La profesionalización del antropólogo en el ámbito educativo español

Nombre y apellidos : Javier Eloy Martínez Guirao

Licenciado de Antropología Social y Cultural en la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante-España), Diplomado en Magisterio de Educación Física y Diplomado Magisterio de Inglés.

E-mail: eloymartinez@wanadoo.es

            eloymartinezguirao@wanadoo.es

La profesionalización del antropólogo en el ámbito educativo español

Javier Eloy Martínez Guirao

Licenciado en Antropología Social y Cultural

Universidad Miguel Hernández, Elche (Alicante-España)

En estas páginas no pretendemos entrar en el debate sobre si la ley vigente de educación [1] (LOGSE [2] ) debe ser reformada o no, sino que, partiendo de los principios constitucionales (Constitución de 1978) y epistemológicos (aprendizaje significativo, constructivismo cognitivo) que dieron lugar a la misma, plantear la conveniencia de la inclusión de la antropología en el campo educativo. Debatiremos sobre los beneficios, que en nuestra opinión, puede presentar esta inclusión para la acción docente, así como sobre las tareas que el antropólogo puede realizar como profesional en este ámbito.

Para ello vamos a analizar, en primer lugar, la realidad socioeducativa del Estado Español  desde un punto de vista diacrónico y sincrónico, a partir de nuestra experiencia como docente en educación física y primaria y de  nuestra formación como licenciado en antropología. Y desde aquí estudiaremos cómo y dónde puede intervenir el antropólogo para enriquecer la labor de los enseñantes y favorecer el aprendizaje de los alumnos.

Ya han pasado más de una década desde que se implantó la LOGSE en el sistema educativo español y la realidad sociocultural desde aquel entonces ha cambiado en nuestro país considerablemente. De forma especial, queremos destacar que la diversidad entre los alumnos, que ya esta ley contemplaba, se ha incrementado considerablemente, propiciada en gran medida por el aumento de la inmigración de población proveniente de otros países menos favorecidos. Todo esto ha tenido tanto consecuencias positivas como negativas en nuestra sociedad:

-      Como aspecto positivo, cabe resaltar el enriquecimiento cultural que estos inmigrantes nos han proporcionado.

-      Por otro lado, los organismos encargados del orden público hablan de un aumento de la delincuencia e inseguridad ciudadana que relacionan con esta inmigración, lo que ha provocado reacciones xenófobas por parte de algunos sectores sociales.

Cada sociedad posee un conjunto de normas, valores, creencias, costumbres, prácticas, ideas, etc. que conforman su cultura, y es función de la educación (formal e informal, reglada y no reglada, ...) transmitir todos estos conocimientos a través de un proceso de endoculturación [3] a las nuevas generaciones para su posterior integración social. Así pues, elementos de la cultura son también el lenguaje, las creencias, la música, la forma de vestir, de trabajar, las ceremonias y costumbres tradicionales y la asimilación de nuevos elementos culturales introducidos en la comunidad por agentes externos.

Definimos la endoculturación como el proceso consciente o inconsciente de condicionamiento que se efectúa en el sujeto dentro de los límites sancionados por las costumbres observadas en su comunidad y cultura. El tema ha sido especialmente abordado por la antropóloga Margaret Mead [4] (1928). Ella lo definía como un proceso mediante el cual se aprenden las normas y valores, y, en consecuencia, los roles y conductas adecuados en cierta sociedad, sosteniendo que los principales factores de la endoculturación son la empatía, la identificación y la imitación, los cuales influyen constantemente en la vida cotidiana de los integrantes de una cultura.

El ser humano aprende su cultura mediante una educación informal durante las diferentes etapas de su vida, y la cultura se transmite mediante el proceso de socialización a que se somete a los individuos desde su nacimiento hasta la muerte. Por educación informal entendemos el proceso por el cual cada sujeto adquiere y acumula conocimientos, capacidades, actitudes y comprensión a través de las experiencias diarias y del contacto con su medio (Maas Colli, 1983).

Nos interesa resaltar que el fenómeno de aculturación se produce en diversos ámbitos e instituciones de organización social, tales como la familia, el lugar de residencia y la escuela, siendo ésta última una institución destacable a la hora de resocializar a los nuevos alumnos con tradiciones culturales distintas. Por ello, defendemos que es en el ámbito educativo donde se deben paliar estos conflictos interculturales, favoreciendo la integración en la sociedad de estos sujetos sociales procurando respetar y conservar al mismo tiempo su bagaje cultural.

La realidad multiétnica de nuestro país hace que se den en ocasiones situaciones de choque cultural, y actuaciones etnocéntricas que provocan confrontaciones tanto entre profesores y alumnos, padres y profesores como entre los mismos alumnos de diferentes culturas. Pues, para los alumnos y padres inmigrantes, socializados en sus culturas de procedencia, es ahora, en el nuevo lugar de “acogida”, donde tienen que enfrentarse a un proceso de aculturación (más o menos traumática, y más o menos forzada), donde se adapten o asimilen en parte las representaciones ideológicas hegemónicas, el nuevo sistema de valores, los diferentes códigos de conducta, etc. Así pues, creemos que cada vez es más necesaria la figura del antropólogo como profesional en el ámbito educativo.

Nuestra realidad socioeducativa

En nuestro país, al igual que en la mayoría de los denominados países “desarrollados”, existe una serie de leyes que regulan la manera como el sistema educativo se concreta en la práctica, y que han seguido una evolución histórica adaptándose a la realidad política y social del momento.

Hemos de tener presente y recordar la reciente historia española y el cambio que se produjo en los años 70 en las estructuras profundas del país con la transformación de su sistema político y social, asistiendo, de una manera relativamente rápida, a la transición de un estado dictatorial a un sistema democrático regido bajo la Constitución proclamada en 1978.

La nueva situación política, económica, cognitiva y social conllevó una necesidad de reforma del sistema educativo, que estaba regido desde el año 1970 por la Ley General de Educación (L.G.E.) [5] . Tras la aprobación de la Constitución en 1978, otra nueva normativa, la Ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Educación (L.O.D.E.) [6]  emprendió la misión  de adaptación a las necesidades sociales en aspectos relativos a la organización de centros y adopción de medidas para que los agentes sociales pudieran participar en el funcionamiento del sistema educativo. Esta ley constituía un intento de llevar al campo de la educación los principios de participación, libertad, tolerancia y pluralismo dentro del respeto a los principios constitucionales.

Fue la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (L.O.G.S.E.) la que en 1990, acometió la empresa de establecer una nueva estructura del sistema, intentando adaptarse a las condiciones socioeducativas del país. Nos interesa resaltar algunos aspectos de la misma:

-      En primer lugar, otorga la concesión de unos amplios márgenes de autonomía a los centros, que les permite desarrollar el currículo [7] oficial, impuesto por la Administración Educativa y adaptarlo a las necesidades y al contexto sociocultural en el que están inmersos los centros escolares.

-      Mediante la atención a la diversidad, se pretende ofrecer idénticas posibilidades de formación y experiencias educativas a todos los alumnos, permitiendo una atención diferenciada a sus necesidades.

La importancia del contexto sociocultural en la labor docente

Partimos del hecho de que la contextualización de los contenidos es lo que confiere significado a los aprendizajes. Las motivaciones e intereses de los alumnos estarán en gran parte determinados por el contexto sociocultural en el que están inscritos .

El docente ha de adoptar medidas curriculares que despierten el interés del discente, que no permanece estable a lo largo de la vida, sino que es sensible a factores de índole social y cultural.

Somos conscientes de la estimulación cultural que ejerce el entorno (familia, profesores y grupos sociales de referencia), el cual puede inhibir o acrecentar el interés del alumno por los diferentes objetos de aprendizaje. Asimismo los contenidos, el modo en el éstos son presentados, la estructuración y organización de la experiencia educativa, los medios didácticos empleados, la interacción establecida entre el profesor y alumno, o entre los propios compañeros..... pueden tanto motivar como desmotivar a los alumnos.

El Antropólogo en la educación

Es en el análisis del entorno sociocultural donde el antropólogo puede desarrollar una labor trascendente para la mejora de los currículos. Porque en numerosas ocasiones, la no adecuación del currículo al contexto puede propiciar consecuencias muy negativas relacionadas con la no integración en la sociedad de los educandos, que se manifiestan en conductas contrarias a los valores que favorecen la convivencia en la misma. Por ello, es importante señalar la actividad preventiva que dentro del ámbito educativo se debe desempeñar con alumnos pertenecientes a determinados entornos culturales, y que presentan necesidades educativas que contemplen el relativismo cultural.

Así por ejemplo los alumnos pertenecientes a minorías étnicas y/o religiosas o los que viven en zonas socialmente deprimidas pueden tener dificultades de integración social, que puede provocar su marginación por parte del resto de la sociedad. Por ello será necesario tomar medidas curriculares y sociales, como pueden ser la enseñanza de su idioma, introducción de contenidos propios de su cultura en el currículo común, intercambios culturales, mediación cultural en las escuela de padres, etc.

La reforma educativa se enfrenta al reto de arbitrar medidas de atención y actuación a los alumnos con distintas necesidades. Y una vez más la figura del antropólogo adquiere importancia, tanto para orientar a los profesores sobre cómo tratar a ciertos alumnos en función de su pertenencia a un determinado grupo, cultura o contexto, como en la reelaboración del proyecto curricular o las programaciones de aula.

El ser humano se encuentra inserto en una sociedad, la cual corresponde a "un agregado organizado de individuos que siguen un mismo modo de vida" (Kerkovitz, 1987). Así, existe una interdependencia entre los individuos pertenecientes a una sociedad cuyas acciones repercuten entre ellos (Morales, 2001). De ahí, que sea necesaria una normatización de las conductas y unos mecanismos (ideológicos principalmente) para que los sujetos del grupo las acaten y la convivencia sea posible, y esto se relaciona directamente con conceptos tales como endoculturación y socialización. Por lo tanto, creemos que puede resultar de mucha utilidad el trabajo de antropólogos en la formulación de estrategias que impulsen el desarrollo de la transmisión de valores interculturales y multiétnicos en el ámbito educativo, que respeten el derecho de los alumnos a la tan mencionada “diversidad”, en los programas de educación.

Llegados a este punto, nos planteamos cómo debe ser la respuesta a estas necesidades, ya que corremos el peligro de que el profesorado pueda percibir que ésta llega desde el exterior, con un carácter impositivo, descontextualizado y por consiguiente, desajustado. Por este motivo, la labor del antropólogo debe desarrollarse conjuntamente con la del docente, teniendo en cuenta ambos puntos de vista a la hora de diseñar la estrategia a seguir. En relación a esto queremos plantear la posible conveniencia de que el antropólogo sea además docente o al menos haya tenido experiencia previa como tal.

Hasta ahora hemos hecho referencia a la aportación de la perspectiva antropológica, basada en el trabajo de éste en el contexto donde la realidad educativa está implícita. No obstante, consideramos especialmente relevante al investigación y el diseño de actuaciones por parte del antropólogo dentro del lugar físico donde se desarrolla la interacción educativa. Por ello, somos partidarios de que el antropólogo desempeñe su trabajo desde dentro del centro escolar e interactúe con relativa frecuencia con los alumnos y profesores. Es aquí donde realizaría trabajo de campo dentro del aula y en el patio de recreo, con lo que se podría llevar a cabo la detección de la marginalización social y favorecer la integración de los alumnos en el ámbito escolar y social. De esta manera podemos procurar una detección temprana de los problemas de integración, ya que, cuanto antes los detectemos y sepamos en qué contextos se producen, antes podremos dar información y de más calidad al profesor de apoyo y al psicopedagogo, que esté integrado en el centro o fuera de él, para solucionarlos.

Con respecto a esto último, hemos de decir que actualmente existe una vinculación entre los centros escolares con los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica, donde, a nuestro entender, debiera ser incluido el antropólogo.

Por otra parte, el antropólogo también puede encargarse de orientar al profesor a la hora de llevar a la práctica la tarea docente para, además de evitar el sesgo etnocéntrico característico en todos los ámbitos, hacer lo mismo con el androcentrismo (éste último guarda estrecha relación con el contenido transversal sobre la igualdad de sexos). Esto lo haría mediante una colaboración directa con el docente en el diseño del currículo, así como en la elaboración de los recursos didácticos. Pues estamos convencidos de que esta colaboración por parte de los antropólogos en la elaboración de los recursos didácticos y el diseño de los libros de texto, que se utilizan habitualmente en la escuela para impartir los contenidos, puede evitar sesgos etnocéntricos y androcéntricos.

Finalmente, si tenemos en cuenta la cada vez más progresiva descentralización de las competencias del Estado, entre ellas la educación, abogamos por la inclusión del antropólogo en las comunidades autónomas con competencias educativas. De esta manera, partiendo de las diferencias culturales que entre ellas se dan, se podrá establecer un currículo más adecuado a cada una.

Ya para terminar estas reflexiones, resumimos las posibles situaciones y actuaciones en las que el antropólogo puede trabajar como profesional en el ámbito educativo:

-      Estudios antropológicos del entorno sociocultural de la escuela.

-      Incorporación en un equipo de trabajo dentro del centro.

-      Colaboración en el diseño del currículo, tanto en Administración Educativa como en los propios centros escolares.

-      Intervención en la configuración y redacción de los libros de textos, materiales de apoyo y demás recursos didácticos.

-      Mediación intercultural entre administración, profesores, padres, psicopedagogo y alumnos de diferentes bagajes culturales.

Con estas páginas hemos intentado contribuir, desde nuestra experiencia, a la reflexión sobre la profesionalización del antropólogo, en este caso en el ámbito educativo que, como el resto de instituciones de nuestra sociedad actual, presenta una infinidad de aspectos en los que debe colaborar para garantizar, tanto una adecuada atención a la diversidad, como un trato de respeto al pluralismo y multiculturalidad.

Bibliografía

Aguilar Criado, E.  (Coord.). (1996) De la construcción de la historia a la práctica de la antropología en España. VII Congreso de Antropología Social. Edita la F.A.A.E.E., Instituto Aragonés de Antropología. Zaragoza, 1996.

Díaz de Rada, A (1996). Los primeros de la clase y los últimos románticos. Una etnografía para la crítica de la visión instrumental de la enseñanza. Madrid. Siglo XXI....

Giménez Romero, C. (1999) Actas del VIII Congreso Nacional de Antropología. Antropología más allá de la academia. Edita la F.A.A.E.E., Museo do Pobo Galego y Asociación Galega de Antropoloxía. Santiago de Compostela.

Kerkovitz, M. (1987). El hombre y sus obras. México: Fondo de Cultura Económica

Maas Colli, H. (1983) Transmisión cultural Chemax, Yucatán. Un enfoque etnográfico.
UADY Centro de Investigaciones Regionales "Dr. Hideyo Noguchi"

Mead, M (1928) Coming of Age in Samoa. A Psychological Study of Primitive Youth for Western Civilization

Morales, C.(2001). “Etica, una parte de nuestras vidas”. Apsique.



Notas

[1] Por sistema educativo entendemos tanto el que atiende a la educación infantil, primaria, secundaria y, formación profesional y universidad,. Pero en este texto que presentamos nos centramos en la educación obligatoria del Estado Español, es decir la educación infantil, primaria y secundaria.

[2] L.O.G.S.E. Ley Orgánica General del Sistema Educativo. 1/1990 de 3 de Octubre.

[3] Mientras que la endoculturación hace referencia a la transmisión de rasgos culturales por vía generacional, la difusión designa la transmisión de rasgos culturales de una cultura y sociedad a otra distinta.

[4] Margaret Mead concentró sus investigaciones en la formación de la personalidad para demostrar que cada cultura genera un tipo particular de la misma. En su obra Coming of Age in Samoa. A Psychological Study of Primitive Youth for Western Civilization (1928), producto de sus indagaciones en Oceanía, compara las formas de educar a los adolescentes samoanos y a los estadounidenses, para describir tanto sus diferencias como los problemas que deben enfrentar los jóvenes de ambas culturas. Sus hallazgos permiten a Mead ejemplificar la importancia de las determinaciones culturales en las normas, valores y roles sociales que deben cumplir los integrantes de cada grupo.

[5] L.G.E.   Ley General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa. 14/1970, de 4 de agosto, con la modificación establecida por Ley 30/1976, de 2 de agosto.

[6] L.O.D.E.  Ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Educación. 8/1985 de 3 de Julio.

[7] Según establece la L.O.G.S.E. el currículo es el conjunto de objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada uno de los niveles, etapas, ciclos, grados y modalidades del sistema educativo que regulan la práctica docente.

RESUMEN

El presente artículo trata de analizar el sistema educativo español desde una perspectiva antropológica, indagando en las relaciones que éste tiene con la sociedad cultural en la que está inscrito. La nueva realidad social y cultural del Estado Español, donde la creciente inmigración ha fomentado un inusitado aumento de la multiculturalidad en los últimos años, nos obliga ha plantearnos la conveniencia o quizás necesidad, de la inclusión de la figura del antropólogo en el ámbito educativo. Por ello reflexionaremos, tanto sobre los beneficios como sobre las tareas que debería desempeñar el antropólogo para el desarrollo de una educación que se adapte mejor a las necesidades actuales.

PALABRAS CLAVE

Antropología, educación, multiculturalidad.

SUMMARY 

The present article tries to analyze the Spanish Educational System from an anthropological perspective, investigating in the relationships that this has with the cultural society in which is inscribed. The new social and cultural reality of the Spanish State, where the growing immigration has fomented an unusual increase of the multiculturality in the last years, forces us it is necessary to think about the convenience or maybe necessity, of the inclusion of the anthropologist's figure in the educational environment. For we will meditate it, so much about the benefits as envelope the tasks that the anthropologist should carry out for the development of an education that adapts better to the current necessities. 

WORDS KEY 

Anthropology, education, multiculturality.

RESUMO   

O artigo presente tenta analisar o Sistema Educacional espanhol de uma perspectiva antropológica, enquanto investigando nas relações que isto tem com a sociedade cultural em qual se inscreve. A reunião social nova e realidade cultural do Estado espanhol onde a imigração crescente fomentou um aumento incomum do multiculturalidad nos últimos anos, nos força é necessário pensar na conveniência ou talvez necessidade, da inclusão da figura do antropólogo no ambiente educacional. Porque nós meditaremos isto, tanto sobre os benefícios como envelope as tarefas que o antropólogo deveria levar a cabo para o desenvolvimento de uma educação que adapta melhor às necessidades atuais.   

PALAVRAS TECLAM   

Antropologia, educação, multiculturalidad


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