ARQUEOLOGIA DEL SISTEMA CAVERNARIO CUCHILLO CURA
(Departamento Picunches / Provincia del Neuquén)

Ambiente / movilidad / problemática /

Calzato Walter Alberto*

*Grupo Espeleológico Argentino. (Trabajo presentado al III Congreso Espeleológico de América Latina y el Caribe, 2 al 8 de febrero de 1997, Mendoza , Argentina).

Artículo publicado originalmente en Revista NAyA - AÑO 2 Número 14 - Junio 1997

Introducción

En el presente trabajo se ponen en consideración algunas de las problemáticas surgidas en base a los análisis realizados sobre los materiales arqueológicos de superficie (playones de arena) ubicados en las adyacencias de la caverna Los Cabritos, perteneciente al sistema de Cuchillo Cura, Departamento Picunches, a 10 km de la localidad de Las Lajas. Sus coordenadas geográficas son: 38 37" 25 Sur (latitud) y 70 23' 03" (Oeste) Longitud (fig. 1)

Durante las campañas realizadas por el GEA en los años, 1986, 1987, 1988 y 1997 se llevaron a cabo estudios topográficos y arqueológicos sobre la gran cantidad de elementos líticos y cerámicos ubicados en las playas que rodean la laguna del Sistema mencionado. En los tres primeros años de trabajo se plantearon cuadrículas y sectores de superficie. Se topografiaron, gracias a la tarea realizada por la Geógrafa Matemática Marta Búcola, tres sectores en el plano Sur de dicho sistema y un cuarto en el playón Norte (fig 2).

Se recolectaron muestras de material arqueológico de cada uno de los sectores. Se procedió al correspondiente rotulado y luego de realizada la tipología lítica, fueron enviados al Museo de Las Lajas. Se confecciono un informe que permanece inédito (1) Entre los materiales líticos figuran raspadores circulares, en abanico, en herradura, fragmentos de puntas, restos de núcleos amorfos, lascas primarias y secundarias, raederas de bordes bifacetados, raederas convergentes, muelas de base elíptica, rectangulares y moleras, estos últimos materiales en basalto. En 1997, retomados los trabajos sobre Cuchillo Cura se decidió replantear los sitios estudiados. Una vez sobre el terreno se constató que los sectores de superficie, tan precisos en aquella oportunidad, se encontraban ahora con sus limites muy desdibujados. De la misma manera los materiales arqueológicos que se hallaron en zonas donde antes se ubicaron espacios muy abiertos sin registros líticos. Por lo tanto se decidió unificar criterios y pasó a denominarse Sector Plano Sur (SPS) y Sector Playón Norte (SPN).

Problemática:

A comienzos de la década del 80 los sitios de superficie fueron seriamente cuestionados. El hecho que los mismos estén a merced de las inclemencias del tiempo, el desgaste y los pisoteos animal y humano obligaban a pensar en la escasa información que proporcionaban. El replanteo de la arqueología patagónica (2) junto con nuevos métodos de recolección de materiales y nuevos marcos teóricos hicieron reconsiderar esta situación (3).

Pese a que muchos de esos materiales han sufrido, desde el momento de su depositación serias alteraciones , los mismos suministran información sobre situaciones demográficas, planteos tafonómicos, desgaste modelos de restos óseos, distribución de materiales, tamaño de los sitios, movilidad territorial. Desde un punto de vista adaptativo (4) suministran una copiosa información sobre actividades propias del modo de vida cazador recolector. En el presente trabajo no se toman en cuenta las periodizaciones clásicas de Patagonia basados en industrias, culturas u horizontes, (Patagoniense, Casapedrense etc.) debido a que los mismos se encuentran en un serio replanteo (5).

Las preguntas que les hicimos al sitio una vez retomado la labor, no fue a que horizonte cultural pertenecían esos materiales sino cuales fueron las ofertas de recursos del medio ambiente (carne, agua y vegetales) y en que modo esos grupos interaccionaron con dichos elementos y que estrategias (movilidad, uso de los espacios, explotación de recursos) utilizaron para adaptarse al medio ambiente (6). No siempre la adaptación es positiva. Por eso no se dejan de lado situaciones de stress o colapsos alimentarios o poblacionales (7). A partir de estos enfoques, evolutivo-poblacional, se plantearon nuevos puntos de vistas acerca de los trabajos efectuados en años anteriores. Se suman, las conclusiones arqueológicas suministradas por las excavaciones realizadas en la Cueva Peña Haichol (1979, 1980, 1981) por el Licenciado Jorge Fernandez, oquedad ubicada a 25 km de Cuchillo Cura, en la estancia del mismo nombre. Dichos estudios fueron publicados en el año 1989 (8). Muchas de las reflexiones del presente trabajo fueron tomadas de dicho autor.

Ambiente y permanencia

El ambiente propio de Cuchillo Cura se denomina Estepa oriental, en contraposición con el cordillerano. Su fitogeografía (9) pertenece a la Provincia Patagónica (Distrito occidental) con arbustos xerófilos y estepa de gramillas. Su clima es templado a frío semiárido, los veranos son fuertes mientras que los inviernos la precipitación nívea y pluvial es escasa. En cuanto a la zoogeografía pertenece al Dominio Patagónico (10). Entre los mamíferos podemos ubicar el guanaco (Lama Guanicoe), puma (Felis concolor), zorro gris ( Dusycyon griseues gracilis). Entre las aves el avestruz chico (Pterocnemia pennata) y rapaces ( Milvago, Falco ) entre otras.

La observación realizada sobre los materiales arqueológicos vistos y en parte recogidos y estudiados nos brindan determinadas líneas en la que es posible, por el momento, enunciar una serie de hipótesis sobre el uso del espacio, la función del sitio y el papel del consumo (dieta alimentaria) con respecto a el o los grupos que habitaron la zona.

Estos elementos líticos nos hablan de una profusa cantidad de desechos de talla, nódulos de obsidiana, lascas primarias y secundarias, núcleos, por la cual es posible inferir la serie de actividades que se realizaban en dicho sitio. Los instrumentos son escasos. Muchos de ellos fragmentados. Es probable que los verdaderos artefactos de uso ( puntas de proyectil, raederas, raspadores) hayan sido utilizados en otros sitios. En cuanto a la cronología es poco lo que podemos decir.

El único elemento que nos permite atisbar una correlación seria, es la presencia de cerámica. Jorge Fernández llego a fechar la misma a partir del 300 d.C. (7). Lo que no pretende decir que la gran cantidad de materiales estén asociados con ella. Es posible que muchos de esos materiales se hayan depositado anteriormente o en forma posterior.

Es notable la dimensión de los sitios, correspondiendo la mayor al SPS, que linda con la Cueva los Cabritos. Los sitios de este tipo son comunes en Patagonia. Desde el punto de vista de la movilidad territorial cazador recolector los sitios pequeños llevan a pensar en una trashumancia constante, en cambio los de dimensiones mayores en un asentamiento prolongado. Aunque el tema es sumamente complejo, esto indica la importancia de los sitios de superficie en cuanto a lo que se puede observar (dimensiones, ocupaciones varias, distribución ) (8).

Los dos sitios poseen las mismas características en cuanto al material geológico, siendo la obsidiana la que se destaca notablemente en porcentaje . Le sigue el sílice, en forma de ópalo y calcedonia y por ultimo el basalto. De este ultimo material son las muelas (manos de moler ) y las soleras, que se encontraron diseminados en el SPS.

En cuanto a la permanencia en el sitio son varios los puntos a resolver. En primer lugar las actividades que resultan de los materiales hallados nos hablan de actividades a cielo abierto. Teniendo en cuenta que la Caverna de los Cabritos no ofrece una ambiente espélico adecuado a tal fin. Sus dimensiones son pequeñas lo que no permite la presencia de un grupo nutrido de individuos.

Aunque las condiciones de humedad y temperatura son optimas y se encuentre una pintura rupestre en su interior (9) lo que atestigua presencia cultural, no creemos que la misma, dadas sus dimensiones permita una resguardo adecuado.(10) Si tomamos en cuenta el tamaño de los sitios junto con la cantidad y diversidad de materiales (alta presencia demográfica o por lo menos ocupaciones continuas) y las dimensiones pequeñas de la oquedad concluiremos que la misma no fue ocupada reiteradamente.

Pero esta inferencia es falsa. Es posible que la misma oquedad haya sido utilizada para determinados fines, en condiciones atmosféricas adversas o en situaciones particulares. Por el momento no conocemos la función que la cueva proporciono a sus moradores. No conocemos si existe en los alrededores oquedades que puedan suministrar información sobre resguardos ocasionales o que posean el ambiente necesario para tal fin.

Esto nos lleva a concluir de manera hipotética la función del sitio, siendo la misma de carácter temporario. En esta estepa oriental la presencia de fauna que brinde carne y grasas en abundancia son el guanaco (Lama guanicoe) y el avestruz chico (Pteronecmia pennata) y en menor medida aunque abundante y de presa fácil el zorrino (Conepatus chinga mendosus), tucu tuco (Ctenomys mendocinus haigi) y peludo (Chaetophractus villosus) entre otros.

Pero la fauna mayor en estos parajes se diluye en épocas veraniegas, por la falta de pastizales y las fuertes temperaturas. Estas emigran hacia la zona de cordillera. Los pobladores actuales con la conocida veraneada nos suministran un modelo de estrategia de recursos digno de tomarse en cuenta. Durante la épocas de verano los únicos mamíferos que habitan la zona es la fauna menor. Estos animales son de presa fácil y abundantes, pero como bien plantea Jorge Fernández siendo el único recurso de la zona, es probable que la misma ofrezca colapsos de población dado que, sobre estos mamíferos pequeños, actúan como predadores tanto los humanos como los carnívoros, sean pumas, zorros o hurones.

Salvo que el hombre actúe sobre estos últimos predadores. La recolección vegetal la zona no ofrece variantes muy positivas. Si es importante la presencia de piñones de araucaria en zonas cercanas a la cordillera. Estas constituyen una fuente básica de proteínas, substancias grasas e hidratos de carbono. Elementos que en la zona solo son obtenibles a través de este producto. La presencia de soleras y muelas pueden atestiguar el tratamiento de semillas de dichos vegetales. No descartamos que las manos de moler y platos puedan haber sido utilizados para otros fines como el tratamiento de minerales y pigmentos. En la campaña de 1997 se encontraron placas grabadas lo que evidencia la gama de actividades que se realizaban en el sitio.

En base a estas premisas creemos que la función del sitio, a pesar que ofrece condiciones de hábitat durante todo el año, fue utilizado durante el invierno y en forma temporaria. Pensamos esto por las siguientes razones:

1) Las características de los materiales líticos nos hablan de actividad al aire libre. Estas actividades son posibles de realizar solo en condiciones atmosféricas equilibradas, teniendo en cuenta que la zona no proporciona resguardos adecuados para tareas de talla lítica, moliendas de semilla o tareas afines. Los temperaturas veraniegas no suministran dicho equilibrio o por los menos no son tan benignas como en otras épocas del año. La fauna que proporciona carne en abundancia emigra hacia zonas cordilleranas y es probable que el consumo de agua sea mínimo.

2)La presencia de muelas y soleras de basalto nos hablan de molienda de semillas. Esta es proporcionada por los piñones de araucaria en zonas cordillerana a fines del verano y comienzos del otoño. Es imposible pensar que dado los vientos reinantes y el calor del verano ofrezcan condiciones de de molienda óptima.

3) El material geológico utilizado por estos grupos culturales proviene en su mayoría, con excepción del basalto, de zonas cordilleranas. Las distancias de Cuchillo Cura hasta la cordillera oscila los 80 km, lo que nos proporciona una idea básica acerca de los territorios de explotación, la demanda de recursos y la movilidad necesaria para la satisfacción de las necesidades alimentarias y de los elementos utilizables para tal fin (15).

Sostenemos a modo de hipótesis la presencia de grupos trashumantes que dada las altas temperaturas invernales en zonas cordilleranas y una vez recolectado suficiente cantidad de alimentos y materiales (obsidiana, maderas, piñones) emigraban hacia zonas invernales más benignas, lo que ofrece la estepa oriental. También es posible pensar que la trashumancia sea mínima, es decir con grados de sedentarizacion considerable y que la obtención de los recursos no necesite del traslado continuo de grupos de individuos numerosos. Sí es verdad, que esta hipótesis no nos deja claro la forma de permanencia. La oferta de recursos en Cuchillo Cura durante el invierno son abundantes (agua y carne), no así el resguardo necesario.

Esto no lleva a pensar como segunda hipótesis que Cuchillo cura, no sea exclusivamente durante el invierno un lugar de permanencia estable o continua y exista otros lugares que desconocemos y que cumplan esa función. Las prospecciones realizadas en los alrededores en plena temporada veraniega atestiguan que hacia el oeste del Sistema cavernario las condiciones son de extrema sequedad y aridez lo que imposibilita la permanencia humana, por lo menos en épocas veraniegas.

Durante la última campaña se efectuaron prospecciones hacia el Noreste de la Cuchilla, Laguna la Porteña y hacia el Suroeste, Estancia Vieja, Las Lajitas. No se detectaron sitios de superficie o material lítico u óseo significativo, aunque en el último lugar mencionado pudieron relevarse pinturas rupestres inéditas. Por tal motivo consideramos que Cuchillo Cura mantiene condiciones de suministro únicos en la zona, repitiendose estas características (Gabriel Redonte comunicación personal) en zonas al pie de la cordillera (Pino Hachado).

Lo que lleva a pensar que el sitio de Cuchillo Cura cumplía funciones de aprovisionamiento de agua, o un campamento temporario en que se llevaban a cabo actividades variadas desde la conformación de ceramios hasta taller lítico. Es significativa la presencia de restos óseos humanos. Se trata de restos escasos de una calota craneal ubicados en la cercanías de la caverna del Gendarme. Pero en cuanto a restos óseos faunísticos no fueron hallados en la zona.

Estas premisas son sola hipótesis de trabajo. Falta la contrastación necesaria. Mucho de estos puntos quizás tengan que ser revisados. Las futuras investigaciones tienen las respuestas.

Agradecimientos:

A David Golombek, Carlos Benedetto y a Alberto Garrido por la ayuda en la recolección del material arqueológico durante las campañas de la década del 80. A Osvaldo Martínez y Marta Búcola por el trabajo topográfico. A Gustavo Lentijo, Gabriel Redonte y Osvaldo García Ramos por la ayuda en la confección del informe (enero de 1989). Por el ultimo trabajo realizado (enero de 1987) a los miembros del Grupo Espeleológico Lajeño, por su amistad, por su ayuda incondicional y apoyo logístico e interés para poder resolver todos los problemas arqueológicos de la zona.

Notas y bibliografía:

1) Calzato Walter Alberto. 1989. Hallazgos Arqueológicos de Superficie. Las Lajas. Provincia del Neuquén. Grupo Espeleológico Argentino. Inédito.

2) Borrero Luis Alberto. 1989 a. Replanteo de la arqueología patagónica. Interciencia. Mayo/Junio.Vol. 14 N 3, pag. 127-136. ---------------------------------1993 b. Artefactos y Evolución. Palimpsesto. N 3. pag. 15-33 Facultad de Filosofía y Letras. UBA.

3) Opus cit. N 2

4) Jorge Fernández determino en el trabajo de Peña Haichol cinco ocupaciones diferentes : 1) Ocupación precerámica inicial ( 7020/ 6775 A. P.) 2) Ocupación precerámica temprana (5525/4264 A.P.) 3)Ocupación precerámica tardía (2440/2130 A.P) 4)Ocupación alfarera temprana (1830/1250 A.P.) 5) Ocupación alfarera tardía (695/295 A.P.) Se concluyo que dicha cueva fue ocupada cuando las condiciones climáticas eran muy desfavorables (fríos intensos o veranos ventosos) siempre relacionados con la recolección de piñones de araucaria de la zona. Se definió como campamento base. "Fernández Jorge, La Cueva de Haichol. Arqueología de los pinares cordilleranos del Neuquén. Anales de arqueología y Etnología, 1988/1990.Vol I, II III, Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Filosofía y Letras Mendoza."

5) Cabrera A. L. 1976. Regiones fitogeográficas argentina. Enciclop. Arg. Jard. 2 (1): 1-85.

6)-------------------------. Zoogeografía. GAEA. Geografía de la República Argentina. 8 :347-483

7) Opus cit. 4

8) Opus cit. 2 B.

9) Calzato Walter. 1988. Arte Rupestre del Neuquén. Nociones generales y un nuevo hallazgo en Cuchillo Cura. Salamanca Año 4 N 4. pag. 29-36. Grupo Espeleológico Argentino. Se trata de una pequeña figura abstracta en rojo desvaído, de forma semi-cuadrangular. Se encuentra a 0,40 m del piso actual y no se observan otras manifestaciones en el mismo friso donde se encuentra emplazada.

10) "Al aire libre, la evaporación del sudor absorbe cierta cantidad de calor del cuerpo lo que se establece la llamada humedad efectiva. La temperatura de la piel es de 36,5 C. Si el aire que la rodea tiene una temperatura menor, producirá un efecto refrigerante, que será mayor si el viento se lleva ese aire. La sensación se intensifica si al llegar otra ráfaga se produce una nueva cesión de calor, y así sucesivamente. Esta pérdida de calor trasmite al metabolismo la consiguiente demanda repositiva, de manera que en situaciones de exposición prolongada a condiciones rigurosas puede llegar a resultar gravosa sobre el organismo. Comportamiento y tecnología posibilitan al hombre sustraerse a ese riesgo, acogiéndose al abrigo de habitaciones naturales y artificiales (LEGGE 1972). Entre las primeras figuran las cuevas, que por constituir ambientes semicerrados delimitados por materiales impermeables, modifican el efecto de las condiciones imperantes en el exterior".(Opus cit. N 4.Vol.III, pag. 635).


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