Date sent: Thu, 08 Oct 1998 13:16:40 -0300 From: Margarita Barretto To: Lista de Humanidades Subject: Comentario sobre texto Como es habitual en los congresos, los participantes tenemos algunas dudas y comentarios sobre las ponencias presentadas. En este caso, quiero comentar el trabajo de Agustín Santana, presentado en la Mesa Patrimonio, titulado "Patrimonio Cultural y Turismo: reflexiones y dudas de un anfitrión" El autor nos muestra la situación paradójica en que se encuentra el patrimonio, enfrentado a la necesidad de adecuarse al consumo cultural o perecer por su propia preservación y lo hace con una propuesta de acción muy inteligente y adecuada a los paradigmas actuales en la materia. Tengo, no obstante, algunas observaciones y preguntas. 1- El autor nos dice que"El turismo histórico, étnico y cultural es, tal vez junto con el de salud, de los primeros a desarrollarse en le Euroopa del siglo XIX." Esto es verdad, pero yo no diría que podemos hablar de turismo étnico en el siglo XIX a no ser que entendamos por ello las primeras incursiones de los antropólogos, que están siendo vistas por algunas correintes como precursoras de esta conceptualización. 2- El autor dice que "Los nacionalismos de todo el mundo potencian la recuperación, la mirada a los orígenes...." Serían los nacionalismos o los REGIONALISMOS? Aparentemente hoy la identidad más fuerte, está siendo la local. 3- A qué se refiere el autor cuando habla de "terrorismo cultural" y de "uso político" del patrimonio? Son conceptos que no me quedaron claros. 4- Cual es, en la opinión del autor, la diferencia entre "patrimonio institucional de un pueblo" y "patrimonio público"? 5- Cuando el autor habla de "Conservación", cuál es la definición de este término y qué definición tiene para "Preservación"? COMENTARIOS El autor apunta una cuestión candente en las ciencias sociales, que es la de la "autenticidad" y su posible deturpación por la escenificación para el turismo, tema que ha sido tratado, también, además de por el autor que él cita, Cohen, por Dean MacCannel. Esta cuestión de considerar que aquello que se pone en escena es "bastardo' es negar la dinámica intrínseca de la cultura. Si pensamos en todas las manifestaciones culturales que se conservan, veremos que lo hacen a través de algún tipo de puesta en escena que se viene repitiendo por siglos, (por ejemplo en las festividades). En mi opinión, todo depensde del a CONSCIENCIA de lor profesionales encargados de la puesta en escena, de la base científica que ellos tengan para no deturpar las manifestaciones culturales y no transformarlas en un producto padronizado para el turismo de masa. En lo que se refiere a la explotación del patrimonio público, opino que cabe a los encargados del patrimonio exigir que el empresariado que con él lucra pague su cuota parte en la administración y conservación del bien, como se hace en Inglaterra, donde el English Tourism Board es el primcipal sostén de los museos, o en Dinamarca, donde estos son mantenidos por la industria cervezera. Es grave, en mi opinión el hecho de que algunos productores culturales "adapten" el patrimoniio a la imagen que los medios llevan al turista, como denuncia el autor, no solo para el patrimonio sino para el propio turismo porque con ello se corre el riesgo de acabar con el producto DIFERENCIADOR que va a constituir el principal atractivo de los viajes de placer. Si bien la mayor parte de los turistas aún quiere productos masificados, hay un cresciente número de personas que buscan lo diferente y si todo comienza a ser igual en todas partes, desde la comida hasta las danzas, el turista se va a terminar quedando en casa y viendo películas de cosas diferentes. Creo que el problema al que apunta el autor cuando dice que rearamente el ciudadano siente el patrimonio como propio tiene que ver con otro problema, que es histórico-cultural de la propia comunidad. En América Latina siempre creemos que ese problema se deba a nuestra historia como colonias y a la falta de un "orgullo" de ser lo que somos porque, al final, somos tercer mundo. Si esto está sucediendo también en España habría que ver cuales son las razones histórico-culturales que llevan al ciudadano común a no sentirse dueño y protector de su patrimonio. Finalmente, endoso plenamente la opinión del autor cuando concluye sobre la forma en que se debe integerar la investigación científica con el mercado. El divorcio que ha existido históricamente entre las ciencias humanas y el mercado precisa lleegar a un fin, so pena de la no sobrevivencia de las primeras. Las ciencias duras han pactado hace tiempo con el mercado (o sea, con el mundo en que vivimos) y por eso cada vez hay más dinero para investigaciones en física, matemática o genética. Los guardianes del patrimonio, en su mayor parte, han (hemos) tentado lucar contra molinos de viento y como respuesta tenemos museos cerrados, objetos que se deterioran, costumbres que se pierden y no quedan registaradas, memorias que nos viejos se llevan a la tumba, casas históricas demolidas para la construcción de shopping centers. No hay que hacerle el juego al mercado, cambiando la cultura para agradar a los turistas, pero hay que saber negociar con el mercado para que parte de las enormes sumas de dinero que envuelven al turismo revierta en beneficios para la preservaciónde la cultura. -- Margarita Barretto marga_angeli@geocities.com www.geocities.com/CollegePark/Quad/7446