II Encuentro Nacional "La Universidad como Objeto de Investigación"

Centro de Estudios Avanzados (CEA - Universidad de Buenos Aires -UBA)

Noviembre 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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Hacia un lenguaje común. El papel de las universidades en el Mercosur.

Mónica Padlog

"Los estudiantes de toda la América latina, aunque movidos a la lucha por protestas peculiares de su propia vida, parecen hablar el mismo lenguaje"
José Mariátegui

1. Introducción

En este trabajo se intenta abordar algunas cuestiones referidas al proceso de integración regional y, específicamente, al papel que cabe a las universidades en su promoción y consolidación.

Este proceso es incipiente. Si bien las universidades y otras instituciones educativas hace ya algunos años están reflexionando acerca de estos temas, es relativamente reciente la concreción de acciones dirigidas a aportar a la integración regional desde la enseñanza, la investigación y la transmisión del conocimiento a la sociedad.

Los procesos de integración en el mundo tienen características particulares en cada caso. Esto es así tanto por el grado de desarrollo económico y social de los países que integran cada bloque, como por la historia e idiosincrasia cultural respectivas. Los países que integran el Mercosur están ligados por una fuerte tradición común, si bien con particularidades culturales importantes, y comparten la característica de ser "países en desarrollo".

Se van configurando al interior de cada uno de los países que integran el bloque, dos países : el de quienes podrán ser protagonistas del proceso de integración y el de los que, en número creciente, quedan exluidos, víctimas de la desocupación, el hambre y todas sus secuelas.

Según Ferrer (1996), las decisiones estratégicas de "primera generación" que dieron origen al Mercosur alcanzaron sus fines con la puesta en marcha el 1§ de enero de 1995 de la unión aduanera flexible. Estamos ahora ante "decisiones estratégicas de segunda generación, tales que consoliden la identidad del bloque, con fuerte acento en la integración cultural y compatibles con el desarrollo humano sustentable con equidad social".

Existe consenso en que no se trata sólo de intercambios de carácter económico tendientes a mejorar la competitividad de los países y a posibilitar su inserción en la economía mundial, sino que abarcan otras dimensiones, dentro de las cuales nos interesa destacar la cultural y educativa.

Las cuestiones culturales en el marco de la integración suponen complejos y abarcativos procesos que contemplan intercambios fluidos junto con la preservación de las identidades nacionales. En el curso de este artículo no ahondaremos en estos aspectos, que suelen abordarse en diversos ámbitos bajo la denominación de "Mercosur cultural".

Centraremos nuestro análisis sobre las cuestiones referidas a la educación, específicamente a la educación superior. En nuestra concepción, la educación apunta al corazón del proceso de integración regional no sólo en cuanto a la calificación profesional sino en relación con los múltiples aspectos que hacen a la producción del conocimiento y su transmisión a la sociedad, con dinámicos y permanentes mecanismos de retroalimentación. Encontramos correspondencia entre países con sociedades fragmentadas y sistemas educativos que reproducen esa fragmentación social.

Intentamos estudiar el papel de las universidades, atendiendo a las acciones en curso, tanto a través de acuerdos y convenios bilaterales como a iniciativas impulsadas por asociaciones de universidades, en especial la Asociación de Universidades "Grupo Montevideo", Un organismo de relevancia en estas cuestiones es la Asociación de Universidades "Grupo Montevideo", asociación civil de carácter no gubernamental, constituida en 1991 por cinco universidades argentinas ( Buenos Aires, La Plata, Litoral, Rosario y Entre Ríos), una brasileña (Federal de Santa Maria e, invitada a incorporarse, Federal de Rio Grande del Sur), una uruguaya ( de la República) y una paraguaya (Nacional de Asunción), con sede en Montevideo, constituyendo requisitos para el ingreso y permanencia ser una universidad pública, autogobernada, con análogo nivel académico y de formación docente, con acreditada trayectoria en la investigación y definida vocación de servicio a la comunidad.

Creemos que las instituciones de educación superior - principalmente las universidades públicas- pueden jugar un importante papel en la formación de una conciencia nacional en la población capaz de ampliar su espacio de pertenencia, en la capacitación de recursos humanos de alto nivel científico y tecnológico y en la producción de conocimientos que contribuyan al acervo cultural, científico y tecnológico de cada país y sean pilar de desarrollo económico con equidad social.

Existen una serie de factores que tornan complejo este panorama educativo, que en el curso del trabajo intentaremos desarrollar:

1. Las políticas educativas universitarias que se diseñan e implementan desde los gobiernos reconocen una impronta común basada sobre recomendaciones de los organismos de crédito internacional -especialmente el Banco Mundial- aunque con criterios diferenciados para su aplicación en cada país.

2 En la Argentina estas políticas están cuestionadas por las principales universidades y la aplicación de sus lineamientos puede configurar un cercenamiento de la autonomía universitaria. 3. En el nivel de los gobiernos de los países integrantes se denomina "Mercosur educativo" a las acciones encaminadas a la compatibilización de sistemas educativos y la formación de recursos humanos calificados para posibilitar la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos ; esto se materializa a través de Protocolos de Integración Educativa, que deben ser ratificados por los parlamentos de los países signatarios del Tratado.

4. Las universidades de mayor tradición académica e institucional, por su parte, interesadas en el proceso de integración, discuten estas cuestiones y desarrollan acciones conjuntas, en cierta medida al margen de los acuerdos gubernamentales.

Se evidencian así distintas posiciones que sustentan los principales actores involucrados : Por un lado, los gobiernos, a través de sus áreas educativas, impulsan un "Mercosur educativo" basado sobre las recomendaciones de los organismos internacionales de crédito y tienden a plasmar acuerdos sin participación o con participación reducida de las universidades. Esto puede, a nuestro entender, restar sustento a la calidad académica de los acuerdos y las acciones emprendidas en función de ellos; por otro lado, puede atentar contra la autonomía universitaria.

Describimos aquí los principales pasos dados en la instancia de la Reunión de Ministros de Educación con sede rotativa cada seis meses en cada uno de los cuatro países que conforman el bloque, los que se plasman en Protocolos de Integración Educativa.

Los marcos legales de educación superior aprobados recientemente en dos de los cuatro países (Ley N§ 24.521 de Educación Superior de la Argentina, agosto 1995 y Lei N§ 9.394 Diretrizes e bases da educaçao nacional del Brasil, diciembre 1996) evidencian algunas cuestiones en debate en la problemática universitaria, tales como criterios economicistas en el campo educativo, políticas de financiamiento, restricciones a la autonomía y pautas externas de evaluación.

Por otro lado, las principales universidades desarrollan programas y proyectos referidos a la integración regional y se vinculan institucionalmente para discutir en profundidad estas cuestiones, en ejercicio de su autonomía y con miras a producir articulaciones, acciones coordinadas e intercambios académicos que posibiliten una integración regional consistente.

Esta tensión entre los principales actores - áreas educativas de los gobiernos y principales universidades- constituye, a nuestro entender, un conflicto que puede incidir en el proceso, en primer lugar en cuanto a delimitar qué tipo de integración es la que orienta las acciones y cuáles son los objetivos perseguidos ; en segundo término cuán consistente pueda ser el proceso en el tiempo, en la ampliación del espacio de pertenencia y en su concepción como pilar de desarrollo económico con equidad social.

2. Globalización y bloques regionales

La formación de bloques regionales para encarar los complejos problemas del desarrollo económico, social y cultural de los países y su inserción internacional es una característica del mundo contemporáneo, al mismo tiempo que la globalización.

Existe una "visión fundamentalista de la globalización" (Ferrer, 1996) , a partir de la constatación de los vínculos económicos y financieros que prevalecen actualmente en el orden internacional, que enfatiza el libre juego de los actores económicos en los espacios nacionales y en el mercado mundial. Esta visión sugiere que "la capacidad de decisión sobre la asignación de recursos, la acumulación de capital, el cambio técnico y la distribución del ingreso radica en centros de poder transnacional. Las decisiones se adoptarían fuera de los espacios nacionales, cuyos estados serían impotentes para tomar decisiones cruciales". Se desconoce así el grado de maniobra con que cuentan los países para adoptar políticas que tiendan al desarrollo nacional y regional.

Hirsch (1997) diferencia analíticamente varios niveles: en lo técnico, la globalización se relaciona con la implantación de nuevas tecnologías; en lo político, con el fin de la guerra fría; en lo ideológico-cultural con la universalización de determinados modelos de valor, como los principios liberales democráticos y los derechos humanos y, al mismo tiemo, la generalización del modelo de consumo capitalista; en lo económico con la liberación del tráfico de mercancías , servicios, dinero y capitales, la internacionalización de la producción y la posición cada vez más dominante de las empresas multinacionales.

En el mundo, al mismo tiempo que se produce un extraordinario crecimiento tecnológico, aumentan las asimetrías en la distribución de la riqueza que este crecimiento genera. El estado cede paso al mercado en los mecanismos de asignación de recursos y avanzan, sobre todo en los llamados "países en desarrollo", la pobreza y la exclusión.

Los estados-nación se integran en bloques regionales continentales o subcontinentales- que les permitan responder al nuevo esquema, en formas diversas que recorren una escala que va desde la zona de libre comercio, como el NAFTA, hasta la unión económica representada por la Unión Europea, pasando por la unión aduanera y el mercado común que constituye la meta del Mercosur.

En los países que integran el Mercosur, la "visión fundamentalista de la globalización" a que se refiere Ferrer ha producido la incorporación de políticas neoliberales que reflejan la vulnerabilidad de estos países, el severo endeudamiento externo y la influencia de los centros de poder mundial, con consecuencias tales como el estancamiento, el aumento de la pobreza y el deterioro de las condiciones sociales.

3. El Mercosur.

El Mercosur, con más de 10 millones de km2 de superficie, 200 millones de habitantes y un PBI de 900 mil millones de dólares constituye, a partir de la firma del Tratado de Asunción en marzo de 1991, uno de los bloques en pleno proceso de integración. Este proceso abarca aspectos tales como el funcionamiento de los mercados, la armonización de las políticas de los estados miembros, la relación con otros países de América latina y del resto del mundo, el desarrollo humano y la protección del medio ambiente.

El artículo 1§ del Tratado de Asunción establece la constitución de un mercado común entre los estados miembros -la Argentina, el Brasil, el Paraguay y el Uruguay- conformado al 31 de diciembre de 1994, y que implica la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, la eliminación de derechos aduaneros y restricciones no arancelarias, el establecimiento de un arancel externo común, la adopción de una política comercial común en relación con otros estados, la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales y el compromiso de armonizar sus legislaciones en las áreas pertinentes para favorecer el proceso de integración.

El Protocolo de Ouro Preto de 1994 configura la estructura institucional del Mercosur, sobre la base de los siguientes órganos detallados en su artículo 1§: Consejo del Mercado Común, Grupo Mercado Común, Comisión de Comercio del Mercosur, Comisión Parlamentaria conjunta, Foro Consultivo Económico-Social y Secretaría Administrativa del Mercosur.

La presencia de gobiernos democráticos en los países miembros durante la década de conformación del bloque configura un escenario propicio para la emergencia de afinidades históricas y culturales, no exentas de contradicciones y conflictos, y el reconocimiento de problemas comunes que encuentran en la integración una posibilidad de abordaje que favorece y profundiza las acciones que pueda encarar cada país para su solución.

Existen algunas cuestiones que plantean graves dilemas en la integración del cono sur. En este sentido, la visión neoconservadora sostiene que en el mundo global la identidad de los espacios nacionales y aun los regionales tiende a disolverse, y reduce la integración regional a sus aspectos de liberación del intercambio comercial. Las visiones del desarrollo, dentro de las cuales se fortalecen las fuerzas sustentadas sobre recursos, mercados y potencial científico-tecnológico propios, constituyen otro punto de vista que apunta al desarrollo sustentable de las naciones dentro del llamado "regionalismo abierto".

4. La dimensión educativa

Si bien entendemos que los aspectos educativos se desenvuelven dentro de marcos culturales más abarcadores y complejos, y que, a su vez, lo cultural no se agota en lo educativo, centraremos este trabajo, como ya se ha señalado, en la dimensión educativa.

4.1. El "Mercosur educativo" encarado por las áreas educativas de los gobiernos

En 1991, los ministros de Educación de la Argentina, el Brasil, el Paraguay y el Uruguay, tomando en cuenta los principios y objetivos del Tratado de Asunción, suscribieron un Protocolo de Intenciones, en cuyos considerandos señalan: "Que para favorecer la ampliación de las actuales dimensiones de los mercados nacionales, la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos, es fundamental la educación como un elemento dinamizador que permitirá acelerar los procesos de desarrollo económico con justicia social y consolidar el camino de la integración".

Se considera imprescindible desarrollar programas educativos en áreas prioritarias. Estas contemplan, por encima de las diversidades y del sentido nacional de cada cultura, la existencia de problemas comunes que se inscriben en una trayectoria histórica; la educación como espacio de participación de los países para la creación de un pensamiento social, científico, técnico y político; la constatación de la ausencia de políticas educativas conjuntas que conduce al aislamiento de los sistemas educativos y conspira contra la movilidad de la población.

Con el fin de llevar a cabo estos objetivos, se resuelve la creación de la Comisión de Ministros de Educación, que será el órgano responsable de tomar las decisiones respecto de los aportes que pueda hacer la gestión educativa al desarrollo de las políticas del Mercosur.

En junio de 1992, el Consejo del Mercado Común del Sur, en la 2¦ cumbre de jefes de estado, aprueba el Plan Trienal para el sector educación, en el que se contemplan áreas prioritarias, a partir de las cuales se crean los siguientes programas:

Formación de la conciencia ciudadana favorable al proceso de integración. Formación de recursos humanos para contribuir al desarrollo.Compatibilización y armonización de los sistemas educativos. En el marco de estos lineamientos, los gobiernos de los estados miembros suscriben los siguientes Protocolos:

Protocolo de integración educativa y reconocimiento de certificados, títulos y estudios de nivel primario y medio no técnico, agosto 1994 Se realiza este reconocimiento a los efectos de la prosecución de los estudios primarios en cualquiera de los estados parte, completos o incompletos, de acuerdo con una tabla de equivalencias anexa.

Protocolo de integración educativa y reválida de diplomas, certificados, títulos y reconocimiento de estudios de nivel medio técnico, 1995.

Se reconocen los estudios de nivel medio técnico a los egresados del sistema de educación formal, público o privado, completos o incompletos, a los efectos de la prosecución de estudios de acuerdo con una tabla de equivalencias anexa. Para el ejercicio profesional se otorgará un módulo informativo complementario.

Protocolo de integración educativa para la formación de recursos humanos a nivel de posgrado entre los países miembros del Mercosur, noviembre 1995

Se definen como objetivos la formación y perfeccionamiento de docentes universitarios e investigadores con el fin de consolidar y ampliar los programas de posgrado regionales; la creación de un sistema de intercambio entre las instituciones para la formación de recursos humanos y de intercambio de información científica y tecnológica, documentación y publicaciones, y el establecimiento de criterios y patrones comunes de evaluación de los posgrados. Los medios establecidos para el cumplimiento de estos objetivos son la cooperación entre grupos de investigación y enseñanza que se encuentran trabajando en proyectos de investigación en áreas de interés regional; la consolidación de núcleos de desarrollo científico y tecnológico; la adaptación de programas de posgrado existentes para una formación equivalente; la implantación de cursos de especialización en áreas regionales estratégicas.

Protocolo de integración educativa para la prosecución de estudios de posgrado en las universidades de los países del Mercosur, noviembre 1995.

Se establece el reconocimiento de títulos universitarios de grado correspondientes a carreras de un mínimo de cuatro años o dos mil setecientas horas de duración, al solo efecto de la prosecución de estudios de posgrado, siendo los requisitos de admisión de los alumnos extranjeros los mismos que para los estudiantes nacionales. El artículo 4§ hace explícito: "Los títulos de grado y posgrado sometidos al régimen que establece el presente protocolo serán reconocidos al solo efecto académico por los organismos competentes de cada estado parte. Estos títulos de por sí no habilitarán para el ejercicio profesional".

Protocolo de reconocimiento de títulos y grados universitarios para el ejercicio de actividades académicas en los países del Mercosur , junio 1997

En el documento se especifican las instituciones reconocidas para la admisión de títulos en cada uno d los países y se señala la duración mínima requerida para los títulos de grado y los de posgrado; se aclara que esto no cnfiere derecho a otro ejercicio profesional que no sea el académico.

Cabe señalar que en el campo que específicamente nos ocupa referido al sector universitario, se está realizando el Curso de Posgrado de Especialización en Integración y Políticas Agropecuarias en el Mercosur, del cual participan por la Argentina, la Universidad Nacional de La Matanza, (con apoyo del INTA) ; por el Brasil, la Universidad Federal de Santa Maria ; por el Uruguay, la Universidad de la República y por el Paraguay, la Universidad Nacional de Asunción.

4.2. Los marcos legales de educación superior

Las preocupaciones de los organismos internacionales acerca de la educación, y de la educación superior en particular, se expresan en numerosos estudios de sus equipos técnicos y concluyen en una serie de recomendaciones, destinadas a enmarcar las políticas de financiamiento de esas agencias, especialmente las del Banco Mundial.

Sobre esta base las áreas educativas de los respectivos gobiernos han impulsado la introducción de modificaciones en las legislaciones, las que luego de un proceso de debate considerado insuficiente por diversos sectores -principalmente estudiantiles- se plasman en la ley de Educación Superior N§ 24.521 aprobada en 1995 en nuestro país y en la lei N§ 9.394 Diretrizes e bases da educação nacional del Brasil de diciembre de 1996.

Estas normativas -si bien con diferencias propias de los sistemas y tradiciones educativos de cada país- tienen denominadores comunes: introducen mecanismos de mercado en las instituciones educativas. En el caso argentino, esto se evidencia por un lado, en la liberalización del régimen para la creación de universidades privadas, la posibilidad de participación del sector privado en el diseño de políticas públicas en materia de educación superior, en el aporte financiero del estado a estas universidades mediante subsidios y, esencialmente, en el impulso al arancelamiento de las universidades públicas, al que por el art. 59 inc.

c) de la ley 24.521 se abre acceso, en contradicción con el art. 75 inc. 19 de la Constitución Nacional que garantiza el principio de gratuidad de la educación.

Por otra parte, se estimula la regulación del ingreso de estudiantes a la matrícula universitaria y la aplicación de parámetros de eficiencia y competitividad de corte economicista para la evaluación de la calidad de la enseñanza, antes que ver las prácticas de evaluación de una institución como el reflejo de sus valores, que en la institución "se revelan en la información que sobre ella misma recaba y a la cual presta atención" con el propósito básico de mejorar el desarrollo educacional (Astin, 1995).

Especial consideración merecen aquellos aspectos de las normas que se refieren a la autonomía universitaria.

Sin adentrarnos en el análisis de todos aquellos aspectos en los que la legislación argentina avanza sobre la autonomía, creemos que es un tema complejo que requiere un abordaje profundo desde nuevos puntos de vista, algunos de los cuales -referidos a la integración educativa- intentaremos esbozar.

5. Las universidades y la integración regional

Las universidades -principalmente las universidades públicas- pueden jugar un importante papel en la promoción de la integración cultural, en contribuir a la formación de una conciencia nacional en la población capaz de ampliar su espacio de pertenencia respetando las identidades nacionales, en la capacitación de recursos humanos de alto nivel y en la producción de conocimientos que contribuyan al acervo cultural, científico y tecnológico de cada país y sean pilar de desarrollo económico con equidad social.

En este sentido, la universidad resulta un ámbito apropiado para "el tratamiento integral de las cuestiones culturales, económicas, financieras, sociales, jurídicas, administrativas, políticas e institucionales involucradas.

Se trata de contribuir, desde una perspectiva abarcativa y sistémica, a la formación de recursos humanos calificados y a la promoción de acciones que, desde el campo universitario, contribuyan a enriquecer los tejidos sociales y económicos que sustentan la integración del Mercosur"1.

5.1. Asociaciones regionales de universidades

Conscientes de la importancia de estos temas, las universidades y aun las unidades académicas vienen avanzando en forma conjunta en la reflexión acerca de los mismos, en la adopción de acuerdos tendientes a coordinar actividades en el interior de cada país y, en algunos casos, en la institucionalización de instancias regionales para el cumplimiento de objetivos explícitos.

Ejemplo de esto es la Fundación Memorial de América Latina, con sede en San Pablo, que realiza en forma periódica seminarios y foros de discusión, fruto de los cuales es un avanzado proyecto de homologación de títulos universitarios.

Un organismo de relevancia en estas cuestiones es la Asociación de Universidades "Grupo Montevideo", asociación civil constituida por universidaddes públicas cuyos objetivos son contribuir al desarrollo de una masa crítica de recursos humanos de alto nivel, aprovechando las ventajas comparativas de las capacidades instaladas de las universidades miembros; la promoción de la investigación científica y tecnológica; la vigencia del concepto de educación continua en favor del desarrollo integral de la población ; el mejoramiento de las estructuras de gestión de las universidades; la interacción de sus participantes con la sociedad.

5.2. Programas y proyectos2

Las universidades están desarrollando programas y proyectos, fundamentalmente en el área de posgrado, algunos con ciertos años de experiencia, otros de reciente creación, de los que citaremos algunos, a título de ejemplo, si bien y en forma creciente las distintas unidades académicas de los países de la región realizan acciones en tal sentido: La Universidad de Buenos Aires creó en 1995 el Programa sobre Procesos de Integración Regional con énfasis en el Mercosur, dentro del cual comenzó a dictarse, a partir de 1996, una maestría -con un Consejo Académico y cuerpo docente integrados por destacados especialistas de los distintos países- cuyos egresados tendrán un perfil destinado a satisfacer la demanda en tres campos principales: 1) de las empresas y organizaciones no gubernamentales de personal capacitado para operar en el mercado regional; 2) del sector público de personal capacitado en la administración de las políticas y normas comunitarias y las instituciones del Mercosur; 3) de la sociedad civil , el área pública y el campo académico, respecto de investigaciones sobre la problemática del Mercosur.

Otro caso digno de mención es el de la Universidade Federal de Rio Grande do Sul, que dicta un Curso de especialización Integración y Mercosur en conjunto con la Universidad de la República del Uruguay y, a partir de este año y con respaldo de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo, un Programa de Doctorado en Política Comparada e Integración Latinoamericana, que pasaría a constituirse en el primer curso regional con rango de doctorado destinado a la formación de especialistas de alto nivel en el campo de la política comparada y la integración, en una perspectiva interdisciplinaria, en torno de tres grandes líneas de investigación: 1) Teoría, cultura y discurso político. 2) Política comparada. 3) Políticas de integración regional.

Estos programas y proyectos de las universidades y aun de las facultades3, no se inician a partir del Mercosur. Las instituciones académicas de nuestros países tienen una larga historia de "mirar hacia afuera" y, dentro de esta mirada, el espacio latinoamericano tuvo un lugar destacado para el establecimiento de fluidos lazos de intercambio que posibilitaron las visitas periódicas de docentes, la realización permanente de encuentros, congresos, jornadas, foros y seminarios y, si bien en menor medida, el desplazamiento de estudiantes, graduados e investigadores dentro de los países del área.

El proceso de integración marca un hito en la formalización institucional de estas relaciones, en su periodicidad y producción. Fundamentalmente, resulta decisivo en cuanto a la toma de conciencia de las universidades acerca del papel que les cabe en la promoción del proceso, en particular en los aspectos que tienen que ver con la concepción de la integración no solamente orientada a la formación de recursos humanos de alto nivel sino, principalmente, con la producción del conocimiento capaz de contribuir al desarrollo de los países y a la equidad social.

6. Principales cuestiones

Es importante tener en cuenta que, si el Mercosur se restringe a sus aspectos comerciales, no contribuirá a encarar los problemas más importantes de los países que lo integran. La integración debe ser abordada en forma conjunta, atendiendo a cuestiones culturales, económicas, financieras, sociales, ecológicas, jurídicas, administrativas, políticas e institucionales. Para favorecer la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos, es fundamental la educación, como elemento dinamizador que permitirá acelerar los procesos de desarrollo económico con equidad social y consolidar el camino de la integración.

Por encima de las diversidades y del sentido nacional de cada cultura de los países que integran el Mercosur -que puede y debe preservarse- existen problemas comunes que se inscriben en una trayectoria histórica. Esto permite concebir la educación como un espacio de participación para la creación de las diversas y diferenciadas producciones del pensamiento cultural, científico y tecnológico.

En este sentido, la universidad resulta un ámbito apropiado para el tratamiento integral de estas cuestiones con vistas a contribuir, desde una perspectiva abarcativa, a la formación de recursos humanos calificados y a la promoción de acciones que aporten al enriquecimiento del tejido social y económico que sustenta la integración del Mercosur.

6.1. Los "caminos paralelos"

Un camino es el de un "Mercosur educativo" de los gobiernos, en el que a través de sus áreas educativas, en el marco de los programas establecidos, se plasman acuerdos en protocolos de integración educativa, sin consenso ni participación de la mayoría de las universidades.

El otro es el de las universidades y unidades académicas que crean y desarrollan programas referidos a diversos aspectos de la integración, en virtud de los cuales celebran convenios y realizan acciones conjuntas y el de agrupaciones de universidades que constituyen instancias fructíferas de reflexión y posibilitan la adopción de medidas concurrentes.

6.2. Los actores de la integración en la educación superior

En el cuadro de situación expuesto aparecen actores claramente diferenciados: Por un lado, las áreas educativas de los respectivos gobiernos, a través de la instancia regional Reunión de Ministros de Educación. En nuestro país, la Secretaría de Políticas Universitarias protagoniza las acciones referidas al sector.

Algunas universidades públicas argentinas de creación reciente en distintos partidos del Gran Buenos Aires, de escasa tradición académica y reducido número de estudiantes, acompañan, en calidad de "actores secundarios", apoyando sus iniciativas y constituyéndose, en algunos casos, en sede de algunos programas.

En el Uruguay, en virtud de un concepto de autonomía amplio y consolidado, aparece como actor en este plano la Universidad de la República -única universidad pública- ya que el Ministerio no tiene competencia sobre ella ni puede adoptar decisiones que la involucren.

Por otro lado, las universidades de la región manifiestan una decidida voluntad de constituirse en protagonistas principales del proceso, debatiendo cuestiones comunes, coordinando acciones conjuntas y promoviendo cambios hacia su interior de manera de colocarse en el nivel de sus pares del mundo.

Cabe señalar que, en lo que se refiere a los actores universitarios, se trata fundamentalmente de actores institucionales. No aparecen aún (con alguna salvedad en el Grupo Montevideo) docentes, estudiantes, investigadores, graduados, que se asuman decididamente como actores de la integración educativa universitaria, capaces de trabajar coordinada y entusiastamente para dar respuesta a los problemas más importantes de la región del Mercosur, a diferencia de otras épocas en la historia de nuestras universidades que dan cuenta de un protagonismo estudiantil que no se verifica en la actualidad.

6.3. La autonomía y la representatividad

Si bien la autonomía aparece en los discursos referidos a la problemática universitaria, ésta es concebida de modo diferente desde las instancias de gobierno que entienden, en el caso argentino, que la ley 24.521 no sólo no la cercena sino que la amplía, y estamentos universitarios que sostienen, de acuerdo con Puiggrós (1995) que la elaboración de la fórmula ambigua "autonomía y autarquía" permite al Poder Ejecutivo inmiscuirse en asuntos académicos y, al mismo tiempo, desentenderse de problemas cruciales del sistema: "Quieren autonomía, arréglense, autoevalúense, decidan ustedes quién cobrará más y quién menos, quién se queda y quién se va, de dónde consiguen los fondos que les falten. Que lo decidan los pares. Mecanismo complicado en un momento de miseria (...) despierta todas las tendencias corporativas y el individualismo (...) deforma y descalifica la evaluación, un momento fundamental del proceso educativo".

En términos específicos de integración regional, declaraciones del entonces ministro de Cultura y Educación Jorge Rodríguez referidas a que las universidades que no adecuen sus estatutos a la ley de Educación Superior4 no tendrán cabida en los acuerdos de integración educativa, señalan: "Los estudiantes de la UBA no van a poder tener su título reconocido en nivel regional, como sí lo van a tener otras universidades". Por su parte, el rector de la UBA, Oscar Shuberoff responde: "Por su concepción centralista y un tanto autoritaria, el ministro cree que el poder central puede manejar el reconocimiento de títulos entre universidades. El gobierno maneja estos temas del Mercosur como propios: nunca fuimos invitados a discutir los mecanismos de integración educativa"5.

Más allá del enfrentamiento entre el gobierno nacional y las principales universidades -entre ellas la UBA- que tiene su origen en diferentes políticas de carácter general, no surge de la documentación consultada ninguna evidencia de participación relevante de las universidades argentinas en la toma de decisiones que las involucran y afectan, relativas a la integración.

Temas en debate como el reconocimiento de títulos para la docencia o el de mayor complejidad y alcances como el ejercicio profesional deberían contar con una fuerte presencia de los sectores universitarios y profesionales en la mesa de discusiones, de modo de dar sustento académico a los acuerdos que se alcancen6.

7. Conclusiones

Es importante señalar la necesidad de avanzar en la investigación sobre educación superior en América latina.

De acuerdo con García Guadilla (1995) "es urgente construir este campo de investigación sobre pilares nuevos, resaltando la importancia de la integración, la contextualización y el trabajo cooperativo como bases para una sana relación entre las tendencias irreversibles de la globalización del conocimiento y de la investigación, y los necesarios procesos de integración y trabajo cooperativo dentro de la región y dentro de los propios países", respondiendo a las demandas de la "agenda externa" y las necesidades de la "agenda interna".

Al mismo tiempo, las transformaciones en los patrones tecnológicos y la reforma del estado que se plantea como una constante en la región, suponen nuevas exigencias que, desde afuera y desde adentro, se hacen a las universidades.

En el marco de los cambios necesarios, creemos que las universidades pueden avanzar en el afianzamiento de acciones de coordinación que tiendan a:

1) Articulación dentro del ámbito académico, incluyendo la articulación con la enseñanza media, mediante la constitución de agrupamientos flexibles y dinámicos entre universidades -públicas y privadas- y entre las distintas unidades académicas con el fin de evitar superposiciones y aprovechar al máximo las capacidades instaladas.

2) Articulación con el ámbito institucional, atendiendo a las demandas de los organismos que operan en los diversos aspectos de la integración regional, tanto en los aspectos de capacitación como de investigación y asistencia técnica.

3) Articulación con el mundo del trabajo, que vincule la universidad con la empresa, en la búsqueda de sustento tecnológico de excelencia en los emprendimientos productivos que se concretan y deberán generarse en el futuro, tendientes al crecimiento de los países de la región.

4) Articulación de carácter amplio con las organizaciones de la sociedad civil que, al tiempo que atiendan necesidades a cuya solución el estado por sí solo no concurre, puedan ser punto de partida de diversas actividades culturales y profesionales.

5) Articulación con la sociedad en su conjunto, a través de actividades de extensión que posibiliten la apropiación individual y colectiva del conocimiento por parte de la comunidad; esta articulación supone la creación de una amplia red de comunicaciones a través de medios específicamente orientados a la problemática regional y la búsqueda de espacios en medios de divulgación masivos.

Concluimos entonces que las universidades tienen un importante papel que jugar en la integración regional y el primero es aportar a su conceptualización. El conflicto existente entre los principales actores expresa la tensión entre las concepciones subyacentes: aquella que apunta a la homogeneización de los sistemas educativos -tras la que se ocultan profundas desigualdades- con vistas a la formación de recursos humanos calificados para un mercado de trabajo cada vez más escaso, o bien la que enfatiza las acciones dirigidas a la producción de conocimientos que contribuyan al desarrollo integral de los países y sus poblaciones, con fuerte acento en la equidad social y el respeto a las identidades nacionales, a la que desde la universidad pública adherimos.

Sin una participación plena de las universidades en los acuerdos adoptados por los gobiernos, éstos carecerán tanto del sustento académico necesario como de ámbitos adecuados para su implementación. Si bien entendemos que hay una responsabilidad principal en los estamentos oficiales, las universidades no parecen estar realizando los esfuerzos necesarios para ocupar el lugar que por derecho les corresponde, de modo de lograr que los esfuerzos resulten complementarios y no meramente paralelos o aun divergentes y de modo de contribuir a colocar en la agenda de los gobiernos las cuestiones señaladas.

Debemos decir también que sin una activa y protagónica presencia de sus estudiantes, docentes e investigadores, constituidos en los principales actores de esta trama que compromete el presente y el futuro de los pueblos de la región no será posible encontrar aquel lenguaje común al que se refería Mariátegui, en la riqueza de la diversidad sobre la que se apoyan las identidades nacionales.

Bibliografía

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Documentación

Normas internacionales
Tratado de Asunción (26/3/91)
Protocolo de Ouro Preto (17/12/94)
Normas legales de Educación Superior
Argentina Ley N§ 24.521 de Educación Superior (agosto 95)
Brasil Lei N§ 9.394 Diretrizes e Bases da Educaçao Nacional (diciembre 96)
Ministerio de Cultura y Educación. República Argentina
Protocolos de Integración Educativa
Actas de Reuniones de Ministros de Educación del Mercosur
Universidad de Buenos Aires (Argentina)
Programa sobre Procesos de Integración Regional con énfasis en el Mercosur (Res. CS 2669/95)
Universidade Federal de Rio Grande do Sul (Brasil)
Programa de doctorado en política comparada e integración latinoamericana
Asociación de Universidades "Grupo Montevideo"
Acta de intención fundacional. Perfil institucional.
Estatutos.

Fundación Memorial de América latina
Proyecto de integración de currícula universitaria
Hacia un lenguaje común. El papel de las universidades en el Mercosur.

Mónica Padlog

RESUMEN

La tensión entre los principales actores de la integración regional en el campo de la educación superior- áreas educativas de los gobiernos y principales universidades- constituye un conflicto que expresa las concepciones subyacentes: aquella que apunta a la homogeneización de los sistemas educativos -tras la que se ocultan profundas desigualdades- con vistas a la formación de recursos humanos calificados para un mercado de trabajo cada vez más escaso, o bien la que enfatiza las acciones dirigidas a la producción de conocimientos que contribuyan al desarrollo integral de los países y sus poblaciones, con fuerte acento en la equidad social y el respeto a las identidades nacionales. Sin una participación plena de las universidades en los acuerdos adoptados por los gobiernos, éstos carecerán tanto del sustento académico necesario como de ámbitos adecuados para su implementación. La activa y protagónica presencia de sus estudiantes, docentes e investigadores contribuirá a una integración real y duradera.

NOTAS

1 Programa de la Universidad de Buenos Aires sobre Procesos de Integración Regional. Mercosur. Fundamentación (1995)

2 En este punto, acotamos nuestro trabajo a las universidades públicas de los distintos países, sin entrar a considerar la labor de las privadas, algunas de las cuales trabajan en temas de integración en áreas de comercialización y de armonización normativa.

3 Las Facultades de Arquitectura de la región tienen una instancia de discusión y elaboración de proyectos conjuntos institucionalizada en la Asociación Arquisur

4 Varias universidades argentinas han presentado recursos jurídicos fundamentando la inconstitucionalidad de la ley, los que en algunos casos como el de la Universidad de Buenos Aires, han sido aceptados en tribunales judiciales, por lo que ésta mantiene en suspenso su implementación.

5 Diario Clarín, 9/4/96

6 La Unión Europea organizó desde sus comienzos el reconocimiento de las condiciones de acceso a las profesiones, mediante directivas que resultan vinculantes para los estados miembros respecto de los resultados, pero con libertad en cuanto a la elección de formas y medios para su ejecución.

Estas directivas son de dos características: 1) de coordinación, cuyo objeto es armonizar las formaciones.

Fijan los criterios cualitativos (contenido de la formación) y cuantitativos (duración de la formación); 2) de reconocimiento mutuo, que establecen el reconocimiento automático de los títulos.

Más complejo resulta para la Unión Europea, contrariamente a lo que sucede en el Mercosur, el reconocimiento de títulos para la prosecución de la formación profesional, por la diversificación existente entre los sistemas educativos. A través de sistemas de créditos académicos susceptibles de ser transferidos de una universidad a otra, se estimula la circulación de estudiantes mediante el programa "Erasmus".

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