PONENCIAS

Pálpala: historia y diagnóstico de una ciudad que fue siderúrgica

María Elena Marcoleri de Olguín; Liliana Bergesio y Laura Golovanevsky*
(UNJu/UCSE/*CONICET)

Introducción

“La primera vez que lo condujo a través de la puerta posterior del jardín,
abriéndose paso en la maraña y sorteando las estatuas manchadas de musgo y cagadas de pájaros,
el joven tuvo un sobresalto al ver la triste casona.
“Yo he estado aquí antes”, murmuró, pero no  pudo recordar,
porque esa selva de pesadilla y esa lúgubre mansión apenas guardaban semejanza
con la luminosa imagen que había atesorado en la memoria desde su infancia”.
Isabel Allende (1982)  “La casa de los espíritus”.

     Palpalá, identificada como “Ciudad Madre de Industria”, se encuentra ubicada en el departamento homónimo al sudeste del territorio de la provincia de Jujuy, en la zona de los Valles Bajos. La ciudad de Palpalá, cabecera de su departamento y única con la categoría de municipalidad en el mismo, está a 13,7 km. (Ruta Pcial. Nº 1) al sudeste de la capital Provincial y a 1.686,3 km. de la Capital Federal. Limita al norte con Dpto. Ledesma; al noroeste con Dpto. Dr. Manuel Belgrano y Dpto. San Antonio; al sur con Dpto. El Carmen y al este con Dpto. San Pedro. El Departamento Palpalá posee una superficie de 467 Km2; una altitud de 1.125 mts. s.n.m.; un total de población estimada al 2003, de 47.877 habitantes y una densidad de 102,5 hab. /Km2.

     Este trabajo pretende recuperar, sintéticamente, la historia reciente (desde 1940 hasta el presente); y presentar un primer diagnóstico y tendencias actuales del contexto socio-económico de la ciudad de Palpalá, en base a recopilaciones de fuentes secundarias. Nuestra propuesta de trabajo, en líneas generales, obedece a la necesidad de conocer la realidad socio-económica y laboral de esta área urbana de la Provincia de Jujuy, de la cual se tiene escasa información. 1

     Si bien la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2 la incluye en su muestra, lo hace con pocas manzanas, por lo que la información es muy limitada. En esta localidad resulta paradigmático estudiar los medios elegidos para intentar superar el shock traumático que significó la privatización de Altos Hornos Zapla (empresa siderúrgica estatal), analizar las políticas desarrolladas y evaluar sus resultados, pasados ya algunos años de aplicación de las mismas. En Palpalá se aplicó una estrategia de desarrollo local, con fuerte impulso a los microemprendimientos, siguiendo, de alguna manera, el modelo postulado a nivel nacional, por lo que su estudio permitirá conocer mejor la realidad local pero por sus características, también las realidades regional y nacional.

Poder obtener resultados acerca de los aspectos positivos y negativos de la política de desarrollo local implementada en Palpalá será sin duda de la mayor utilidad para otras comunidades donde se intenta llevar a cabo políticas similares. Aportar al conocimiento de esta ciudad significa contribuir a la comprensión de los nuevos procesos de urbanización y desarrollo que se han dado desde la década de los noventa en nuestra provincia en particular, pero que guardan profunda relación con los de la Argentina y América Latina en general. Este conocimiento permitirá abordar también la problemática de la nueva cuestión social y de los desafíos que esta plantea (Rosanvallon, 1995).

La Mina 9 de Octubre y la fábrica: de los años ´40 a los ´80

En los comienzos de 1941, el Ministerio de Ejército tuvo conocimiento de la existencia de mineral de hierro en las serranías del Zapla. Realizados los primeros cateos geológicos, en octubre de ese mismo año, se transfiere a la Dirección General de Fabricaciones Militares, organismo creado el 9 de octubre del citado año, el estudio de las posibilidades del yacimiento. A fines de 1942 se aprueba, por parte de la Legislatura jujeña y el Poder Ejecutivo Nacional, el convenio celebrado entre la provincia y la Dirección General de Fabricaciones Militares para su explotación e industrialización. Cumplidos los requisitos legales se crea, por Decreto Nº 141.462 del 23 de enero de 1943, el establecimiento con el nombre de Altos Hornos Zapla (AHZ). Iniciados los estudios definitivos, proyectos y obras necesarias para el funcionamiento del nuevo organismo, el 11 de octubre, se efectúa la Primera Colada de Arrabio Argentino. Una publicación local de 1960 recordaba esto expresándolo de la siguiente forma:

“Este hecho de tanta trascendencia para la economía y grandeza del país, repercutió en todos los ámbitos de la Nación, llevando hasta sus últimos rincones el nombre de JUJUY..., rico suelo que engendró la materia necesaria para una nueva etapa industrial en la vida del país” (Jujuy al día, 1960).

El descubrimiento de la Mina 9 de Octubre y la decisión de impulsar la industria siderúrgica nacional con AHZ, atrae mano de obra especializada de otras provincias y una corriente migratoria de países limítrofes, especialmente de Bolivia, que se traduce en un importante incremento en la población provincial. En las décadas siguientes se fue constituyendo un “polo de desarrollo” alentado por las teorías desarrollistas de la época: la Teoría de la Modernización consideraba a las ciudades como centros de consumo y localización industrial. Los centros urbanos fueron evaluados bajo la hipótesis que el crecimiento poblacional, que implicaba aumento de la urbanización, atraería la radicación de industrias y eso generaría desarrollo. En este contexto la pobreza o la degradación ambiental fueron percibidos como anomalías del proceso (Ferreiro et.al. 1992).

El 20 de febrero de 1951, se procedió a dar funcionamiento al segundo alto horno, el que fue construido íntegramente con dirección técnica, ejecución y materiales nacionales, según destacan los periódicos de la época. A fines de 1952 se completa el ciclo siderúrgico con la construcción de: cuatro Altos Hornos (con una capacidad diaria de 150 toneladas de producción por cada uno); dos hornos eléctricos (de 10 toneladas de colada cada año); una Planta de laminación (con producción de 120.000 toneladas anuales de hierro); una Planta de escorias (este producto se utilizaba como abono fosfatado); una Planta de carbonización y destilación de subproductos químicos; e instalaciones industriales y auxiliares para diversas plantas del establecimiento.

El establecimiento contaba de cuatro centros de producción: Centro Siderúrgico; Centro Mina “9 de Octubre”; Centro Mina “Puesto Viejo” y Centro Forestal. El Centro Siderúrgido poseía, a su vez, tres plantas básicas de producción: Altos Hornos; Acería y Laminación. Para satisfacer las necesidades de estos cuatro centros de producción, contaba con: usina termoeléctrica; planta de oxígeno; talleres de mantenimiento; planta de tratamiento del agua; laboratorio; y taller de fundición. Paralelamente al desarrollo de su centros de producción también se construyeron complejos habitacionales para obreros, profesionales y subprofesionales; clubes completos en cada centro con cines, campos de deportes, piletas de natación, canchas de tenis y una de golf. Además AHZ contaba con almacenes, comedores, escuelas primarias y secundarias, instalaciones de asistencia médica y odontológica, un Casino y una iglesia.

 Alrededor del complejo siderúrgico se fueron asentando fábricas cuya manufactura dependía del acero. Este proceso de industrialización se vio acompañado desde el punto de vista de la estructura social por la aparición de nuevos actores en nuevos escenarios: en la zona de Palpalá y San Salvador de Jujuy: sectores de profesionales, obreros especializados, comerciantes y empleados públicos ligados al sector terciario y trabajadores por cuenta propia en su mayoría provenientes del interior de la provincia y Bolivia. En el caso de AHZ, la mano de obra especializada provenía en general de otras provincias y se instalaba en barrios pertenecientes a “la fábrica” (como se la identifica localmente), cuya circulación estaba permitida sólo a sus moradores, lo que limitaba la interacción de este sector social con la población local. Tanto en Palpalá como en los núcleos urbanos Forestal, Mina 9 de Octubre y Puesto Viejo, se observaba claramente la desigualdad social en la organización del espacio y en las diferencias arquitectónicas de las casas habitadas por profesionales, técnicos y obreros.

La ciudad fue creciendo de manera desordenada alrededor de la fábrica AHZ.  Debido a su topografía irregular, con depresiones y cauces de arroyo, durante décadas el emplazamiento de los barrios tuvo características de relativo aislamiento, sólo conectados por pocas vías de comunicación. Como consecuencia de esta dispersión los distintos barrios de la ciudad desarrollaron fuertes identidades, en general en contraposición a barriadas con distinta situación socioeconómica (Ferreiro et.al.1992). El crecimiento demográfico de la ciudad fue de tal magnitud que importantes segmentos de la población quedaban excluidos de la posibilidad de acceder a una vivienda, aún bajo planes del Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI) (Nueva Gestión ms). El crecimiento urbano estuvo fuertemente condicionado por una mentalidad estamentaria, propia del sector militar, al cual pertenecían quienes dirigían AHZ. Esta visión dejó su impronta en la ciudad. Se construyeron barrios para profesionales, fueran militares o civiles, luego a través de la intervención del Estado (FONAVI) se construyeron barrios para los administrativos y finalmente para los obreros. Esto marcó la estructura social de la ciudad y se reflejaba hasta los ´90 en las prácticas comunitarias y políticas, a través de un discurso que destacaba lo negativo, frente a las iniciativas sociales (Ferreiro et. al. 1992).

Durante décadas el crecimiento demográfico de Palpalá fue vertiginoso, la ciudad creció al ritmo de la oferta laboral que brindaba el establecimiento siderúrgico y el conjunto de pequeñas industrias que habían desarrollado productos dependientes del acero. Este fenómeno continuó en consonancia a las posibilidades laborales que brindaban estas importantes industrias y a la oferta de servicios privados y  públicos que se iban estructurando alrededor.

La privatización de Altos Hornos y un nuevo escenario: décadas del ´80 y ´90

A manera de réplica de diversas experiencias internacionales relativamente contemporáneas, en los ´80 la Argentina incorpora un nuevo tema en la agenda de la sociedad: la desestatización de las Empresas Públicas (EP). Tales proyectos no prosperan, pero a poco de asumir el gobierno nacional el Dr. Carlos Menem, a mediados de 1989, el partido oficialista (el peronismo) eleva al Congreso y logra la aprobación legislativa de un ambicioso programa de privatizaciones. Promulgada la ley 23.696 de Reforma del Estado, se inaugura una nueva fase en cuanto al papel del sector público en la Argentina, así como en términos de la emergencia de nuevos mercados para la actividad privada y de nuevas áreas privilegiadas por las políticas públicas. En general, casi todos los primeros pasos del difundido programa de privatizaciones sufrieron una multiplicidad de inconvenientes de diversa índole. No obstante, si en algo se destaca el ejemplo argentino respecto a otras experiencias internacionales es en la celeridad y amplitud de las realizaciones (Aspiazu 1995).   

El proceso de privatización de AHZ comienza 3 en noviembre de 1991 cuando el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Defensa, anuncia el llamado a licitación para la privatización de este complejo minero-forestal-siderúrgico. En ese momento la planta de trabajadores y empleados era de 2.560 personas. La valuación fue efectuada por el Banco Nacional de Desarrollo (BANADE) y el Banco Mundial 4; y con la firma del Decreto 2.332/91 el 6 de noviembre de 1991, se oficializa el llamado a licitación.

En 1991 AHZ se encontraba en estado de mínima producción con racionalización de gastos y reducción de la planta de personal de 8.000 a 2.560 personas. Esto formaba parte del programa de estado iniciado en los  ´80, y del cual hacíamos mención antes, de desestatización de las Empresas Públicas. Todas estas personas fueron pasadas a retiro voluntario y sus indemnizaciones fueron pagadas con aportes financieros del Estado Nacional. 5 Con respecto a la actividad sindical en ese momento había por lo menos cuatro gremios principales y uno secundario: el Sindicato Único de Altos Hornos Zapla (el más antiguo de los cuatro y que nucleaba a los operarios de la fábrica); Asociación Trabajadores del Estado (ATE); Unión Personal Civil de la Nación (UPCN); Asociación de Supervisores de la Industria Metalmecánica de la República Argentina (ASIMRA); y por último la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), que agrupaba una franja muy pequeña en comparación con los anteriores. Estas organizaciones obreras tendrían diversas intervenciones pero cumplirían roles similares en el período de privatización, ya que todos los anuncios y gestiones colocaron a los trabajadores en una situación de inestabilidad e incertidumbre. No tuvieron certeza de cuántos serían los despedidos o quiénes o a cuánto ascenderían los montos de las indemnizaciones por retiro voluntario. Entre los acontecimientos más sobresalientes de esta etapa, en diciembre de 1991 viajarían representantes de los trabajadores a Buenos Aires que el 6 de ese mes acordaron con los funcionarios nacionales el pase a retiro de los obreros y empleados puestos en disponibilidad con una indemnización del 1,5 del bruto del mejor sueldo del año que se pagarían en cinco cuotas de hasta 3.000 dólares como límite. 6 

El día 31 de enero se conoció al único oferente, un consorcio formado por capitales argentinos, franceses y estadounidenses cuyo nombre es Aceros Zapla. 7 La propuesta que elevaban consistía un pago de 33.250.000 de dólares por los activos de la empresa y una inversión de 50.000.000 de dólares. En cuanto a los trabajadores, se comprometía a conservar a 882 personas del un total de 2.560; pero preveía aumentar las contrataciones conforme las ventas de los productos en el mercado mejoraran. 8 AHZ es adjudicado al único oferente y se anuncia la apertura de la lista para retiros voluntarios. El Ministerio de Defensa confirma que posee los fondos necesarios para pagar las indemnizaciones.

A su vez se crea el Frente Sindical compuesto por delegados del Sindicato Único, ATE y ASIMRA. Manifiestan su rechazo a la adjudicación por presentar falencias e irregularidades (contratación de solo una parcialidad de la planta personal, y problemas con las viviendas que se encuentran dentro del perímetro de la privatización, las cuales habían sido usurpadas con fines de lucro por parte de los jefes de área y servicios). Informan que 485 empleados pasaron a retiro voluntario desde el día 01/01/92. Pero en meses posteriores el Frente sindical se limitaría a negociar el monto de las indemnizaciones, en sucesivas reuniones con los funcionarios del Ministerio de Defensa. En el mes de abril se incorporarían 340 trabajadores al régimen de retiros voluntarios. Ya entonces 156 personas habían cobrado sus indemnizaciones, pero se advierte que fueron mal liquidadas. En mayo sumarían 828 personas en retiro voluntario. Hasta el mes de julio, los problemas con los trabajadores redundarían en torno al monto, las formas y fechas de pago. Un caso diferente sería el de los 882 trabajadores que la empresa adjudicataria conservaría, debido a que estos se niegan a ingresar a la empresa y solicitan que se les acepte el pedido de pase a retiro voluntario. El Ministerio de Defensa les niega el pedido argumentando que se carecen de fondos necesarios para pagar las indemnizaciones. Este grupo de trabajadores actúa haciendo manifestaciones en las inmediaciones del establecimiento siderúrgico, enviando delegados a Buenos Aires, apoyando proyectos de ley en la legislatura provincial y elevando cartas-documento al presidente de la Nación y al Ministro del Interior.

El 1 de julio, día en que se ejecuta el traspaso formal de la propiedad de la empresa, y los días siguientes se convierten en los momentos de mayor tensión. El ministerio envió un contingente de 190 gendarmes. Desde esa fecha solo podían ingresar al establecimiento los 882 trabajadores que la adjudicataria seleccionaría; pero estos trabajadores se niegan fundamentando que no conocen las condiciones en las que son contratados ni los sueldos que percibirán. En septiembre aceptan ingresar 709 y el resto pasa a retiro voluntario.

El problema se agudiza al no cobrar sus indemnizaciones más de 800 trabajadores en retiro voluntario. Las gestiones para este cobro quedarían a cargo un grupo de delgados pero, debido al traspaso de la propiedad de la empresa, todos los empleados que no figuraban en la lista de los 882 seleccionados pasaban a depender de la entidad Zapla Residual y bajo jurisdicción del Ministerio de Defensa. Zapla Residual queda funcionando con  5 personas, aproximadamente, y es el organismo que se encarga de terminar trámites pendientes del personal de AHZ, como por ejemplo: certificaciones de servicios para jubilaciones, accidentes de trabajo, etc.. Ante esta situación los delegados insisten en la desvinculación con este organismo para poder hacer efectivo el cobro de las indemnizaciones que se les adeudaba. Como resultado en diciembre de 1992 se efectúan protestas y se producen incidentes entre la policía y ex trabajadores. A fin de ese mes se concretaría el pago de las indemnizaciones, quedando el conflicto atenuado, aunque es una situación todavía no concluida. Aún en estos días se sigue discutiendo acerca del programa de propiedad participada, y de los porcentajes asignados a los ex−trabajadores.9

La absorción de mano de obra de Aceros Zapla (entre 700 y 800 personas) fue en su mayoría de gente nueva, estimándose sólo en un 10% de esa cifra los ex−empleados reincorporados, cuyo mayor atractivo era su conocimiento específico del funcionamiento de determinadas maquinaria. Entonces, de las 2.800 personas que se fueron de la empresa estatal por medio de retiro voluntario, menos de 100 fueron empleadas por la nueva empresa, una vez alcanzado el total de uso de su capacidad operativa (Marcoleri de Olguín et.al. 1994). En resumen, las cifras aproximadas que deja en Palpalá la privatización de AHZ son las siguientes:

  • Número de empleados estimados a 1980: 8.000
  • Retiros entre 1984 y 1991: 1.500
  • Retiros justo antes de la privatización: 2.800
  • Absorción de mano de obra: 800

 

En el período 1991-1992 (en el cual se lleva a cabo la privatización de AHZ) los índices de desocupación que muestra la EPH aumentaron para el conglomerado San Salvador de Jujuy-Palpalá. Si se toman los datos del mes de junio del ´91 y mayo del ´92 se observa que el índice mencionado aumenta 3,7% respecto del año anterior. Este intervalo se corresponde con el momento en que se producen los retiros voluntarios. El índice de subocupación también presenta un incremento del orden del 1,8%. Sin embargo cuando se compara con el mes de mayo de 1993 se revierte la tendencia con una caída de 2,1%. Pero el índice de subocupación continúa su ascenso y el aumento es de 2,4%.

La privatización implicó una reducción de alrededor de 2.000 puestos de trabajo en el lapso de un año, a lo que debe sumarse la paralización de las minas y los empleados que perdieron su trabajo en la empresa los años anteriores. La absorción de esta mano de obra es sumamente dificultosa en una ciudad de las dimensiones de Palpalá, teniendo en cuenta que los puestos de trabajo perdidos en el lapso de un año representaban aproximadamente una décima parte de la población masculina de Palpalá hacia 1991, y algo más de una décima parte de la población económicamente activa. En un contexto sin demasiadas alternativas ocupacionales, esto fue un golpe devastador para la economía de Palpalá, y significó el fin de una inserción laboral estable para muchas familias en el lugar. (Marcoleri de Olguín et.al. 1994).

La pregunta que consideramos relevante es cuál fue el destino laboral de un número tan importante de gente. De la primer etapa, hasta 1991, hay mucho personal profesional y técnico que no era oriundo de Palpalá y volvió a su lugar de origen y/o encontró nuevas oportunidades laborales; y muchos estaban próximos a jubilarse y simplemente realizaron los trámites para ello. Pero el resto y en las demás etapas pasó por lo general y según observaciones realizadas, al cuentapropismo, a  generación de microemprendimientos con resultados diversos o a depender de planes sociales estatales.

Aspectos demográficos y socio-econòmicos de Palpalá entre 1991 y 2001 10

El Departamento Palpalá contaba en 2001 con 48.199 habitantes, lo que incluye 45.184 entre la ciudad en sí, Altos Hornos Zapla y Río Blanco; y los restantes 3.015 entre Centro Forestal, Carahúnco y población rural dispersa. El Departamento Palpalá tiene el 7,9% de la población total de la provincia (611.888 habitantes según el Censo 2001). 11
Según el censo de 1991 el departamento Palpalá tenía 43.521 habitantes, lo que representa un incremento del 10,7% en su población durante esos diez años y una tasa de crecimiento intercensal de 10,26 por mil. Es uno de los departamentos con crecimiento poblacional más moderado, muy lejos de otros departamentos y casi con la mitad de la variación porcentual provincial que alcanzó el 19,4%. Los mayores crecimientos demográficos de la década correspondieron a los departamentos típicamente tabacaleros y al departamento capital, seguidos por algunos de los departamentos de Quebrada y Puna (vinculados a cuestiones administrativas, como el crecimiento de Susques, o turísticas, como Tilcara y Tumbaya, además de los fuertes movimientos locales que han conseguido atraer importantes fondos para desarrollos productivos en la región). Recién luego se ubica Palpalá por su crecimiento demográfico, mientras que por su cantidad de habitantes la ciudad de Palpalá es la tercera en importancia de la provincia (luego de la capital y de  San Pedro de Jujuy). En este sentido ha superado a la ciudad de Libertador General San Martín, que en el Censo anterior tenía más población que Palpalá.

Es interesante observar que la tasa de crecimiento intercensal de Palpalá fue de 29,89 por mil entre 1980 y 1991, con lo cual la tasa de 10,26 por mil correspondiente al período 1991-2001 estaría reflejando una importante desaceleración en el crecimiento poblacional del departamento en la década de los noventa con respecto a la década de los ochenta. Esto se vincula seguramente a la privatización de AHZ y la reducción de personal que acompañó este proceso. Resulta interesante señalar que el mayor crecimiento poblacional de los noventa se ha dado, dentro del departamento Palpalá, en la ciudad en sí, ya que tanto Centro Forestal como Mina 9 de Octubre han visto reducirse su población en términos absolutos entre ambos censos. El caso de Mina 9 de Octubre es paradigmático, ya que el Censo 2001 sólo registra 2 habitantes en la misma (frente a 325 del Censo anterior) debido al cese de su explotación. Por su proximidad a la ciudad capital, en la actualidad (Palpalá y San Salvador de Jujuy) conforman un conglomerado urbano: Gran San Salvador de Jujuy con casi 280.000 habitantes.

  En relación a la composición de la población por edad y sexo se observa un importante aumento en el peso del grupo de 20 a 24 años de edad, tanto entre varones como entre mujeres, comparando los datos del Censo de 1991 con los del año 2001. 12 Esto podría estar reflejando una permanencia en el lugar de jóvenes que anteriormente migraban hacia otros centros, especialmente para sus estudios superiores, y representan un desafío para las autoridades comunales, puesto que se trata de un grupo en edad crítica, que requiere de instituciones de formación superior, fuentes de trabajo y medios de esparcimiento.

De los 6.970 habitantes de entre 18 y 24 años 3.880 no registran asistencia escolar, lo que representa el 55.7% (según datos del Censo 2001). Esto no sería un problema si se tratara de jóvenes con estudios medios completos y una inserción laboral asegurada, pero la situación está lejos de ser así. Restringiendo el análisis al grupo de 20 a 24 años (y eliminando de esta manera a la mayoría de los “rezagados” que entre 18 y 20 años se encuentran finalizando los estudios de nivel medio), la situación se puede resumir así:

Población de 20 a 24 años

Cifras absolutas

% sobre el total

Ocupados

1363

27.5

  Sólo trabaja

1112

22.4

  Trabaja y estudia

251

  5.1

Desocupados  

1444

29.1

Total PEA 13

2807

56.6

Inactivos

2151

43.4

  Estudiantes

1065

21.5

Jubilados o pensionados 14

44

  0.9

Otra situación

1042

21.0

Población total

4958

100.0



Según estos datos, la tasa de desocupación de este grupo (desocupados como porcentaje de la población económicamente activa) sería de 51,4%, lo que muestra la gravedad de la situación de los jóvenes, ya que prácticamente uno de cada dos de ellos económicamente activos estaría buscando trabajo sin encontrarlo. Por otro lado, alrededor de una cuarta parte del grupo se encontraría estudiando (con una minoría que trabaja y estudia a la vez), mientras que un 21% aparece en la categoría “otra situación”, que estaría englobando a jóvenes que por diferentes motivos no trabajan, ni buscan trabajo ni estudian. En este grupo encontraremos a las jóvenes que desempeñan el rol de “ama de casa”, por haber formado uniones (matrimoniales o no) a edad temprana o por hacerse cargo de los quehaceres domésticos en sus familias de origen, como así también a los “desalentados”, que ni trabajan, ni buscan trabajo, ni estudian, ni tampoco realizan los quehaceres domésticos. Este grupo es el más vulnerable a los riesgos de caer en la violencia, como así también en la anomia, conduciendo a situaciones de adicciones, incluso llegando al límite del intento de suicidio. Al respecto, una de las preocupaciones manifestadas por el actual jefe comunal se vincula justamente al elevado número de suicidios adolescentes y juveniles que se vienen registrando en el departamento. 15

De los 48.199 habitantes del departamento Palpalá, 33.380 tienen 14 años o más.  De estos últimos el 36,2% es población ocupada, el 18,0% estudia (y no trabaja) y el 8,9% es jubilada o pensionada. Los desocupados representarían el 30,7% de la PEA (siempre restringiendo el análisis a los habitantes de 14 años o más).

Esta elevada tasa de desocupación merece una explicación de parte del propio INDEC, que señala la falta de coherencia entre este resultado y los obtenidos para la misma época vía EPH, que son menores. 16 Cabe señalar que el Censo se llevó a cabo en el mes de Noviembre de 2001 y la EPH corresponde al mes de Octubre de ese mismo año. El INDEC 17 considera que las diferencias, que se basan en la captación de la condición de actividad, se deben a la escasa sensibilidad de la fuente censal para captar a quienes están ocupados en empleos precarios e inestables, especialmente “...en épocas de crisis económica como la que acompañó la medición censal”. Siempre según el propio INDEC “...las diferencias se advierten con mayor intensidad en los grupos más vulnerables a la precariedad laboral (mujeres, jóvenes y adultos mayores) y en los demandantes de empleo ocupados y los inactivos que desean trabajar”. Esto parece haber sido un inconveniente común también en otros países de América Latina en relación al censo de población en torno al año 2000.

Restringiendo el universo a los jefes de hogar, la tasa de desocupación resulta ser de 16,6%, lo cual estaría mostrando una situación más vulnerable frente al empleo de los no jefes de hogar (ya que la tasa de desocupación total, de jefes y no jefes, era de 30,7%, como se mencionara en párrafos anteriores). Como los no jefes son por lo general mujeres y jóvenes, estas cifras revelan nuevamente la mayor vulnerabilidad de estos dos grupos. Entre los jefes de hogar, en cambio, las tasas de desocupación de varones y mujeres no registran diferencias significativas.

Del total de ocupados el 28,9% son asalariados del sector público, y el 41,2% asalariados del sector privado. Del resto, el 23,4% son trabajadores por cuenta propia, el 4,2% trabajadores familiares y el 2,3% patrones. Estos porcentajes varían al considerar a los asalariados por sexo. Entre las mujeres, es mayor la incidencia del empleo público (39,4%) y menor la del empleo asalariado en el sector privado (29,9%). Si se tiene en cuenta que seguramente una gran parte de este último corresponde a empleo doméstico se observa que la posibilidad de un empleo estable y protegido fuera del sector público es bastante baja para las mujeres trabajadoras en Palpalá. El empleo por cuenta propia, en cambio, registra importancia similar entre los varones y las mujeres ocupadas, y es predominante entre las mujeres sin instrucción o con nivel de instrucción primario incompleto. El sector público es el empleador mayoritario de quienes tienen estudios superiores (sea terciarios o universitarios), absorbiendo al 70,2% de los ocupados con ese nivel de instrucción.

Los ´90: las microempresas y las ONGs de desarrollo

La importancia del sector microempresarial en Jujuy (y su relación con el Estado y las ONGs) se puede ejemplificar brevemente con la aprobación, en julio de 1990, de la ley Provincial Nº 4513/90 con la cual se creaba el Consejo Provincial de la Microempresa. 18 Las modificaciones introducida para el funcionamiento de dicho Consejo (a través de las leyes Nº4563/91 y 4985/97  y el Decreto Nº3524/97) establecen que dicho Consejo se propone desarrollar el sector microempresarial en la provincia, definiendo como tal a toda empresa que ocupe hasta un máximo de 15 trabajadores.

  Para 1995 el valor agregado generado por la Provincia era de 1.570 millones de pesos y representaba el 0,6% del PBI nacional. Lo que ponía a Jujuy como una de las provincias de menores ingresos, con un PBG per cápita de 2.800 pesos anuales (comparativamente, en la década del ´80 Jujuy se encontraba en el décimo lugar en el ranking de PBI per cápita). En los ´90 las Micro y PyMES de menos de 9 empleados son las que tienen la participación más notable en la economía de la provincia de Jujuy: constituyen casi el 90% de las empresas y generan alrededor del 25% del empleo. Una gran proporción corresponden al comercio y al transporte. De la actividad económica de la provincia, aproximadamente el 40% corresponde al sector terciario que incluye básicamente al sector público, a los servicios, al comercio, a los servicios financieros y al transporte. Algunos autores afirman que las PyMES de la provincia de Jujuy se caracterizan, en general, por un gerenciamiento no profesionalizado; siendo el/la empresario/a jujeño del tipo “juvenil” en el sentido de que tiene agilidad de reacción y alta motivación; no se identifica con la burocracia o la sistematización ya que la planificación está implícita y no-escrita; y los registros contables no son apreciados como algo útil en la toma de decisiones. Además, alrededor del 40% de las empresas tienen dificultades o no tienen respuestas inmediatas para enfrentar a los cambios bruscos; y llama la atención que las empresas con 9 a 19 empleados tienen mayor facilidad para adaptarse a los fuertes cambios (en un 80%), respecto del promedio general de 60%. En general, los sistemas de comercialización utilizados por las empresas de auto-sustento, micro, PyMES de la Provincia (integrado al diseño, producto, calidad, precio, comunicación, distribución, etc.) adolecen de estudios, planificación, disponibilidad de recursos y representa una importante desventaja para las empresas (Pereyra ms). 19

  Para el caso específico de Palpalá, su gobierno municipal en la década del ´90 buscó facilitar vías para al reinserción de la población desempleada al promover microemprendimientos como una de las principales estrategias de reconversión social y laboral. Se dictaron cursos como por ejemplo de: Gestión de la Microempresa; Formación para Desempleados; Curso para el autoempleo y la gestión de la Micro y pequeña empresa; entre otros. Un importante número de estos cursos de capacitación en gestión de microempresas eran dirigidos específicamente a mujeres de la localidad como actividades del SOLAM 20, implementado por el Gobierno Municipal palpaleño en 1996, aunque los resultados de estas capacitaciones no se han documentado en forma científica, son un punto importante a tener en cuenta a la hora de evaluar resultados.

El trabajo de capacitación llevado a cabo por el SOLAM se justifica en el nuevo rol de la mujer en el mundo del trabajo de Palpalá después del proceso de privatización y achique de AHZ con la definición de un nuevo esquema socio-laboral y nuevas condiciones de subsistencia. Estos cambios en los ´90 definen un nuevo perfil social de los emprendimientos con fines económicos, cuya intensidad constituye un factor de cambio importante respecto a épocas precedentes. Esta etapa se caracteriza, entonces, por la elevada presencia de mujeres casadas de todas las edades que tienden a trabajar la mayor parte de sus vidas. Las mujeres palpaleñas en el período 1997-1998 se podían caracterizar de la siguiente forma: un 30% de las mujeres sólo hace tareas del hogar y un 70% tiene alguna actividad remunerada extra-reproductiva. De ese 70%; el 69% tiene una sola actividad remunerada; el 21% se desempeña en dos ocupaciones; y un 10% en tres. El 10% de las que tienen actividades remuneradas (es decir, el 6,9% de las mujeres de Palpalá) tiene un negocio propio (Ferruelo Magán ms).

Datos provenientes de estudios realizados por una ONG de Palpalá (Fundación Nueva Gestión) informan que el 70% de la cartera de clientes de microcrédito son mujeres residentes del conglomerado San Salvador de Jujuy-Palpalá, en el período 2001-2002. Es preciso aclarar que este dato puede estar mostrando, más que la alta proporción de mujeres microemprendedoras, una política de discriminación positiva hacia las mujeres de parte de los organismos que brinda ayuda financiera debido en parte a que las mujeres han demostrado un índice notablemente menor de morosidad en el pago de sus cuotas (Pereyra ms).

En síntesis, la privatización de AHZ produjo cambios muy profundos en la situación económico-social palpaleña de los cuales los más obvios son el aumento del desempleo y del subempleo, que trajo como consecuencia el que la comunidad (a través de su organización civil) (Bergesio y Pereyra 2000) y las familias (a través del cuentapropismo y la generación de microempresas) debieron hacerse cargo de responsabilidades que antes eran cubiertas por la fábrica. Esta situación de creciente conflictividad social y económica se manifestó también en un incremento importante en los casos de abandono del hogar por parte de los progenitores varones, que ante la angustia económica, la presión del entorno y la pérdida de influencia social que suponía sus nuevas circunstancias, optaba por emigrar en busca de mejores posibilidades de empleabilidad que, en muchos casos, se convirtió en cambio de residencia del varón pero permaneciendo el grupo familiar en su lugar de origen a cargo de las mujeres. Esta situación llevó a la necesidad de reorientar los modos de subsistencia de los grupos familiares lo cual, en muchos casos, significó cambiar las pautas socio-culturales en relación con la organización de los grupos familiares: las mujeres salieron a “buscar trabajo” o a realizar actividades para el sustento de la familia (Ferruelo Magán ms).

Palpalá hoy: Auditoría Ciudadana, Programas Sociales y Turismo

  El día 20 de julio de 2004 la Municipalidad de Palpalá realizó el lanzamiento del Programa: “Auditoría Ciudadana. Calidad de las Prácticas Democráticas en Municipios”. 21 El mismo está financiado por Naciones Unidas y el Gobierno Nacional y persigue el objetivo de emitir una opinión informada sobre la calidad de las prácticas democráticas municipales, que contribuyan a formular una agenda de los asuntos públicos locales para expandir la democracia y su gobernabilidad. Es la primera Municipalidad del NOA que emprende este accionar de transparencia de la gestión municipal. En esta etapa, la segunda de aplicación del Programa 22, Palpalá fue seleccionada para integrar la lista de diez municipios beneficiarios por el buen funcionamiento de sus instituciones y la buena relación con el gobierno local. 

  El propósito de este Programa es institucionalizar el mecanismo de Auditoría Ciudadana para realizar el seguimiento y la evaluación de las prácticas democráticas locales, tal como las perciben los ciudadanos, a fin de incidir en la formulación de las políticas y su implementación, y por ende, fortalecer la gobernabilidad democrática.

  Lo novedoso e importante de este programa es que no sólo se trabaja con el gobierno local, sino también con el conjunto de la comunidad, fundamentalmente a través de sus instituciones más participativas, para determinar el desarrollo del municipio, qué se puede tomar de ellas para replicar en otros municipios, y/o cuáles son las prácticas que deben fortalecerse para mejorar la calidad de la democracia, entendiendo este punto como esencial para una mejor calidad de vida de sus habitantes. 23

  En esa reunión del 20 de julio, en la cual participó un equipo de especialistas en el tema, se avanzó sobre los componentes básicos del proyecto, como la creación de foros civiles locales que representan a la comunidad, y que reúnen a los representantes de la sociedad civil y del gobierno local. Entre ellos se encuentran líderes sociales, académicos y políticos representativos de sus comunidades. En los próximos meses esta previsto que se lleven a cabo evaluaciones en cuatro temas considerados fundamentales: cultura cívica ciudadana; participación ciudadana; rendición de cuentas; y trato al ciudadano.24 De ellas, dos temáticas estarán orientadas al autoanálisis del gobierno municipal.

  Un Consejo Asesor, constituido por representantes de la sociedad civil, como las universidades y otras instituciones, desempeñaran funciones de colaboración con el desarrollo del proyecto, elaboración de sugerencias y propuestas, y evaluación de los resultados de la investigación de campo.

El gobierno municipal actual promueve a la ciudad como “Ciudad deportiva” por su apoyo a este tipo de actividades y turística porque la Mina 9 de Octubre se ha reconvertido en un centro de deportes extremos y turístico.

La administración actual destaca los “Programas sociales” implementados. Actualmente Palpalá cuenta con diez comedores, de los cuales nueve son infantiles, con 728 niños, y uno es de ancianos, con ochenta y cinco personas. Existe un colectivo asistencial, donde se realizan trabajos de odontología (extracciones y curaciones), de kinesiología, nebulizaciones, enfermería, peluquería y tratamiento de pediculosis. También hay una guardería municipal con 320 niños, y un centro de rehabilitación para discapacitados. Entre los planes sociales de cobertura nacional, está vigente el plan denominado “Manos a la obra”, en el cual se conecta lo social con lo productivo.

Conclusiones provisorias

El caso de Palpalá presenta distintos momentos históricos de importancia: desde el punto de vista minero; por su lugar en la historia de la industria siderúrgica en el país; por ser uno de los casos emblemáticos de privatización de empresas públicas durante la década de los noventa y en la actualidad por ser ejemplo de aplicación de políticas de desarrollo local y por el aparente buen funcionamiento de sus instituciones.

Sintéticamente se puede decir que el desarrollo de Palpalá se vincula al hallazgo de mineral de hierro en Zapla en la década de 1940. El General Savio, promotor de la industrialización del país, veía la necesidad de desarrollar su industria siderúrgica, e impulsó la creación de Altos Hornos Zapla en las proximidades de los yacimientos descubiertos. El decreto de creación se firmó en 1943 y dos años después se obtenía hierro. Palpalá se transformó de un pequeño pueblo en una de las ciudades más importantes de la provincia. Altos Hornos Zapla era el centro de la actividad, empleaba alrededor de 8.000 trabajadores (casi 45% de la fuerza laboral local a mediados de los ´70), proveía en muchos casos vivienda, salud, esparcimiento, por lo que la privatización y declinación de la empresa fue un golpe muy fuerte para la ciudad (Ferruelo Magán ms). En 1992 la venta de la empresa fue seguida por el despido de un número cercano a los 3.000 trabajadores. Palpalá trató de superar esta situación mediante microemprendimientos, con fuerte participación del municipio, con diferentes modalidades de intervención: capacitación, financiamiento y/o asesoría. En especial durante la década de los noventa, fue un centro importante, a nivel nacional, de fomento de la actividad microempresarial con fuertes aportes financieros de organismo nacionales e internacionales. Se trató de una estrategia de desarrollo local citada como ejemplo de rehabilitación positiva luego de un shock traumático (Fiszbein y Lowden 1999).

Esta situación ha generado un panorama complejo con respecto a las identidades de los locales, ya que quienes nacieron y crecieron durante el auge de AHZ se identifican como “palpaleños y de la fábrica”, muchas veces por sobre cualquier otra categoría identitaria, aún hoy, que “la fábrica”, tal como era, ya no existe. Localmente se establecen algunas jerarquías a partir de estas categorías generales según las personas hayan pertenecido o no al plantel de AHZ y según el puesto de trabajo que hubieran tenido en la fábrica. El estatus de las familias será mayor o menor de acuerdo a los mencionados criterios (Heras Monner Sans 2002). Entrecruzadas con estas categorías identitarias se encuentran otra como las identidades forjadas por las familias que no pertenecen a este pasado histórico signado por la imagen de empleo pleno y que han arribado más o menos recientemente a Palpalá, o a las de las familias que -habiendo vivido esos tiempos de auge del empleo- no trabajaban directamente para la fábrica. La coexistencia de diversidad identitaria plantea situaciones tensas que se expresan en formas discriminatorias hacia personas percibidas como de “menor valor” (Ferruelo Magán ms).

El desarrollo de las formas económicas, políticas y sociales de la modernidad, constituyó en Jujuy en general y en Palpalá en particular un sistema de relaciones sociales profundamente marcado por procesos de diferenciación y control con relativa movilidad, a través del cual los sectores subalternos reprodujeron su vida dentro de las opciones limitadas de un capitalismo periférico, cuyo crecimiento estuvo ligado a la protección estatal. Como una primera aproximación a nuestro objeto de estudio, Palpalá parecería siempre estar reflejando las tendencias centrales de las políticas del país. Con la industria siderúrgica en la época del modelo de industrialización por sustitución de importaciones, con la privatización de Altos Hornos Zapla durante el Plan de Convertibilidad (basado en el tríptico privatización, desregulación y apertura externa), con el fomento a los microemprendimientos luego de la privatización mencionada, y finalmente hoy en día con el desarrollo local y la participación comunitaria, Palpalá refleja, en pequeño, lo que en el país ocurre en escala macro. En esta primera aproximación, entonces, reevaluamos la importancia del problema que elegimos investigar, que alcanza así una mayor dimensión.

Bibliografía

ASPIAZU, Daniel (1995) “La Industria Argentina ante la privatización, la desregulación y la apertura asimétrica de la Economía. La creciente polarización del poder económico”. En: ASPIAZU, Daniel y NOCHTEFF, Hugo (1994) El desarrollo ausente. Restricciones al desarrollo, neoconservadurismo y elite económica en la Argentina. Ensayos de Economía Política. Buenos Aires : FLACSO / Economía / Tesis grupo Editorial Norma.

BENAVIDEZ, Ariel Carlos Rene (ms [2002]) “Proceso de cambio en la estructura económica-social de la República Argentina durante el período 1991-1992. Formas de respuestas de la clase trabajadora para el caso de Altos Hornos Zapla. Fase preliminar de la investigación”. En: Ponencia presentada en las VII Jornadas Regionales de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales. San Salvador de Jujuy: FHyCS-UNJu.

BERGESIO, Liliana (2000) Ganarse la vida. Trabajadores cuentapropia del sector familiar en la estructura socio-económica de San Salvador de Jujuy, FUNDANDES-FHyCS-UNJu, Jujuy.

     ,     y PEREYRA, Elsa (2000) Informe sobre Desarrollo Humano Provincia de Jujuy. Las Organizaciones No Gubernamentales de la Provincia de Jujuy. Jujuy:Legislatura de Jujuy/FHyCS-UNJu/Fundación Nueva Gestión
FERREIRO, Juan Pablo; ARGUELLO, Susana y GONZALEZ, Daniel (1992) “Y al principio fue la fábrica. Una aproximación a la problemática de la identidad socio-cultural en Palpalá”. En: Cuadernos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Nº 4; p.p. 145-152. San Salvador de Jujuy: FHyCS-UNJu.

FERRUELO MAGÁN, Yolanda y otros (ms) Diagnóstico Integral del Departamento de Palpalá. Mimeo (1997-1998)
FISZBEIN, Ariel y LOWDEN, Pamela (1999) Working together for a change. Government, Civic and Business Partnerships for Poverty Reduction in Latin America and the Caribbean. Washington D.C.: The World Bank.

FUNDACIÓN NUEVA GESTIÓN (ms) Soluciones Habitacionales para Mujeres Jefas de Hogar. Octubre 2003.

HERAS MONNERS SANS, Ana Inés  (2002) “Acerca de las relaciones interculturales: un presente-ausente tenso”. En: Scripta Ethnologica, Vol. XXIV; p.p. 149-172.. Buenos Aires: CAEA.

MARCOLERI de OLGUÍN, María Elena; COSTA, Heriberto Oscar; QUINQUINTO, Armando Jorge y GOLOVANEVSKY, Laura (1994)  Informe de Coyuntura Laboral. Jujuy. Buenos Aires: MTSS.

PEREYRA, Elsa (ms) Los cambios económicos en la década del ´90 en Palpalá: el caso de la mujer emprendedora. Tesis de Magíster en Dirección de Empresas UCSE; 2003.

ROSANVALLON, Pierre (1995) La nueva cuestión social. Repensar el Estado providencia. Buenos Aires: Manantial

Fuentes

Jujuy al día. Publicación de interés general. Edición 1960. Provincia de Jujuy.

Diario Pregón. 1991-1992. Provincia de Jujuy.

Diario Pregón. Julio y agosto 2004. Provincia de Jujuy.

 

 

 

Anexos

 

Cuadro 1

Población de Jujuy por departamento 1991/2001
con tasa de crecimiento intercensal y variación porcentual

 

Departamento

Población

Variación

Variación

Tasa Crecim

 

1991

2001

absoluta

Relativa

Intercensal

 

 

 

 

 

(por mil)

Total

512329

611888

99559

19.4

17.92

Cochinota

9589

12111

2252

22.8

20.79

Dr. Belgrano

184920

238012

53092

28.7

25.56

El Carmen

62291

84667

22376

35.9

31.17

Humahuaca

18183

16765

-1418

-7.8

-8.09

Ledesma

68869

75716

6847

9.9

9.52

Palpalá

43521

48199

4678

10.7

10.26

Rinconada

3076

2298

-778

-25.3

-28.74

San Antonio

2704

3698

994

36.8

31.80

San Pedro

66130

71037

4907

7.4

7.18

Sta Bárbara

15607

17115

1508

9.7

9.27

Sta Catalina

3176

3140

-36

-1.1

-1.14

Susques

2846

3628

782

27.5

24.57

Tilcara

8463

10403

1940

22.9

20.85

Tumbaya

4175

4553

378

9.1

8.70

Valle Grande

1976

2386

410

20.7

19.03

Yavi

16533

18160

1627

9.8

9.43

 

Fuente: INDEC. Censo Nacional de Población y Vivienda 1991 y 2001

 

 

Gráfico 1

 

marcoleri_de_olguin
  Varones  Mujeres

 

 

Gráfico 2

marcoleri_de_olguin
Varones  Mujeres

 

 

NOTAS

 

1 Este trabajo forma parte de un proyecto mayor cuya denominación es: “La situación social en el conurbano ´jujeño´ en los albores del siglo XXI. El caso de Alto Comedero y Palpalá”. Este proyecto esta cofinanciado por la Secretaría de Ciencia y Técnica y Estudios Regionales de la U.N.Ju. y la Universidad Católica de Santiago del Estero.

2 La EPH está a cargo del INDEC a nivel nacional y en la provincia de Jujuy se concreta a través de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos (DiPEC), en forma continua. Sus datos se producen por inferencia estadística; es una encuesta tomada sobre una muestra representativa. Tiene la ventaja de su periodicidad y aunque se le han señalado algunas limitaciones es la mejor (si no la única) fuente completa y confiable de datos para la medición de la desocupación y subocupación horaria, las condiciones laborales y la pobreza y condiciones de vida (Bergesio 2000:118).

3 En la reconstrucción de la privatización de Alto Hornos Zapla seguimos el trabajo de Benavidez (2002).

4 Diario Pregón, 17/11/91.

5 Diario Pregón, 08/11/91.

6 Diario Pregón 07/12/91

7 Las empresas que conforman el grupo “Aceros Zapla” son: Aubert Duval SA, Societe Industrielle de Metallergie Avancee SA, Citicorp, Pensa SA y Perfin SA (Aspiazu 1995).

8 Diario Pregón 01/02/92

9 La última semana de julio de 2004, unos 700 obreros del Sindicato de Obreros y Empleados de Zapla bloquearon los tres accesos a la planta de Aceros Zapla, tanto el principal como los que dan al barrio Martijena y el Río Grande, generando la paralización total de tareas y prohibiendo el ingreso al lugar para cualquier personal o directivo, a pesar de una intimación judicial para desalojar los accesos a fin de permitir el libre tránsito desde y hacia la fábrica. El reclamo que realizaron los trabajadores, al que también se suman personal profesional y técnico, se centra fundamentalmente en dos aspectos: la implementación de medidas de seguridad en la fábrica “...ya que tenemos  maquinarias en pésimo estado y otras totalmente obsoletas”; y la pronta puesta en marcha del Programa de Propiedad Participada ”...según lo pactado por acta con nuestro gremio, donde se decía bien claro que el mismo tiene que ser consensuado entre las partes, y no como lo están haciendo”. La continuación de la medida de fuerza dependería de una decisión de la asamblea de trabajadores, pero no descartaban un corte de ruta total sobre la autopista de ingreso a la capital de la provincia, o una movilización hacia la Casa de Gobierno y la Legislatura ”...para que los políticos y funcionarios de la provincia intervengan aquí, porque esto no da para más.”  (Diario Pregón, 01/08/04)
Por su parte, el gobierno provincial sigue atentamente y con alto grado de preocupación el conflicto suscitado en esta empresa, considerando que se debe priorizar por sobre todas las cosas el mantenimiento de la fuente de trabajo, especialmente en este caso, por ser la que determina la actividad económica de la ciudad de Palpalá y por su efecto multiplicador en toda la provincia de Jujuy. Demostrando inquietud por la posibilidad de que los conflictos sean instigados por ”...actitudes absolutamente egoístas de algún sector político...”, manifestando que: “Quienes con su participación inciten, provoquen o acrecienten disidencias entre los factores de la producción, deben también asumir la responsabilidad en caso de cierre del establecimiento, y la consecuente pérdida de trabajo de cientos de jujeños” (Diario Pregón, 30/07/04).

Con respecto al Programa de Propiedad Participada, que también es motivo de demanda de los trabajadores de Zapla, su ámbito de aplicación es el Ministerio de Defensa de la Nación, institución que garantiza la legalidad del proceso, y a la cual deben acudir las partes a los efectos de zanjar las diferencias que pudieran existir. Al cierre de este trabajo continuaban en paro.

10 Salvo aclaración en contrario, en esta sección se trabaja con datos del Censo de Población y Vivienda del año 2001, comparando en algunos casos con el censo del año 1991.

11 Ver Cuadro 1 del Anexo.

12 Ver Gráficos 1 y 2 del Anexo.

13 PEA significa población económicamente activa, igual a la suma de ocupados más desocupados.

14 Puede estar también asistiendo a un establecimiento educacional.

15 Si bien no se han podido conseguir datos sobre el número de suicidios en Palpalá, sí se ha podido observar que la tasa de suicidios de Jujuy ubica a esta provincia entre las que tienen menos suicidios, pero cuando se restringe el análisis al grupo de 15 a 24 años, Jujuy ocupa el séptimo lugar en el total del país en relación a la tasa de suicidios.

16 En nuestro caso no estamos en condiciones de hacer una comparación exacta, ya que la tasa de desocupación provista por EPH corresponde al Aglomerado San Salvador de Jujuy-Palpalá, y hasta el momento no hemos conseguido información por separado para ambas ciudades. Sí podemos señalar que la tasa de desocupación relevada por la EPH para este Aglomerado en la onda Octubre de 2001 era de 19.5%.

17 En nota al pie del cuadro 9.1.6. del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2001, publicado en www.indec.mecon.gov.ar, resultados para Jujuy.

18 El Consejo de la Microempresa es un organismo de carácter mixto, financiado con fondos provenientes de diversas fuentes de programas nacionales de reactivación de la producción. Su directorio está integrado por representantes del Poder Ejecutivo; de la Dirección de Industria, Comercio y Acción Cooperativa; de  la Secretaría de Estado y Turismo; del Consejo Federal de Inversiones; de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa en Jujuy; legisladores de distintos bloques integrantes de la Comisión de Economía de la Legislatura de la Provincia; un representante de la Universidad Nacional de Jujuy; y un representante del Banco de Acción Social. Está dirigido y administrado por un directorio. Es un ente autárquico que se rige por la Ley de Contabilidad del Estado.

19 Pereyra (ms: 12-13) cita para este análisis a: HUERTAS, Oscar (1999)  Estrategias para mejorar las posición competitiva de las Micro y PyMES de la Provincia de Jujuy. FONCAP: Universidad de Belgrano.

20 El Servicio de Orientación Laboral para Mujeres (SOLAM) fue impulsado en 1995 por el Programa de Igualdad de Oportunidades para la Mujer en el Empleo desde el Consejo Nacional de la Mujer. El Municipio de Palpalá lo aplicó desde el Instituto de Desarrollo Municipal. Las fichas y demás información se perdió en un incendio en varias oficinas del municipio en enero de 2001.

21 Se realizó una presentación pública del Programa a la cual asistió una de las autoras de este trabajo.

22 En la primera etapa se aplicó en los municipios de Pergamino (Buenos Aires) y Rafaela (Santa Fe).

23 Entendiendo que mejor democracia es: tomar conciencia de los derechos y responsabilidades ciudadanas, conocer cómo se trata al ciudadano en los ámbitos públicos, comprobar cómo las autoridades rinden cuenta de su gestión, utilizar los espacios de participación ciudadana (Programa de Participación Ciudadana).

24Diario Pregón, 21/07/04.

 


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