el mismo se encontraba con ciertas limitaciones, debido a su formación.

En la mayoría de los casos los técnicos fueron los que salieron a buscar a los productores para la conformación de los grupos. En este caso, la pertenencia al grupo daba la posibilidad de tener un asesoramiento, que de modo individual era imposible de obtener. En este sentido, un técnico nos relataba: "Hay productores que reconocen la situación de crisis, piden asesoramiento, apelan a lo que conocen (asesores de la zona) y después tienen que pagar. Pocos productores tienen asesoramiento pago, los que no pueden pagar se meten en el grupo, buscando en éste asesoramiento individual".

Pero el problema de estos grupos es que, los productores comparten la misma actividad agropecuaria, tienen establecimientos próximos, pero no se conocen entre sí, y deben emprender una experiencia que exige el trabajo en conjunto6.

Uno de los técnicos nos contaba sobre la conformación de su grupo: "Mi grupo empezó tipo híbrido, la iniciativa fue un poco propia y de algunos integrantes y después el problema que me parece que hubo, fue que al juntar gente, se formó un híbrido de gente que hacía una actividad, que no se conocían mucho, que eso a la larga repercutió en los planes del proyecto. " En este último caso el técnico, debe apelar no solamente a sus conocimientos de asesoramiento técnico, que son requeridos por los individuos que conforman el grupo, sino a conocimientos que refieren a "dinámica grupal", para que el mismo subsista y consiga superar la fase de intereses estrictamente individuales, y se conforme efectivamente como un grupo, con un proyecto en común.

Como vimos anteriormente, el Programa generó determinadas expectativas en los productores, que sumado al origen diferencial de los grupos, obliga al técnico a operar en situaciones para las cuales no está formado. Pero a la vez, es en su persona donde descansa gran parte de la responsabilidad del éxito del funcionamiento de los grupos.

Según un informante, hablando de las dificultades de los grupos y de los técnicos, nos decía: "Si el promotor sabe "pilotear" esta situación y al grupo, el grupo funciona. En la conformación y el funcionamiento del grupo incide mucho la personalidad del técnico".

3. EL TECNICO

Según las informaciones recogidas en las dos localidades estudiadas, se perfilaron dos modalidades diferentes de clasificar a los técnicos. Estos dos tipos de clasificaciones aluden a problemas diferentes, uno de ellos refiere a la personalidad del técnico y la relación con el grupo, y el otro a los motivos que guían su trabajo.

En relación a la primera modalidad, la figura del técnico, su personalidad, y la relación con el grupo, varía. En este sentido, las informaciones provistas nos sugieren que habría dos estilos de personalidad de técnicos claramente diferentes. En el primero de ellos, el técnico es más dirigista, con una modalidad que podría decirse como más "tradicional"7, les dice que hacer y determina el momento de encuentro del grupo. En el segundo, en cambio, como decía un productor: "[el técnico] es más racional, porque dice: por qué no nos reunimos tal día?".

Aparentemente habría una correspondencia entre la edad de los técnicos y el estilo de conducción. Los técnicos de mayor edad corresponderían al primer estilo, en cambio los más jóvenes al segundo.

En relación al primer estilo, nos comentaba un técnico: "... porque tenés que convertirte en líder, si no sos líder no funciona, porque son muy díscolos, cada uno quiere tirar para su lado. [A la vez], si es una presencia muy fuerte les dice que hacer, y eso funciona más o menos bien en casi todos los grupos. Necesitan que los caguen un poco a pedos. Después que hagan lo que dice el técnico es otra cosa, de ahí a lo que se aplica hay una brecha".

Como contrapartida de este liderazgo, observamos que hay por parte de los productores, demostraciones de respeto, confianza y reconocimiento.

En el caso de los técnicos con un estilo más de diálogo, sin embargo, comentaban que se veían obligados a modificarlo, hacia uno más dirigista, más próximo al estilo "tradicional" de técnico, aunque más no sea, para convocar a las reuniones. Esto está ejemplificado, por un comentario de un promotor: " Hemos pasado de que las reuniones las convocaban ellos, hasta que [hubo un problema](...), por lo cual no nos juntamos. Pero ahora volvía a ser yo, el que dice: "bueno, cuando nos juntamos?... pero tal fecha", yo charlo con uno o con dos y ellos lo reparten entre todos.(...) Tengo la sensación de que si yo no voy más, (...) en realidad no se reunirían".

Otra manera de plantear los diferentes estilos de los técnicos, fue esbozada por un agente de proyecto. En esta ocasión, la diferencia entre los técnicos se planteaba por los motivos que guiaban a los técnicos en su trabajo, entre los que estaban "comprometidos" con la propuesta, y aquellos que sólo lo hacían por "intereses económicos". En algunas ocasiones el motivo del técnico es puramente económico y en otros, tiene un "compromiso" mayor con el grupo. Esta diferencia de perfil se "siente" en el funcionamiento del grupo. Según el agente de proyecto, hay promotores que actúan como "estimuladores" del grupo, y en este sentido, el grupo funciona bien. En otros, el técnico es una figura meramente de asesoramiento, con un perfil estrictamente laboral, que no le permite al grupo sobrellevar las dificultades que implica el cambiar y el emprender una nueva relación, pasar de trabajar individualmente a entablar un diálogo colectivo y la posibilidad de trazar proyectos en conjunto.

Lo que cruza ambas clasificaciones, es que los grupos que funcionan bien, tienen un técnico que opera, o de una manera más "tradicional", o, desde la otra perspectiva, que está "comprometido" con su trabajo. Como comentaba un agente de proyecto: " en la conformación y funcionamiento del grupo, incide la personalidad del técnico, si el mismo está "convencido" del trabajo que realiza, si es una "presencia muy fuerte"...

CONCLUSION:

En este trabajo intentamos reflexionar sobre algunas cuestiones que nos parecieron relevantes para pensar la implementación local del Programa Cambio Rural diseñado a nivel nacional.

Al centrarnos en la figura del técnico, y desplegando a través de los tres ejes de análisis los condicionamientos a los que está sujeto su accionar, nos propusimos mostrar la complejidad del proceso de cambio propuesto por el Programa.

El Programa demanda del promotor-asesor un perfil que conlleva exigencias de cumplimiento de determinadas funciones, para las cuales no se encuentra formado, y que el Programa intenta cubrir. Por parte de los productores, el promotor-asesor se ve llevado a satisfacer expectativas que fueron generadas por el propio Programa en cuanto a la vinculación al crédito y el asesoramiento técnico.

En este sentido, el técnico actúa como una bisagra entre estos actores. El promotor-asesor responde con un bagaje de conocimientos provistos por su formación, y por el Programa. Pero a la vez, la propia realidad con la que se encuentra, en su trabajo con los grupos, lo obliga a adecuarlos. En este último sentido, factores ligados a la personalidad del técnico, pasan a tener relevancia, en el éxito de la propuesta.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

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Benencia, R. (1994): Economías Regionales I. Nuevas formas de organización del trabajo rural en la Argentina. Su manifestación en la horticoltura Bonaerense. Realidad Económica, IADE, Nº128, Buenos Aires.

Carballo González, C. y Valtriani, A. (1994): Cambio Rural y Programa Social Agropecuario. Dos estrategias de intervención en el sector agropecuario Argentino. Publicación Interna de la Cátedra de Extensión y Sociología Rurales, FAUBA.

Cittadini, R., Mateos, M., López, M. et.al. (1996): Grupos de productores y sociedad local. Algunos factores que favorecen o dificultan la formación y el funcionamiento de los grupos. Ponencia presentada a las Jornadas regionales de agriculturas latinoamericanas y las transformaciones sociales, La Plata, noviembre 1996.-

Guebel, C. (1996): Algunas reflexiones en torno al problema de la relación entre políticas públicas y comunidad local. Universidad Nacional de Rosario, Facultad de Humanidades y Artes, II Jornadas Rosarinas de Antropología Sociocultural.

Guebel, C. (1997): Políticas Públicas y Comunidad Local. El caso "Cambio Rural", Programa Federal de Reconversión Productiva para la pequeña y mediana empresa agropecuaria. Informe Final de la Beca de Reincorporación a la UBA, mimeo.-

Nussbaumer, B. y Valtriani, A. (1996): El papel de la organización en el área hortícola bonaerense. Estudio de caso del Partido de La Plata. Informe parcial para el UBACYT, "Diversificación productiva y cambios en la organización social de las explotaciones del cinturón verde bonaerense", a cargo del Lic. R. Benencia, FAUBA, mimeo.-

Romano, J., Delgado, N., Tort M.I., Lombardo, P. (1995): El estudio de formas asociativas alternativas en la agricultura. Los casos de Argentina y Brasil. INTA.IESE.REDCAPA.

Documentos de trabajo: Dos años de Cambio Rural: Logros, limitantes y pautas para su fortalecimiento. Documento de trabajo nº18, julio 1995, Cambio Rural, SAGyP, INTA.

NOTAS:

1. Para mayor información véase: "Dos años de Cambio Rural: Logros, limitantes y pautas para su fortalecimiento". Documento de Trabajo Nº 18, Julio 1995, Pag. 5.

2. El mismo se desarrolla a lo largo de todo el País, comprendiendo una Unidad de Coordinación a nivel Nacional, del cual dependen los Centros Regionales. A su vez, en cada Centro regional hay un Coordinador de Desarrollo que está a cargo de los Agentes de Proyecto, y de éstos dependen los promotores-asesores.

3. Esto fue expresado por el Coordinador Nacional del Programa Cambio Rural, Carlos Alberto Cheppi, en le Panel "Demandas de Formación de los Profesionales en el Area de Extensión Rural", desarrollado en la FAUBA, en 1995.

4. El mismo Programa, en sus reflexiones a dos años de su creación, se plantea como una carencia y como un desafío a resolver el problema de la capacitación de los técnicos, pero adoptando una modalidad permanente que hasta el momento no es efectiva. Ver: "Dos años de Cambio Rural...."Documento de Trabajo Nº 18, 1995, p.23 y p.40.

5. Las cifras indican que no más del 5-10 % de los productores accedieron al crédito. Para mayor información, ver: "Dos años de Cambio Rural...."Documento de Trabajo Nº 18, 1995, p. 33.

6. Según Cittadini (1996) existe una fuerte relación entre el proceso de formación del grupo y las posibilidades de su buen funcionamiento. Cuanto más importante es el protagonismo de los productores en la constitución formal de los grupos, hay mayor posibilidad de que los mismos continúen funcionado. En cambio, hay un porcentaje de los grupos que han sido formados a partir de ser clientes del promotor-asesor que los nucleó, y esta situación es la predomina entre los grupos dados de baja.

7. Sin intentar así construir una tipología de técnicos en "tradicionales" versus "modernos".

* M.A. Claudia Guebel: Instituto de Ciencias Antropológicas, FFyL, UBA. Beatriz Nussbaumer (est.agronom.) e Ing. Agr. Ana Valtriani: Cátedra de Extensión y Sociología Rurales, FAUBA.

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