49 Congreso Internacional del Americanistas (ICA)

Quito Ecuador

7-11 julio 1997

 

Myriam Espinoza

"Construcción de Sociedades y Recreación Cultural en Contextos de Modernización"

"Representación y cambio en el Quintín Lame'

Por: Myriam Amparo Espinosa

Docente Investigadora Universidad del Cauca.

Resumen:

La ponencia tratará de bordear las siguientes preguntas:

¿Cómo interpretar las prácticas sociales y la emergencia armada en un contexto regional? ¿Hasta qué punto las acciones prácticas del Quintín Lame subvierten el varguardismo común que representaron los otros grupos guerrilleros? ¿Qué papel juega el análisis etnográfico en esta interpretación?

La ponencia se pregunta por las organizaciones indígenas y la identidad diversa emitida en el Sur de Colombia a través de eventos que nos dan luz y marcan las acciones y las estrategias de los actores. Se toma como estrategia narrativa del texto las metáforas fundadoras de las organizaciones a lo largo de casi veinte años y la emergencia armada del Quintín Lame. Quiero hacer explícito que tanto la emergencia de las organizaciones, acompañadas de sus marchas y la emergencia armada obedecen a reacomodos de la tierra y a la defensa de sectores que no tenían representación nacional. El proceso muestra formas más complejas alrededor del juego de la identidad en busca de autoridad y poder local. Mi interés también se centra en los juegos y estrategias que se expresan desde el orden local y cómo tales acciones van redefiniendo significados y construyendo nuevos sentidos de sociedad, de región, de identidad que no coincide con la propuesta del gobierno nacional -que se presenta como fraccionado- al que incluso obligan a reacomodarlas a través de negociaciones locales. Todas las organizaciones aunque tengan elemntos comunes surgen en diferentes momentos y espacios locales del departamento del Cauca. Cuentan con plataformas y acciones diferenciales que a veces parecen contradictorias. De otro lado los actores locales hacen entrar en crisis a la historiografía hegemónica, disputan sus imágenes de historia propia y conjugan acciones clandestinas, con actos públicos fuertes, como una lógica inexorable de lo subalterno. De ahí que considere que este proceso demostró el paso conciente de la militancia a una politización y una transacción activa entre pasado y futuro que nos expresa lo diverso, como compromiso irreductible.

Ponencia al Congreso de Americanistas

"Representación y cambio en el Quintín Lame"

La ponencia tratará de bordear las siguientes preguntas:

¿Cómo interpretar las prácticas sociales y la emergencia armada en un contexto regional? ¿Hasta qué punto las acciones prácticas del Quintín Lame subvierten el varguardismo común que representaron los otros grupos guerrilleros? ¿Qué papel juega el análisis etnográfico en esta interpretación?

1

Introducción

Con el fin de acercarnos a una interpretación que de respuesta a las anteriores preguntas, quiero mostrar de un lado, que en Colombia a finales de la década de los sesentase empezó un proceso de prácticas sociales que produjo un nuevo significado sobre el sentido de sociedad y poder político. De otro lado, las prácticas sociales vividas en el departamento del Cauca muestran la inauguración de la politización de grupos subalternos en tanto que emergieron a la luz pública cinco organizaciones diversas nacidas a lo largo de dos décadas. Estas organizaciones, con finalidades específicas y complementarias se vieron obligadas a superar dos grandes coyunturas armadas de orden nacional: la de los años setentay la de los ochenta. Finalmente, a propósito del proceso de dejación de armas por parte del QL y otros grupos en 1991, tres de ellas participaron en la Asamblea Nacional Constituyente.

Tomaré como eventosordenadores y comunidades protagonistas la emergencia de las luchas por la tierra a propósito de la conformación de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos.

El surgimiento de prácticas sociales identitarias son expresadas en organizaciones indígenas como el CRIC y Autoridades Indígenas del Suroccidente Colombiano, AISO, que agrupan a terrajeros que entran a recuperar sus tierras ancestrales; en la emergencia armada del Movimiento Quintin Lame, QL, quienes con el apoyo de algunos cabildos y otros sectores, se ven obligados a defenderse con las armas; y el protagonismo del Comité de Integración del Macizo Colombiano, CIMA, donde el proceso de los yanaconas hace presencia a nivel regional y nacional.

Estos eventos son fuerzas que de una u otra forma impactaron el imaginario tanto local como nacional desde el final de la década de los sesenta hasta nuestros días. Aunque sus reivindicaciones se expresan como particulares, su fuerza logra retar y reacomodar las políticas nacionales. Así, la agencia del cambio la podemos localizar en la insurgencia y dinámica de los subalternos.

El proceso de construcción de estos nuevos sentidos se produjo desde la emergencia de actores quienes en confrontación tanto de individuos como de grupos, situados en un campo de desigualdad y dominación, en una interacción de fuerza, fueron constituyendo lo que son y lo que no son.

Además fueron definiendo en esta cultura del hacer, a los otros grupos que se oponían a sus intereses. Porque cuando varios significados individuales y colectivos son públicamente expresados y promulgados, un grado de unidad y práctica pasa a crear un momento particular tanto en el espacio como en el tiempo. La cultura entonces se define en el hacer, es una construcción selectiva donde individuos y grupos contemporáneos toman piezas del pasado y la moldean en un nuevo contexto social generando una 'red de decisores' (Fox, 1985).

La Asociación Nacional de Usuarios Campesinos ANUC, inicialmente fue creada por el gobierno a través del Ministerio de Agricultura para apoyar programas gubernamentales de reforma agraria. En su segundo congreso para 1972, en Sincelejo se independiza del gobierno y crea una secretaría indígena como medio de relación con dichos pobladores. Es un momento donde las luchas campesinas cogen un camino nacional. A partir de allí la autodenominación de 'indígena' perfila un proceso de lucha diferente que no estaba considerada en el discurso de la ANUC. Lo indígena al interior de la ANUC se diluía en las particularidades compartidas con lo campesino.

Estos nuevos actores fueron desde sus intereses produciendo nuevas identidadesdesde su interacción social, fueron redefiniéndose: pasando de campesino, a campesino indígena y de allí a guambiano, a paez, y finalmente conllevó a procesos de reindigenizacióncomo el yanacona. Se sintieron amenazados no sólo por las políticas integracionistas homogenizantes del gobierno central sino por su encuentro con otros sectores subalternos constituídos por campesinos, obreros, estudiantes, militantes en una insurgencia armada, distribuída en diversas regiones del país.

2

En la región del Cauca, sindicatos agraristas se dan a la tarea de trabajar la reforma agraria. Las luchas aparecen en las haciendas, con los llamados terrajeros, los que posteriormente se van hacia la recuperación de tierras y en su accionar encontrarán lenjuages propios y competirán por imágenes propias de su historia. Ellos, provenían de fuerzas sociales contradictorias de un sistema colonial/republicano, donde el referente institucional era la hacienda y poco a poco se vieron acosados por el crecimiento demográfico que los impulsa a quedar subsumidos, en intereses y poderes ajenos, haciendo parte de un juego por ellos no construído. Es en este contexto donde los cabildos adquieren sentido ya que el sindicato agrario no presenta perspectivas de autonomía a largo plazo. Las relaciones con el gobierno central y su presencia nacional no cuentan en este momento. Es la autonomia y la acción práctica local silenciosa y desconocida para el imaginario nacional la que va gestando nuevas formas del quehacer organizativo.

La emergencia de nuevos actores sociales se hizo explícita y pública fue en la década de los 70, cuando en Colombia se vive una transformación del imaginario, a propósito del surgimiento del movimiento indígena desde lo local que fue impulsando alianzas con otras organizaciones sociales barriales, de mujeres y ecológicas. Las relaciones del naciente movimiento con el gobierno se dieron en una forma dual: por una lado se negociaba legalmente con el INCORA y por el otro la represión militar expresada por 'pájaros' -asesinos a sueldo de los terratenientes- y por el mismo ejército obligaban al movimiento a buscar formas correspondientes de defensa y clandestinidad.

En este juego de relaciones, por un lado, el gobierno nacional desde su poder central trata de homogenizar y por otro lado, desde el orden de la representación y acción local las modalidades de actuar de los protagonistas a lo largo de treinta años nos dan luces sobre sus luchas, y su capacidad de ir hacia fuerzas sociales más amplias y variadas jalonando la construcción histórica de un nuevo sentido de sociedad.

Este proceso como un cuerpo completo de prácticas y expectaciones, sobre el todo de la vida, deja ver cómo desde el orden específico surgen nuevos protagonistas quienes desde las prácticas de sus diversas luchas impactaron y abrieron paso a un nuevo sentido de representación del ejercicio del poder y de las nociones sobre lo regional y lo nacional. Conjurados en confrontaciones, marcan el cambio funcional en el sitema de significaciones.

3

El CRIC nació para unir.

'Unidad, tierra cultura, autonomia' son las metáforas persistentes en su memoria; ellas obligan a seguir la misma finalidad, pero se reacomodan desde la exigencia de las coyunturas: a veces son clandestinas, a veces son públicas.

En su conformación el CRIC perfila sus cualidades con respecto a la naturaleza e intereses de su organización. La primera consigna con que se crea será: 'Unidad, Tierra y Cultura'. Más adelante, cual coro musical de diversos tonos entrarán las metáforas fundadoras de AISO y CIMA.

El nacer de esta primera organización 'regional' de Colombia conjugó varios problemas; recogió sectores independientes de los partidos políticos tradicionales y de la iglesia, afirmó y diferenció el campesino con respecto al indígena en las relaciones diferenciales de tenencia de la tierra y decantó en sus discusiones la complejidad de su naturaleza política e identitaria. En la búsqueda de un nombre para la organización, se pasó de una primera idea de 'sindicato agrario' a la de Consejo Regional Indígena del Cauca, cuando el indio como luchador se perfilaba como 'diferente' al campesino o al indio campesino que conformó la ANUC. Las particularidades de ser 'indio' se fue reconstruyendo desde el quehacer diario, en la lucha por sus intereses, en los consensos sobre la relación de reciprocidad con la naturaleza, con su lenguaje propio; y por otro lado las instituciones territoriales y políticas 'propias' como la legislación indígena, el resguardo y el cabildo. En este inventario e intercambio de prácticas diarias funcionalizaron un mapa simbólico sobre los primeros habitantes de América:

...la movilización indígena es parte integrante del movimiento popular. Dentro de la formación social colombiana los indígenas están históricamente aliados con el amplio sector de la población que carece de representación política, de recursos económicos y de personería social... Fueron estos terrajeros y comuneros del Norte y del Oriente, (del Cauca) Paeces y Guambianos, quienes en la Asamblea de Toribío acordaron apoyarse en la lucha. Para eso, para unir, se creó el CRIC... Fue así como en la Segunda Asamblea del CRIC, reunida en La Susana, resguardo de Tacueyó, el 6 de Septiembre de 1971, resolvimos regresar a lo nuestro.

....decidimos hacer un mayor trabajo con los resguardos y buscar reforzar la unidad entre los terrajeros y los comuneros. Los 7 puntos del programa CRIC quedaron así:

1- Recuperar la tierra de los resguardos

2- Ampliar los resguardos

3- Fortalecer los cabildos

4- No pagar terrajes

5- Hacer conocer las leyes sobre indígenas y exigir su justa aplicación

6- Defender la historia, la lengua y las costumbres del indígena

7- Formar profesores indígenas para educar de acuerdo a con la situación de los indígena y en su respectiva lengua (CINEP,1981:9,10)

Entre las acciones principales que identifican las formas de protesta política está la marcha:

Las columnas que salieron de Popayán y Silvia en agosto del 72 para participar enla Marcha Campesina a Bogotá programadas por la ANUC, estaban fundamentalmente integradas por indígenas. Muchos mas del Norte del Cauca, estaban listos a unirse a la caminata, pero la represión gubernamental dispersó a los participantes en Tunía y detuvo a algunos de sus dirigentes (Ibidem:19)

Así surgió en 1971 la primera organización regional indígena en el Cauca y en Colombia. En 1974 la acción social es atravesada por una coyuntura más intensa de emergencia armada nacional. Por esos años jóvenes inquietos se dirigen al campo a vincularse en el proceso de reforma agraria a los grupos políticos de izquierda o a 'meterse al monte' en las recién creadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, partido comunista ortodoxo, FARC, El Ejército de Liberación Nacional (ELN) 'procubano' o Ejército Popular de Liberación, EPL, partido comunista pro chino (Findji,1993).

A finales de los setenta un nuevo auge de lo armado da origen al surgimiento de las autodefensas indígenas en el Cauca que posteriormente serían la base de conformación del QL a mediados de los ochenta.

4

Aparición pública de AISO

'...Afirmando nuestros derechos...

...Defendiendo nuestra autonomía...

...Buscando salida conjuntamente con el pueblo colombiano...

(AISO, 1987) Surgimiento de AISO

Findji (1993) nos habla del evento fundador de AISO en Silvia, Cauca en Julio de 1973:

La prensa nacional da un despliegue en 1993 de la irrupción 'a la luz pública' de los indígenas en las cordilleras andinas al sur de Colombia. Celebran la 'tercera asamblea' del Consejo Regional Indígena del Cauca, constituído en 1971. Tanto campesinos como campesinos colonos, mestizos e intelectuales quedan sorprendidos del que hubieran tantos 'indios' que se expresaran públicamente, que tuvieran otras lenguas y además que afirmaran sus derechos por ser 'legítimos dueños de América' (Findji,1993:330-331).

Otro hecho histórico que marca a esta organización es la 'marcha de gobernadores':

cabildos guambianos y paez del Cauca unidos con cabildos de Nariño acuerdan organizar una 'marcha de gobernadores' 'desde la frontera con el Ecuador' hasta Bogotá, recogiendo apoyos en el camino para hacer frente a la amenaza. Se efectúa en Noviembre de 1980 y dura tres semanas (Ibidem,1993:344).

Esta marcha difunde el 'derecho mayor', un pensamiento alterno. Para esto se relacionan con 'quienes puedan reconocer esos derechos: en pueblos y ciudades, en barrios, sindicatos y universidades' (Ibidem,1993:344). Este movimiento va más allá de los límites departamentales.

Estos eventos aunque se perciben 'graduales' o 'desvanecidos', fueron operados por la fuerza de una crisis, que contó con un espacio para la variación y/o adición. No obstante, es bueno aclarar que no es la crisis la que produce la variación funcional en el sistema de significados. Es sólo una parte previa que lo complementa, a la manera como lo interpreta el grupo de estudios subalternos (Spivak,1988).

La agencia en la nueva construcción de sentido en el sistema de significado se localiza en la insurgencia de los subalternos.

La vivencia de estos eventos producen nuevos sentidos sobre el significado de lo regional-local expresados por actores que fueron emergiendo y avanzan aún hoy en día hacia una nueva construcción de lo nacional.

5

Lo regional en el Movimiento Indígena

Pero el movimiento indígena 'regional' no se podía ocupar por el momento de todos los indígenas de Colombia y ni siquiera del Cauca. Al recorrer las redes sociales, alcanzadas por los consensos de interés político y acciones en diferentes resguardos, se pudieron identificar los actores que apoyarían este movimiento con su capacidad de lucha para tomar parte en las recuperaciones de tierras y el resto de puntos de su plataforma. Estas primeras prospecciones son limitadas a algunas zonas del Cauca. Para el movimiento indígena era claro después de su proceso en la zona centro y oriente donde emerge, que debía dirigirse, hacia la zona plana de norte del Cauca donde estaba avanzando la agroindustria. Y que la zona Tierradentro donde politiqueros tradicionales y de la Prefectura Apostólica, se mantenían, tendría que dar un proceso de politización a más largo plazo. El proceso de revivir los cabildos comenzó por la zona centro donde ya existían desde la colonia y tendrían que fundarse nuevos cabildos en la zona norte, principal región del 'pie de lucha' -zonas donde las el las luchas por las recuperaciones se daban más intensamente-. Los cabildos se presentan para el momento como núcleos de agrupación política que tienen que ser reconstruídos o fundados.

Todos los narradores, como sus consignas en marchas públicas y sus plataformas, están de acuerdo en las grandes diferencias que existen en el Cauca entre los actores sociales de las diferentes regiones. Regiones como la Bota Caucana y el Pacífico apenas comienzan a aparecer en el panorama y con referencias muy vagas a finales de la década de los ochenta a raíz de desplazamientos paez -que comenzaron en los años cincuenta hacia el piedemonte amazónico y a finales de los ochenta por el río Naya hacia el Pacífico- y que se reintegran al proceso organizativo apenas a principios de esta década. El CRIC, que nunca tuvo una presencia importante en la zona de Tierradentro, logra 'entrar' con más peso después de la avalancha en Junio de 1994. La zona Sur, ligada eventualmente a la organización comienza su protagonismo al finalizar la década de los ochenta con la creación del CIMA.

Pero los límites que demarcan el andar del movimiento indígena no se refieren solamente a las dinámicas sociales de cada zona, diferenciadas en su pasado histórico, sino a los grupos culturales que viven en cada una de ellas. En el caso de la zona norte no se consideraba la presencia de los grupos afrocolombianos pues su actitud negativa ante acciones prácticas de hecho como las recuperaciones de tierra era la característica esencial para los años setenta. Sin embargo, a mediados de los ochenta algunos afrocolombianos 'entran' conjuntamente con indígenas en la Hacienda López Adentro situada en la zona norte plana del Cauca.

Otra de las variables que abordan algunos narradores es la caracterización de 'campesino', colono, campesino paisa, etc, que los ubica culturalmente por fuera de sus bordes étnicos. Además poblaciones como los Embera del Pacífico quedan en primera instancia por fuera de sus límites políticos. Dichos límites para los años 70 incluyen algunas poblaciones paez, los guambianos y los coconucos. Más adelante se incluyen dentro del CRIC programas de campesinos y con motivo del terremoto de 1983, cuando el CRIC participa de la reconstrucción de Popayán, se crea el programa de apoyo a nuevos barrios, surgen los grupos de mujeres y de ecologistas.

6

El carácter regional del Quintín Lame

El marco geográfico del QL al igual que del CRIC se restringe a la red de 'autoridades indígenas' como los gobernadores de cabildos al interior de comunidades. Mientras el CRIC se podía proyectar como proyecto político por fuera de estas redes con base en las alianzas con otros consejos indígenas como el Consejo Regional Indígena del Tolima CRIT y la Organización Indígena de Antioquia OIA, el QL como proyecto político militar quedaría circunscrito a una pequeña parte del departamento del Cauca.

Al igual que el CRIC, el QL fue 'solicitado' en otras zonas del país donde estaban asesinando a líderes indígenas y se atacaban los recuperadores. Las autodefensas o grupos de apoyo conformadas en el Cauca a finales de los setenta para defender las recuperaciones y los líderes, dan origen a la conformación del Comando Móvil QL a principios de los ochenta. Dicho comando asesorado militarmente por los grupos en armas que ocupan territorios indígenas -como el M19-, comienzan a escuchar discursos sobre 'la toma del poder', 'el Estado', etc. EL QL surgido de un movimiento social previo no entendía estrategias como la toma del poder que consideraba al país en su totalidad. La tarea del QL y del movimiento indígena no era un proyecto nacional revolucionario 'de arriba hacia abajo' sino el intento de solución pronta a problemas de tierra, hambre, inseguridad e irrespeto a las comunidades y a sus formas de comprender el mundo.

Es precisamente con el 'Batallón América' del M19 que el QL abandona el territorio caucano y se lanza al Valle del Cauca donde sufre su principal derrota militar. Los efectos de esta experiencia hacen retroceder al QL a sus territorios tradicionales. El carácter 'defensivo' del QL y su conocimiento territorial propio le impedía proyectarse a otros escenarios donde no iba a tener la misma base de apoyo. El QL fue una fuerza de cohesión territorial apoyado en un movimiento más amplio que consideró lo armado sólo como una forma de lenguage obligatorio ante fuerzas extrañas que ponían en peligro la autonomía político-territorial. El marco sociogeográfico del QL queda limitado a las redes sociales construídas por poblaciones rurales y algunos urbanos situados todos en el departamento del Cauca.

La única vez que el QL intenta proyectarse en una propuesta más amplia se da después de su proceso de reinserción, en el paso a movimiento político y como columna vertebral de la naciente Alianza Social Indígena - Quintín Lame, ahora ASI a secas, nacida después de la Asamblea Nacional Constituyente. La ASI recoge muy pocos miembros del QL y queda conformada básicamente por líderes políticos provenientes de otras organizaciones.

7

'Guerras ajenas' en el Cauca

Los actores sociales que emergieron en la década de los ochenta en el orden regional del Cauca dejaron entrever un esfuerzo para evitar entrar totalmente en la industria de la guerra -como producto ajeno- que desgastaba su invención y creatividad para producir prácticas de autonomía y participación política.

En el Cauca los habitantes locales y las organizaciones que participaron de las recuperaciones de tierra, para llevar a cabo sus reivindicaciones sociales tuvieron la responsabilidad de identificar a los agresores con nombres propios. En esta forma se caracterizó y diferenció a los grupos guerrilleros, que tenían comportamientos y ética de manejo social diferenciados de los grupos paramilitares, contrarios a acciones de recuperación de tierras, que podrían originarse en varios ejes: nuevos empresarios caucanos y agroindustriales del Valle del Cauca y partidos políticos, entre otros.

En la recuperación de la hacienda López Adentro se produce el primer enfrentamiento con los empresarios del Valle del Cauca y aumenta la militarización y la presencia guerrillera en la región. Si bien esta región ha sido escenario escogido por guerrillas desde los años cincuenta, las movilizaciones sociales y el ingreso del narcotráfico aumentaron la inestabilidad.

En este marco surge el MAQL, Movimiento Armado Quintín Lame, que ya desde 1977 actuaba a la manera de grupo de apoyo, para sectores de recuperación de tierras. El CRIC, una de las organizaciones que ha logrado mantenerse por más de dos décadas en el país, marcó pautas estratégicas para la aclaración del accionar de los actores en conflicto.

El artículo titulado 'La guerra del Cauca y las Comunidades Indígenas' en el periódico Alvaro Ulcué, órgano del CRIC, nos da una visión que aclara su posición frente a la 'guerra sucia':

En el Cauca los enfrentamientos permanentes entre el ejército y la guerrilla, en zonas indígenas, han agravado en una forma acelerada la vida social y económica de nosotros los indígenas del Cauca" (Unidad Alvaro Ulcué, 1986).

Igualmente el artículo alude a otros problemas :

Los medios de comunicación oficiales hablan de que en el Cauca se está en guerra. Los efectos de esta guerra de baja intensidad se extiende por el país. Los dos contrarios son ejército y guerrilla; sin embargo no se menciona a quienes viven en esas regiones, sabiendo que son los más afectados por los bombardeos (Ibidem).

Denuncian también que se toma a los indígenas como guías y que en el momento del enfrentamiento se les coloca adelante como 'carne de cañón'. Además los allanamientos, el control de alimentos, la perturbación de su labor agrícola, el riesgo de salir de sus tierras y el robo por parte del ejército, de pertenencias como radios, ollas, machetes, gallinas y ovejos, los perjudica...

Todo esto lo hemos vivido comunidades de Corinto, Tacueyó, Toribío, Jambaló, Canoas... Esta guerra no es de nosotros , nos la han traído de afuera, nos han detenido y desaparecido compañeros sin que ni el gobierno ni el ejército se responsabilice (Ibidem) [El subrayado es mío].

Terminan el artículo aclarando que esta guerra es aprovechada para debilitar su organización, cuyo único delito es exigir que se reconozcan sus derechos (Ibidem).

En Mayo del 86 aparecen artículos que aclaran:

Si bien hay de vez en cuando enfrentamientos armados, tomas guerrilleras o actos de violencia local, estos hechos no configuran en ningún momento una situación de guerra abierta... la mayor parte del territorio colombiano, es asiento de diversos grupos armados que combaten el actual sistema. Sin que por ello, los que manejan el gobierno: empresarios, negociantes, pol íticos, generales y hasta mafiosos, se sientan mayormente afectados (Ibidem).

Analizan el papel de los grupos guerrilleros y concluyen que las guerras de insurgencia no darán resultado al pasar por encima de toda autoridad propia. Aluden al avance de esos grupos por la Cordillera Central, desconociendo a los cabildos. Finalmente, consideran que son las luchas sociales de la región las que realmente ponen en peligro las bases del dominio secular (Ibidem).

Una lectura etnográfica y polifónica tanto sobre la vida cotidiana como del quehacer cultural de un grupo en armas, situado para la década en un espacio específico, quizá nos de luces sobre la naturaleza de las relaciones entre los individuos que se ven abocados a defenderse haciendo ejercicio de las armas, por la lectura propia que hacen de los acontecimientos.

La conformación social del QL, cuando emerge a la luz pública en 1984, es heterogénea: urbanos, campesinos, algunos guambianos y paez con capacidad organizativa y flexible, son el eje referencial del movimiento. Las formas de apropiación de elementos externos dan al QL la categoría de grupo de defensa regional, enmarcado en procesos de identidad y forjado en el juego político histórico nacional, como componente de un movimiento más amplio.

La presencia de militares y demás sectores en armas hace que los pobladores se encuentren entre varios fuegos y las organizaciones sociales no alcancen a protegerlos a través de denuncias y presiones políticas. Además algunos indígenas se habían enrolado en las filas del ejército.

Al aumentar la presión sobre los resguardos y ante la pérdida de jóvenes que se habían enrolado con los grupos guerrilleros de la zona, el alto número de muertos, el rapto de mujeres y toda una situación de inseguridad, hizo que los pobladores se vieran obligados a reforzar los 'grupos de apoyo' y 'autodefensas' existentes; formas organizativas que posteriormente constituirían al QL, para hacer respetar la vida y los derechos de sus habitantes. 'De hecho el QL tuvo que confrontar, acercar y definir su pensamiento político en relación con la guerrilla colombiana' (Caballero, narrador, 1997)

8

Alianzas y contradicciones sociales, políticas y militares. Los grupos armados.

Si bien reconozco la influencia de discursos externos -como son los planes de desarrollo formulados desde el gobierno nacional y las ONGs nacionales e internacionales, las iglesias y los partidos tradicionales- en esta sección me ocuparé ante todo de las influencias de los 'discursos de la izquierda' que tuvieron alguna incidencia en el movimiento indígena caucano en las décadas del setenta y ochenta.

Desde hace más de tres décadas, los movimientos alzados en armas se han constituído en actores relevantes en la vida y en la política de Colombia. Para mediados de la década de los ochenta, frentes de casi todos estos grupos hacían presencia en el departamento del Cauca. Junto con el PRT (Partido Socialista de los Trabajadores) y una fracción del EPL (Ejército Popular de Liberación), el QL depone las armas en 1991, en la misma forma que lo había hecho un año antes el M19 (Movimiento 19 de Abril).

Todos estos movimientos hacían presencia en el Cauca al igual que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

El propósito es traer a la luz cómo y a través de qué discursos prácticos se constituye el movimiento QL 'inventando su vida diaria, hurtando en el proceso de innovación innumerables modos la propiedad de otros' (De Certeau, 1984) para producir sus propios trazos y mantener la diferencia en la acción práctica y en la producción histórica.

Según Romir, segundo comandante del QL, para las décadas de los setenta y ochenta rondan por el territorio caucano y sus resguardos diferentes grupos alzados en armas que 'transportan sus letanías' intentando difundirlas al interior de la población indígena y campesina de la zona. Desde esa perspectiva el Cauca se presentaba como un territorio 'maduro para la revolución'.

Las plataformas políticas de los grupos en armas que llegaron al Cauca se van socializando hacia la población indígena y principalmente hacia los quintinos:

Kwet recuerda que

tenía que leer libros de Lenin eh, estudiar el marxismo, el leninismo y como que se convertía era uno como seguidor de, de ellos sí?... conocer las cuatro tesis filosóficas de Mao Tse Tung, entonces uno como que se convierte una persona diferente a lo que era antes... pero entonces nunca compatibilizaba para mí todo el discurso marxista, leninista por decir algo eh, pues, con las tesis del movimiento indígena, ni tampoco compatibilizaba las tesis filosóficas... de, de las FARC... con todas sus ideas, con relación a las comunidades indígenas... más concretamente con, con la aspiración de Manuel Quintín Lame como dirigente, como líder de una comunidad paez, de unas comunidades indígenas en general, en el departamento del Cauca.

En la creación del CRIC, en su asamblea de Toribío en 1971 además confluyen trabajadores del INCORA (Instituto Colombiano de Reforma Agraria), líderes campesinos, profesionales de las ciudades y cabildos. Posteriormente llegan agrónomos, sociólogos, antropólogos, entre otros, antiguos pertenecientes al PC-ML quienes también introdujeron en la capacitación las plataformas políticas que portaban. Mauricio, uno de los fundadores del QL comenta:

La primera formación que nosotros recibimos, la recibimos de unos grupos del partido comunista- marxista-leninista- y la idea era que había que luchar duro y fuerte a brazo partido para poder ser un miembro del partido comunista-marxista-leninista.

Si bien estos líderes del movimiento indígena empezaron repitiendo estas consignas, paralelamente se fueron introduciendo en la investigación sobre su historia, la de los grupos indígenas caucanos remontada hasta la invasión española. Estos muchachos, junto con los líderes recuperadores indígenas buscaron crónicas, leyes y tradición oral que pudieran reforzar su discurso.

El protagonismo indígena en las recuperaciones tuvo su reacción en sectores que no estaban de acuerdo con estas acciones. Los peligros que amenazaban al movimiento indígena provenían tanto de los así llamados 'pájaros' -asesinos a sueldo de los terratenientes- como de otros sectores armados que desplegaban un exceso de poder al interior del territorio indígena, al querer sustituir las autoridades propias y negar su historia.

La defensa , referente central del QL comienza con los grupos de apoyo y autodefensas, que se crean para vigilar desde las comunidades la presencia de actores foráneos potencialmente peligrosos. La defensa es una concepción cotidiana desplazada a un plano militar. Cercos vivos de algunas plantas servían como 'vigilantes' a la entrada de extraños a la casa, fueran personas, animales o espíritus.

El QL nunca definió la lucha armada como eje central. Era una necesidad pragmática de lucha de defensa. Al retirar las armas no se legitima la renuncia a esa forma de defensa (Pablo)

Esta posición constrasta con las estrategias de los otros grupos como lo explica Mauricio:

Creo que no era el objetivo principal del Quintín la toma del poder, el objetivo principal era la defensa y el respaldo a las luchas que estaban dando las comunidades indígenas, no?

Romir intentaba recrear las propuestas de las FARC con elementos propios:

Si ustedes hablan de la combinación de todas las formas de lucha, por qué no tener en cuenta todas las expresiones culturales de lucha?

Las contradicciones centrales presentes en estas discusiones regionales fueron llevadas por el mismo QL ante los estados mayores reunidos en la Coordinadora Nacional Guerrillera de la que formó parte el QL a mediados de los ochenta.

La recuperación como acción práctica aglutina, para el momento, elementos para una lucha inmediata. Las concepciones de tiempo en la lucha desde la percepción de los movimientos armados y del QL eran como el agua y el aceite, imposibles de mezclar. Además, el QL no entendía cómo las FARC y otros movimientos armados estaban en contra de la reconstitución de los resguardos. Al resguardo se le pensaba como un medio de atraso económico en el Cauca y obstáculo tanto para el desarrollo como para el avance del proceso revolucionario, como lo aclara Mauricio:

pues al indígena se lo miraba como... como la parte más atrasada de toda esta vaina de la lucha de clases (1996)

Romir, a su vez, le argumentaba a las FARC:

el cambio no se hace desde arriba, el cambio tiene que partir desde las bases... que no podemos esperar... una revolución para resolver los problemas de... de hambre, no podíamos esperar una revolución para resolver el... el problema de educación, que el problema... de la injusticia había que empezar a resolverlo desde la organización de las comunidades reclamando sus territorios... ahora!

Y así,

las organizaciones, por ejemplo las guerrillas, como las organizaciones políticas nos tenían que respetar nuestras propias formas de lucha... (Ibidem)

El M19, con base en un comportamiento 'más comprensivo' de lo indígena se intentaba acercar a los planteamientos indígenas pero lo quería cooptar militarmente. Kwet añade:

el M19 entendía que el Quintín Lame tenía sus bases políticas, que el Quintín Lame tenía una ideología única y, y que no podía ser absorbida por otra organización guerrillera mucho más grande, con mucha logística, mucha cosa, no? eran Quintines, unos indiecitos pero que... se sabían pues, defenderse en lo militar y en el campo ideológico, tenían unos principios que defender y era respetada la requintinadaya?

Muchos de los combatientes quintinos toman parte en 'escuelas político-militares' de grupos armados como el ELN, el Ricardo Franco (disidencia de las FARC), el M19. Allí continuaron leyendo a Marx y a Mao:

Pues a nosotros nos parecía muy buena la disciplina y las lecturas, pero nos dábamos cuenta que ellos tenían otras plataformas y otras estrategias, nosotros teníamos que pensar en lo nuestro, en los indios y ver cómo podíamos aplicar esos conocimientos que nos daban en las escuelas para lo nuestro (Andrade, 1996).

Los elementos de un discurso práctico se iban imponiendo a los foráneos. Como afirma B. Toro el QL

'no tuvo, como los otros, una sustentación teórica basada en una metanarrativa como lo fue el marxismo, o el maoísmo, sus lineamientos estaban sustentados en los objetivos de la lucha indígena, que se remontaba a la época de la conquista... Desde esta óptica, el grupo no necesitaba de una ideología nueva y utópica que explicara el mundo y planteara las respuestas y los lineamientos a seguir, para así captar adeptos que quisieran una transformación; sino más bien de retomar una historia de despojo y opresión conservada y transmitida por generaciones entre la comunidad' (1994:119).

Entre todos estos grupos armados según Pablo, el que más se acerca a la realidad indígena parece ser el M19:

Una de las ventajas del M era que no tenían formación política mayor, entonces no tenían unos esquemas rígidos para ver toda la realidad, entonces un defecto se les convertía en virtud, eran más dados a aceptar lo que veían, no tenían un dogma que los obligara a rechazar .

Para Pablo toda esta arremetida conceptual por parte de estos grupos, era una pérdida de tiempo y energía, él mismo concluye: 'Eso a los indios no les meta ideología'. Todos estos grupos arguyen que sí están considerando lo indígena pues tienen combatientes indígenas y hasta han creado frentes con nombres de grandes luchadores indígenas: 'Juan Tama'en el M19, 'La Gaitana' en las FARC, 'Cacique Calarcá' que todavía existe en el ELN, entre otros.

Si bien la capacitación política fue y sigue siendo una de las bases de la preparación de los miembros del movimiento, son las situaciones de hecho, la vida cotidiana de lucha y la cantidad de problemas a resolver, los elementos que recrean sus discursos. El estudio de plataformas políticas de partidos y grupos en armas, el protagonismo inicial dentro de un movimiento campesino, las discusiones con todos estos grupos, la coexistencia y observación de otros sectores, van resolviendo contradicciones y construyendo una identidad en la lucha.

Estas transacciones se caracterizaron por ser plurales y conjuradas como confrontaciones antes que transiciones y la función en el desplazamiento de significados se dejó ver en un paso a la militancia, donde la agencia en la nueva construcción de sentido se localiza en la insurgencia de subalternos, adquiriendo conciencia propia en la interacción con los otros subalternos y frente al gobierno central .

9

El CIMA. El jornaleo se suma al coro.

A finales de los ochenta comienzan a darse movimientos de protesta al sur del Cauca que confluyen en la conformación de una nueva organización: el CIMA, Comité de Integración del Macizo Colombiano.

Somos el presente, somos el futuro,

por el macizo colombiano,

jornaliando duro.

A finales de la década de los ochenta

aparecen las primeras manifestaciones de inconformidad de los habitantes de algunos municipios del Macizo Colombiano. Santa (54) Rosa (Bota Caucana), realiza la Primera Marcha Campesina, con destino a Popayán; las fuerzas represivas del Estado (fuerzas militares), impiden el avance de esta movilización en Guachicono, municipio de Bolívar (Cauca). Allí se presenta un amplio pliego de peticiones, en busca de solución a la cantidad de necesidades básicas y de infraestructura. (CIMA,1993:55).

Su actitud abierta en relación con potenciales alianzas con sectores populares se deja ver claramente:

Reconocemos y resaltamos la solidaridad de los movimientos y organizaciones hermanas, reafirmamos el apoyo a nuestras luchas y constatamos una vez más que los partidos políticos tradicionales expresados en sus viejas y nuevas formas, no son, ni representan ninguna alternativa para las comunidades del Cauca, ni son la solución a los ya crónicos problemas del departamento (Ibidem,1993:56)

Igualmente se referían a la impunidad de que gozan los enemigos del movimiento:

Se ratificaron sus conclusiones y la exigencia al gobierno nacional y departamental sobre el castigo ejemplar a los responsables de las masacres de los Uvos, Nilo y Paramilla.

10

Paralelamente se habían dado otras acciones de movimientos cívicos en el norte del Cauca como el Foro Nortecaucano que comenzaba a reivindicar derechos de las poblaciones afrocolombianas de esa zona. Después de la ANC nacen una serie de organizaciones afrocolombianas con base en la Ley 70.

Todas estas organizaciones son conscientes de las propuestas de las demás, y algunas veces dan acciones colectivas que reúnen a dos o más organizaciones. Este tipo de alianzas se dan en marchas de protesta así como en la ANC y en el Congreso, donde las organizaciones indígenas forman un bloque unitario aunque tengan algunas contradicciones regionalmente. En el juego electoral se dan también algunas alianzas que pueden ser a nivel regional o local.

Cabildos, cabildos mayores, asociaciones de cabildos

A partir de la ANC se empiezan a conformar los llamados cabildos mayores (en la zona sur) o las asociaciones de cabildos en las regiones donde tiene presencia el CRIC. Ya en la zona norte se había conformado anteriormente la Asociación de Cabildos de la Zona Norte, donde confluían proyectos productivos, educativos, de salud y organizacionales con una autonomía respecto al CRIC.

El resguardo como institución territorial y su cabildo, fueron el eje de ordenamiento territorial y organizativo del movimiento indígena en el Cauca. Ya cuando aparecieron los primeros proyectos productivos financiados por el INCORA, se fundaron 'empresas comunitarias' que eran las encargadas de comercializar hacia afuera junto con las tiendas comunitarias, los 'excedentes' productivos de las comunidades. Actualmente se intenta perfilar la empresa comunitaria ya no como una institución del resguardo sino más bien como la unión de diferentes líneas de producción. Así, se propone la unión de productores de cafe, por ejemplo, que se puedan reunir alrededor de la empresa sin que necesariamente pertenezcan al mismo resguardo. Con el paso del tiempo se ha dinamizado la dinámica interresguardos en base a las nuevas transferencias. En la misma medida organizaciones regionales como el CRIC se van a centrar más en los proyectos políticos de coordinación, pues las comunidades empiezan a asumir directamente programas como salud, educación, producción, etc. Se da así un proceso de descentralización obligado.

En 1990 nuevos mecanismos políticos como la Asamblea Nacional Constituyente dejan ver la presión del gobierno nacional para consolidar su política de homogenización. La opción es la integración y aunque se exprese en la carta constitucional la autonomía local, y la diversidad, ella está sujeta a la propuesta administrativa y económica del gobierno nacional central dejando ver un sentido contrario al que se va produciendo desde la localidad (Padilla, 1997). Aunque la dejación de armas permite a algunos individuos de los grupos que entraron en este proceso a participar como constituyentes, la coyuntura vuelve a cambiar y ahora el protagonismo lo retoma de nuevo el gobierno central.

Los proyectos de desarrollo del gobierno hacia sectores poblacionales del Cauca aumentan considerablemente incluyendo los proyectos productivos de los reinsertados del QL que habían conformado la Fundación Sol y Tierra. Posteriormente, a raíz de la avalancha de Tierradentro llegan paralelamente nuevas ONGs y nuevos recursos que cooptan a muchos de los dirigentes indígenas que se vuelven cuasiagentes del gobierno en programas de salud, educación y producción. Como afirma Padilla, el Estado se introdujo en la comunidades y volvió a sus líderes sus agentes.

Sólo el seguimiento desde el orden local a través de etnografías sobre su cotidianidad y sus formas de representación nos darán luces sobre la continuidad del proceso.

Conclusiones

Nos hemos preguntado aquí por las organizaciones indígenas y la identidad diversa emitida en al sur de Colombia a través de eventos que nos dan luz y marcan las acciones y las estrategias de los actores.

He tomado como estrategia narrativa del texto las metáforas fundadoras de las organizaciones a lo largo de casi veinte años y la emergencia armada del QL. Quiero hacer explícito que tanto la emergencia de las organizaciones, acompañadas de sus marchas y la emergencia armada obedecen a reacomodos de la tierra y a la defensa de sectores que no tenían representación nacional. El proceso muestra formas más complejas alrededor del juego de la identidad en busca de autoridad y poder local. Mi interés también se centra en los juegos y estrategias que se expresan desde el orden local y cómo tales acciones van redefiniendo significados y construyendo nuevos sentidos de sociedad, de región, de identidad que no coincide con la propuesta del gobierno nacional -que se presenta como fraccionado- al que incluso obligan a reacomodarlas a través de negociaciones locales.

Todas las organizaciones aunque tengan elemntos comunes surgen en diferentes momentos y espacios locales del departamento del Cauca. Cuentan con plataformas y acciones diferenciales que a veces parecen contradictorias.

En el juego de ANUC, donde lo campesino parece definido, lo cierto es, que allí existen hombres y mujeres, indígenas y no indígenas, representantes de barrios, estudiantes intelectuales y obreros que se identifican con sus revindicaciones. El hecho de la emergencia del CRIC y de AISO e incluso del CIMA no necesariamente conforma ghettos indígenas; unos y otros comparten discursos y pobladores, contrastan sus intereses y usan en consenso lo que les parece. Es un juego y lucha constante donde las acciones y los discursos circulan y se redefinden según las coyunturas. El proceso demuestra que la agencia del cambio se localiza en la insurgencia de los subalternos.

De otro lado los actores locales hacen entrar en crisis a la historiografía hegemónica, disputan sus imágenes de historia propia y conjugan acciones clandestinas, con actos públicos fuertes, como una lógica inexorable de lo subalterno. De ahí que considere que este proceso demostró el paso conciente de la militancia a una politización y una transacción activa entre pasado y futuro que nos expresa lo diverso, como compromiso irreductible.

Bibliografía

AISO Movimiento de Autoridades Indígenas del Suroccidente

1987 Encuentro con Colombia . Cartilla.

1987 Surgimiento de AISO. Cartilla.

CINEP, Centro de Investigación y Educación Popular

1981 UNIDAD, TIERRA Y CULTURA Serie CONTROVERSIA No. 91-92, Bogotá.

CRIC Unidad Alvaro Ulcué

1986

DE CERTEAU, Michel. The Practice of everyday life . University of 1984 California Press. Los Angeles.

FINDJI, María Teresa "Movimiento Social y Cultura Política:

1993 Apuntes para la historia del Movimiento de Autoridades Indígenas en Colombia". Ponencia al Congreso Nacional de Historia, Bucaramanga.

FOX, Richard

1985 Lions of the Punjab: culture in the making . Berkeley: University of California Press.

1989 Gandhian utopia: experiments with culture . Boston: Beacon Press.

LOPEZ, Claudia Por El Camino de la Identidad Yanacona, etnicidad 1995 y conflicto en el Macizo Colombiano . Tesis de Grado en Maestría en Antropología. Flacso, Quito.

PADILLA, Guillermo. "La Ley y los Pueblos indígenas"

1997

PEARCE, Jenny. Colombia dentro del laberinto . Altamir Ediciones.

1992 Santafé de Bogotá.

RAPPAPORT, Joanne. Cumbe reborn. An andean Ethnography of 1994 History. University of Chicago Press. Chicago.

SPIVAK, Gayatri Chakravorty "Subaltern Studies: Deconstructing 1988 Historiography" en: Selected Subaltern Studies , Editores: Ranajit Guha y Gayatri Chakravorty Spivak, Oxford University Press, New York, Oxford, 1988. Cambio y Crisis.

TORO, Beatriz LA REVOLUCION O LOS HIJOS. Mujeres y Guerrilla 1994 EPL, M19, Quintín Lame, PRT . Tesis de Grado en Antropología, Universidad de los Andes, Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, Departamento de Antropología, Santa Fé de Bogotá


Buscar en esta seccion :